Participación de oyentes en la comunidad sorda

3.5.2 Participación de oyentes en la comunidad sorda

Aunque se reconoce que el lenguaje de señas es el lenguaje principal de comunicación para las personas sordas, el gobierno no ha tomado medidas para animar a los medios de comunicación a proveer interpretación al lenguaje de señas o de otra manera el hacer sus servicios más accesibles a las personas sordas. Una sesión reciente del Congreso incluyó una discusión con respecto al uso del lenguaje de señas en la educación de sordos, pero el resultado fue la adopción de una filosofía oralista en educación, desanimando el uso de señas en las escuelas y el esfuerzo de incluir a las personas sordas sin otras discapacidades en escuelas normales. Muy pocos oyentes se interrelacionan con personas sordas a través del lenguaje de señas. Las personas sordas por todo el país indicaron que algunas personas oyentes temen la sordera. Piensan que los oyentes creen que las personas sordas tienen problemas mentales los cuales les hacen incapaces de trabajar. Creen que los oyentes son resistentes y opresivos, se burlan de ellos y se aprovechan de ellos. Además, algunas personas sordas en Lima están contra la idea de que oyentes trabajen con la comunidad sorda a excepción de los que trabajan como intérpretes. De unos treinta y nueve participantes de cuestionarios quienes fueron preguntados acerca de cuales son las actitudes de oyentes hacia personas sordas, solo una persona respondió que la sociedad oyente tiene una buena perspectiva con respecto a la comunidad sorda. No obstante, hay personas oyentes quienes sirven la comunidad sorda desempeñando un papel importante. Algunos trabajan para organizaciones para sordos o deshabilitados como se ha mencionado anteriormente, otros enseñan en escuelas para sordos o para estudiantes especiales, y aún otros dan su tiempo y recursos voluntariamente para apoyar a la comunidad sorda en todo lo posible. Personas sordas indican que oyentes pueden mejorar su apoyo a la comunidad sorda por medio de un mayor apoyo social, más respeto por la comunidad sorda, más oportunidades de empleo y mejor acceso a comunicación lo que implica más oyentes aprendiendo el lenguaje de señas y más intérpretes adiestrados.

3.5.3 Intérpretes