0000 1 TEMA 7 CONTENIDO REUNION GRUPO 27

  

ITINERARIO DIOCESANO DE RENOVACIÓN

TEMA 7 (Tomo 2.2) - VIRGEN MARÍA - REUNIÓN GRUPO - 27 de junio de 2013

1.- Evangelio según San Lucas. San Lucas es el autor de este Evangelio, es la 1ª parte de una obra más amplia,

  que continúa en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Se escribió en la década de los setenta o de los ochenta del siglo I; después de la destrucción de Jerusalén en el año setenta, ya que el autor muestra conocer este acontecimiento. Aunque S. Lucas aprovecha los contenidos de los evangelios de S. Marcos y S. Mateo, aporta nuevos acontecimientos de la vida de Jesús, fruto de su investigación sobre fuentes orales y escritas, como nos lo hace notar en su Prólogo. Se preocupa por narrar los hechos desde la perspectiva del plan salvador de Dios. Algunas características propias de este Evangelio: son su insistencia en la universalidad de la salvación, el acento sobre la misericordia y el perdón hacia los pecadores, el papel sobresaliente que ocupan las mujeres, y sobre todo el protagonismo de María la madre de Jesús, y el anuncio del protagonismo del Espíritu Santo, preparando su acción dominante en los Hechos de los Apóstoles.

  

2.- Evangelio de la Infancia. Ocupa los dos primeros capítulos del Evangelio de S. Lucas; donde relata

  acontecimientos que son aportaciones exclusivas de él, ya que pudo informarse a través de fuentes orales o de documentación ya elaborada. Ofrece noticias sobre el origen de Jesús y sobre su Madre, María. Está compuesto por una 1ª parte protagonizada por Juan el Bautista; y una 2ª parte, protagonizada por Jesús. Ambas partes están íntimamente relacionadas: dos anunciaciones, dos nacimientos, dos himnos de acción de gracias, una

  

madre estéril y una madre virgen, el encuentro entre las dos madres, que es encuentro prenatal entre San

Juan Bautista y Jesús. Además, el autor tiene interés en resaltar que estos hechos son prolongación de la

  historia sagrada que nos narra el Antiguo Testamento.

  

3.- Anunciación de María. Este pasaje es exclusivo de S. Lucas, el evangelista que más datos nos aporta sobre

María. Y lo primero que nos llama la atención es el doble saludo del ángel a la virgen de Nazaret pues entrando en

  su presencia la llama: "Llena de gracia". El término griego, kejaritomene, significa literalmente "la agraciada", la que ha sido colmada de gracia. María es la criatura humana redimida por Dios de modo radical, perfecto. A continuación el ángel le dice: "El Señor está contigo", usando la expresión tan frecuente en el Antiguo Testamento y que ha acompañado el caminar del pueblo elegido a lo largo de los siglos. El Señor siempre ha estado con su pueblo, aunque el pueblo no siempre ha estado con su Dios. Aquí, sin embargo, estas palabras asumen un sentido pleno en la Virgen María, como si el ángel le dijera: "Tú estás siempre con el Señor; unida siempre a él". La reacción de María fue, en primera instancia, de turbación (cf.1, 29), de reverencia ante el misterio. Jesús es presentado como el "signo de la fidelidad de Dios”, que mantiene las promesas hechas a David (cf.1, 32-33). La

  

Casa de Jacob, encuentra finalmente en Jesús al Rey que implanta el Reino de Dios: justicia, paz y amor. El

  evangelio se fija en la actitud de María, que hace posible este don de Jesús con su "". Su "hágase" resuena como respuesta de obediencia: "aquí estoy para hacer tu voluntad" (Sal 39, 8) como lo hizo el mismo Jesús, obediente a la voluntad del Padre. En estas dos obediencias se cumple el plan de salvación.

  

4.- La Virgen María es fuente de alegría porque acoge la Palabra de Dios. La íntima relación entre la Palabra

  de Dios y la alegría se manifiesta claramente en la Virgen María, Recordemos las palabras de Santa Isabel: "Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá " (Lc 1, 45). Así la había saludado el Ángel en la Anunciación: "Alégrate, llena de gracia" (Lc 1, 28). María es dichosa porque tiene fe, porque ha creído, y en esta fe ha acogido, en su propio seno a Jesús para entregarlo al mundo. La alegría de María se puede extender ahora a todos los que, en la fe, acogen también la Palabra de Dios. San Lucas nos presenta en otros dos textos este misterio de escucha y de gozo. Jesús dice: "Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la

  

Palabra de Dios y la ponen por obra" (8, 21).Y, ante la exclamación de una mujer que entre la muchedumbre

  quiere exaltar el vientre que lo ha llevado y los pechos que lo han criado, Jesús muestra el secreto de la verdadera alegría: "Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen" (11, 28). Jesús ensalza a María, y nos invita a participar de su alegría, acogiendo la Palabra de Dios y llevándola a la práctica.

  

5.- Virgen María, Nueva Eva. Por una mujer, comenzó el pecado en el mundo, y por una mujer, entró la salvación

  en el mismo. El Catecismo de la Iglesia católica dice: "La Virgen María por su obediencia se convirtió en la nueva

  

Eva, madre de los vivientes" (n. 511). María cooperó a la victoria de Jesús sobre el pecado de nuestros primeros

  padres. Así como Eva, al desobedecer, se convirtió en la causa de su muerte y de todo el género humano, María,

  

al obedecer, se convirtió en la salvación para ella misma y todo el género humano (San Irineo). El concilio Vaticano

  II destaca la entrega total de María a la persona y a la obra de Cristo: "Se entregó totalmente a sí misma, como

  

esclava del Señor, a la persona y a la obra de su Hijo. Con él y en dependencia de él, se puso al servicio del

misterio de la salvación" (Lumen Gentium, 56). La obediencia de Jesús en el árbol de la Cruz venció la

desobediencia de Adán en el árbol del paraíso (S. Irineo). El árbol del paraíso resultó ser “árbol de muerte”, y el

árbol de la cruz se convirtió en “árbol de vida”.

  

6.- El “SÍ” de María y nuestro “sí” . Aquel al que el mundo no puede contener, sin embargo, puede hacer

  morada plenamente en un ser humano. El “SÍ” de María hace posible la encarnación de Jesús. Se trata de una novedad inaudita y humanamente inconcebible: "Y la Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros" (Jn 1, 14a). Lo narra San Juan, testigo ocular: "Y hemos contemplado su gloria; gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de

  

gracia y de verdad" (Jn 1, 14b). Dios ha querido contar con elSÍ” de María. María, con su consentimiento,

  cooperó de modo decisivo a la entrada del Eterno en el tiempo. En el instante de su “Sí”, María es Israel en persona, la Iglesia en persona. Por eso María es la figura de la Iglesia que escucha la Palabra de Dios y, en ella, se hace carne. También nosotros, a través de la fe, Cristo viene a habitar en nuestra vida. Todo cristiano que cree, como María, concibe y engendra Cristo en sí mismo (cf. san Ambrosio, Expositio Evangelii secundum Lucam 2, 19) . Todo lo que le sucedió a María puede sucedernos a nosotros, si escuchamos y acogemos la Palabra de Dios.

  4.- Reflexiona sobre el mensaje de las figuras siguientes: 5.- Comparte con los demás.

  1.- ¿Qué opinas sobre el mensaje de las figuras anteriores? 2.- ¿Qué significa: Jesús, Nuevo Adán; y Virgen María, Nueva Eva? 3.- ¿En qué consiste la devoción a la Virgen María?