La peste: anarcoliberalismo y bio-poder.

sujetos, conceptos y elecciones de diversas posturas Foucault, 2002. No obstante, es menester considerar que dichos objetos, sujetos, conceptos y elecciones no son preexistentes, sino que nacen o se inventan en el momento en que líneas de luz y líneas de enunciación son rectificadas por líneas de fuerza en lo que Deleuze 1990 denomina como dispositivo, una máquina de hacer ver y hacer hablar. A partir del estudio de los cuadros, es que llega a hablar de dos modelos de sociedad basados en los ejemplos del actuar frente a la lepra y a la peste, esquemas diferentes pero no incompatibles. El primero habla de la exclusión y el encierro del enfermo, el leproso es rechazado y exiliado fuera de las murallas de la ciudad para evitar el contagio. Por su parte la peste activa un mecanismo muy diferente, despliega un funcionamiento capilar del poder, un control meticuloso de los cuerpos mediante un poder que se multiplica, articula y subdivide. La ciudad apestada es administrada, recortada, vigilada y registrada en una escritura ininterrumpida; cada individuo es localizado y distribuido entre los vivos, los enfermos y los muertos; y las funciones están divididas jerárquicamente Foucault, 2009. Es en este último modelo donde se encuentra la emergencia del neoliberalismo asociado a una serie prácticas de control de los cuerpos y los discursos, los cuales se revisarán a continuación.

2.1. La peste: anarcoliberalismo y bio-poder.

El modelo de la peste se enmarca dentro del liberalismo como una práctica, una manera de actuar orientada a objetivos. Su principio se basa en una economía máxima, encontrando en el funcionamiento natural del mercado un lugar de veridicción para delimitar las prácticas correctas de las erróneas. Asimismo se encuentra atravesado por el principio de que siempre se gobierna demasiado, el liberalismo busca la libertad y la no intervención de parte del gobierno. Esta práctica entrará en crisis en la década de 1930, desde lo cual se reformulará en diversas corrientes conocidas como neoliberales Foucault, 2007b, para efectos de la presente investigación se hace necesario revisar en específico los planteamientos del anarcoliberalismo formulado por la Escuela de Chicago de EEUU. El neoliberalismo norteamericano se propone someter bajo análisis económico a aquellos comportamientos o conductas que no son de mercado precisamente, tales como el matrimonio, la educación de los hijos y a la criminalidad. Emerge la sociedad civil como un foco de intervención, como un área que habrá que adaptar al mercado; pues no se interviene en él directamente, sino que se espera adaptar el campo social para fomentarlo Foucault, 2007b. En este esquema se va a instalar una racionalidad que nace en la preocupación por la herencia y la degeneración, un poder desarrollado en dos formas no antitéticas, el primero centrado en el cuerpo como máquina o anatomopolítica; y segundo enfocado en el cuerpo-especie, el análisis de la población y la vida o biopolítica. Un poder que invadirá la vida por completo, y que inicia la era del bio-poder Foucault, 2007a. Si bien no es su único eje de intervención, el bio-poder se enfocará en la sexualidad, ya que es un dispositivo privilegiado que permite el acceso a la vida del cuerpo y a la vida de la especie. Su finalidad como matriz de las disciplinas y principio de las regulaciones será a partir de la forma en la cual el individuo se reconoce y piensa a sí mismo como sujeto Foucault, 1990. De esta forma Foucault 2007a plantea que no existe una represión sobre la sexualidad; la sexualidad es hablada y se inserta dentro del cálculo y el análisis económico, es por tanto proliferada e impulsada como una forma de control. 12 2.1.1.Industria Psi. Uno de los mecanismos por los cuales se puede apreciar la administración de la sociedad civil para fomentar el mercado sin intervenirlo directamente Foucault, 2007b corresponde a un fenómeno que es contrario a las nociones clásicas de la sociología de la dominación, en donde las formas de capital se analizan en el contexto de terrenos competitivos y fríos del cálculo empresarial, en otras palabras, es posible identificar la salud mental y el bienestar psicológico como un foco de intervención o mercancía en circulación que emerge como tal luego de la Segunda Guerra Mundial Illouz, 2007; Papalini, 2014. En efecto, desde mediados del siglo XX hasta la actualidad ha existido una tendencia por psicologizar las problemáticas sociales, proceso que es analizado por McLaughlin 2010, quien propone tratar al campo psi como una industria en el sentido de que se ve en la necesidad de expandirse a nuevos mercados para sobrevivir, lo que produce nuevos problemas y “desordenes” que necesitan de intervención terapéutica. No obstante, esta tendencia no se queda encerrada en los círculos académicos, sino que permean los medios de comunicación y la cultura Papalini, 2014. La industria psi históricamente se ha valido del registro aparentemente neutral que propician las tecnologías tales como la cámara fotográfica de Charcot Didi-Huberman, 2007, el registro cinematográfico de Bolwby Calquín, 2016, el air crib de Skinner y el laboratorio de Gesell Figueroa, 2013; para crear una serie de conceptos y objetos que se desplegarán en una economía política Calquín, 2015. En esta misma línea Castro 2014 recuerda que Foucault analiza el poder psiquiátrico a partir de la célebre escena de Pinel liberando las cadenas de los locos para introducirlos al orden disciplinar al alero del sistema asilar. Así es como Castel 2009 sitúa a partir de Pinel el nacimiento de una medicina social que basa su tratamiento en la moralidad de los alienados como base de la enfermedad mental, de tal forma que se desarrolla un sistema bien dispuesto que comienza con sintomatologías en tanto conductas consideradas como socialmente incorrectas, siendo estos espacios de desorden social que deben ser neutralizados por el miedo al contagio. A su vez, se explicaría por una preponderancia de causas morales que quebrantarían al sujeto, siendo la única alternativa de cura el tratamiento moral por medio del sistema asilar. De tal forma que la industria psi ha servido históricamente como mecanismo para intervenir en la sociedad civil y fomentar el mercado, hecho que también formó parte de la historia Latinoamericana Ernst, 2015 y que tuvo un arraigo especial durante la última dictadura cívico-militar en Chile Vergara, 2014. No obstante, siguiente a Castro 2014, sabe preguntarse por cómo funciona al alero del último pensamiento de Foucault con respecto a la emergencia de un nuevo modelo de sociedad, un régimen que es posible conceptualizar como sociedad de control Deleuze, 2006; 2012.

2.2. De la sociedad de control y el noo-poder al régimen farmacopornográfico.