La chacotera post-última-dictadura

diferentes espacios incompatibles, son lugares de tránsito y provisorios, finalmente son zonas donde se suspende toda norma moral que afecta otros espacios 10 Foucault, 2010. Por lo que la pornotopía, en tanto heterotopía sexual, tiene la capacidad de alterar las convenciones entre espacio sexualidad, placer y tecnología, produciendo a un sujeto –una subjetividad– como derivado de dicha operación 11 . En otras palabras, es una topografía sexual de la ciudad que modifica los modos normativos de codificar el cuerpo y la producción de placer. Sin embargo, deben ser entendidas de forma paradojal, pues no son espacios de libertad sino que lugares compuestos por citas fragmentarias y usos desviados de recintos disciplinarios sobre los cuales hayan sido sometidos sus diseñadores, tal como es el caso del Marques de Sade Preciado, 2010. Asimismo, Preciado 2010 indica que las pornotopías no se crean ni se destruyen, en el sentido de que emergen en contextos socio-históricos activando metáforas, lugares y relaciones económicas preexistentes, pero singularizadas por tecnologías del cuerpo y de la representación [sic] que van mutando. De tal forma que las pornotopías actuales producen placer por medio de la materialización del poder en vigilancia mediática y la reclusión doméstica, dispositivos que además se encargan de la extracción de saber. De tal forma que deviene laboratorio mediático.

3. La chacotera post-última-dictadura

12 El año 1990 no sólo se pone fin a la última dictadura chilena, en ese mismo año se puede poner fin al siglo XX en términos de historia de los medios de prensa. Santa Cruz 2014 advierte que a partir de aquel momento no habrá un punto de retorno, el neoliberalismo había acabado con el financiamiento compartido y los medios debieron someterse a las lógicas del mercado: se abandona el ideal del periodismo ilustrado que buscaba informar, ahora se busca entretener; comienza la segmentación por población; y se despolitiza la prensa. Un paradigma de estos cambios es el diario La Cuarta, cuya primera edición apareció el 13 de noviembre de 1984, su estrategia comercial versaba en torno a posicionarse como un vocería despolitizada, escuchar la voz del pueblo mostrando lo duro de la vida, pero sin entrar en el terreno de la política; se le suma su género sensacionalista, el lenguaje coloquial de sus artículos, y el humor para sobreponerse a la adversidad. Ingredientes que comenzarán a repetirse en los diversos medios y que tendrán un objetivo político bastante claro, el consenso. Es sabido que Chile fue sometido a un blanqueo durante la década de los ’90, y el consenso fue uno de los mecanismos principales: busca presentar una desaparición de las divergencias, una ficción que 10 Dos son los tipos de heterotopías que define Foucault 2010, 1 heterotopías de crisis, siendo los espacios de transición en términos de cambios biológicos –o biopolíticos–, tal como la adolescencia; y 2 heterotopías de desviación, siendo lugares marginales de la sociedad donde se encierra a quienes se desvíen de las normas sociales, siendo ejemplos clásicos el hospital psiquiátrico y la cárcel. 11 Preciado 2010 conceptualiza, además, seis tipos diferentes de pornotopías: 1 de proliferación extensa, referidos a territorios con códigos, leyes y hábitos propios; 2 localizadas, que existen en y a través de espacios cibernéticos; 3 restricción, funcionan como reservas parciales de energía libidinal; 4 transición, como la noche de bodas, la luna de miel, el turismo sexual, etc.; 5 subalternas, en donde minorías atraviesan el tejido sexopolítico y económico urbano dominante y hacerse visibles; y 6 de resistencia, performance que se toman el espacio urbano para visibilizar una lucha. 12 Hablar de post-última-dictadura es negar el optimismo de una transición. Ambas concepciones hacen referencia a un mismo periodo, pero con miradas políticas distintas: la primera de ellas – la que se seguirá usando – incluye un resentimiento, pues habla de “dictadura”; además el prefijo “post” provoca que aún se logren escuchar los tormentos de la memoria; y la palabra “última” trae consigo la consigna de que no ha sido sólo una vez Richard, 2010. 18 demuestra cómo se pudo pasar del odio y la desconfianza hacia el acuerdo nacional Moulian, 1997. Las voces que mantenían el descontento, aquellas que no creían en la alegría prometida, aquellas que gritaban entre el recuerdo y la impotencia, todas ellas fueron silenciadas por medio de la fórmula “justicia dentro de lo posible” del gobierno de Patricio Aylwin, la ciudadanía debía mirar hacia el futuro prometedor y no alterar el pasado que podría traer consigo una nueva revuelta de los militares. En este macabro juego los medios de prensa tuvieron un rol principal: se fabricó el olvido y la desmemoria desde las representaciones que eran transmitidas a los hogares chilenos Richard, 2010. La post-última-dictadura trajo consigo una explosiva multiplicación tecnológica que rápidamente comienza a ser infestada por imágenes, pero no cualquiera, imágenes eróticas que desbordaban las pantallas y los grandes carteles del centro de la capital. Un porno legal, cuerpos idealizados que dejaban al descubierto un onanismo visual que comenzaría a imperar. A la par, fluyeron los discursos por sexo seguro, se instala una política voyeur de reemplazo del sexo: que se mira y no se toca, al menos sin los guantes que permitan estar a salvo Lemebel, 2015. No es de extrañar esta mutación, los medios sometidos al mercado debían – y aún deben – superar sistemáticamente los límites impuestos para lograr la sintonía, el rating que les traiga auspiciadores, es el comportamiento homeostático de una sociedad neoliberal que comienza a mediatizarse Hopenhayn, 2007. En este cruce entre los medios y la sexualidad, entre neoliberalismo y consenso, nace el programa que condensará los cambios experimentados por el país y sus habitantes, El Chacotero Sentimental: que en sus inicios fue definido como un espacio interactivo donde estudiantes y jóvenes podrían hacer pedidos musicales, mandar recados sentimentales, quejarse y entregar datos sobre fiestas. Pasado una semana de su estreno – 3 de junio de 1996 – las llamadas que recibía el programa fueron realizadas por un público de más edad que el esperado, lo que trajo consigo un cambio en la historias y en su contenido, emerge así definitivamente como un espacio de confesiones sexuales mediáticas Braghetto y Vásquez, 2002; Lara y Maturana, 2001. La estructura del programa fue permanente, iniciaba sus transmisiones entre las 14 y 16 horas con una cortina musical, seguido de los saludos del conductor a la audiencia e inmediatamente procedía a contestar los llamados Braghetto y Vásquez, 2002. Tras bambalinas, el programa era realizado por dos personas, su productor se encargaba de seleccionar los llamados al menos media hora antes de que el programa saliera al aire; y su conductor – Roberto Artiagoitía o Rumpy – se encargaba de escuchar y, en cierto sentido, guiar las historias Lara y Maturana, 2001. Si bien el Rumpy nunca consideró el programa como un espacio de ayuda – delimitándolo a un show – muchas veces los llamados recibidos dejaban al descubierto historias de sufrimiento, incesto, violencia, etc.; ante aquellos llamados el conductor recurría al humor para alivianar la carga de la historia y generar que rápidamente fuese olvidada cuando llegaba el momento de cambiar de narrador Braghetto y Vásquez, 2002. En esta misma línea fue necesario desarrollar un lenguaje que permitiera hablar de sexualidad sin ser censurados, naciendo todo un léxico asociado al programa Silva, 2003. El impacto del programa generó que desbordara su espacio radial llegando a constituirse como una industria cultural completa contando con una película – una de las más vistas en la historia del cine 19 chileno –, un CD con los éxitos musicales del programa, una marca de condones y un libro ilustrado por Enrique Symms Braghetto y Vásquez, 2002. Su última transmisión fue el 29 de noviembre del 2000, con cuatro años y medio de trayectoria. Las palabras con las cuales se despide su animador tratan sobre un deseo, el deseo de haber contribuido a construir un país más tolerante. Así terminaba sus gloriosos días de éxito Lara y Maturana, 2001. Finalmente, esta industria cultural será uno de los pilares sobre los cuales se sostendrá la noción de destape a la chilena gracias a los temas que fueron tratados en un horario que se suele considerar familiar Hopenhayn, 2007. En este punto emergen una serie de hipótesis. La primera de ellas es que la industria cultural de El Chacotero Sentimental se constituye como una pornotopía, un lugar donde se yuxtaponen espacios contradictorios, que se enfoca en la sexualidad, y en cuya aparente libertad se logran observar mecanismos que provienen de un periodo disciplinar anterior, es decir, la última dictadura Preciado, 2010. Por otro lado, si se examina la relación del programa con los medios nacionales de prensa escrita; considerando el potencial que tiene los medios de informar – de dar una orden Deleuze, 2012 – se puede sospechar que la noción de destape a la chilena no emerge desde el mismo programa, sino de la forma en la cual fue trabajado por los medios escritos, esa es la segunda hipótesis que se desprende de esta parte. De tal forma que nace una tercera y última apuesta que responde a las preguntas aun no contestadas, esta nueva dinámica sexual estaría funcionando como una forma de producción de capital mediante la explotación el potentia gaudendi Preciado, 2008 mientras que a la vez sería una forma de silenciar las voces del pasado fomentando el consenso Richard, 2010. Esta es la dinámica de saber-poder que ha sido denominado en esta investigación como la Campaña de Penetración Pornográfica Masiva. Un proyecto comunicativo – tal como la Campaña de Penetración Psicológica Masiva de Hernan Tuane OCEP, 2011 – que se adscribió a una política brutal de explotación del goce de los cuerpos Mejía, 2015, mediante la transducción de los relatos en formas mediáticas de confesión, de exposición de lo íntimo en lo público capaz de generar el goce en otros cuerpos, es decir, pornografía Preciado, 2008, con el Chacotero se estaría frente a una forma de porno legal, como diría Lemebel 2015. Conversión de lo social que solamente fue posible gracias a un cambio en los medios, un naciente interés por los géneros menores que se desentienden de los grandes relatos, volcándose hacia lo biográfico y lo vivencial en lo que Richard 2010 llama una celebración mercantil del yo, un cambio del sujeto por el influjo del control mediático que no hubiese tenido cabida sin los avances en la tecnología. De tal forma que el inicio del recorrido es el final. Se apuesta por un rechazo a la idea de un doble discurso chileno que funcione en la post-última-dictadura. La última hipótesis es que el destape a la chilena es más una pornificación – una Campaña de Penetración Pornográfica Masiva – que un doble discurso, ya que las condiciones materiales y semióticas que giran en torno a El Chacotero Sentimental han producido un desdibujamiento de los limites público-privado, condición necesaria para hablar de un doble discurso. Se trata de un campo mediático, múltiple-público-privado, codificable, masturbatorio, práctica de un sujeto-cyborg que comienza a emerger. Un sujeto cuyo potentia gaudendi está inserto en 20 los circuitos de producción de capital – efecto de un mall-estar que lo lleva a exhibirse consumidor – encontrándose lejos de una libertad sexual y más cerca de una administración de los cuerpos Yáñez- Urbina, 2015a. Metodología La presente investigación de carácter cualitativo, pues se propone una indagación ideográfica de los significados producidos en lo social por medio de una descripción del complejo sistema de relaciones que en él se encuentran Martínez, 1999; Sandoval, 2002. Asimismo, se encuadra dentro de un tipo de investigación exploratorio-descriptivo, buscando indagar en un aspecto poco estudiado del periodo de la post-última-dictadura, permitiendo la emergencia de nuevos campos investigativos Flick, 2007. El diseño que se empleó consiste en el análisis del discurso, entendido como un concepto polisémico que se enmarca en diversas tradiciones y prácticas Ibañez, 2011. Según Sisto 2012 constituye un campo de estudio diverso cuyo carácter en común es la consideración del discurso como una acción social constructora de realidad, en rechazo de las nociones representacionales. En este encuadre se encuentra la propuesta de Wetherell y Potter 1996 sobre los repertorios interpretativos [RI] entendidos como unidades lingüísticas compuestas por elementos que los hablantes utilizan para la construcción de versiones de las acciones y los fenómenos. En otras palabras, constituyen una caja de herramientas empleada en la construcción de explicaciones de los acontecimientos Castillo-Sepulveda y Reyes, 2013. Desde esta perspectiva, se considera como principal foco de atención la función que cumple el lenguaje en tanto acción, es decir, se entiende como un agente activo que hace cosas. Sin embargo el análisis de las funciones se vuelve difícil, pues estas no están directamente disponibles en los textos. Por esta razón se vuelve necesario indagar previamente en la variabilidad lingüística, lo que quiere decir que los textos mantienen perspectivas cambiantes e inconsistentes entre sí de versiones del mundo, una mirada que suele chocar con nociones clásicas de la psicología que consideran el lenguaje como un ente que presenta una coherencia interna Wetherell y Potter, 1996. Así, la variabilidad sería un índice que permitiría llegar a la noción de construcción, es decir, se logra evidenciar que determinadas versiones suelen utilizar determinados elementos y recursos retóricos en su construcción Potter, 1998. De tal forma que entre la variabilidad y la construcción se desarrollan los instrumentos necesarios para acceder a la funcionalidad del lenguaje y a las unidades lingüísticas que abarcan estos tres elementos, correspondientes a los RI Wetherell y Potter, 1996. Siguiendo a Tolentino 2013, los RI permiten abordar los discursos de los medios nacionales de prensa escrita sobre el primer periodo de la industria cultural de El Chacotero Sentimental 1996-2000 como enunciados que construyen versiones de la sociedad chilena y su sexualidad permitiendo ver el modo en que es abordado en los artículos de una manera estratégica en la construcción de una realidad social. De tal forma que es imposible obviar el rol político que cumple tanto el análisis como el analista en lucha – o guerra – entre las distintas prácticas discursivas Martín Rojo, 1997, 2011. 21 La construcción del corpus documental al cual se dirige la investigación tomó como referencia los criterios planteados por Iñiguez 2011 con respecto a la representatividad y al efecto. El primero se desliga de su conceptualización estadística, para dirigirse hacia la relevancia de la participación en la interacción, es decir, no son las cualidades del documento lo que importan sino que pertenezca al grupo en cuestión. Mientras que por efecto se entiende la capacidad de afectar por sí mismo – independiente de la percepción de la audiencia – puesto que hacen circular ciertos significados, sentidos y miradas del mundo. Siendo así, el corpus inicial se compuso por los artículos de los principales medios nacionales de prensa escrita –El Mercurio, La Tercera, Las Últimas Noticias y La Cuarta– entre los años 1996 y 2000 que tratan sobre el primer periodo de la industria cultural de El Chacotero Sentimental y que se encontraban disponibles en la Biblioteca Nacional. De tal forma que en un primer lugar se accedió a 121 artículos. Posteriormente, por medio de una construcción de corpus documental abierto Wetherell y Potter, 1987, en Tolentino, 2013, se realizó un pre-análisis que tenía como fin realizar una última selección de artículos de acuerdo a hipótesis emergentes. Como resultado se obtuvo un corpus final constituido por 10 artículos que describían a la sociedad chilena a partir de algún elemento del primer periodo de la industria cultural de El Chacotero Sentimental 1996-2000 o viceversa. Los 10 artículos seleccionados se consideraron como un único corpus discursivo sobre el cual se realizó un análisis en coherencia con la propuesta de Wetherell y Potter 1996 con respecto a la búsqueda de RI a partir de la variabilidad, la construcción y la función. Se llevó a cabo por medio de una matriz de cuádruple entrada ver Anexo n° 1 en donde cada cita fue analizada de acuerdo a su posición en el artículo y de acuerdo a la propuesta de Potter 1998 con respecto a los recursos de factualización, ya fuese en su orientación epistemológica o su orientación hacia la acción ver Anexo n° 2. Sobre este último punto, también se utilizaron elementos básicos de gramática castellana Camus, 1987 [ver Anexo n° 3] para facilitar el análisis. Finalmente, se abrió el espacio a observaciones que emergieron durante el proceso. En tanto a los criterios éticos, es menester indicar que esta investigación no se propuso interactuar con humanos ni animales no-humanos, por lo cual no fue necesario someterse a los criterios bioéticos descritos tanto en el Código de ética profesional del Colegio de Psicólogos de Chile 1999 como en el Reglamento del comité de ética de la Vicerctoría de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad de Santiago de Chile [VRIDEI-USACH] 2014. Asimismo, como los artículos que se encuentran disponibles en la Biblioteca Nacional son de acceso público bajo las normas de la institución, no fue necesario solicitar permisos especiales para su acceso. Por otro lado, la investigación dió inicio una vez aprobado el proyecto por parte del Comité de Ética de la VRIDEI-USACH, siendo este uno de los criterios expuestos por el Colegio de Psicólogos de Cile 1999. Además, se anexan tanto el formato de matriz de análisis ver Anexo n° 1, como los elementos empleados en el análisis ver Anexo n° 2 y 3, y los análisis realizados ver Anexo n° 4, para corroborar 22 los criterios científicos adherentes al diseño de investigación planteados en el proyecto VRIDEI-USACH, 2014. Igualmente, es menester aclarar la disposición tanto ética como política del tesista a cargo. Primeramente, se adoptaron los planteamientos de Richard 2010 con respecto a responsabilidad ética de oponerse al flujo de la desmemoria neoliberal que busca disolver el pasado en la superficialidad, rigor que debe quedar manifiesto en una escritura reflexiva y crítica que tenga como principal fin la reconfiguración de la esfera simbólica nacional, desde la perspectiva de la Crítica de la Memoria. Finalmente, en segundo lugar se vuelve necesario aclarar que no se buscó aportar conocimiento para la construcción de grandes sistemas teóricos, sino que más bien se esperaba generar conocimiento que sirva de caja de herramientas para en análisis político y social Foucault y Deleuze, 1972, dentro de lo que plantea Yáñez-Urbina 2015b refiriéndose a la necesidad de construir conocimiento para la deconstrucción de regímenes de pauperización. Resultados El análisis de los artículos de medios de prensa nacional escrita dio cuenta de cinco repertorios interpretativos. En términos generales, cada uno articula una posición específica en torno a la sociedad chilena y su sexualidad a partir del primer periodo de la industria cultural de El Chacotero Sentimental 1996-2000, así como también construyen diversas necesidades asociadas al fenómeno confesional mediático de la época. A continuación se presenta cada uno de ellos. 1. Discurso Psi El primer RI que es empleado a la hora de referirse al fenómeno confesional que despliega tanto El Chacotero Sentimental, como el resto de los programas radiales que se funcionan dentro de la misma dinámica, corresponde a una construcción que se conforma por medio de una comparación del espacio radial con los servicios de la psicología clínica y la psiquiatría; asimismo, emplea la validación de diversos profesionales de la salud mental para buscar una explicación al fenómeno. Por esta razón, se ha optado por la denominación de “Discurso Psi”, en tanto práctica discursiva que sienta sus bases en los saberes psicológicos y psiquiátricos para lograr otorgar un marco explicativo a las prácticas confesionales mediáticas. Un ejemplo de esto sería el titular de un artículo dedicado especialmente a que psicólogos hablaran del tema, “Psicología en el aire” Contardo, 23 de mayo de 1999, p. E2 en dónde se diferencia la expresión usada –“en el aire– de la usual –“al aire”– lo que hace referencia a que la psicología es una constante en los espacios radiales y no es un fenómeno ocasional. De tal forma que la variabilidad de discursos que se despliega a partir del repertorio aborda temáticas como los peligros que pueden existir en torno a las consejos que son dados al aire por parte de animadores que no cuentan con las competencias que caracterizan el quehacer profesional de la psicología y la psiquiatría, lo que se observa en declaraciones como las siguientes: Es respecto de los consejos en donde las críticas a este tipo de programas se elevan con mayor fuerza: “Los sicólogos en general no aconsejamos, en el plano de lo público lo que más puede hacer un profesional es dar una opinión informada. Además, cuando alguien 23 responde a temas clínicos y no es un profesional no alcanza a medir los efectos que puede tener su respuesta”, asegura Yáñez. El sicólogo Julián Rodríguez cree que en el efecto de los consejos es donde radica el mayor peligro de estos programas, “cuando un profesional es el que escucha, él tiene la capacidad de separar sus propios valores y problemas de la situación que le presentan. Pero cuando son personas como animadores de televisión, aunque tengan la mejor voluntad, no tienen la preparación profesional para separar sus valores de la situación que se le presenta. Por ejemplo si es una animadora que se separó hace unos meses sus opiniones van a tender a ser diferentes que si no estuviera separada” Contardo, 23 de mayo de 1999, p. E3. Por otro lado, una temática que emerge desde este repertorio consiste en adjudicarle a quienes llaman una necesidad de destacar del anonimato debido a alguna necesidad o problema de orden psicológico, así es posible encontrar declaraciones como que el programa “lo escucha gente mitómana y fantasiosa, que busca salir de su anonimato contando historias para los demás” Sánchez, 06 de noviembre de 1997, p. 40 para hacer referencia a que El Chacotero Sentimental es un signo de la decadencia moral del país. En tal sentido el fenómeno confesional se explica debido a la incapacidad de los sectores medios y medios bajos de optar por una terapia pagada, teniendo que conformarse con llamar por teléfono y ser escuchados, recurriendo así a una “sicología liviana, rápida y barata” Contardo, 23 de mayo de 1999, p. E3. De esta forma es posible establecer dos funciones principales para el Discurso Psi. En primer lugar, se vuelve necesario hablar del fenómeno confesional masivo como una anormalidad mental que busca su compensación en estos programas que se proponen escuchar a sus auditores; en otras palabras, se propone una explicación por medio del diagnóstico cuya solución sería la atención psicológica. Por su lado, la segunda función, no muy lejos de la primera, busca resguardar el rol profesional por medio del despliegue de una serie de argumentos que buscan socavar a estos espacios radiales considerándolos un peligro o, en el mejor de los casos, un peligro en potencia. 2. Colectivo Anónimo Desde una postura que basa su construcción en la relación entre los cambios que sufrió la radio durante la época y un sujeto en específico, se erige un repertorio que tiene como principal característica la apelación a los argumentos retóricos del anonimato y la responsabilidad para ofrecer un marco explicativo del fenómeno confesional que significaría el primer periodo de la industria cultural del Chacotero Sentimental 1996-2000. Específicamente aquí se habla de la radio como confesor de final de siglo el cual es detallado como “un ente milagroso al que se puede recurrir de manera anónima, sin involucrar a nadie y contar historias de la intimidad” Parra, 25 de octubre de 1996, p. 6. La emergencia de este rol de la radio tiene como principal sustento los cambios experimentados por la Frecuencia Modulada [FM] al adoptar rasgos característicos de la Amplitud Modulada [AM] como lo son el abandono de los programas grabados, la 24 interacción con los auditores por vía telefónica en directo, cambio en el perfil de los locutores desde lo “ultrafome” hacia uno de carácter más irreverente, y un incipiente forma de ayuda a la comunidad. Pero esto tiene que ver también con el cambio que la frecuencia modulada ha experimentado en el último tiempo. Hubo un momento, entre los ’80 y el ’85 en que la oferta de la banda sonora estuvo saturada: música envasada, muchos comerciales, locutores ultrafomes y programas nada interactivos. Eso cambió a fines de la década con la irrupción de ciertos elementos propios de la amplitud modulada. Se dejaron atrás los locutores estereofónicos, los programas envasados y se dio un impulso a la interacción con los auditores. Mucha conversación e, incluso, una incipiente forma de ayuda a la comunidad surgió de un medio que siempre había estado vinculado a la música en inglés y poco más Parra, 25 de octubre de 1996, p. 7. Por otro lado, se encuentra la construcción de un sujeto en específico, el cual es catalogado como los más jóvenes, caracterizados por estar disociados entre ellos y con el resto de la población, así como se encuentran siempre en búsqueda de formas de conexión que no impliquen una responsabilidad con otro. Estas nuevas generaciones se diferenciarían de las anteriores principalmente en su concepción de la intimidad, pues serían quienes participan de la radio como confesor de final de siglo. De modo que, se conformaría uno de los argumentos centrales de este repertorio a partir del concepto de Colectivo Anónimo: “se conforma un colectivo anónimo con significados compartidos. Estos significados son íntimos y funcionan al margen de los canales oficiales, entendiendo por canales oficiales los religiosos y los profesionales” Contardo, 23 de mayo de 1999, p. E3. Cualquier persona por el hecho de escuchar o llamar a El Chacotero Sentimental formaría parte de la masa anónima, identificándose con una multitud sin rostro ni nombre: Es así como cualquier sujeto anónimo pasa a ser figura, a ser parte de este colectivo informal. No importa si es estudiante, empleado, abogado o taxista, al momento de escuchar el “Chacotero sentimental” o “Esta tarde con Cecilia”, todos comparten más o menos los mismos problemas porque éstos apuntan a los asuntos más íntimos Contardo, 23 de mayo de 1999, p. E3. Tal como ejemplifica la cita anterior, es a partir del anonimato desde donde emerge la primera paradoja que forma parte del RI, para ser figura o emerger de la masa anónima, es necesario formar parte del colectivo anónimo. En otras palabras, para poder ser alguien es necesario ser nadie. Además, en el proceso de devenir nadie se invisibilizan todas las categorías que producen diferencias entre los sujetos, sin importante si se es estudiante, empleado abogado o taxista. El segundo argumento central corresponde a la responsabilidad, la cual es rechazada por el sujeto que participa en la dinámica. No obstante, en el proceso confesional, la responsabilidad le es devuelta por el locutor el programa: No estoy ni ahí. No soy un salvavidas de nadie. Si se quieren matar y empiezan “me voy a tirar, me voy a tirar”, que lo hagan, cachai. Esa es la idea del programa. Yo no soy el que tengo la verdad; la verdad está en las personas. Entonces si tú me llamai para 25 decirse que te vai a tirar, yo te empujo. Tírate, esa es la idea. Si los huevones quieren ir a gorrearse a la polola que vayan y lo hagan. Yo no soy el que hice que se mataran; ellos fueron Artiagoitía, 13 de diciembre de 1996, p. 21. Por lo que se conforma la segunda paradoja que caracteriza la argumentación del repertorio, es decir, existe un constante desplazamiento de la responsabilidad entre los sujetos que participan en la dinámica: por un lado quien llama busca “re-confirmar” una decisión poniendo la responsabilidad en el locutor, mientras este último les devuelve la decisión y se desliga de todo lo que pueda ocurrir. De tal forma que la variabilidad de discursos que se despliega a partir del repertorio aborda temáticas como lo es la noción de que el hecho de confesar, o “salir a la luz”, solucionaría la problemática sin tener que hacerse cargo de ella y sin responsabilizar a nadie: … ayer llamó una niña que tenía 19 años, que estaba embarazada, el papá se había ido de la casa hace dos años, la mamá tenía mala onda, era hija única y el pololo se fue con la mejor amiga. ¡Esa onda, compadre O sea, estaba sola sola. Y llegó y me dijo “putas que me hago, compadre”. Lloraba y era una hueva horrorosa. Pero el cuento no termina ahí porque hoy miércoles llamó el pololo y me contó que la mamá de la mina había cachado lo del embarazo. Drama heavy. Lo que pasa es que gracias a que llamó se desató la cosa y la mina estaba tan acongojada que no veía solución Artiagoitía, 13 de diciembre de 1996, p. 21. Por otro lado, también se vuelve recurrente hablar de “una gran confianza en la radio y en la respuesta del resto de los auditores, quienes se interesan por sus problemas” Parra, 25 de octubre de 1996, p. 7, pues, como es necesario recordar, al pertenecer al colectivo anónimo se pierde toda identidad y se produce la identificación con cualquiera. Así, es menester hablar de un último tema que corresponde a la capacidad que tendría la radio para generar vínculos con sus receptores, siendo una característica que le es exclusiva dentro de los medios de comunicación. De esta forma, se establecen dos funciones para el repertorio. El primero corresponde a solventar un fenómeno de fragmentación social en el cual se encuentra la población más joven del país, por medio de la identificación anónima que propician las tecnologías de la comunicación y la información. Por su lado, la segunda función tiene relación con la invisibilización de toda asimetría económico-social por medio del mecanismo de la identificación anónima que se produce entre los miembros del colectivo anónimo, es decir, ser nadie involucra que no existan diferencias entre los miembros. 3. Divorcio de la Realidad El tercer RI sienta sus bases en que el Rumpi es quien mejor representa el fenómeno confesional mediático, debido al reconocimiento social que le provoca tener un sentido en la experiencia cotidiana de un sector en específico de la sociedad, es decir, en la sociedad santiaguina. Por lo que de partida se asume que no representa el cotidiano de un país, sino la de una ciudad en específico. Además, se asume que El Chacotero Sentimental ha proporcionado un soporte material que cristaliza una mirada en específico de la realidad: 26 El caso es que el “Chacotero sentimental” ‐ nombre del programa del Rumpi ‐ logró que se cristalizara una manera de ver las cosas, un ejemplo es la categorización usada para el grado de intimidad, “la que se ha popularizado a tal punto ‐ recuerda Yáñez ‐ que es de uso común” Tan común que se lanzó una marca de preservativos llamados “grado tres” Contardo, 23 de mayo de 1999, p.3. Dicho soporte material, sería la prueba más evidente de que la gente comienza a reconocer un “divorcio entre la realidad cotidiana de los chilenos y la que pretenden mostrar quienes ejercen más influencia en los diversos ámbitos” Hidalgo, 26 de diciembre de 1999, p. 14. En otras palabras, el argumento central de este tercer repertorio consiste en la existencia de un quiebre entre dos concepciones de la realidad, una de carácter hegemónico y una que emerge del fenómeno confesional que genera identificación entre la gente: Estos son los problemas que viven diariamente los chilenos y en los que muchas veces lo sexual pasa a segundo plano y quedan sólo las malas condiciones generales en que se desenvuelve la gente y el deseo de desahogarse y trasmitir emociones Hidalgo, 26 de diciembre de 1999, p. 14. Lo que se desprende de la cita anterior es que la realidad sobre la cual se identifican los auditores del programa tiene relación con los problemas que afectan a las personas, problemas que hacen que lo sexual pase a un segundo plano, primando las malas condiciones de vida, en donde el desahogo se vuelve un deseo y una forma de transmitir emoción, siendo esto reflejado en el título del programa, lo que prima es lo “sentimental”. Sin embargo, para hacer referencia a los problemas cotidianos y a cómo han salido a la luz, siempre vuelve a la sexualidad: La nuestra es una sociedad dañada en muchos sentidos y el Chacotero Sentimental expresa esos daños. A través del programa se transparentan una cantidad enorme de relaciones amorosas que por una parte constituyen nuestro lado oscuro, una sexualidad tras bambalinas, en la cual estamos todos contra todos. Se verifican relaciones entre padres e hijos, entre hermanos, entre profesora ‐ alumno, todo tipo de relaciones turbias de las cuales no se habla porque es difícil abordarlas, aunque este programa lo ha hecho Núñez, 6 de noviembre de 1998, p. 44. Tal como se observa, se define a la sociedad chilena como dañada en muchos sentidos, los cuales pueden desbordar el ámbito de la sexualidad; sin embargo, se retorna a ella por medio de la expresión “lado oscuro” para referirse a la sexualidad tras bambalinas, que se mantiene oculta y que verifica una multiplicidad de relaciones. De tal forma que la variabilidad de discursos que se despliega a partir del repertorio aborda temáticas como las referidas a las condiciones de vida en las cuales se encuentran los chilenos, en donde la sociedad es catalogada de “premoderna” y ejemplifican una serie de situaciones que respaldan la idea: Esta explicación puede llegar a ser insatisfactoria cuando se contrasta con la realidad nacional, que lejos de ser posmoderna y laica, es en muchos aspectos religiosa y hasta 27 premoderna. Es cosa de poner oído a la cantidad de adolescentes urgidos por el temor al matrimonio a la fuerza, las mujeres golpeadas, los padres que se esfuman o las empleadas domésticas engañadas. Todo un panorama que se ventila al aire a cientos de miles de auditores que buscan una oreja paciente Contardo, 23 de mayo de 1999, p.3. Igualmente, emergen temas en torno a que en Chile todo puede pasar, incluso no es necesario indagar en los barrios marginales, sino que hasta en las comunas más acomodadas es posible encontrar dicha realidad “la madre separada, con hijos de dos o tres matrimonios, la mujer y su amante, la abuela con la nieta abandonada por su madre, los allegados, los solitarios, los homosexuales” Hidalgo, 26 de diciembre de 1999, p. 14; de ahí que Cristián Galaz declare en una entrevista que “en el sexo, como en el futbol, todo es cancha” Núñez, 6 de noviembre de 1998, p. 44. Concordantemente, es posible encontrar artículos que hablen de Chile como un país libre, destacan las múltiples entrevistas realizadas Lorene Prieto quien por medio de las observaciones que realizó en distintos lugares de Santiago para poder interpretar a su personaje, señala que existe una verdadera naturaleza chilena que muchas veces se ve ofuscada por las apariencias. Increpa directamente diciendo que existe un miedo a mostrar dicha libertad y que la sociedad chilena se parece a la brasileña. Así como en las calles santiaguinas vio cientos de mujeres dispuestas a jugar con su sensualidad, en el programa que conduce el Rumpy ‐ y que inspira la película que la tiene en los cines ‐ cree que se puede encontrar la verdadera naturaleza chilena, opacada ‐ dice‐ por el juego de las apariencias y del doble estándar. Somos más parecidos a la gente que llama al programa que a la foto oficial de este país. No hay nada más nuestro que acostarse con la mujer del amigo, del hermano, del jefe. Es un clásico. En este país hay un temor muy grande a mostrar nuestra libertad interna. De hecho, somos mucho más libres de lo que parecemos [cursivas añadidas]. Y si nos atreviéramos, en realidad ¡esto sería Brasil Somos caribeños, pero somos campeones para sobrellevar miles de cosas. Muchas mujeres soportan la infidelidad de sus maridos por años. Tenemos muchos secretos y culpas que silenciamos. Cienfuentes, 9 de noviembre de 1999, párr. 2. Un último tema que es posible encontrar a partir de este repertorio consiste en un optimismo por lo que se está logrando a partir de la industria cultural, lo que lleva a Artiaigotía 13 de diciembre de 1996 a declarar “pasan cosas que son notables. Cachai. Están pasando cosas que están sirviendo de algo” p. 21. Asimismo es lo que se puede observar en su despedida del programa cuando comenta: “creo que después de todos estos años hemos contribuido a la tolerancia en un país intolerante”, dijo el locutor en su última intervención frente a los micrófonos de la radio Rock Pop, acotando que “es hora de dedicarme a otros proyectos” “El Rumpy se despidió al aire de El Chacotero Sentimental”, 30 de noviembre de 2000, párr.1. 28 De esta forma, se establecen que la función del repertorio tiene relación con presentar una sociedad que tiene “libertad de expresión”, que tiene un espacio en donde no hay censura y que permite representar el país tal cual como es, con sus condiciones desfavorables y su sexualidad tras bambalinas. 4. Eufemístico El cuarto repertorio que emerge a partir de los artículos constituye una higienización, o limpieza, de todo término que haga referencia al ámbito de la sexualidad que puede ser demasiado explícito o detallista – ya sean partes del cuerpo o prácticas sexuales. Se neutralizan cada una de dichas palabras por medio del empleo de metáforas que son creadas en el programa a través de la interacción entre el locutor y quienes llaman. En otras palabras, existe un uso de eufemismos para alivianar la carga de los relatos, desde donde adquiere su nombre el repertorio, tal como se observa en la siguiente cita: ¿Tú tienes un código con los auditores que ha traspasado las barreras y has creado un lenguaje juvenil? Es un programa que no está orientado para la cochiná. Hablamos de grado 1, 2 o 3, según la incursión a la que haya llegado la pareja. El tres es a tutti ¿te queda claro? Artiagoitía, 13 de diciembre de 1996, p. 21 No obstante, es menester destacar que el empleo de metáforas o eufemismos no implica un cambio de tópico en el programa, solamente consiste en desplazar el foco de atención, con la finalidad de suavizar o invisibilizar su apariencia textual. El extracto anterior es característico, pues implica una corrección realizada por el locutor del programa hacia un entrevistador, anulando la figura de la “cochiná” –que ya implicaría un eufemismo– e imponiendo el léxico referente a los grados de acercamiento sexual. De tal forma que la variabilidad de discursos que se despliega a partir del repertorio aborda temáticas como la consideración del eufemismo como una forma muy chilena de abordar las temáticas que son difíciles de abordar, por ejemplo: “Y de un modo muy eufemístico, porque es muy chileno no decir las cosas por su nombre” Núñez, 6 de noviembre de 1998, p. 44. Asimismo se suele hacer referencia a que el léxico que fue creado es de conocimiento popular en Chile, hasta formar parte de la cultura local: … un hombre joven que no se anima a dejar a su mujer e irse con su amante, a la que ama, porque la primera le da más magnificas noches que “parten en grado uno y terminan en grado 4”, terminología que ya todos los chilenos entendemos perfectamente Hidalgo, 26 de diciembre de 1999, p. 14. Por lo tanto, se establece que la función de este repertorio interpretativo consiste en desplazar el foco de atención desde aquellos términos que pueden ser censurables, ya sea por ser muy explícitos o muy atrevidos, hacia otros que sean de un carácter más amigable y tolerable ante la sociedad chilena.

5. Chacotear