La transición desde la fase de

32 CENTRO DE RECURSOS COSTEROS Universidad de Rhode Island V. BUENAS PRÁCTICAS PARA UN AVANCE SUSTENTABLE EN EL MC

1. La transición desde la fase de

planificación hasta la fase de implementación Este título se refiere a las buenas prácticas en los primeros tres pasos del ciclo, que es hasta donde en general ha avanzado el proyecto PROARCACostas. En términos generales, no se percibe que el diseño del proyecto haya trazado una ruta explícita para llegar a los Pasos 3 y 4. Una buena práctica sería que el diseño de un proyecto de manejo costero muestre los resultados esperados, formulados de modo que sea evidente el orden de resultados institucionales, de usos, de beneficios y el sistema de precondiciones tanto para las acciones como para los resultados. Los cinco pasos de un ciclo MCI se pueden dividir en dos fases. La primera, que incluye los Pasos 1, 2 y 3 se puede denominar fase de planificación; la segunda, compuesta de los Pasos 4 y 5, es la fase de implementación. La experiencia mundial nos enseña que un alto porcentaje de iniciativas mueren sin pasar a la implementación, por esto es esencial diseñar y manejar la fase de planificación no como un fin en sí, sino como la creación de las precondiciones para una exitosa implementación ver Tabla 15. En AAPP la situación comparable es la creación de parques de papel. En MCI el equivalente son planes y leyes aprobados y técnicamente adecuados pero no ejecutados. Tabla 15. Verificadores de planificación que crean precondiciones para una implementación exitosa. Verificadores Se ha identificado a las autoridades nacionales y locales que deben aprobar los planes de trabajo y comprometerse con el proyecto. Se ha involucrado activamente a esas autoridades y a los usuarios y ONGs en la formulación de los resultados esperados del proyecto, en términos de conductas-usos que deben cambiar, y de beneficios ambientales y socioeconómicos que se buscan. Se ha determinado con claridad los límites del área de manejo. Se ha involucrado activamente a las autoridades, usuarios y ONGs locales en la preparación del plan. Las normas para el manejo han sido negociadas con los sectores que ejecutarán o que recibirán los efectos de las acciones a ejecutarse zonificación, intensidad de usos, criterios para permisos. Los mecanismos de gestión-administración tienen procedimientos transparentes y atribuciones para ejecutar- adecuar el plan. Se ha identificado las fuentes de financiamiento para la implementación. Hay compromisos de financiación en los distintos niveles de gobierno. Hay evidencia en el país o en la región de que las políticas y acciones del plan son factibles. La capacidad operativa en terreno tiene las destrezas adecuadas para el éxito del plan. En las tablas que siguen se ofrecen ejemplos del cumplimiento o no de las buenas prácticas, aplicadas al caso de la pesca lagunar en la Costa Miskita. Se prefirió tomar este sitio y aplicar a él todos los ejemplos con en el fin de facilitar la exposición. La información de contexto en relación con estos ejemplos se encuentra documentada en el Anexo 1.

2. Buenas prácticas para la identificación y