132 durante toda su vida: “Quisiera publicar un anuncio en una de las principales Revistas
musicales de esa ciudad [Nueva York] de mis obras, y a la vez que publicaran algunas crónicas […] de mi IRIS y de mis Operas Anáhuac y Cihuatl, lo mismo que de mi
Poema Sinfónico de la Revolución
”. MAP, I, 1960, 4
5.7 El final.
La infatigable labor de Miramontes sería frenada a principios del año de 1960. Como el mismo
compositor escribió a un grupo de sus alumnos: “Este mes [marzo] no podré ir a [darles] clases porque estoy encamado a causa de una grave enfermedad en mi
estómago, por tal motivo esperamos que el Doctor me dé de alta; creo que en Abril ya podré ir […] sigan estudiando”. MAP, I, 1960, 5
Como paliativo de los padecimientos que sufría a consecuencia de la enfermedad que
terminaría con su vida, sabemos que del 3 al 25 de febrero de 1958 Miramontes realizó una estancia de reposo en Acapulco, Guerrero:
Estoy mucho mejor de cómo llegué, pero con motivo de este crudo invierno que hemos tenido, persiste el mal, recomendándome el Doctor salga de México por unos días, con
el fin de reponerme. En tal virtud he decidido dar a todos mis discípulos vacaciones duránte
el próximo febrero, reanudando mis clases el domingo 2 de marso […] Todo lo tengo arreglado para salir a Acapulco el próximo lunes 3. MAP, I, 1958
Arnulfo Miramontes sufría de una metástasis hepática “a consecuencia de la cual
desarrolló un melanoma conjuntival” MAP-BJC, I, 2013, 8:1 razón por la que en sus
últimos años de vida “la carnosidad de sus ojos no era roja, sino negra y eso provocaba que tuviera dificultades con la luz, de ahí que usaba unos lentes especiales de color
ámbar”. MAP-BJC, I, 2009, 1:1 Un mes antes de fallecer el compositor le escribiría a su sobrina Isabel Miramontes: “Mi
alimentación sin sal, es problema que no se puede resolver fuera de casa, pues regresé a
Cuernavaca con la edema en mis pies. Para mis próximas vacaciones quiero pasarlas con ustedes. Estoy de nuevo con mi tratamiento”. MAP, I, 1960, 3 Esas “próximas
vacaciones” a las que hace referencia estarían revestidas por el misterio de la eternidad… Miramontes, a consecuencia de su agravada metástasis y un fulminante
132
133 colapso vascular periférico daría su último aliento a la vida el 13 de marzo de 1960 a las
8:55 horas. MAP, II, 1960, 2 Contaba con 78 años de edad. Contrario a lo que muchas biografías dicen, Miramontes no expiraría en Aguascalientes
sino en la Ciudad de México, siendo más específicos, en el cuarto No. 32 del Sanatorio Español. “Su deceso sobrevino por una complicación consecutiva a una operación de
urgencia que se le practicó en el vientre […] la muerte del maestro fue la de un caballero cristiano, no habiéndole faltado ningún auxilio ni en lo material ni en lo
espiritual ”. MAP, I, 1960, 1 Al día siguiente sería sepultado a las 11 de la mañana en
el Panteón Francés de San Joaquín de la misma ciudad El Universal, 1960, lugar donde aún descansan sus restos en la fosa 292 de la avenida No. 30. MAP, II, 1960, 4
Miramontes fallecería de la misma manera en que viviría: envuelto en música, dejándonos inconcluso su Cuarto Oratorio. A través de los esbozos que hizo de esta
obra sabemos que su tema principa l era la muerte y la resurrección de Jesucristo…
quizás la música de Miramontes nunca vibró con tanta armonía como en el momento de su final partida.
5.8 Epílogo.