66
5.-El pago debe hacerse por vales o giros postales al recibir el subscriptor la pieza publicada.
MAP, II, s.f., 8
3.4 Periodo previo a su regreso a Aguascalientes.
El 27 de octubre de 1924, instalado nuevamente en México después de concluida su segunda estancia en Estados Unidos de Norteamérica, Miramontes participaría en un
concierto organizado por Carlos del Castillo en la Escuela Nacional Preparatoria. Sería el “primero de la serie de cincuenta que aquella institución [organizaría] para celebrar
su primer año de audiciones ”. El Universal, 1924, 1. Una de las obras de Miramontes
que se interpretó fue “el hermosísimo Scherzo […] que como siempre, fue pedido el
“bis” por una tempestad de aplausos”. Ibidem Este Scherzo al que se hace referencia debe de ser el Allegro Scherzando, pues en el
programa de mano de un concierto ofrecido el 30 de septiembre de 1953, en el cual se interpretó esta obra, se cita también al periódico El Universal de la siguiente manera:
“como siempre, el hermoso Allegro Scherzando de Miramontes fue repetido a instancia de la clamorosa ovación del púb
lico delirante”. MAP, II, 1953 Como se puede ver, la idea es exactamente la misma que la anteriormente expresada.
Al mes siguiente y nuevamente a invitación del maestro Carlos del Castillo “tocó el maestro Miramontes en la Escuela Preparatoria N., [por motivo del] 5º Festival de la
Serie “Nuestros Poetas” [en la que sustentó] una Conferencia, la Srita. Profa. María Luisa Ross, sobre Sor Juana Inés de la Cruz
”. MAP, II, 1929, 1:4 Sobre este concierto, una reseña periodística nos dice que todas las obras musicales interpretadas fueron de la
autoría de Miramontes encantando al auditorio “por su belleza de inspiración”. El
Universal , 1924, 2:
Primero el Cuarteto en re menor, ejecutado por el Cuarteto del Conservatorio magistralmente. Luego el Preludio en do menor y el Scherzino “El Niño”, la Sonata en
do menor y el Rondó, que el mismo autor tocó al piano con lujo de bellezas técnicas y de emotividad […] Por último los números de canto, que se encargaron a la profesora
señora María Luisa Escobar de Rocabruna: […] Luz de Luna, el Lirio en el Valle y Alado y Breve Rumor [sic]. Ibidem
66
67 Por último, a finales de ese mismo año se interpretaría por segunda ocasión la Suite
Sinfónica Mexicana de Miramontes en dos conciertos dados en Excelsior.
69
Sobre esta segunda representación nos informa el periódico Excélsior:
Toca a Excélsior Parker, la potente estación difusora de radio que con la Compañía Parker ha venido ocupando uno de los más salientes y distinguidos lugares de la
radiotelefonía mexicana, transmitir el próximo lunes
70
a las 20 horas, la fuerte producción del eminente compositor y maestro jalisciense Arnulfo Miramontes. La
Suite Sinfónica Mexicana será la noche del lunes próximo la emoción y la admiración de la armonización, contrapunto y fuga, y todas las galas del arte moderno, como lo
demás, de los múltiples dilettanti, que buscan solamente su emoción sin análisis. Excelsior, cfr., Sandoval Pérez, 2009, 2:297
En esta misma estación radiodifusora la música de Miramontes volvería a presentarse el 5 de enero de 1925, cuando el mismo compositor interpretara el primer movimiento de
su Sonata para piano:
El maestro Arnulfo Miramontes […] ejecutó en el piano el primer tiempo de su Sonata en do menor, obra […] en la que palpita todo el dolor de la gran tragedia que en esa
época [la Revolución] ensangrentara el suelo de la patria.
Se trata incuestionablemente de uno de los músicos más inspirados con que contamos en la actualidad. Formado en una sólida cultura clásica sus obras son acabados modelos
de estilo, de fluída inspiración y de rara perfección en todos sentidos. Las bellezas que encierra su Sonata son verdaderamente extraordinarias y en especial el
primer tiempo es una página que cautiva desde los primeros acordes por su sinceridad, lo diáfano de su inspiración, accesible hasta para los profanos y por la profunda
emoción que despierta en el auditorio. En cuanto a la ejecución de ésta obra, sólo diremos que el maestro Miramontes […] un
pianista de altos vuelos, subyugó por su técnica briosa y su estilo puro, de artista de
corazón. Excelsior, 1925
Parece ser que esa fue la última actividad de importancia que Miramontes realizaría en la capital antes de volverse a instalar, después de diez años, en Aguascalientes, ya que
“por prescripción médica, tuvo que abandonar la ciudad de México, y por vía de
69
El escrito se refiere a la estación radiodifusora Excélsior Parker.
70
15 de diciembre de 1924.
68 descanso, después de una actividad intensísima en su Arte, permaneció 5 años en
Aguascalientes”. MAP, II, 1929, 1:4 Nuevamente desconocemos la fecha exacta de este traslado, aunque contamos con dos
documentos que nos dicen que ya para marzo de 1925 Miramontes se encontraba instalado en la ciudad hidrocálida. Uno de ellos es la fecha de finalización de su obra
para piano Mazurka-estudio , dato que encontramos en la partitura: “Aguascalientes. 4
de marzo de 1925”. El otro documento es una carta envida a Aguascalientes el 3 de marzo de 1925 de parte de Miguel Lerdo de Tejada, director de la Orquesta Típica y
miembro de la dirección artística de la mencionada estación radiodifusora Excélsior Parker, en donde le pide al compositor le envíe las partituras del Andante de su Suite
Sinfónica Mexicana y su Danza Azteca, pues desea tocarlas con su orquesta en una gira
que llevarán a cabo en Sudamérica y Europa. MAP, I, 1925.
3.5 Iris: declaración de amor a Aguascalientes.