Necesidad de los sistemas de rendimiento en la Gestión de la Cadena de Suministro

2.3.3.1 Necesidad de los sistemas de rendimiento en la Gestión de la Cadena de Suministro

Una de las esencias de la dirección de empresas dice que no se puede gestionar aquello que no se puede medir (Sink,S and Tuttle,T., 1989). Luego para gestionar algo debe ser previamente medido. Roth, N. (2003) define el concepo de gestión del Una de las esencias de la dirección de empresas dice que no se puede gestionar aquello que no se puede medir (Sink,S and Tuttle,T., 1989). Luego para gestionar algo debe ser previamente medido. Roth, N. (2003) define el concepo de gestión del

usados en la organización para mejorar el rendimiento. En la dimensión actual de la Cadena de Suministro, no se limita a un ámbito local, regional o nacional, sino que en la mayoría de veces traspasa las fronteras adquiriendo un carácter internacional. Esta circunstancia aumenta si cabe, la complejidad en la gestión del rendimiento y a su vez, el empleo de sistemas de medición y gestión del rendimiento válido para esta situación.

Una definición general de un Sistema de Medición del Rendimiento, SMR, a través de una sinergia integradora de algunas definiciones en la literatura de autores varios tales como Moullin (2002) o Nelly (2002), puede entenderse como el conjunto de elementos o componentes que actuando interrelacionados entre sí permiten medir el rendimiento de una organización o entidad desde un enfoque personal global y/o parcial de la misma. De este modo, el SMR de una organización es perfectamente extrapolable al de una Cadena de Suministro, en este sentido, el concepto de organización es entendible desde un enfoque global de toda la Cadena de Suministro en la que participa esa empresa.

Los productos y servicios que ofrecen las empresas actualmente son el resultado

de todas las etapas en las cuales se va añadiendo valor a dichos productos y servicios. Así desde proveedores (a todos los niveles), pasando por la empresa principal ensambladora o transformadora, distribuidores (mayoristas, minoristas, etc…) hasta llegar al cliente final, todos tienen una vital importancia en la calidad del producto/servicio que se está ofreciendo. Por ello, la gestión del rendimiento no puede recaer únicamente en la empresa principal (ensambladora o transformadora) ya que estaría obviando gran parte de la cadena de valor de dicho producto o servicio. Son muchos los factores de competitividad comúnmente aceptados que deben ser cubiertos por las organizaciones que desean competir en cualquier sector de actividad:

• Mejorar el nivel de servicio sin comprometer el nivel de inventario. • Calidad del producto/servicio maximizando su valor añadido. • Precio competitivo. • Diferenciación. • Atención personalizada. • Flexibilidad y adaptación de los factores productivos.

Ninguno de estos factores de competitividad pueden ser totalmente satisfechos exclusivamente por el fabricante (principal), luego la gestión del rendimiento debe realizarse sobre toda la Cadena de Suministro que participa en la generación del producto/servicio, o lo que es lo mismo, sobre los procesos de negocio, las personas, la organización, la tecnología y la infraestructura física de la propia cadena.