1.3.2.- Venezuela

1.3.2.- Venezuela

Siguiendo un enfoque similar de acuerdo a lo esbozado en su momento con el caso de Rusia, Venezuela comparte, de acuerdo con los diferentes datos y estadísticas analizadas, una situación a priori de ser un Estado donde predominan los procesos productivos propios de la Periferia, es decir, bajos ingresos per cápita en la población, una dependencia en cuanto a la adquisición de insumos tecnológicos, al tiempo que es un Estado en el cual el grueso de su economía está centrada en la producción y posterior

7 Véase al respecto RIA Novosti , ―La OTSC crea Fuerza Colectiva de Acción Rápida‖ (04/02/2009). http://sp.rian.ru/onlinenews/20090204/119965689.html 7 Véase al respecto RIA Novosti , ―La OTSC crea Fuerza Colectiva de Acción Rápida‖ (04/02/2009). http://sp.rian.ru/onlinenews/20090204/119965689.html

Tal como señala The World Factbook (2008) de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), y siempre dentro de un plano económico, Venezuela es extremadamente dependiente de los recursos provenientes de los hidrocarburos, fundamentalmente el petróleo, el cual compone cerca del 90% de sus exportaciones, un 50% del presupuesto de que dispone el gobierno para sus gastos, y alrededor de un 30% del PIB del país, dentro del año 2008. No obstante aquello, históricamente Venezuela ha sido un país que, dentro del siglo XX, ha financiado sus gastos públicos y sociales, a través de los recursos que entrega la exportación de hidrocarburos, sin considerar en este aspecto la naturaleza del gobierno de turno, es decir, si es autoritario o elegido por vía democrática.

Siendo así, se puede visualizar como Venezuela, en un plano netamente económico, se ve beneficiada en gran medida de las exportaciones de petróleo y de algunos productos derivados del anterior hidrocarburo, las cuales tienen como principal destino a EE.UU., con un 42.7% del total de las exportaciones, seguido de Antillas Holandesas con un 8% (CIA, 2008). Por lo tanto, se puede inferir que Venezuela sufre, tanto a nivel de intercambio económico en el sistema de economía-mundo, así como dentro de los diversos procesos productivos, una clara explotación, y por ende dependencia, de aquellos países con procesos de Centro, destacándose el rol que juega EE.UU. en este sentido.

Pero sin perjuicio de los anteriores indicadores, y de ser un país donde se vislumbran en forma clara como predominan las formas de producción de la Periferia, es en gran parte la forma de aplicación política que se le otorga al discurso, radicado en este aspecto en la persona del Presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías, el cual le da un importante contexto de poder e influencia en el ámbito vecinal y regional, tomando siempre en consideración que detrás de aquella práctica discursiva, donde se vinculan diferentes elementos ideológicos y políticos, está el factor de expansión de capitales producto de las exportaciones de petróleo, así como también en algunos casos, se encuentra como elemento de poder el recurso en sí.

En este sentido es donde radica principalmente, la influencia y el poder político que le puede otorgar al uso del recurso energético en las diferentes regiones donde Venezuela aspira, primeramente en un ámbito netamente discursivo, a poseer un rol protagonista en aquellos asuntos de interés común, o en su defecto aquellas materias que necesiten de un capital inicial para ponerse en marcha. Siendo así, Venezuela utiliza el valor que se genera

a través de las exportaciones de hidrocarburos, principalmente a los países que demandan en grandes cantidades de petróleo (países en su mayoría con procesos de Centro), para influir políticamente en los asuntos regionales, otorgándole con ello la característica de ser un país dentro de la semiperiferia.

Sin embargo, y de forma muy similar al caso de la Federación Rusa, en las diversas relaciones que mantiene Venezuela con otros Estados de la región, también se puede observar un paulatino desplazamiento en lo que respecta a la dependencia de algunos países sobre los recursos de Caracas, principalmente el petróleo y las ayudas económicas que este país pueda presentar en un momento determinado. En este aspecto, la influencia se genera, como se mencionó en su momento, no solamente en el plano ideológico, como lo es el bloque de países ALBA, sino que también en la utilización del recurso por sí mismo, en otros Estados con procesos de producción similares a los venezolanos, o en su defecto por debajo del desarrollo del anterior país.

Como algunos antecedentes de relevancia para entender el fenómeno político-ideológico que sugiere el posicionamiento de Venezuela dentro de la denominada semiperiferia, resulta conveniente señalar que a partir de la asunción al poder de Hugo Chávez, Venezuela comenzó a experimentar y a su vez liderar un proceso político que dicho mandatario ha denominado como

la ―Revolución Bolivariana‖, la cual tiene, a diferencia de los anteriores gobiernos de corte progresistas, un marcado acento socialista, con medidas que han sido catalogadas como ―populistas‖, bajo el manto de un discurso donde se realiza una constante alocución en el discurso a los denominados

Libertadores de continente sudamericano, al tiempo que se vislumbran algunos aspectos que dan señal que la retórica y el punto de inicio (o

término) de este proceso, no incluye sólo a Venezuela, sino que a ―todos los pueblos de Latinoamérica‖. Pero en el aspecto ligado a la conducción económica, así como los recursos derivados de la exportación de hidrocarburos, la administración de Chávez se ha desmarcado de las anteriores gestiones, promoviendo diferentes iniciativas sociales e integracionistas, las cuales tienen el respaldo económico de las exportaciones término) de este proceso, no incluye sólo a Venezuela, sino que a ―todos los pueblos de Latinoamérica‖. Pero en el aspecto ligado a la conducción económica, así como los recursos derivados de la exportación de hidrocarburos, la administración de Chávez se ha desmarcado de las anteriores gestiones, promoviendo diferentes iniciativas sociales e integracionistas, las cuales tienen el respaldo económico de las exportaciones

de los pueblos de Latinoamérica (Correa, 2005).

Pero pese a las diferentes facetas y significados que se le puede atribuir al discurso ―bolivariano‖, es necesario establecer parámetros económicos para

determinar la real solvencia del sistema. En primer lugar, la inflación ya hacía mella en la economía venezolana a principios del año 2007, situación que llevó al gobierno a introducir una reforma monetaria para recuperar el valor del bolívar, dentro de las cuales se señalan una reducción del IVA y la

introducción del denominado ―bolívar fuerte‖, una nueva unidad monetaria que es equivalente a 1.000 bolívares. Pese a lo anterior, en el año 2008 la inflación supero el 20%. En lo referente al crecimiento económico, y

producto de las huelgas y el enturbiado clima político social durante los años 2002-04, se registró un crecimiento negativo promedio de un 7%, pero a partir del año 2005 se comenzó una fuerte alza, registrándose un crecimiento de un 17% ese mismo año. Es así como desde aquel año hasta el 2008, Venezuela ha reportado una Tasa de Crecimiento Real en torno al 9% en promedio, coincidiendo de esta manera con en el período en que los precios del crudo alcanzabas precios históricos. No obstante lo anterior, también se diagnosticaron cifras macroeconómicas desalentadoras como la galopante inflación, lo que sumado al ámbito de política interna, y más específicamente con la nacionalización de industrias ligadas al sector petrolífero, comunicaciones y electricidad, y la lógica sensación de una falta

de seguridad jurídica en cuanto a la protección de las inversiones de capital foráneo, se genera como resultado una la falta de inversión directa en dichos sectores de la economía (Isbell, 2007a, 2007b).

Pero pese a la súbita caída en los precios de los hidrocarburos, considerando en este aspecto sus máximos históricos, el barril aún mantiene un precio razonable si se compara con el inicio de la administración Chávez a fines de

la década de los 90‘. Dentro del proceso que va desde su toma del poder hasta nuestros días, y situándose en un plano económico, la Venezuela de

Chávez se diferencia de sus antecesores de un aumento relativamente constante en las rentas del segmento más pobre de la población, señalando al respecto un aumento desde la elección de Chávez de un 43%, así como también un aumento sostenido del PIB, pese a que el PIB per cápita sigue siendo el mismo que en el año 1998. Asimismo, el Índice de Libertad Económica del año 2008 posiciona a Venezuela en el lugar 174 a nivel mundial, y 28 de 29 países a nivel regional, tomando para este efecto los países de Sudamérica, América Central y el Caribe. Señala en forma explícita

el Informe que ―el gobierno de Venezuela avanza en su intervencionismo en el Informe que ―el gobierno de Venezuela avanza en su intervencionismo en

Pero sin perjuicio de las anteriores cifras, tal vez el hecho que diferencia a Chávez de otras gestiones, sea la forma en que lleva a cabo la política exterior de Venezuela, factor gravitante, junto con la presencia de los hidrocarburos, para considerar al país dentro del ámbito de la semiperiferia como ya se mencionó anteriormente.

En un plano netamente de política interior, y su posterior repercusión en el sistema internacional, o más específicamente para el caso de estudio en el sistema regional americano, el apoyo interno que a experimentado el Presidente de Venezuela, le permitió, en un primer momento, un acercamiento tanto a nivel político como ideológico con el régimen cubano, dando al mismo tiempo una clara orientación política a su forma de ejercer el gobierno y, por ende, las relaciones exteriores del país (Lasagna, 1996; Pearson y Rochester, 2000). Siguiendo aquella línea argumentativa, y en directa relación con la influencia política que la figura del mandatario ha ejercido en diferentes áreas y espacios de la región. Lo anterior se respalda por los diferentes sucesos acontecidos tanto en Bolivia, durante el período 2003-2004, en torno a la crisis institucional derivada, entre otros aspectos, por el control y destino de las exportaciones del gas natural altiplánico. Aquel suceso dio también las posibilidades de acercamiento ideológico y político del entonces líder del Movimiento Al Socialismo de Bolivia, Evo Morales, con el Presidente de Venezuela (Witker, 2005). La posterior elección de Morales en la primera magistratura, vino a reforzar aquellos vínculos entre ambos países. Dicho elemento no deja de ser relevante, puesto que pese a no poseer una frontera común y una naturaleza diferente en los estilos de gobierno, Bolivia adhirió a los postulados del ALBA, dando prueba con ello del carácter regional del proyecto chavista.

Así también, la República Bolivariana ha tenido acercamientos profundos con la Nicaragua de Daniel Ortega, y en menor medida con la Argentina de Néstor Kirchner y su sucesión, y el Ecuador de Rafael Correa. Con todos los países antes mencionados, Chávez ha concretado tratados y acuerdos en diferentes materias, teniendo como base el uso de los recursos que produce la exportación de hidrocarburos, como sostén económico a dichos entendimientos. Asimismo, el Presidente de Venezuela ha sido el principal promotor en diferentes proyectos que buscan la integración y la acción conjunta de los países tanto de América del Sur como del Caribe y Centroamérica, destacándose en la gran mayoría un importante elemento Así también, la República Bolivariana ha tenido acercamientos profundos con la Nicaragua de Daniel Ortega, y en menor medida con la Argentina de Néstor Kirchner y su sucesión, y el Ecuador de Rafael Correa. Con todos los países antes mencionados, Chávez ha concretado tratados y acuerdos en diferentes materias, teniendo como base el uso de los recursos que produce la exportación de hidrocarburos, como sostén económico a dichos entendimientos. Asimismo, el Presidente de Venezuela ha sido el principal promotor en diferentes proyectos que buscan la integración y la acción conjunta de los países tanto de América del Sur como del Caribe y Centroamérica, destacándose en la gran mayoría un importante elemento

Lo anterior hace de Venezuela un actor político relevante en la región, donde ejerce una fuerte influencia a favor de aquellos gobiernos ideológica y políticamente cercanos a los ideales ―bolivarianos‖ y revolucionarios. Pero sin

perjuicio de lo anterior, Venezuela también se desenvuelve en el sistema internacional con algún grado de influencia, proyectando de esta forma su cada vez mayor relevancia en el contexto regional. Sus vínculos en diferentes materias con países como Irán y Rusia son una fiel prueba de lo anterior.

Por lo tanto, si bien Venezuela goza de una situación de Periferia, en lo relativo a los procesos de producción económica, donde la exportación de hidrocarburos se traduce en el 30% de su PIB y muchas de las cifras macroeconómicas corroboran lo anterior, también es cierto que desde la llegada al poder de Chávez se visualiza un aumento en la influencia y en la forma de ejercer poder político más allá de sus fronteras, afectando en variadas oportunidades el panorama político interno de algunos países de la región, como una forma de extender su programa ideológico, teniendo siempre como base el sustento que otorgan los recursos derivados de las ya mencionadas exportaciones. Siendo así, se puede establecer una clara relación a priori entre el precio del barril de crudo en los mercados internacionales, y la influencia política de Chávez en las diferentes áreas y aspectos de la región.