2.2.- El caso Ruso

2.2.- El caso Ruso

No puede entenderse la política exterior de la Federación Rusa, si no se tiene en consideración el pasado reciente de la extinta URSS, por diferentes No puede entenderse la política exterior de la Federación Rusa, si no se tiene en consideración el pasado reciente de la extinta URSS, por diferentes

Como uno de los principales protagonistas de la dialéctica ideológica en la Guerra Fría junto con Estados Unidos, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas poseía una política exterior con contenidos mundiales, situándose en esta perspectiva dentro de la lógica de los códigos geopolíticos globales. Pero sin perjuicio del nacimiento en la percepción de los otros actores en el concierto internacional a comienzos del mencionado conflicto, la política de la ex URSS a fines de la década de los 80‘ estuvo marcada por algunos acontecimientos a considerar, y que son aún relevantes para entender el comportamiento de la actual Federación Rusa en política exterior.

En primer lugar, a fines de la década de los 70‘, la URSS se encontraba llevando a cabo una contienda bélica, que a la larga duraría cerca de una

década, en contra de Afganistán, resultado que decantaría en una derrota hacia los primeros. Y de acuerdo a algunos autores (Lober, 1995), la guerra en Afganistán significó en las clases dirigentes del Estado soviético una reformulación en la forma en cómo conseguir algunos de los objetivos en política exterior. Por lo tanto, dicho conflicto puede bien considerarse como uno de los factores que influyeron en el posterior proceso de desintegración del Estado comunista.

Un segundo hecho relevante fue la puesta en práctica por su contraparte occidental, es decir EE.UU., y más precisamente por parte de la administración Reagan,

de la denominada Iniciativa de Defensa Estratégica, 11 en la cual se daba constancia de un sofisticado sistema de

defensa frente a la capacidad nuclear de la URSS, con lo cual se destruía, teóricamente, el empate estratégico entre las dos potencias de la Guerra Fría conocido como Destrucción Mutua Asegurada. 12 Lo anterior generó como

directa consecuencia en la URSS, un aumento en las capacidades bélicas nucleares y convencionales, estableciendo directamente un alto gasto económico para el Estado.

Y en tercer lugar, como directa consecuencia de los dos anteriores acontecimientos, se produjo dentro del aparato político dirigencial soviético, es decir el Partido Comunista, una amplia reforma que coincidió con la

12 Sistema conocido popularmente como la ―Guerra de las Galaxias‖. MAD por sus siglas en inglés.

administración de Mijaíl Gorbachov. Durante este período, dicho gobernante dio una especial prioridad a sendos procesos que buscaban otorgar una reestructuración a la economía rusa (perestroika), al tiempo que se propugnaba una paulatina transparencia en el aparato político y gubernamental soviético (glasnot). A razón de los anteriores procesos mencionados, la economía soviética se comenzó un proceso de apertura, que provocó la llegada de capitales occidentales, y una fuerte corriente de pensamiento reformulador del modelo socialista, aplicado desde los cimientos de la URSS, afectando con ello una eventual competencia con el modelo capitalista bajo la figura de EE.UU.

Producto además de las características que imponía el modelo socialista a la economía de la URSS, la capacidad de innovación y competencia entre los individuos del Estado estaba reducida a las prerrogativas estatales sobre distribución de los bienes y los recursos, marcando con un ello un nulo dinamismo a la economía. Dicha situación derivó a mediados de la década de

los 80‘, en la aceptación de inversión de capitales occidentales en territorio soviético, o bien, en áreas de influencia del mismo Estado, como por ejemplo

en Europa oriental. A fin de cuentas, la falta de desarrollo económico, sumado a otros factores estructurales y coyunturales, establecieron el escenario necesario para la rápida desintegración de la URSS, así como también de sus zonas de influencia cercana.

No obstante lo anterior, cabe señalar que una vez desintegrada la URSS y divida por ende en 15 nuevos Estados independientes, inmediatamente se firmaron acuerdos a modo de continuar una cooperación estratégica en ámbitos claves para la zona y para los nacientes Estados, como por ejemplo en el área energética y de asistencia militar. El mejor ejemplo de aquello es el nacimiento de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) en 1991, por 11 de los 15 Estados desfragmentados, situación que también dio el reconocimiento a la oficial desintegración de la URSS. Dicha organización otorgó, de inmediato, una configuración en los lineamientos de política exterior en la naciente Rusia, al tiempo que se establecía una condicionante

geopolítica de los tiempos de la URSS. 13

Otro elemento de relevancia en la naciente política exterior de Rusia, dice relación con los vínculos que debería tener con todas aquellos Estados que durante la Guerra Fría formaban parte del Pacto de Varsovia, conocidos también como las democracias populares, ubicados en la parte oriental de Europa. Si bien al desintegrarse el bloque soviético muchos de estos países

13 Dichos países también se denominan para la política exterior de Rusia el ―exterior cercano‖.

se situaron dentro de la esfera de influencia de la naciente Unión Europea en un sentido político-económico, y bajo el amparo de la OTAN en un aspecto militar, muchos de estos países seguían teniendo fuertes vínculos con Rusia, destacándose el relativo a la mantención de equipos militares de origen ruso, y la dependencia en materia de hidrocarburos, que en la gran mayoría de

estos países alcanza al 100%. 14 Y como dato no menor, solamente Suecia, Luxemburgo, Dinamarca, Portugal, España y el Reino Unido no importan gas

de origen ruso. 15 Por lo tanto, la visión de Rusia en lo relativo a su política exterior, y principalmente en lo que se hace referencia a la relación con el

bloque europeo, se basa principalmente en asuntos literalmente energéticos.

Ejemplos de lo anterior han sido las sucesivas crisis energéticas que, si bien no han sido generadas por países miembros de la Unión, han repercutido fuertemente en el normal desarrollo de los Estados. Es por eso, entre otros elementos, que se configuran los recursos derivados de los hidrocarburos, y la política exterior, sosteniendo al primer elemento como un factor de poder. El anterior planteamiento teórico tomó forma y fuerza a través de la gestión

del Presidente Vladimir Putin 16 , (2000-2008). Durante su mandato, se conjugaron dos elementos altamente relevantes para la presente

investigación. En primer lugar, y como ya se sostuvo anteriormente, el precio de los hidrocarburos alcanzaron peaks históricos, lo que permitió a los gobiernos exportadores de dichos recursos gozar de un presupuesto cada vez mayor; y en segundo lugar, se establecía una clara relación de dependencia desde aquellos Estados en constante crecimiento económico, y su demanda en recursos energéticos, y la posición de país con recursos altamente demandados y escasos, lo cual otorgaba la posibilidad de situarse en una postura de poder político, con el fin de obtener objetivos en el mismo orden, o bien generar influencias en el sistema internacional, situación que de acuerdo a algunos analistas se mantiene de mayor o menor medida hasta

nuestros días. 17

14 Dentro de esta cualidad se encuentran actualmente Finlandia, Lituania, Estonia, Letonia, Eslovaquia, Bulgaria, Macedonia y Serbia (país no perteneciente a la UE ni en proceso de

adhesión). 15 No obstante, estos últimos 2 países ha negociado sendos acuerdos con Gazprom para

obtener en el mediano plazo Gas Natural. 16 En el año 2005, dicho mandatario calificó como ―el mayor desastre geopolítico del siglo

XX‖ el hundimiento de la URSS.

17 Al respecto, el financiero estadounidense George Soros sostiene que existe una verdadera ―agresión geopolítica‖ de parte de Rusia a Europa, principalmente en el tema energético

(RIA Novosti, 12-02-2009). Mientras que otros señalan que la influencia rusa en materia energética ha comenzado a disminuir a raíz de la crisis financiera global (El País, 19-05- 2009).

Es por eso que resulta necesario analizar los mecanismos y lineamientos en que Rusia se relaciona con la UE y con otras zonas geográficas de importancia, tomando como factores base el recurso energético, en este caso el gas natural y el petróleo, y una demanda constante y en aumento por parte de los países desarrollados o en vías de desarrollo de hidrocarburos.