Índice de percepción de corrupción
Índice de percepción de corrupción
A modo de complementar el anterior indicador, se está en presencia del índice de percepción de la corrupción, el cual ordena a los países de acuerdo al grado de corrupción percibida en los funcionarios públicos y políticos. Este es un índice compuesto por indicadores relacionados con la corrupción, los resultados de diversas encuestas, y las opiniones de expertos en la materia. En el aspecto de las encuestas, estas realizan preguntas que se relacionan con el abuso del poder público para beneficio privado, colocando el énfasis, por ejemplo, en la aceptación de sobornos por parte de los funcionarios durante las adquisiciones públicas. Para determinar el valor promedio de un determinado país, se establece un parámetro que se mide en una escala de
10 (altamente transparente) a 0 (altamente corrupto).
Índice de percepción de corrupción
Fuente: http://www.iadb.org/datagob/
Como ha sucedido en variados casos, el comportamiento de los países objetos de estudio, en la situación del presente índice, nuevamente se hacen altamente congruentes, poseyendo ambos, además de valores similares, un comportamiento equivalente de la curva, la cual además posee la cualidad de tener una tendencia negativa, es decir, en ambos casos se advierte un aumento en lo que respecta a la percepción de la corrupción.
Síntesis general de los indicadores de gobernabilidad
A través de los anteriores puntos e indicadores sobre la situación de gobernabilidad tanto en Rusia como en Venezuela, conviene señalar algunas indicaciones.
En primer lugar, puede observarse una cierta coincidencia entre la disminución de la mayoría de los indicadores de gobernabilidad en ambos países, y la asunción de los gobiernos de Putin y Chávez. Con ello, se demuestra en forma clara como dichas administraciones son en parte responsables de una constante vulnerabilidad en determinadas áreas que compone a gobernabilidad, sin perjuicio de que existan a su vez acontecimientos, tanto internos como externos, y en algunos casos de larga data, que puedan afectar la evolución de los mismos. No obstante aquello, se aprecia como determinadas políticas y reglamentos por parte del poder Ejecutivo, van en contra de algunas libertades civiles y del sistema de mercado, principalmente.
Rusia mantiene una cierta posición positiva en lo que respecta a Venezuela en la gran mayoría de los indicadores analizados. Pero en este sentido, también se deben advertir dos elementos cruciales. En primer lugar, no puede considerarse Rusia como un actor único, sino que unido a un contexto regional al cual busca llevar y dirigir diferentes políticas con bases geopolíticas, y en segundo término, se visualiza constantemente como la evolución favorable de la Federación Rusa en variados indicadores en un comienzo, ha dado paso a la inercia de la mantención, o en su defecto con una leve pendiente negativa. Tomando el primer aspecto, conviene nuevamente recalcar que la región en la que Rusia busca establecer lineamientos estratégicos dentro del tema de los hidrocarburos es la zona de Europa occidental, la cual posee altos niveles de gobernabilidad. Por lo tanto, y desde un punto de vista netamente interno, las proyecciones rusas se encuentran sin bases sólidas para sostener proyectos con características geopolíticas, en el largo plazo.
En el caso de Venezuela, si se le compara directamente con lo apreciado por Rusia, el primer país está en una notable desventaja en cuanto a las diferentes ponderaciones en la mayoría de los índices. Así también, se visualiza el gran impacto en los mismos, a través de los acontecimientos sociales que sucedieron durante el período 2000-2003 aproximadamente. Y sin perjuicio de otros actores de carácter regional a los cuales Venezuela apuesta en materias de cooperación e integración, los cuales poseen indicadores de gobernabilidad más bajos que los de Caracas, la República Bolivariana destaca principalmente por su gran caída durante el inicio de la administración Chávez, pasando de un estatus medio de gobernabilidad, a mostrar ponderadores negativos. Esta situación si bien se ha revertido en algunos puntos, en la gran mayoría durante los últimos tres años, se observa una tendencia a la baja.
Un elemento necesario a considerar, es el relativo a la relación entre la ausencia o violación de libertades civiles, versus los precios de los hidrocarburos en los mercados mundiales. Si se observa en forma detenida, se puede llegar a la conclusión de que existe una fuerte tendencia entre dichas variables, la cuales son inversamente proporcionales, es decir, si se está en presencia de altos precios de los hidrocarburos, esto repercute en una directa disminución de las diferentes libertades civiles. Es así como se aprecia que durante las constantes subidas de los precios, la curva de libertades tendía a la baja en ambos países.
Finalmente y no por ello menos importante, cabe señalar que dentro del período en que se analizaron la gran mayoría de los diferentes indicadores de gobernabilidad, muchos de ellos son tomados después del proceso electoral en Rusia, así como también de sendos cambios constitucionales en Venezuela, con el fin de extender el período de Chávez en el poder. En este caso, conviene destacar algunos aspectos. En primer lugar, y tomando el caso ruso, se debe señalar que en el año 2008 asumió la primera magistratura el candidato de directa sucesión del gobierno de Putin, Dimitri Medvedev, pasando el anterior mandatario a ocupar el cargo de Primer Ministro. Y si bien es cierto que observadores internacionales y la oposición en Rusia establecieron algunos parámetros para verificar la intromisión del gobierno en dicho proceso eleccionario, aquellas elecciones significaron una muestra al sistema internacional de que en la Federación Rusa existe, con ciertas trabas, un sistema de elecciones donde hay una rotación de Presidente, con lo que además se da cumplimiento a lo señalado en la Carta Fundamental. Es por ello que en aquellos indicadores relacionados al Estado
de Derecho, si no hay una mantención del mismo, se está en presencia de una leve mejora.
La situación en Venezuela es diferente, lo cual también se ve reflejado en los anteriores indicadores. A partir del año 1999, Hugo Chávez se ha mantenido en el poder hasta los presentes días, estableciendo diferentes medidas para afianzar su poder, al mismo tiempo que busca extender su mandato presidencial, hasta una fecha no definida, luego de que se aprobara la reelección indefinida. Aquello, además de sostener un fuerte golpe a uno de los principios básicos de la democracia moderna –la alternancia en el poder– lleva a la modificación de diferentes instituciones dentro del Estado,
entendiendo nuevamente estas como las ―reglas del juego‖. Es por ello en gran medida, en conjunto con nacionalizaciones y empresas privadas, que
los indicadores relativos al Estado de Derecho se ven en constante caída durante el período de estudio.