Economía MIGRACION TRANSFRONTERIZA INDIGENA los e

veces de forma clara, en otras solapadas, es de cierta tensión. Existe un cierto, recelo entre ambos grupos, mucho más de los wounaan hacia los emberá, que influye directamente en la efectividad de la autoridad tradicional en sus diferentes luchas. Cada pueblo, ha intentado no sólo fortalecer la construcción de su identidad de forma separada, sino que también la búsqueda de soluciones a sus distintos problemas.

4. Economía

La producción, para la década de 1960, se basaba en técnicas agrícolas, de pesca y cacería Torres de Araúz, 1969: 170. Tal situación no ha variado mucho, con excepción de la cacería que practican muy poco; ya en la década de 1970 se empieza a hablar de su disminución y sustitución por la cría de animales de corral Torres de Araúz, 1970c: 14. Para el caso de las técnicas agrícolas, también desde lo descrito en 1960, la agricultura era de subsistencia; sin embargo, la producción del plátano tenía un fin comercial ídem. Ya en la década de 1980 se distinguen tres tipos de técnicas agrícolas: 1 La agricultura de plantación, en donde se destaca como producto al plátano mayormente, y en su minoría al guineo; con fines comerciales; 2 la agricultura de roza, en donde se cultiva el arroz, con un cierto fin comercial y el maíz no comercial; y 3 la agricultura de huerta, cuya producción era de cultivos mixtos Torres de Araúz, 1980: 159. En Jaqué, aun en la actualidad, siguen distinguiéndose estos tres tipos de técnicas agrícolas entre los emberá y los wounaan Arnaud y Doumenc, 2002: 18. Sin embargo, además del cultivo del plátano, el guineo y el arroz con un fin comercial o para la venta, también lo tiene el cultivo del maíz, el otoe, el fríjol, el ñampí, la piña, la caña de azúcar y el aguacate ibidem: 19. La producción del plátano cumple ese fin comercial del que menciona R. Torres de Araúz, pero tal producto también constituye parte importante de la dieta emberá y wounaan, en particular, y de gran parte de la población afrodarienita. El guineo en Jaqué, en cambio, se ha dejado de producir para la comercialización. El auge económico que propicio la producción de guineo a raíz del establecimiento de una empresa japonesa en la zona que compraba el fruto para enviarlo a su país, durante la década de 1950, quedó paralizado por los altos costos de funcionamiento de la empresa en la zona y por el desarrollo y acaparamiento del mercado en manos de empresas norteamericanas en otras regiones del país y Latinoamérica Martinelli, 2004. En cambio, ha adquirido, a partir de la segunda mitad de la década de 1970, gran valor comercial el cultivo del arroz, sobre todo por el apoyo inicial que en esta y la subsiguiente década ofrecía el Ministerio de Desarrollo Agropecuario MIDA para la compra del arroz, e incluso del maíz 51 . En otros términos, tanto el 51 Ver: BILBAO, I., R. Falla y E. Valdés, 1979, para el caso de la región de Sambú, también en Darién. plátano, el maíz, como el arroz, son los actuales alimentos de base 52 de esta población. De lo anterior, por ejemplo, se puede considerar que todas los encuestados en la comunidad de Peñitas, es decir el 100, manifestó que cultivan el plátano, el maíz, el arroz y la caña de azúcar. Para el caso de la comunidad de El Coco, el 100 cultivan arroz y maíz, mientras el 96.3 cultiva el plátano. En Valle Alegre, en el río Pavarandó, ocurre lo mismo que en el Coco. En todas las familias que ocupan las diferentes viviendas, se cultiva el plátano, el arroz y el maíz. Por su parte, en Biroquerá, la única comunidad wounaan, el 100 cultiva el arroz, el plátano y el coco, en tanto que el 96.9 cultiva maíz, guineo, frutales y zapote. 52 Este concepto se refiere a aquellos “regímenes alimenticios de sociedades que satisfacen sus requerimientos nutricionales mediante uno o dos cultivos básicos” Gálvez, 1997: 56. Por lo general, alcanzan una valoración simbólica que se sustenta en mitos y prácticas rituales y culturales. TABLA Nº 24: Tasa de producción por total de viviendas en Peñita, El Coco, Valle Alegre y Biroquerá PRODUCTOS COMUNIDAD Peñita El Coco Valle Alegre Biroquerá Maíz 100.0 100.0 100.0 96.9 Plátano 100.0 96.3 100.0 100.0 Arroz 100.0 100.0 100.0 100.0 Yuca 90.0 70.4 46.2 84.4 Guineo 80.0 85.2 53.8 96.9 Ñame 70.0 48.1 53.8 34.4 Otoe 70.0 18.5 38.5 25.0 Frutales 70.0 85.2 46.2 96.9 Ñampi 70.0 66.7 53.8 68.8 Zapote 60.0 74.1 46.2 96.9 Fríjol 30.0 51.9 30.8 59.4 Caña 100.0 85.2 76.9 93.8 Coco 90.0 81.5 76.9 100.0 Piña 90.0 25.9 76.9 31.3 Achin 20.0 48.1 15.4 15.6 Pixbae 40.0 SR SR SR Aguacate 10.0 SR SR SR Cacao 10.0 SR SR SR SR: Por error, no se incluyeron estos productos en la encuesta y debido a ello el encuestador no consignó respuesta alguna sobre éstos. Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. Sin embargo, la prioridad que guardan estos productos en cada comunidad no son las mismas. Los tres productos más importantes en Peñita, por orden de prioridad, son el plátano, el maíz y el arroz. En cambio, los productos más importantes para El Coco y para Valle Alegre serían el plátano, el arroz y el maíz. Mientras que para Biroquerá los tres productos más importantes, en orden de prioridad, serían el arroz, el plátano y el maíz 53 . 53 Ante estas diferencias entre las prioridades de estos tres productos uno podría preguntarse, ¿cuál es la razón para que se diferencia la importancia de estos productos en cada comunidad? Podemos adelantar algunos supuestos sobre esta realidad del Valle del río Jaqué en cuanto a la producción. Los reportes etnográficos entre la población indígena de Colombia hablan del binomio plátano-maíz como el principal alimento de base y además, son parte integral de mitos e historias que narran la herencia de estos productos por los dioses o héroes Gálvez, 1997. En este sentido, TABLA Nº 25: Prioridad de consumo y producción de los principales productos hortícolas en Peñita, El Coco, Valle Alegre y Biroquerá COMUNIDAD PRIORIDAD 1 2 3 Peñita Plátano Maíz Arroz El Coco Plátano Arroz Maíz Valle Alegre Plátano Arroz Maíz Biroquerá Arroz Plátano Maíz Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. A los productos destinados a la comercialización también habría que agregar la venta en menor escala de artesanías tales como: cestas, collares, tallas en madera y tagua. En la década de 1980, se habla de “artesanía turística” para la venta, principalmente de tallas en madera Torres de Araúz, 1980: 176. Los emberá y wounaan de Jaqué también dependen para su subsistencia de la venta de estos productos; siendo una parte de ellos vendido a los turistas Arnaud y Doumenc, 2002: 23-24. No obstante, la comunidad que constantemente y en mayor volumen vende artesanías es Biroquerá. Allí, en el 96.9 de las viviendas existe uno o varias personas que se dedican a la fabricación de artesanías que se venden al hotel Tropical Star Lodge, “el Tropi”, en Puerto Piña. En El Coco, en el Peñita, una comunidad formada por una mayoría migrante recién llegada, procedente de Colombia, continúa aún con esta costumbre principal del cultivo de estos productos. En cambio, para el caso de El Coco y Valle Alegre, comunidades que aún con población migrante, posee una mayoría de población nativa o con más de 20 años de haber llegado, la relación comercial constante con Jaqué Centro los ha llevado a promover mucho más, el cultivo de productos altamente comerciales como el plátano y el arroz. Variar esa representación cultural del plátano-maíz. Biroquerá, por su lado, es la comunidad más cercana a Jaqué Centro y debido a ello, el transporte de productos comerciales es mucho más fácil. Además, las tierras en esta área no son tan productivas para el cultivo del plátano y debido a ello, el arroz se ha constituido en el producto de primera prioridad. Inclusive, es el que genera los mejores ingresos tras su venta. Los wounaan de Biroquerá se van adaptando cada vez más a recibir mayores ingresos a través de sus artesanías, esto también orienta el cultivo más extenso de productos de mayor rentabilidad. En lo que podemos aún estar totalmente de acuerdo es que aunque “el plátano se ha tornado dominante en el binomio alimenticio, si bien el maíz detenta aún un status de mayor valoración cultural entre la población…, pese a su poca viabilidad práctica, el maíz en la agricultura representa un elemento 55.6 de las viviendas se dedican a la venta de artesanías, pero de ese total sólo el 37 lo hace en el Tropi. En el 40 de las viviendas en Peñita se dedican a la venta de artesanías en Jaqué Centro. En cambio, en ninguna vivienda de Valle Alegre se dedican a la fabricación de artesanías para la venta. clave ligado al intercambio. Como tal, en su transformación realiza la sociabilidad más allá de las fronteras del grupo doméstico” Galvez, 1997: 67.” “EL ARROZ DE OVIDIO Ovidio es un indígena waunán de unos 30 años. Vive en la comunidad de Biroquerá, en casa de sus suegros, con sus tres hijos y su mujer Flor María, una muchacha joven y bonita, aunque delicada de salud. Salimos temprano después de desayunar el sol sale en el Darién a las 6 de la mañana, momento en que la comunidad empieza a ponerse en marcha, hacia el terreno donde tiene sembrado el arroz. Fe y Alegría le prestará la piragua y el motor para transportarlo. Bajamos unos dos kilómetros por el río y nos metemos selva adentro por un pequeño riachuelo, bajo la espesura de los árboles; hay obstáculos en el cauce troncos y ramas arrastrados por las corrientes del invierno que hay que despejar a golpe de machete. Al cabo de un rato dejamos la piragua al borde de un sendero, y se reúnen con nosotros otros vecinos de la comunidad que ayudarán a Ovidio con la cosecha, trabajando en “junta” o con “cambio de mano”: a cambio, él prestará su trabajo cuando llegue el momento de cosechar el arroz de sus vecinos. Andamos por el sendero entre la selva; salimos a un potrero, limpio de árboles, y después de subir una pequeña loma llegamos a su terreno. La mayor parte de las personas, hombres y mujeres, andan descalzos, y así trabajarán toda la jornada entre cañas cortantes, agua y lodo. Enseguida, aprovechando que el sol aún está bajo, hombres y mujeres empezarán a cortar espigas, que desgranarán a golpes sobre una “panga”, especie de piragua pequeñita pensada especialmente para la cosecha, que un hombre arrastrará por el terreno a medida que vayan avanzando los cosechadores. Tras unas horas de trabajo Ovidio cumplirá con la obligación que tiene todo el responsable de una junta, ofreciendo a sus vecinos una refrescante “chicha” o bebida dulce. Durante el trabajo la gente conversa animadamente en su lengua. El arroz fue sembrado en Abril verano o estación seca, antes de las primeras lluvias. El grano se riega, o se siembra mediante una tecnología rudimentaria: con palo puntiagudo se pincha el terreno en el que se depositan unos granos de arroz. Tradicionalmente se realiza una oración a Ewandam antes de la siembra, pidiéndole perdón por haber “herido” a la Madre Tierra con el pincho y pidiendo a la vez una cosecha abundante. Por la misma razón de respeto a la tierra, el maíz se acostumbra a ser regado sobre el terreno. Cuando empiecen a crecer las matitas se realizará la única labor cultural que requiere esta planta, que es la limpieza de hierbas. En Agosto el arroz está listo para ser recogido. Después de esto, los granos que hayan caído al suelo darán lugar a una segunda cosecha, menos abundante, hacia Febrero. Con esto quedará completo el ciclo de utilización de este terreno, que no volverá a ser sembrado hasta pasados tres o cuatro años. El año que viene, Ovidio volverá a talar y quemar otro trozo de selva distinto, sembrado anteriormente o aún virgen, de la misma forma que lo han hecho siempre sus antepasados”. Tomado de: Muñoz, L. M. 1997. RECUADRO Nº : El Arroz de Ovidio La cría de animales de corral como gallinas, patos y cerdos, es una actividad que se intercala con las demás y es principalmente con el fin de un consumo familiar Torres de Araúz, 1980; Arnaud y Doumenc, 2002; Martinelli, 2004; Rodríguez Jalón, 2004. Sin embargo, la falta de insumos necesarios para el control de enfermedades y plagas hace que muchos de los grupos domésticos pierdan constantemente sus crías de animales. En la comunidad de Peñita, actualmente sólo crían patos y gallinas, pues aún no han podido recibir el permiso de COPEG para la cría de cerdos, mucho menos para el ganado vacuno. Allí, el 80 de las viviendas crían gallinas y en promedio son 12.4 gallinas por vivienda; únicamente el 30 se dedica a la cría de patos domésticos. En El Coco, tampoco se puede cebar vacas, más sí existe el permiso para la cría de cerdo. El 92.59 de las viviendas se dedican a la cría de gallinas y en promedio serían 15 gallinas por vivienda; el 59.3 a la cría de cerdo y en promedio serían 7 cerdos por vivienda. En tanto, en Valle Alegre el 92.3 de las viviendas se dedica a la cría de gallinas y en promedio serían 15 por vivienda, mientras el 83.3 domestican cerdos, que serían alrededor de 3.6 por vivienda. FOTO Nº 11: Vista de cría de cerdos en El Coco Algunos indígenas de la comunidad de Jaqué Centro trabajan “como jornaleros en las diversas actividades que contratan mano de obra en el poblado... de donde obtienen el dinero en efectivo” Martinelli, 2004: 55. Debido a ello, muchos indígenas de las comunidades río arriba, en su mayoría emberá, también “bajan” al pueblo para conseguir algún trabajo eventual como jornalero. Esto implica labores variadas tales como: descargar mercancía de los barcos procedentes de la capital, que entran al río por su desembocadura; cargar arena, ir de pesca, limpiar o “chapear” los montes de lotes y terrenos, cargar madera, entre otros. Foto: KESS, 2005. Aunque expuesto de forma muy simplificada, estos serían los aspectos más importantes de la economía emberá y wounaan. En resumen, la agricultura, la pesca, la cría de animales, la cacería, la artesanía y el jornal, en algunos casos. Aunque resulta un número variado de actividades y una gran cantidad de productos que se comercializan, los emberá y wounaan no mantienen un poder adquisitivo alto, sus ingresos son bastante bajos, en general son víctimas de altos niveles de pobreza y desnutrición y de bajos índices de educación formal estatal. En suma, son excluidos social, política y económicamente.

5. Pobreza y exclusión