Biroquerá El Valle del río Jaqué

2.1.1. Biroquerá

Transitando sobre el río Jaqué la primera comunidad que se encuentra, en la margen izquierda, es Biroquerá. Es la única comunidad wounaan de esta zona. Allí están presentes, a partir de 1999, policías fronterizos quienes mantienen sus trincheras inmediatamente en la periferia de la comunidad y justo en el lugar principal de arrimo de las pequeñas embarcaciones o piraguas. Desde allí se extiende una estrecha vereda de cemento con una orientación este-oeste, la cual, pasa frente a la tienda comunal y el deteriorado subcentro de salud, y atraviesa otra vereda más larga y central que tiene una dirección noreste- suroeste. La vereda este-oeste llega hasta la estructura de la escuela primaria, en tanto, la vereda central termina poco después del salón comunal, donde generalmente se atienden las visitas y se reúne la comunidad a petición del nokó 15 . En la actualidad, Biroquerá cuenta con 32 viviendas, construidas de diversos materiales. Algunas casas son mixtas, es decir, combinan el uso de caña blanca Gynerium sagittatum, hojas metálicas de zinc y hasta recortes de madera como paredes, aunque predominan las casas hechas con paredes de caña blanca 15 El nokó o nokora, es la palabra en lengua emberá, que se utiliza para referirse a la autoridad o persona escogida por la comunidad y que los representa ante los consejos de la autoridad indígena, lidera la organización en el poblado, convoca las asambleas comunitarias, dirime disputas vecinales y conyugales e informa sobre distintos tópicos que de alguna manera afectan o influyen tanto a la organización indígena, como a la cultura, el ambiente y el territorio. Más adelante, en el apartado sobre la organización política, se brinda más detalle sobre la figura del nokó. y techos de zinc 16 . Sin embargo, aún son construidas sobre pilotes que las levantan del suelo, a una altura aproximada de tres metros. Las casas construidas con paredes de madera son más costosas, porque además de tener que pagar a la ANAM por el derribe de los árboles, ellos también deben hacer la inspección del lugar de donde se obtiene la madera. Debido a ello, son pocas las casas construidas con paredes de madera 17 . A lo sumo, la mayoría tiene piso de madera. TABLA Nº1: Material y composición de la vivienda en Biroquerá 16 La generalización que hace R. Torres de Araúz es que: “El techo tradicional es el cónico, aunque en los últimos años se hacen frecuentes los techos a dos y a cuatro aguas. En realidad, la combinación de forma de techo y planta del piso configuran varios tipos de casas, que tienen el común rasgo de estar levantadas sobre pilares” Torres de Araúz, 1980: 162. La forma de construcción de las viviendas o tambos ha variado mucho, lo mismo que los materiales utilizados para ella. Aunque aún en la región de Jaqué se puede encontrar viviendas de techo cónico o de dos y a cuatro aguas, la larga relación que ha mantenido la población emberá y wounaan con la cultura occidental y la economía capitalista, los ha llevado a reemplazar, cada vez más, la utilización de pencas y pajas naturales para el techo por la hoja metálica de zinc. La gran distancia que se debe recorrer y el gran trabajo que actualmente se debe emplear para la consecución de la penca de “nahuala” o penca “cortadera”, por un lado, y por otro, el período de duración de estos materiales, les ha llevado a considerar la utilización de la hoja de zinc, como un techo más duradero y resistente. Es muy probable que también el cambio de asentamientos dispersos a uno de tipo más estable y permanente los conduzca a tomar estas decisiones. Aunque éstas medidas están supeditadas también al nivel de ingreso monetario y las facilidades que un grupo doméstico posea para conseguir y transportar las hojas metálicas de zinc. 17 Biroquerá es una de las comunidades que cuenta con más casas que tienen paredes o divisiones. Esta forma de construir con paredes es bastante reciente, pues la casa emberá y wounaan “tradicional” no estaba dividida con paredes. De hecho, anteriormente, “la excepcional ventilación de la casa se debía a la carencia de paredes, lo cual, sin embargo, no implicaba la COMPOSICIÓN MATERIAL Zinc Madera Caña blanca Paja o Penca Nada TECHO DE: 19 13 PAREDES DE: 6 26 Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. Del formulario que se aplicó a un miembro de cada vivienda, resulta que el 97 de ellos considera que su vivienda está entre muy mal, mal o regular estado. Sólo el 3.1 piensa que su casa se encuentra en buen estado. Definitivamente que las casas se encuentran en muy mal estado, aunque unas están mucho peor que otras, con techos y maderas podridas o a punto de colapsar. Así como ya se comentó, el medio de transporte fundamental en estas comunidades indígenas es la piragua, que pueden ser de distintos tamaños. En este poblado, el 78.1, es decir, 25 viviendas cuentan con algún tipo de piragua. En cambio, sólo una vivienda, el 3.1, posee un motor fuera de borda propio. Las demás personas de la comunidad utilizan el motor comunitario. Biroquerá es la única comunidad que posee una planta eléctrica comunitaria que proporciona electricidad a todo el poblado; generalmente de seis de la tarde a nueve de la noche. Esto ha llevado a que unas pocas viviendas tengan desde televisión, equipos de sonido, hasta reproductores de DVD. Todas las viviendas reciben este servicio de electricidad, pero sólo dos de ellas cuentan con televisión y, en cambio, quince tiene sus radios. El auge en la venta de artesanías ha elevado mucho el poder adquisitivo de los habitantes de esta comunidad con respecto a otras, y ha favorecido la compra de equipos electrónicos, como los que hemos mencionado. Sin embargo, eso no entrada de la lluvia pues el techo era lo suficiente largo como para que la misma cayera fuera del perímetro habitacional Torres de Araúz, 1980: 162. ha permitido eliminar otras carencias en cuanto a la alimentación, la educación o la salud. Igualmente, la comunidad cuenta con un servicio de acueducto rural comunitario, cuya toma de agua se ubica a una hora de camino, en un afluente cercano del río Jaqué. Todas las viviendas se abastecen de este servicio, y su uso va desde beber, preparar los alimentos, bañarse, y hasta lavar la ropa 18 . No obstante, según las personas entrevistadas, existen algunas dificultades con este servicio: un 97 estimó que durante la estación lluviosa junio-noviembre el agua del acueducto se ensucia, pero también un 94 considera que el agua presenta mal olor y mal sabor. Es más, un 84.4 también manifestó que el agua para beber, durante esta época, enferma a los niños, lo mismo que para la estación seca. Aún cuando se presentan estas dificultades con el agua del acueducto, en ninguna vivienda se utiliza alguna técnica para potabilizarla. No se vierte cloro al tanque del acueducto o por lo menos se pone a hervir el agua antes de consumirla. Niños, hombres y mujeres, por décadas, han adaptado su organismo a esta baja calidad del agua. 18 Antes de la introducción de los acueductos comunitarios a las comunidades, se dependía exclusivamente del agua del río o de la lluvia. Tanto para bañarse como para lavar la ropa, hombres y mujeres se acercaban al río. Así lo menciona J. Rodríguez Jalón hace 25 años: “En el atracadero de Bidoquerá sic diversas piraguas, indias lavando su ropa y niños jugando en el agua” Rodríguez Jalón, 2004: 62. Estos hábitos han ido variando enormemente y hoy podemos notar que en esta comunidad de Biroquerá la gente para bañarse o para lavar la ropa lo hace en su propia vivienda. Antes del acueducto, existía incluso, un pozo brocal que abastecía a la comunidad. Por su parte, del total de estas viviendas, el 90.6 cuenta con servicio de letrina, es decir, 29 casas. Los miembros de viviendas que no tienen letrina utilizan la de familiares y vecinos o, en todo caso, continúan realizando sus necesidades en el río. La mayoría de las letrinas se encuentran en mal estado y, debido a que esta zona es propensa a las inundaciones, generalmente se mantienen con un considerable volumen de agua. En tanto, al igual que en las demás comunidades, la población de ésta es bastante joven, siendo en su mayoría adolescentes y niños. Además, en general, los grupos domésticos agrupados por viviendas son bastante numerosos y en promedio serían de 7 habitantes. De tal manera, Biroquerá cuenta con 225 habitantes, de los cuales 118 son hombres y 107 mujeres 19 . 19 Por información de J. Rodríguez Jalón, hace dos décadas y media, Biroquerá era una comunidad de 42 viviendas con una población aproximada de 200 habitantes. Para el año 2000, el Censo de Población y Vivienda Panameño registró 41 viviendas con un total de 313 habitantes, de ellos 164 eran hombres y 149 eran mujeres. Dos años después, a través de investigadoras francesas, se pudo conocer que existían 29 viviendas y 186 habitantes, de los cuales 102 eran hombres y 84 mujeres Arnaud y Doumenc, 2002. Una información que permite conocer la movilidad de estos pueblos indígenas. TABLA Nº2: Población por rangos de edad en la comunidad de Biroquerá Rangos de edad Sexo Total Hombres Mujeres De 0 a 9 años 28 37 65 28.9 De 10 a 19 años 41 29 70 31.1 De 20 a 29 años 11 7 18 8.0 de 30 a 39 años 12 10 22 9.8 De 40 a 49 años 11 10 21 9.3 De 50 a 59 años 9 9 18 8.0 De 60 años y más 6 3 9 4.0 No sabe su edad 2 2 0.9 GRAN TOTAL 118 107 225 100.0 Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. Se debe dejar claro que esta población total es relativa no sólo debido al tiempo de la encuesta sino también por las circunstancias de la comunidad y las dinámicas internas y externas que la envuelve. Al momento de la encuesta se pudo captar que para el año 2005 de la comunidad se han marchado 10 personas. Dos de ellas a la comunidad “cercana” de Puerto Piña, y ocho personas viajaron a diferentes puntos en la ciudad de Panamá. TABLA Nº3: Miembros de la comunidad de Biroquerá que se han marchado LUGAR DE DESTINO CANTIDAD COMUNIDAD CERCANA 2 OTRA COMUNIDAD EN DARIÉN A LA CIUDAD DE PANAMÁ 8 A COLOMBIA OTRA TOTAL 10 Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. Dentro de las razones principales por las que se han marchado están: el matrimonio y el empleo, para el caso de los que se han ido a vivir a Puerto Piña; la visita familiar, la enfermedad y servicios de salud, la educación y las compras, para aquellos que migraron hacia la ciudad de Panamá. Nótese que ir de visita familiar implica que ya muchos de los habitantes de Biroquerá tienen familiares que residen en la capital o en sus regiones cercanas 20 . Por otro lado, también debe considerarse la población que ha llegado a vivir a la comunidad este año. Hasta junio habían llegado 19 personas, de las cuales 12 provenían de comunidades y áreas cercanas como: Puerto Piña, río Pavarandó, río Amburadó y de Jaqué Centro. Estos doce, según la opinión de los jefes de hogar a donde llegaron, vinieron por: visita familiar, educación y servicios de salud 21 . En cambio, de la ciudad de Panamá, por visita familiar, llegaron 6 personas. Contrario al cuadro de los que se han marchado, una persona ha venido de Colombia y lo ha hecho porque es la costumbre. Una costumbre muy relacionada con la visita familiar. 20 El actual dirigente o nokó de Biroquerá, a través de su historia familiar, claramente demuestra este fenómeno de la migración interna. Él vive, generalmente, con su compañera y sus dos hijos menores: uno de 13 años y el otro de 8 años. En ocasiones, recibe la visita de su hija menor, su pequeño nieto y de su yerno ―un joven emberá―, este último ya residía en Puerto Piña y producto de su unión con esta muchacha, ella se fue a vivir con él. Además, Celinito, el nokó, tiene cuatro hijas mayores casadas, viviendo en la Capital. Una de ellas vive en Curundú, otra en Chorrera y una más en Paso Blanco Pacora. Este hombre wounaan de 48 años, junto a su familia actual, en ocasiones, visita a sus hijas de la capital. De hecho, antes del inicio escolar de este año, visitó a su hija de Paso Blanco por aproximadamente 2 meses. 21 Es bastante difícil que alguien de Jaqué Centro vaya a vivir a Biroquerá en busca de mejor atención de salud occidental, a menos que busque atenderse con lo que ellos llaman “botánicos” y que en ocasiones se les ha llamado jaibana o jaih, en lengua emberá. Lo mismo resulta para la educación. No obstante, para el caso de los que habitan las márgenes del río Pavarandó y Amburadó, si puede resultar atractivo la educación y los servicios de salud en Biroquerá. En todo caso, vivir en Biroquerá es más ventajoso por la distancia que hay entre esta comunidad y Jaqué Centro. TABLA Nº4: Personas que han venido a vivir a la comunidad de Biroquerá LUGAR DE DESTINO CANTIDAD COMUNIDAD CERCANA 12 OTRA COMUNIDAD EN DARIÉN DE LA CIUDAD DE PANAMÁ 6 DE COLOMBIA 1 OTRA TOTAL 19 Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. El poblado de Biroquerá sólo tiene aproximadamente 30 años de haberse conformado. Este “fue el lugar donde, a principios del siglo XX, se asentaron los primeros pobladores no indígenas de que históricamente se tiene noticia. De allí se trasladaron a comienzos de este siglo al actual Jaqué…” Rodríguez Jalón, 2004: 131. De los 32 entrevistados en esta comunidad, el 65.6 manifiesta que tiene más de 20 años de residir allí. De hecho, aquellos que han llegado este año y los que tienen entre uno y cuatro años llegan a un 15.7. TABLA Nº5: Años de residencia en Biroquerá Años Sexo Total Hombres Mujeres Este año 1 1 2 6.3 Entre 1 y 4 años 3 3 9.4 Entre 5 y 9 años 0.0 Entre 10 y 19 años 1 1 3.1 Más de 20 años 16 5 21 65.6 Siempre he vivido aquí 3 2 5 15.6 TOTAL 23 9 32 100.0 Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. La mayor parte de esta población proviene o tiene sus raíces de Colombia. Han llegado a esta región tanto de sitios cercanos, como el municipio de Juradó, hasta muy distantes, como desde el municipio de Nuquí y Bajo y Alto Baudó, cerca del río San Juan y sus afluentes. Sin embargo, como la población total de la comunidad es joven, y sobre todo son niños y niñas, un gran porcentaje de la comunidad es nacido en territorio panameño y, por consiguiente, de nacionalidad panameña. FOTO Nº 3: Vista de la comunidad de Valle Alegre Foto: KESS, 2005

2.1.2. Llano Bonito y Valle Alegre: Río Pavarandó