La Población y sus características

en productos agrícolas un tanto diferentes, como lo es el arroz, a una organización política tradicional un tanto distinta y a nuevos canales de relaciones sociales. La movilidad de que disponen los emberá y wounaan nativos del lugar es menos limitada de la que poseen los emberá y wounaan migrantes, por carecer estos últimos de documentos panameños. No obstante, este no es un aspecto que sólo afecta a los y las migrantes. Dentro de los propios nativos existen algunos que no cuentan con documentación panameña; ya sea porque no fueron registrados en su nacimiento o aún no han podido hacer las gestiones pertinentes para obtener su cédula de identidad personal. Aún cuando conocemos que no existe diferencia significativa, hemos ubicado este apartado como una forma de poder distinguir información sobresaliente concerniente a los y las actuales migrantes, relacionada con la población, los grupos domésticos, las mujeres y losas niñosas.

1. La Población y sus características

Ante todo, debe adelantarse que la mayor parte de la población emberá y wounaan en el corregimiento de Jaqué posee algún nexo familiar en zonas cercanas en el departamento del Chocó, en territorio colombiano, principalmente en el municipio de Juradó 60 , pero también más lejanas como en el río Baudó, Nauca y San Juan. Ya a finales de 1970 lo afirmaba J. Rodríguez Jalón: “La mayoría de los actuales chocóes que habitan en el corregimiento, por lo que he podido constatar en mi trato con ellos, provienen, desde comienzos del presente siglo de Colombia” Rodríguez Jalón, 2004: 127. Tal parece que aquellos que residían antes de la llegada de estos últimos se fueron trasladando a otras regiones de Darién, pero seguramente también a la provincia de Panamá. En la actualidad, las comunidades en el valle del río Jaqué que albergan la mayor cantidad de familias migrantes procedentes de Colombia son Biroquerá, El Coco y Peñitas. La encuesta que realizamos pudo captar que en total serían 30 viviendas pertenecientes a esta población migrante, es decir, el 27 del total de los encuestados. Generalmente tienen familias allí, lo cual ha facilitado la instalación en las comunidades. TABLA Nº 27: Viviendas y población de familias migrantes por comunidad Comunidad Viviendas Población Hombres Mujeres Total El Coco 9 29 35 64 Llano Bonito 2 3 1 4 Peñita 8 21 25 46 Biroquerá 11 42 40 82 TOTAL 30 95 101 196 Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. 60 Según información estadística del último censo colombiano, este municipio contaba con una población de 4,280 habitantes. Casi el doble de lo que posee el Corregimiento de Jaqué. De hecho, el Departamento del Chocó tiene una población de 338,160 habitantes, mientras que la Provincia de Darién a penas cuenta con 43,828 habitantes. A esto habría que agregar que último censo de Colombia es de 1993 y el de Panamá es del 2000, por lo tanto, los datos de Colombia para el año del Censo de Panamá deben ser mucho mayor. Por su parte, la población total de familias migrantes, entre todas estas viviendas, haciende a 196 personas, de los cuales 95 son hombres y 101 mujeres. De lo anterior, se puede indicar que esta población representa el 27.3 del total del valle del río Jaqué. En detalle, los migrantes en la comunidad de El Coco representan el 33.5 del total de la población presente allí. En cambio, en Llano Bonito sería el 5.2, en Peñita el 86.8 y en Biroquerá el 36.4. Definitivamente, no toda esta población ha venido de otras comunidades en el departamento del Chocó, la mayoría de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes han nacido en territorio panameño, después de que sus padres se han asentado en las distintas comunidades. Incluso, otros han sido engendrados en territorio colombiano y han salido del vientre de su madre en Jaqué, ya en tierras panameñas. Sin embargo, no dejan de ser los niños y las niñas la mayoría en esta población específica, en donde las niñas, por una ligera diferencia, son mayoritarias. TABLA Nº 28: Rangos de edad de la población indígena migrante Rangos Sexo Total Hombres Mujeres 0 a 9 años 34 40 74 37.8 10 a 19 años 23 30 53 27.0 20 a 29 años 9 7 16 8.2 30 a 39 años 11 9 20 10.2 40 a 49 años 10 9 19 9.7 50 a 59 años 4 3 7 3.6 60 años y más 4 2 6 3.1 No sabe su edad 1 1 0.5 GRAN TOTAL 95 101 196 100.0 Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. La situación no varía mucho respecto a las condiciones de la vivienda y su composición para los demás grupos domésticos en las distintas comunidades del río Jaqué y Pavarandó. Para el caso de Biroquerá, continúa prevaleciendo el uso de la caña blanca para la construcción de las paredes de la vivienda; en El Coco, la mayoría posee casas sin paredes y con techo de penca, lo mismo que en Peñita, donde la mayoría son migrantes. El estado de estos tambos continúa deteriorado, aún cuando unos cuantos de los entrevistados manifestaron que están en buen estado. Así nos comentaba una viuda y anciana de Peñita hablándonos de su casa: “Mala, mala que está. Vea cómo eso se moja todo, todo es que se llueve, es que esto se moja. Lo único este nada más pedacito queda sequito y ahí nada más, pero para allá todo se moja”. Al igual que la opinión del total de los entrevistados bajo el censo, los y las migrantes consideran que el estado de su vivienda esta entre mal y muy mal. El 76.7 de los migrantes manifestó que su estado está entre mal, muy mal y regular. El 20 estimó que su vivienda se encuentra en un buen o muy buen estado, pero resulta una opinión que guarda relación con las necesidades creadas o que culturalmente tiene este pueblo tras el pasar de la historia. TABLA Nº 29: Materiales y composición de las viviendas de la población migrante MATERIALES DE LA VIVIENDA COMUNIDAD Total Peñita Coco Ll. Bonito Biroquerá Techo de zinc y paredes de madera 2 2 6.7 Techo de penca y paredes de madera 0.0 Techo de zinc y paredes de caña blanca 0.0 Techo de penca y paredes de caña blanca 1 2 9 12 40.0 Techo de zinc y paredes de bloque 0.0 Techo de penca y paredes de bloque 0.0 Techo de zinc y paredes de penca 0.0 Techo de penca y paredes de penca 0.0 Techo de penca y sin paredes 8 7 15 50.0 Techo de zinc y sin paredes 1 1 3.3 TOTAL 8 9 2 11 30 100.0 Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. Por otro lado, el matrimonio, al igual que entre los demás pobladores de Jaqué, se da por unión libre. Los novios, en algún momento, por conversaciones que ya han sostenido, deciden vivir juntos, ya sea en casa de los papás del joven o en la casa de los papás de la novia. Posteriormente deciden construir su propia vivienda en un sitio cercano, en la misma comunidad. El 86.7 de los migrantes entrevistados tiene un estado conyugal de unión libre. “Bueno, ahora mismo soy unido, apenas sí, casado no”, comentaba un hombre de mediana edad en Peñita. Entre el 13.3 están las viudas, los separados, las solteras y los civilmente casados. En cuanto a la religión, el 80 de los migrantes manifiestan profesar la religión católica, el 10 ninguna, el 6.7 indígena y el 3.3 practica otra religión. Sin embargo, la práctica continua de esta religión no es una constante en las comunidades y entre sus pobladores. Como menciona J. Rodríguez Jalón, si la encuesta se hubiera hecho durante las décadas de 1950 ó 1960, la mayoría diría ser menonita por la influencia del reverendo Prontti en la región Rodríguez Jalón, 2004. Como mencionaba el mismo emberá de Peñita, “bueno, ahora mismo la religión es la católica”, una respuesta que da un sentido de temporalidad y de coyuntura. Además, existe un traslape entre las creencias indígenas y las católicas 61 , una especie de sincretismo religioso. Un aspecto muy llamativo entre los migrantes, es su consideración de la nacionalidad. Podría pensarse que si proceden de Colombia, la mayoría de ellos diría ser colombiano, sin embargo, muchos de los migrantes han nacido en territorio panameño y desde pequeños, sus padres los han llevado a vivir a las regiones colombianas en el municipio de Juradó. 61 En Biroquerá, por ejemplo, las sesiones religiosas católicas con toda la comunidad, están antecedidas por los ruegos al Dios wounaan, Ewandam. Para el caso de los emberá, su Dios es Ankoré. “Mi experiencia personal en el trato frecuente con los chocóes del corregimiento de Jaqué me lleva al convencimiento de ese barniz de cristianismo del que se ha hablado. Sí saben que Bien lo decía un joven emberá de Peñita: “…o sea, todos no somos colombianos como está diciendo él el cacique, algunos como panameños…, aquí la mayoría son de arriba de aquí de Panamá, y todos… son viejos de estar aquí en Panamá, y no han venido a sacar un papel, eso lo que cae ahora, como estamos aquí en la comunidad, ya dicen que todos son colombianos… y no es así como dicen; algunos tienen su papel, pero ellos no lo han podido sacar, no se han puesto ‘pilas’ para sacarlos, pues. Han esperado tiempo y entonces ahora todos pasan por colombianos, un poquito sí habemos colombianos”. En todo caso, otros, por la gran cantidad de años de vivir aquí, incluso de tener hijas e hijos viviendo en otras regiones de Darién o en la misma ciudad de Panamá, y después de haber obtenido su cédula panameña, han evaluado que su identidad nacional es panameña. La mitad de la población migrante entrevistada, es decir el 50, se considera panameña. En tanto, el 40 se considera colombiano. El 6.7 estima ser sólo emberá y el 3.3 dice ser tanto colombiano como panameño. No debemos olvidar, que la población panameña dentro de este conjunto de migrantes puede ser mucho más de la mitad si tomamos en cuenta que los infantes y adolescentes ya han nacido en territorio panameño. existe un Dios, Ankoré para los emberás y Ewandam para los noanamás, pero este Dios para ellos TABLA Nº 30: Identidad y nacionalidad de los indígenas migrantes RESPUESTA COMUNIDAD Total Peñita Coco Ll. Bonito Biroquerá Panameña 5 1 9 15 50.0 Colombiana 1 8 1 2 12 40.0 Ambas 1 1 3.3 Ninguna 0.0 SR 0.0 OTRA 2 2 6.7 GRAN TOTAL 8 9 2 11 30 100.0 Sin respuesta Emberá Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta aplicada para la investigación, entre mayo y junio del 2005. Por su parte, no existe una diferencia significativa, como hemos ya advertido, en la situación económica de esta población migrante y los que ya vivían en las comunidades de Jaqué. En el 96.6 de las viviendas se depende de la agricultura de subsistencia que apenas le ofrece la oportunidad de sobrevivir. Las diferencias entre ellos, a nivel de la obtención del ingreso, se advierten en la ubicación dentro de las comunidades. Así, en El Coco, pero sobre todo en Biroquerá, una de las entradas económicas adicionales que la que pueden contar es la producción y venta de artesanías. En cuanto a la posesión y uso de la tierra, el 86.7 de las viviendas cuentan con tierra para la agricultura. Así, el 43.3 manifiesta que son propias y el 39.9 manifestó que son prestadas, cedidas, herencia o nacionales. Más de la mitad de los grupos domésticos cuenta con entre una y tres hectáreas de tierra para la agricultura. tiene características muy antropomórficas y no muy “puras”” Rodríguez Jalón, 2004: 216 FOTO Nº 12: Madre e hijas, procedentes de Colombia, en El Coco

2. Las mujeres migrantes emberá y wounaan