98
doce solicitudes de adjudicación de tierras por un total de 106 213 ha para la implementación de
monocultivos de palma aceitera, cuyos procesos de otorgamiento se encuentran en trámite
278
. En Ucayali, a fines de 2013 y a pesar de las denuncias
presentadas sobre la deforestación ya causada por la palma aceitera, funcionarios públicos
“enfatizaron su interés en continuar promoviendo los cultivos de palma aceitera en la zona, vender
y titular áreas de bosques, así como facilitar los trámites, cofinanciar los proyectos y formalizar las
irregularidades que se hubieran cometido, todo ello en aras de lograr un mínimo de 50 000 hectáreas de
cultivos de palma aceitera en la región Ucayali”
279
. Al mismo tiempo, la política del Gobierno regional
de San Martín es “acelerar la obligatoriedad de la comercialización de biodiesel y gasohol en el ámbito
departamental, facilitar y apoyar la obtención de autorizaciones de instalación y funcionamiento de
las plantas productoras de biocombustibles a nivel departamental”
280
. También existe una solicitud de empresarios de
Malasia para utilizar hasta un millón de hectáreas en Loreto para cultivar palma aceitera, la cual fue
recusada por el Gobierno regional
281
. En 2013 el Perú ofreció a la empresa Sime Darby de Malasia
desarrollar un proyecto de 70 000 ha de palma aceitera como parte de la estrategia para combatir el
cultivo de coca
282
. Actualmente el Grupo Romero a través de Palmas
del Espino y Palmas del Shanusi maneja 22 000 hectáreas en producción. Sin embargo, tienen 4
proyectos en proceso de evaluación que abarcan 35 000 hectáreas en Loreto, de las cuales 23 000
se obtendrán deforestando bosques primarios
283
. Aunque la empresa va más allá y ha declarado que
para el 2021 proyecta tener 120 000 hectáreas de palma aceitera.
Siendo ésta la experiencia más antigua y avanzada en el tema, y habiéndose puesto a prueba la
incapacidad o complicidad las instancias estatales para impedir la destrucción de bosque primario y
sumándose nuevos actores como las empresas de Malasia con peores antecedentes de destrucción
ecológica en dicho país, las perspectivas más probables son de que estas malas prácticas
278 http:www.larepublica.pe27-01-2014peru-tiene-600-mil- hectareas-para-cultivar-palma-aceitera
279 SPDE, 2013 280 Ordenanza Regional n.º 017-2011-GRSMCR. Propuesta “Política
Energética del Departamento San Martín 2011-2025” 281 Dourojeanni, 2009
282 http:www.thestar.com.myNewsNation20120907Lima- proposes-70000ha-oil-palm-project-to-plantation-giant-Sime-
Darby 283 http:idl-reporteros.pe20130912deforestacion-entre-palmas
continúen amenazando áreas mucho mayores de la Amazonía.
Además de las acciones de desbosque ilícito por algunas empresas en complicidad con las
autoridades, la Confederación Nacional de Palmicultores y Empresas de Palma Aceitera
CONAPAL del Perú ha emprendido iniciativas para clasificar la palma aceitera como especie forestal.
Observadores del sector indican que esto promueve “procesos masivos de deforestación, quema y
ocupación del bosque e incentiva el tráfico de tierras para el establecimiento de monocultivos como el de
la palma aceitera”
284
. En resumen, existe un gran optimismo con respecto
al potencial de la palma aceitera por parte de entidades del Gobierno especialmente los gobiernos
regionales, pequeños agricultores e inversionistas. Sin embargo, a pesar de esta promoción oficial el
Gobierno no cuenta con estudios de suelos detallados para la implementación de monocultivos de palma
aceitera, pese a lo cual viene promoviendo su instalación en áreas boscosas
285
.
4.3 InfrAEstructurA PArA El sEctor EnErgétIco
Es muy probable que en el futuro cercano el sector energético se convierta en una de las principales
causas de deforestación y afectación a las funciones y servicios ecosistémicos. En particular esto
incluye el impacto directo e indirecto que tendrá la construcción de represas para la generación
de hidroenergía y así aprovechar el potencial hidroenergético del Perú.
El Perú tiene previsto invertir 8100 millones de dólares en proyectos de generación de energía
en 2014, y posee más represas construidas 26 y proyectadas 79 con capacidad de producción
eléctrica superior a los 2 MW que cualquier otro país Andino de la cuenca de Amazonas, extremo que el
Gobierno justifica con la necesidad de garantizar
284 Carta n.º 081-2011 SPDE disponible en: http:www.spde.org documentospublicacionespalma-aceiteracarta-081-2011-SPDE.
pdf 285 La Agencia Agraria de Noticias del Ministerio de Agricultura
publicó en su portal web las declaraciones del ministro Milton Von Hesse, quien manifestaba que en la selva peruana existen más
de 600 000 hectáreas identificadas, evaluadas y catastradas con potencial para cultivos de palma aceitera. Asimismo, señaló que
la instalación de palma aceitera se da “principalmente en zonas deforestadas o con aptitud forestal pero no en bosques primarios”.
Sin embargo, el Informe Técnico n.º 35-2013-AG-DVM-DGAAA- DERN-66728-13 de la Dirección General de Asuntos Ambientales
Agrarios del MINAG sostiene que dicho sector “no cuenta con un catastro de tierras ni ha identificado las tierras deforestadas para
la instalación de cultivos agroenergéticos”.
99
“costos competitivos en la minería y en otros sectores” más que por el suministro de electricidad a
los pobres de las áreas rurales, que paradójicamente, siguen siendo deficitarios. Dos tercios de las represas
previstas son proyectos grandes o faraónicos, y pese a que la represa en uso más grande del Perú,
puede generar 798 MW Mantaro, hay 11 proyectos que superan dicha capacidad y hay 43 proyectos
planificados entre 100-999 MW. Casi la mitad de las represas propuestas ya están en las fases avanzadas
de planificación. En abril de 2011, el presidente Alan García dictó un decreto en el que declaraba que la
construcción de 20 de estas represas, todas ubicadas en el tramo principal del río Marañón, era de interés
nacional. La capacidad de producción eléctrica de cada una de estas 20 represas superaría los 100 MW,
incluidas tres nuevas megarepresas más que 1000 MW Escurebraga, Rentema y Manseriche. El río
Ucayali es el segundo del Perú en número de represas proyectadas, nada menos que 30. Seis grandes
represas en los afluentes superiores del Ucayali ya suministran gran parte de la energía hidroeléctrica
de Perú. Además hay planes para construir otras 19 represas grandes, incluidas cuatro megarepresas
cerca de la confluencia de los dos ríos principales que se juntan para formar el Ucayali los ríos Tambo y
Urubamba. Los costos financieros, ambientales y
sociales de las grandes represas son bien conocidos: a menudo obligan
a desplazarse a miles de personas, ya que los embalses inundan vastas
extensiones de tierra, y representan una inversión poco rentable en
comparación con la generación de energía renovable a pequeña escala.
Impactos de las megarepresas
La deforestación causada por un proyecto hidroeléctrico va mucho
más allá de la superficie inundada. Para el proyecto hidroenergético
de Inambari se estimaba una deforestación directa de unas 40 000
ha, pero se sostiene que por el desplazamiento de la deforestación
original, las líneas de transmisión y la deforestación asociada a los
proyectos de desarrollo impulsados por el proyecto hidroenergético,
la deforestación total atribuible
al proyecto podía llegar hasta un millón y medio de hectáreas
286
. Un estudio reciente ha mostrado que más del 80 de las represas proyectadas en la
Amazonía incluido el Perú impulsarían procesos de deforestación a través de carreteras nuevas,
líneas eléctricas o inundaciones
287
, y muchos indígenas temen que su construcción significaría su
desaparición como pueblo: Según lo expresan líderes de los pueblos Awajún y
Wampis amenazados por las represas del Marañón Escurebraga y Manseriche:
“las grandes hidroeléctricas son una amenaza directa a nuestro modo de vida. la inundación
de los territorios cercanos al río significaría la muerte para los pueblos indígenas, por ello
estamos totalmente opuestos a la construcción de represas.” H.Kinin, Pueblo Awajún, ORPIAN
Organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte
“la represa misma del manseriche que va a inundar hasta nieva y cenepa inundando todas las
comunidades y desplazándonos hasta olmos cerca
286 Serra, 2010 287 Finer, M., Jenkins C. N. 2012.
mapa 8: mega represas planificadas
en el rio marañón en la Amazonía peruana.
Fuente: LAB
100
de chiclayo. Esto prácticamente seria llevarnos en una jaula y hacernos acostumbrar a vivir en
un área reducida. Eso nunca lo vamos a aceptar.” Teobaldo Chamik, Wampis, río Santiago
A pesar de la postergación de algunos de los proyectos, la percepción general entre los indígenas
es que en el futuro se va a insistir en su construcción. K. Quicque FENAMAD argumenta que:
“En el futuro se va a retomar el proyecto de Inambari. Pero yo digo, si se necesita energía en
la costa, que se produzca en la costa, por ejemplo con energía eólica o solar. Para qué tienen que
hacerle daño a la Amazonía, ¿acaso la electricidad es para nosotros? ¿quién va a pagar esos costos
socio ambientales altísimos?” Encima de los costos socio ambientales que no llevan
un precio, un estudio reciente
288
indica que en el largo plazo todas las represas grandes a nivel mundial
terminan costando en promedio casi el doble de lo que se proyectó inicialmente y demoran por término
medio un 60 más de lo proyectado para finalmente comenzar a producir.
288 Ansar et al., 2014
recuadro 29: El acuerdo energético entre el Perú y brasil amenaza con inundar las
tierras de los Asháninka
En 2010 el Perú firmó un acuerdo bilateral para suministrar al menos 6000 MW de energía hidroeléctrica de las represas amazónicas a Brasil en los siguientes 30 años. Las cinco represas
del Perú contempladas en el acuerdo energético entre el Perú y Brasil Inambari, Mainique, Paquitzapango, Tambo 40 y Tambo 60 se consideran de alto impacto debido a las inundaciones,
la fragmentación y la infraestructura necesaria.
De estas represas, las dos mayores Paquitzapango e Inambari afectarán directamente a los pueblos Andinos de la región de Inambari y hasta a 10 000 Asháninka, de los cuales al menos
3500 tendrán que ser desalojados a la fuerza Paquitzapango. Por otro lado, se estima que inundarán más de 120 000 hectáreas Inambari, 45 000 y Paquitzapango, 75 000
I
. Se ha calculado que las 5 represas provocarán la pérdida o degradación de unas 700 000 hectáreas de bosques,
incluidas las zonas directamente inundadas por las represas y la degradación ocasionada por la construcción de carreteras y líneas eléctricas además de la deforestación en los reasentamientos
de los desplazados. En el caso de la represa Paquitzapango, haría falta construir líneas eléctricas a lo largo de 400 km atravesando la selva central hasta Brasil
II
. El proyecto Inambari ha sido suspendido sobre todo por la oposición de la población indígena andina, mientras que en
Igualmente, está suspendido en el caso de Paquitzapango, por la activa defensa de sus derechos, por las comunidades indígenas amazónicas como explica Ruth Buendía, presidenta de la Central
Asháninka del río Ene CARE:
“En nombre del futuro nos desplazaron los terroristas de sendero, en nombre del “desarrollo” nos quiere desplazar nuestro propio gobierno… ¿En qué se parecen? ninguno de los dos nos
ha preguntado … ¿Por qué siempre los mismos debemos pagar los costos del progreso? nos han tratado siempre como peruanos de segunda y nos piden sacrificios de primera.”
III
I www.dams-info.org
II http:www.ilo.orgdynnormlexesf?p=NORMLEXPUB:50012:0::NO::P50012_COMPLAINT_PROCEDURE_ID,P50012_LANG_
CODE:2507473,es III DAR, SER, CARE, 2011.
101
PArtE 5
dEforEstAcIón A nIvEl rEgIonAl
Para ejemplificar las dinámicas de deforestación se presentan los casos de dos regiones que representan
extremos en el rango de dinámicas de deforestación regionales, San Martín y Madre de Dios. En ambas
regiones el clima es tropical en las partes más bajas con una temporada seca entre mayo y octubre, más
pronunciada y más larga en el caso de Madre de Dios. Ambas tienen una proporción importante de
paisaje montañoso con cumbres que sobrepasan los 4000 msnm, aunque en el caso de San Martín
esta proporción es mayor que en Madre de Dios. Las ciudades principales de ambas regiones se
encuentran conectadas a la red vial nacional por una carretera asfaltada. En el caso de Madre de Dios
existía una carretera que solo se podía usar desde los años 1960, y que se asfaltó entre los años 2005 a
2010,
San Martín, en el noroeste de la Amazonía peruana, es la región con la mayor deforestación
total histórica y actualmente tiene las tasas más altas de deforestación, la actividad agrícola es
la más importante y tiene una economía y una institucionalidad que se encuentran entre las más
consolidadas entre las regiones amazónicas.
Madre de Dios, la región con la menor deforestación total histórica y con las tasas más bajas de
deforestación actuales, tiene las características propias de una “sociedad de frontera”
289
con instituciones incipientes y la economía dominada
por actividades informales o ilegales, actualmente la minería en el pasado la tala ilegal.
En ambas regiones hay una presencia significativa de comunidades indígenas con historias similares
de deforestación dentro de sus comunidades llevada a cabo por terceros, quienes con diferentes
mecanismos legales e ilegales terminan penetrando la oposición y la resistencia indígena.
289 Santos et al., 2002
5.1 sAn mArtín