ANEXO DE CASO II ESTUDIOS

ANEXO DE CASO II ESTUDIOS

1. LA PAZ

tonces se desarrolló rápidamente como un im- portante centro minero de estaño y se convirtió

1.1 en el centro político del país. Visión general 1 En la primera

mitad de dicho siglo, la población aumentó de

1.1.1 Resumen de la historia y la 60.000 a 267.000 habitantes, con una tasa de dinámica de la población

crecimiento anual cercana al 3% (La Paz LIDER, 2006). La ciudad continuó expandiéndose con

La Paz, capital de Bolivia, fue fundada en 1548 vigor hasta principios de los años ochenta. En en una gran cuenca escarpada formada por el

1976 tenía 635.285 habitantes, pero en las río Choqueyapu y otros ríos pertenecientes al

dos últimas décadas del siglo XX, la tasa de cre- sistema hidrográfico del río La Paz. Situada a

cimiento disminuyó paulatinamente, pasando 3.625 metros por encima del nivel del mar, La

de un 1,8% entre 1976 y 1992 a un 1,1% Paz se caracteriza por la expansión urbana de

entre 1992 y 2001. La reducción se debió, en una corona de asentamientos construidos por

gran parte, a la falta de nuevos terrenos dispo- todo del valle sobre terrenos inestables y con

nibles (a causa de las limitaciones físicas de la fuertes pendientes. Con frecuencia, la escasa

cuenca en la que está situada la ciudad), que calidad de las casas y la peculiar geomorfo-

atrajo a plantas industriales (como una refi- logía de la ciudad hacen que sus habitantes

nería petrolífera) y al aeropuerto ubicado en la sean muy vulnerables a las catastróficas conse-

meseta hacia el extremo del valle. Según el úl- cuencias de los deslices de tierras, derrumbes

timo censo nacional (2001) la población de La

de edificios e inundaciones, desastres que han Paz era de 789.585 habitantes. 2 provocado un gran número de víctimas a lo largo de los años.

1 El municipio de La Paz comprende un Por medio de esta actividad, ha surgido una nueva élite

económica, la cual compite con los que amasaron sus

área urbana de 18.009,8 hectáreas y un área

fortunas con la minería de la plata pero que se vieron

rural de 183.180,8 hectáreas. La ciudad ex-

afectados negativamente por la disminución de la demanda mundial de este mineral.

perimentó un crecimiento relativamente lento

2 La población total, incluido el macrodistrito rural de

hasta principios del siglo XX; a partir de en-

Hampaturi/Zongo, asciende a 793.292 personas.

180 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

Estos nuevos establecimientos y la de- dos municipios constituyen un área metropo- manda sostenida de vivienda han impulsado

litana que contiene un 18% de la población la emigración hacia El Alto y hacia otras ciu-

nacional, cifra que en 2001 ascendía a 8,3 dades. 3 El Alto, que al principio se desarrolló

millones de personas. 5 Por lo tanto, cualquier como un poblado para que residieran en él

análisis de las políticas de intervención en La los criados de las familias de La Paz, tenía en

Paz y su centro urbano debería considerar el 1950 una población de 11.000 habitantes

impacto que puede tener en los flujos migra- (Sandoval y Sostres, 1989). En los años si-

torios de El Alto. 6

guientes, experimentó una inmigración ma- siva. Después de la revolución de 1952, los

1.1.2 Marco institucional campesinos provenientes de las haciendas es- tablecieron nuevos asentamientos. Más tarde,

Bolivia es una república que está dividida ad- en los años ochenta, la ciudad experimentó la

ministrativamente en nueve departamentos, inmigración de miles de campesinos que de-

organizados en provincias. La administración jaron sus tierras a causa de las sequías cau-

de estas provincias se compone de secciones sadas por El Niño. Finalmente, se produjo la

de provincias y cantones, y de secciones mu- afluencia de antiguos mineros que se diri-

nicipales. Estas últimas se subdividen en ma- gieron a El Alto tras el cierre de las minas de-

crodistritos, y los distritos están formados por bido a la adopción de políticas económicas

organizaciones territoriales de base (OTB). liberales. Por todo ello, el crecimiento de la

Cada departamento es administrado por población de El Alto fue del 9,2% entre 1976 y

un prefecto, que actúa como representante 1992, y del 5,1% entre 1992 y 2001, y la can-

del gobierno nacional, mientras que las pro- tidad de habitantes llegó a 647.350 en 2001. 4 vincias son administradas por el subprefecto,

Actualmente, las familias de clase media tam- y los cantones por el corregidor. La Paz per- bién se sienten atraídas por las viviendas dis-

tenece al Departamento de La Paz (que tiene ponibles en dicha población, a no demasiada distancia del centro de La Paz. No obstante, los habitantes de El Alto continúan siendo no- 3 Entre 1996 y 2001, la ciudad registró una pérdida tablemente más pobres que los de La Paz. total neta de 43.664 habitantes (Gobierno Municipal de

La Paz, 2006).

Una visión exhaustiva de la dinámica

4 El Alto se convirtió en municipio autónomo en 1988.

socioeconómica de La Paz no puede desli-

5 Véase el sitio web de la Unidad de análisis de políticas

garse de la evolución demográfica de El Alto.

sociales y económicas (Udape), http://www.udape.gov.

De hecho, a diferencia de otras ciudades in- bo/ (último acceso: marzo de 2009).

6 Las externalidades negativas causadas por la afluencia

cluidas en este estudio, La Paz se caracteriza

de miles de personas procedentes de El Alto y de las

por la formación de una importante conur-

zonas rurales cercanas, también pueden contribuir a

bación con la ciudad de El Alto, debido a su intensas protestas y a veces a manifestaciones violentas,

como las que se vieron durante los disturbios de octubre

gran proximidad. Según el último censo, estos

de 2003.

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 181

CUADRO 1.1 Municipio de La Paz

Macrodistrito

Área (Km 2 )

Población

Distritos

Municipio de La Paz

4 2. Max Paredes

4 3. Periférica

3 4. San Antonio

Fuente: INE, 2001.

una población de 2,3 millones de habitantes, pales. Se aplican, por ello, regulaciones espe- lo que en 2001 equivalía aproximadamente a

ciales a instituciones vinculadas a la policía, al un 28% de la población nacional) y a la pro-

ejército, al departamento de bomberos, al go- vincia de Pedro Domingo Murillo (que, con al-

bierno federal, etcétera (Gobierno Municipal rededor de 1,5 millones de habitantes, incluye

de La Paz, 2004a). En este contexto, el mu- El Alto, Palca, Mecapaca y Achocalla). El área

nicipio, como entidad administrativa, tiene un urbana del municipio de La Paz está divida en

papel primordial en la definición de las polí- siete macrodistritos, 21 distritos y 536 OTB

ticas de bienestar y desarrollo. 8 También au- (véase el cuadro 1.1). 7 menta los impuestos locales, principalmente Los niveles principales de toma de deci-

los de la propiedad, los negocios, los vehículos siones políticas son el gobierno nacional y los

y las licencias de negocios. La recaudación va gobiernos municipales. La Paz y El Alto son dos

a un fondo general controlado por el ayunta- municipios separados, a pesar de la norma, es-

miento.

tablecida por la Ley de Gobiernos Municipales, Además, desde 1994, la Ley de Parti-

de responsabilidad conjunta para estos dos cipación Popular asigna un 20% del presu- municipios que forman una conurbación.

puesto nacional a los municipios, en la forma El marco institucional de la política y la

de redistribución de la renta pública según administración bolivianas muestra un grado

una base per cápita. Estos fondos constituyen

de descentralización bastante alto. Sin em- bargo, al mismo tiempo existen problemas

7 En los macrodistritos rurales de Hampaturi y Zongo hay

de coordinación entre los diferentes niveles

incluidas tres OTB más. El Censo no proporciona datos

del gobierno; por ejemplo, en los sectores de

para otros siete distritos (Gobierno Municipal de La Paz,

educación y salud, las instituciones privadas 2006).

8 están reguladas a nivel nacional, mientras que El concejo (que es elegido para cinco años y que

designa al alcalde) y el Ejecutivo aprueban las medidas

las públicas deben seguir las normas munici-

políticas municipales.

182 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

un importante recurso financiero para La Paz internacionales y la universidad. Este foro re- y probablemente sean el principal recurso

presenta un paso fundamental en la planifica- para la mayoría de los municipios. La Ley en

ción del desarrollo en lo que a La Paz se refiere, cuestión establece que la asignación de estos

y constituye un destacado ejemplo del proceso fondos por parte del gobierno municipal debe

participativo de toma de decisiones que ha ser- comportar un proceso de planificación par-

vido de modelo para la administración local. El ticipativa que involucre a representantes de

PRU es un proyecto de gran extensión e impor- la comunidad, quienes deben ocuparse de:

tancia, financiado con un préstamo del Banco

a) aprobar el plan de gastos, b) garantizar el Interamericano de Desarrollo (BID), que tiene respeto a las directrices específicas, y c) ase-

como objetivos principales la restauración ur- gurarse de que los fondos se gasten tal y como

bana —con especial atención al desarrollo de se decidió. Los fondos se asignan a las cinco

la ciudad y a la mejora de las zonas comer- áreas siguientes: escuelas, salud, infraestruc-

ciales— y el apoyo a las actividades empresa- tura urbana, irrigación e instalaciones depor-

riales (véase más adelante). tivas. También es obligatorio, sobre la base de

La Cámara de Comercio desempeña un la Ley Popular de Participación, que un 85%

papel clave no sólo en la definición de las po-

de los fondos asignados se destinen a la cons- líticas de una ciudad, sino también, y por en- trucción, mientras que el resto debe utilizarse

cima de todo, en su desarrollo económico. para mantenimiento y administración (véase

Entre los muchos programas gestionados por Arbona y Kohl, 2004).

la Cámara, son dignos de mención los rela- Por lo que se refiere a la actividad del

cionados con la educación, el apoyo técnico Gobierno Municipal de La Paz en términos de

y legal, y el acceso a los créditos específica- desarrollo económico y social, cabe citar dos

mente dirigidos a pequeñas empresas y desti- ejemplos importantes: el Foro Municipal para

nados a ayudar a los empresarios a entrar en el Desarrollo Económico Local y el Programa de

el sector formal y a emprender nuevas activi- Revitalización y Desarrollo Urbano (PRU). El

dades productivas. 9

primero (como su nombre lo indica) es un foro para el desarrollo económico del lugar, que fue

1.1.3 Economía y sociodemografía organizado por primera vez en julio de 2004, y tiene como objetivo principal definir las di-

Basándose en el tamaño y la relevancia polí- rectivas esenciales de desarrollo y las políticas

tica y económica de La Paz, es importante eva-

de intervención a través de la participación ac- luar los aspectos socioeconómicos dentro de tiva de los actores clave que están implicados

un escenario más amplio. En Bolivia, la crisis en ellas, incluidos el gobierno central y los go-

de la industria minera, el desarrollo inade- biernos locales, los agentes económicos (entre ellos, empresas de todos los tamaños), aso-

9 Estas también se benefician de una cuota de afiliación

ciaciones no gubernamentales, instituciones

reducida.

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 183

cuado del sector industrial y la falta de inver- 187.000 pequeñas empresas y microempresas siones en agricultura han provocado en las

en Bolivia, de las cuales aproximadamente un últimas décadas una intensa migración hacia

18% estaba ubicado en La Paz y un 30,2 % en las principales zonas urbanas. La situación se

La Paz y El Alto a la vez (CEP, 2004). El porcen-

ha hecho aún más crítica debido a los shocks taje nacional de establecimientos con menos económicos que empezaron en 1999 (como

de 20 empleados es del 98%. Por otra parte, las fugas de inversiones extranjeras, la deva-

en la ciudad de La Paz, el 97,7% de todos los luación de la moneda, el empeoramiento del

negocios no tiene más de cuatro empleados. 12 saldo en cuenta corriente y la erradicación

Además, el comercio representa un 56% de del cultivo de la coca). En 2006, aproximada-

las actividades económicas. 13 De hecho, en mente un 60% de la población nacional vivía

la ciudad de La Paz el comercio ambulante en la pobreza y un 38% de los pobres se en-

es una ocupación muy corriente. Según el contraban en situación de pobreza extrema. 10 Registro de Comerciantes en Vía Pública, en

Además, debido al lento crecimiento econó- 2004 había 36.921 vendedores oficialmente mico del país, la mayoría de los inmigrantes

registrados que operaban por las calles (Go-

ha sido incapaz de encontrar un trabajo formal bierno Municipal de La Paz, 2004b), lo cual y se ha visto obligada a dedicarse a pequeños

representa el 11% de la población activa de la trabajos de manufactura o a actividades rela-

ciudad. Además, los sectores con mayores po- cionadas con el comercio o los servicios.

sibilidades para la exportación, como el textil La proliferación de pequeñas empresas

y el del cuero, representan sólo el 22% de la es un fenómeno paralelo a la existencia de un

industria del departamento (Consejo Mayor de gran sector informal, que encuentra apoyo en

Desarrollo Regional, 2006). el creciente fenómeno de urbanización. En

En La Paz, la participación de la familia 2004, sólo el 45% del producto interno bruto

en las actividades económicas es significativa. (PIB) de Bolivia derivaba de los sectores pro-

De hecho, el 65% de las personas que trabajan ductivos, mientras que el resto estaba con-

en empresas (el propietario incluido) está vin- formado por el comercio y los servicios. El

culado por relaciones de parentesco, un resul- Departamento de La Paz es el segundo más

tado también aplicable a nivel nacional (68%) productivo (después de Santa Cruz), aporta un

(Gobierno Municipal de La Paz, 2004c). En 24% del PIB nacional, y en 2004 tenía un ín- dice de desempleo de sólo el 4,8% (Consejo

11 Mayor de Desarrollo Regional, 2006). Véase Udape, http://www.udape.gov.bo/ (último acce-

so: marzo de 2009).

La estructura productiva de la ciudad de

11 Sin embargo, el departamento cae al sexto lugar del

La Paz refleja el predominio de las pequeñas

ranking si se considera el PIB per cápita.

empresas y microempresas (con no más de 20 12 Los datos corresponden a 2001; véanse Larrazábal et

al. (2002) y Gobierno Municipal de La Paz (2004c).

empleados) y del sector comercial del país.

13 En el departamento de La Paz, el 74% del producto

En 2002, según datos oficiales, había más de

deriva del comercio y de los servicios.

184 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

2001, la pobreza afectaba a más del 66% de la las actividades económicas, y el 64% de las población del departamento. En el mismo año,

actividades comerciales ambulantes del el 35,9% de la población de La Paz vivía en

CUC (Gobierno Municipal de La Paz, 2004a, condiciones de pobreza moderada, mientras

2004b). 15 No obstante, una encuesta llevada que un 28,3% se hallaba en condiciones de in-

a cabo por el Gobierno Municipal de La Paz digencia y se considera que un 2,1% estaba en

(2004a), en la que se entrevistaron unas 4.300 situación de exclusión social (INE, 2001).

personas que trabajaban en las calles del CUC Así, el reto de reducir la pobreza en el

(12% del total del municipio), descubrió que centro urbano parece estar estrechamente re-

sólo un 6,6% de ellas vivía en la zona. 16 La lacionado con la afluencia diaria de vende-

misma encuesta indicó que casi todos los tra- dores ambulantes y de mendigos, atraídos por

bajadores ganaban menos de US$2 al día, y las oportunidades que les ofrece la presencia

que un 20% ganaba menos de US$1 diario.

de gran cantidad de empleados y estudiantes, La demografía económica y social de cuyo número es considerablemente mayor al

los residentes del distrito Centro de La Paz

de los habitantes que residen en esa zona. no muestra condiciones de extrema pobreza. Según la metodología de la satisfacción de ne-

1.1.4 El centro urbano cesidades básicas, el 95% de la población del CUC no puede considerarse pobre, aunque un

La zona del centro de La Paz aquí estudiada 45% de ella se encuentra próximo a la pobreza. incluye parte de los macrodistritos 1 (Cota-

Además, el 84% de los pobres se sitúa en un huma) y 7 (Centro) y, en especial, los distritos

nivel de pobreza moderada (Gobierno Muni-

1 y 6. 14 La población residente en la zona es- cipal de La Paz, 2004a). De hecho, varios indi- tudiada es de unas 1.750 personas (con una

cadores —además del relativo a la satisfacción densidad de 111/ha), lo cual representa un

de las necesidades básicas—, como el del ín- 10,6% de toda la población del centro (Casco

dice de analfabetismo, la media de años de es- Urbano Central, CUC) (Gobierno Municipal de

colarización, el número de personas por hogar La Paz, 2004b).

que han terminado el bachillerato, y la tasa de En todo el CUC viven 16.000 personas. Sin embargo, diariamente hay más de 70.000

14 La zona linda al norte con las avenidas Pando, Montes

estudiantes y 2.400 profesores presentes.

y Sucre; al este con las calles Coroico, Bueno y Zuazo; al

Además, hay entre 8.500 y 12.000 empleados

sur con la calle Zapata y la Av. 20 de Octubre, y al oeste

públicos, y entre 1.600 y 3.200 personas que con la plaza Eguino y la Av. Illampu.

15 trabajan en los mercados. Aproximadamente Un 44% de los trabajadores es propietario de sus

tiendas. Entre los demás trabajadores, un 47% tiene

el 70% de los trabajadores que viven en el

alguna relación de parentesco con el propietario

CUC es autónomo.

(Gobierno Municipal de La Paz, 2004b).

16 La zona contiene aproximadamente el Entre las personas que trabajan en las calles del CUC,

un 36% proviene de El Alto; un 27,7% de la zona este, y

30% de los trabajos disponibles y del total de

un 20,3% de la zona norte.

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 185

empleo, están generalmente por encima de la Además, la red de alcantarillado es completa- media con respecto a La Paz. Esto se aplica

mente inadecuada: cuando llueve, las calles tanto al conjunto del CUC como a la zona con-

suelen transformarse en peligrosos ríos. De creta de este estudio (véase más adelante).

todos modos, la ciudad planea llevar a cabo En el distrito Centro, hay un alto índice

un programa para mejorar la red (véase la sub-

de alfabetización (98,2%) y un índice relativa- sección 1.1.5, más adelante). El suministro de mente elevado de matriculación en las escuelas

gas se ha extendido hasta cubrir la ciudad en- (82,2%). El principal problema, representado

tera. La basura se recoge con regularidad en por el tráfico y la congestión vehicular y pea-

todos los barrios. Por otra parte, más del 91% tonal, parece deberse a la concentración en el

de la población tiene acceso a los servicios sa- centro de La Paz de una población estudiantil

nitarios, y el 28% de la población dispone de que se desplaza hasta allí desde el resto de la

seguros privados (Gobierno Municipal de La zona metropolitana. En el CUC hay 94 escuelas

Paz, 2004a). 17

que imparten enseñanza hasta el nivel de se- Finalmente, es digno de mención que cundaria, 47 instituciones de educación su-

casi el 89% de quienes trabajan en la zona es- perior y cinco universidades. Los estudiantes

tudiada no está interesado en cambiar la ubi- que viven en el CUC representan sólo el 7% del

cación de sus negocios y que sólo el 3,7% tiene total de la población estudiantil de esa zona

la intención de trasladarse fuera del CUC (Go- (Gobierno Municipal de La Paz, 2004a). Esta

bierno Municipal de La Paz, 2004a, 2004b). 18 significativa afluencia de alumnos de otros ba- rrios, junto con los profesores y el personal de

1.1.5 Políticas de desarrollo urbano las escuelas, es la principal causa de la conges- tión y del tráfico del CUC, y provoca varios pro-

El Departamento de La Paz ha lanzado una im- blemas en el ámbito social y económico de la

portante iniciativa para el desarrollo del terri- ciudad. En este sentido, parece necesario en-

torio: el Plan Departamental de Desarrollo de contrar nueva ubicación fuera del CUC para al-

la Prefectura de La Paz. Esta iniciativa tiene gunas escuelas y también algunos vendedores

las siguientes prioridades: turismo, infraes- ambulantes y oficinas públicas. Tales acciones

tructura, educación, salud, inversiones en ma- contribuirían a reducir el tráfico de vehículos

nufacturas y en industrias agrícolas (sobre en esta parte de la ciudad y podrían permitir que se llevaran a cabo medidas de restaura-

17 ción del centro histórico. En el CUC hay 15 centros sanitarios: cuatro de ellos

dependen del municipio para su gestión y cuestiones

Por lo que se refiere a la provisión de

de infraestructura; dos pertenecen a la policía nacional;

servicios, el 89,5% y el 94% de la población

tres, a compañías aseguradoras; dos, a la Iglesia; dos, a

reciben suministro de agua y de electricidad, ONG, y dos son de carácter privado.

18 respectivamente, mientras que el alcantari- Estos porcentajes son bastante parecidos a los que

resultan de las entrevistas llevadas a cabo por el actual

llado cubre solamente un 58% de la ciudad.

estudio (véase la subsección 1.2.3).

186 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

todo las relacionadas con la producción orien- ciudad. El presupuesto para este componente tada a la exportación), y biodiversidad.

asciende a US$21,7 millones. Hay dos sub- El principal proyecto dirigido a me-

componentes: i) mejorar los espacios públicos jorar el desarrollo del centro de La Paz es el

del CUC y ii) realizar intervenciones urbanas Programa de Revitalización y Desarrollo Ur-

estratégicas en el Parque Urbano Central (o bano (PRU), cuyo financiamiento —como ya

PUC). Actualmente, este componente incluye se ha mencionado— procede de un préstamo

20 proyectos estratégicos para un presupuesto del BID. El objetivo general del proyecto es

total de aproximadamente US$20,2 millones promover el desarrollo urbano, social y eco-

(US$11,5 millones para el CUC y US$8,7 mi- nómico del centro de La Paz, mediante la re-

llones para el PUC).

versión del proceso de deterioro físico y social El segundo componente del proyecto, la

de esta parte de la ciudad (BO-0216). Más promoción del desarrollo social y económico, concretamente, el programa se propone me-

tiene como objetivo mejorar la calidad de vida jorar la productividad, los ingresos y las con-

de las personas que viven y trabajan en el área diciones económicas de grupos vulnerables

metropolitana de La Paz mediante la provisión (es decir, fomentar la inclusión social), así

de actividades sociales y económicas. Este com- como también la calidad ambiental y urbana

ponente, a su vez, se divide en los siguientes del área central de la ciudad.

subcomponentes: i) desarrollo y asistencia so- El costo estimado del programa es de

cial de grupos vulnerables, ii) ayuda a la pro- US$34,1 millones, de los cuales US$28,5 mi-

ductividad y al empleo informal en el centro de llones provienen del préstamo del BID y US$5,6

la ciudad, y iii) servicios para alcanzar el con- millones del financiamiento que a su vez ofrece

senso y el apoyo social. El presupuesto total el país. 19 El programa, que actualmente está en

para este componente es de US$4,5 millones, fase de ejecución y se espera que se termine

que se utilizarán para financiar un fondo para en 2010, incluye los tres elementos siguientes:

el desarrollo social competitivo y un fondo para

a) rehabilitación del entorno urbano, b) pro- la productividad competitiva. moción del desarrollo económico y social, y

El primer subcomponente, referente al

c) fortalecimiento institucional. desarrollo social y a la asistencia de grupos El primer componente del proyecto, la

vulnerables, con un presupuesto de US$2 mi- rehabilitación del centro urbano, se propone:

llones, financia proyectos presentados por or-

i) revertir el deterioro en el centro de La Paz ganizaciones de la sociedad civil que tengan (por ejemplo, financiando inversiones públicas

como objetivo proporcionar servicios a grupos que incrementen el valor de la propiedad);

ii) mejorar la cantidad de espacios públicos,

19 El préstamo es administrado por la Empresa del PRU,

la circulación de vehículos y la infraestructura

un consorcio de agentes públicos y privados. Las trans-

para el comercio y los servicios, y iii) reducir ferencias se hacen bajo la dirección del coordinador del

PRU al gobierno municipal, que a su vez se encarga de

la vulnerabilidad ambiental del centro de la

pagar los costos de los proyectos.

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 187

como mujeres, discapacitados, niños y an- ponente financiará: i) una corporación para el cianos que trabajan o viven en las calles. El

desarrollo del centro de la ciudad de La Paz, segundo subcomponente, que se centra en el

ii) el fortalecimiento de las zonas operativas, apoyo a la productividad y al empleo informal

iii) el fortalecimiento de la zona administra- en el centro de la ciudad, con un presupuesto

tiva y financiera, y iv) un programa de promo-

de US$2,5 millones, se propone brindar apoyo

ción y diseminación.

a proyectos educativos y de asistencia técnica Además, entre los proyectos que tienen para trabajadores autónomos y propietarios

por objetivo la zona de La Paz y que actual-

de pequeños negocios. Bajo este subcompo- mente se están llevando a cabo con el apoyo nente, también se debe fomentar la creación

del BID, se incluyen los siguientes:

de: i) una empresa semipública que promueva la certificación y el marketing de los productos

• Plan General de Alcantarillado para La

fabricados en La Paz, ii) centros multiservicio Paz: cooperación técnica con un presu- que asistan y promuevan las actividades de los

puesto de US$750.000 (más el finan- trabajadores autónomos, y iii) un sistema de

ciamiento correspondiente aportado información para estos servicios.

por el país, de US$100.000). La ejecución del segundo componente

• Programa de la Autopista Corredor

principal del proyecto, la promoción del de- Norte: Sección La Paz–Caranavi: prés- sarrollo económico y social, ha avanzado más

tamo de US$33,148 millones (más el fi- lentamente que la implementación del primer

nanciamiento correspondiente aportado componente. La razón principal parece ser la

por el país, de US$8,287 millones). falta de compañías y organizaciones que estén

• Programa de Promoción Cultural Empre-

dispuestas y cualificadas para proporcionar sarial (BO-M1007): US$1,2 millones en los servicios requeridos, lo cual es razonable,

cooperación técnica. teniendo en cuenta el costo de las propuestas y la incertidumbre sobre el éxito del programa. No obstante, al mismo tiempo, el PRU se está

1.2 La encuesta

esforzando por promover el proyecto para atraer más compañías de servicios.

1.2.1 Metodología 20 El tercer componente, el fortalecimiento institucional, intenta perfeccionar la capa-

El ámbito de investigación incluye los dis- cidad del gobierno municipal para diseñar y

tritos 1 y 6. El eje formado por las avenidas ejecutar políticas e inversiones para el desa-

Mariscal Santa Cruz y 16 de Julio divide esta rrollo urbano, la protección del entorno, la pro- moción económica y la prestación de servicios

20 sociales, sobre todo a grupos vulnerables. Con Una serie de entrevistas fue llevada a cabo por el

Centro de Estudios y Proyectos (CEP), bajo la supervi-

un presupuesto de US$2,8 millones, este com-

sión de José Zelada. Otro grupo de entrevistas fue diri-

188 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

zona en dos sectores, denominados este y lo tanto, el punto de referencia adoptado para oeste. En esta división sólo cinco calles tienen

clasificar a los pobres se estableció a partir de continuidad entre ambos sectores y se corres-

un coeficiente de 0,75 camas por persona resi- ponden con los puentes existentes desde la

dente en un hogar. Entre los entrevistados para época colonial. A lo largo de este eje hay sobre

la encuesta se incluyó una muestra de no resi- todo edificios con comercios en la planta baja

dentes pobres integrada por 185 vendedores y despachos en las plantas superiores. La zona

ambulantes, y otra de 60 empresas. seleccionada constituye un vecindario bien definido, con la plaza de San Francisco como

1.2.2 Perfil económico de los hogares punto de reunión principal y como centro de intercambio entre ambos sectores. Esta zona

En cuanto se examinan las condiciones econó- central también es especialmente represen-

micas de los hogares en su conjunto, surgen tativa tanto desde el punto de vista histórico

diferencias significativas entre los distintos

grupos. Aparte de las disparidades antes ser predominantemente comercial en vez de

como socioeconómico. 21 Se caracteriza por

mencionadas en materia de ganancias, tam- residencial. Además de reunir numerosas acti-

bién existen diferencias en lo que se refiere vidades comerciales formales e informales, la

a los ingresos económicos globales de los ho- zona muestra una concentración de servicios

gares. Las oportunidades de obtener ingresos financieros, y constituye el corazón de la vida

de fuentes que no sean el trabajo no son las política y administrativa de la ciudad. Esta

mismas para todos los grupos, puesto que concentración de actividades produce diaria-

los pobres que no residen en la ciudad tienen mente una importante congestión de tráfico.

menos oportunidades. En promedio, de estas Para esta encuesta se entrevistaron 354

fuentes de ingresos los no residentes pobres habitantes del centro de la ciudad, los cuales

obtienen menos que los residentes y, por su- vivían en 72 de los 114 bloques comprendidos

puesto, menos que los no pobres. En términos en la zona. La selección de residentes pobres

de ingresos adicionales, también se detectan en la zona fue problemática, puesto que una ca-

diferencias de género: en general, los hogares racterística específica del centro de La Paz es

con una mujer al frente tienen menos ingresos el número marginal de habitantes oficialmente pobres, al menos según el método de las nece-

gido por CREA, con la amable asistencia de José Zelada,

sidades básicas insatisfechas. Por eso se consi-

y contó con los siguientes administradores locales y

deró que los habitantes (relativamente) pobres

accionistas: Marco Camacho Peña (coordinador del PRU

que vivían en hogares del centro (tugurios) financiado por el BID), Rolando Carrazana Rocha (jefe

oficial de la gestión territorial, Gobierno Municipal de

eran cualitativamente comparables a los po-

La Paz), Oscar Medina Ramallo (primer vicepresidente,

bres que no residían en la zona, y que a diario

Cámara Nacional de Comercio) y Pedro Souz (director de Gobernabilidad, Gobierno Municipal de La Paz).

iban y venían para llevar a cabo sus actividades

21 Esta misma zona ha sido investigada en un estudio

y trabajo cotidianos en el centro urbano. Por

encargado por el municipio de La Paz (CEP, 2004).

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 189

CUADRO 1.2 Ingresos y consumo

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Ingresos totales del hogar (pesos bolivianos)

pobres

no pobres

Desglose de los ingresos totales

5,92% Servicios públicos (energía, gas, agua)

4,25% Cuidado de la salud

2,82% Educación

Problemas para satisfacer las necesidades alimentarias

Nunca

33,33% Rara vez

51,11% A menudo

3,33% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

adicionales que los hogares en los que el jefe complementan de algún modo con diferen-

de familia es un hombre. cias en los patrones de consumo: en conjunto, En conjunto, el total de ingresos men-

tal y como se esperaba, los no pobres poseen suales muestra disparidades muy relevantes

más artículos que los pobres, y dentro de este entre grupos (véase el cuadro 1.2). Así pues,

último grupo, los residentes tienen más artí- además de las diferencias entre pobres y no

culos (exceptuando los relacionados con el pobres, también se presentan divergencias re-

transporte) que los no residentes. 22 Entre el levantes dentro del grupo de los pobres en tér-

conjunto de artículos enumerados en el cues- minos de ingresos totales: los no residentes

tionario (planchas eléctricas, televisores, ra- pobres y, dentro de este grupo, los hogares con

dios, máquinas de coser, estufas eléctricas o una mujer al frente son los que sufren mayor

de gas, bicicletas, motocicletas, coches o ca- necesidad. La diferencia de ingresos entre po-

miones, carros de transporte, teléfonos mó- bres y no pobres aumenta cuando se tiene en

viles, reproductores de vídeo, reproductores cuenta el tamaño de la familia de cada grupo

de DVD y computadoras), los únicos que re- (véase el cuadro 1.8).

sultan más comunes entre los no residentes Las discrepancias en el total de ingresos entre los distintos grupos (entre los pobres y

22 los no pobres, así como también las que se Un mayor porcentaje de no residentes pobres que de

residentes pobres posee su propia máquina de coser, lo

presentan dentro del grupo de los pobres) se

cual también puede tener finalidades económicas.

190 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

son los carros de transporte. Las grandes di- ferencias surgen en relación con los artículos con características tecnológicas más acu- sadas, como los teléfonos móviles, reproduc- tores de vídeo y DVD, y computadoras.

La satisfacción de las necesidades ali- mentarias difiere drásticamente no sólo entre pobres y no pobres, sino también dentro del propio grupo de los pobres, ya que los no re- sidentes pobres son menos capaces de satis- facer estas necesidades. La composición de los gastos muestra ciertas diferencias entre grupos, aunque es difícil identificar un pa- trón bien definido. La porción de los ingresos totales (ganancias mensuales más las fuentes adicionales de ingresos) asignada al alquiler, a servicios públicos y a alimentos es mayor entre los residentes y no residentes pobres que entre los no pobres, aunque —como se ha puntuali- zado anteriormente— la satisfacción de las ne- cesidades alimentarias varía según los grupos. Además, los no residentes pobres asignan el doble de recursos al transporte y a la educa- ción con respecto a los residentes pobres.

Es interesante señalar que entre los grupos existen distintas percepciones acerca

de la evolución de sus condiciones econó- micas en el año anterior; a pesar de las pri- vaciones sufridas por los no residentes pobres que, en conjunto, son peores, este grupo hace una evaluación más positiva de sus condi- ciones que los no pobres y ligeramente más positiva que los residentes pobres.

Cuando se tiene en cuenta la percep- ción de la situación económica del vecindario, surgen diferencias interesantes entre grupos; estas dependen principalmente de la ubicación

en la que se encuentran y también están vincu- ladas a su estatus económico. En general, los mayores problemas parecen remitir al centro urbano, y afectan más a los no pobres que a los residentes pobres. Pueden observarse di- ferencias de género en el sentido de que los hogares no residentes pobres con una mujer al frente tienden a tener una percepción menos optimista que la de aquellos que cuentan con un varón como cabeza de familia.

Por lo tanto, al margen de la previsible diferencia entre pobres y no pobres, en general, parece surgir una dimensión espacial de la po- breza. Existen diferencias dentro del grupo de los pobres, entre los residentes y los no resi- dentes; los primeros gozan de un estatus menos vulnerable que los segundos, tanto a nivel indi- vidual como familiar. Los no residentes son en su mayoría autónomos que trabajan en el sector informal y tienen ingresos per cápita por de- bajo de la media. Los hogares de no residentes pobres tienen ingresos totales más bajos, po- seen menos artículos y tienen más dificultades para satisfacer sus necesidades alimentarias. Además, los no residentes pobres tienen que asignar una parte mayor de sus ingresos al transporte y a la educación, y también dedicar más tiempo para llegar a los lugares donde tra- bajan y acceder a los servicios básicos.

1.2.3 Resultados de la encuesta

Educación y salud Los datos extraídos del cuestionario indican

que servicios como la educación o la sanidad no muestran problemas graves y, por lo tanto,

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 191

no pueden considerarse causa de absoluta pri- Además, las mujeres tienen un nivel de estudios vación, a pesar de que existen discrepancias

más bajo que los varones. La enseñanza corre entre los distintos grupos. Por lo que se refiere

principalmente a cargo del gobierno, seguido en

a la enseñanza obligatoria, la mayoría de los segundo lugar por las organizaciones privadas niños de entre 5 y 14 años asiste a la escuela,

con ánimo de lucro (sobre todo en el caso de con porcentajes de asistencia bastante supe-

los no pobres), mientras que otras instituciones riores al 90% (véase el cuadro 1.3). No existen

(iglesias, organizaciones sin ánimo de lucro y grandes diferencias entre los grupos con res-

entes comunitarios) desempeñan un papel poco pecto a la asistencia a la escuela. Como se es-

significativo. Hay acusadas discrepancias entre peraba, los índices de participación más bajos

grupos, teniendo en cuenta si son pobres o no, se presentan en las edades comprendidas entre

y según su ubicación. Por ejemplo, los no resi- los 15 y 24 años, pero cabe destacar que los no

dentes pobres confían más que los otros grupos residentes pobres muestran el índice más bajo.

en las escuelas públicas. Una posible explicación Sin embargo, cuando se examina el nivel

de esta diferencia es que —ceteris paribus— hay

de estudios, se observan grandes diferencias menos probabilidades de que dicho grupo pueda entre pobres y no pobres, así como dentro de

tener acceso a la educación privada. este último grupo. En términos generales, los po-

En general, la calidad de la enseñanza bres tienen menos formación que los no pobres.

parece ser satisfactoria, ya que la mayoría

CUADRO 1.3 Participación escolar y provisiones

No residentes

no pobres

pobres

Participación escolar (5–14 años)

95,52% Participación escolar (15–24 años)

31,25% Proveedor de educación (5–24 años) Gobierno

0,00% Organizaciones privadas

25,00% Organizaciones privadas sin ánimo de lucro

1,19% Problemas en la educación (15–24 años) Ningún problema

79,76% Falta de libros y materiales

10,71% Enseñanza deficiente

0,00% Falta de profesores

1,19% Instalaciones en malas condiciones

1,19% Otros problemas

1,19% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

192 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

de salud de los tres grupos (véase el cuadro problemas, si bien los no residentes pobres

de los asistentes a la escuela no experimenta

tienden a experimentar más problemas que Las respuestas del cuestionario no per- los otros grupos. Sin embargo, la mayor dis-

miten una comprensión clara de las causas ge- paridad tiene lugar con respecto a la accesi-

nerales de las enfermedades/lesiones, puesto bilidad.

que una parte relevante de quienes respon- En resumen, podría concluirse que en

dieron indicó causas distintas de las enume- general los pobres tienen menos estudios que

radas (malaria, diarrea, dolor de oído, nariz o los no pobres, aunque no sufren privaciones

garganta, muelas, piel, ojos, accidente). Sin em- serias si se los compara con estos últimos. Al

bargo, cabe destacar que en general no parecen mismo tiempo, surgen diferencias dentro de la

surgir diferencias sistemáticas entre grupos. amplia categoría de los pobres, en la cual los

Sí surgen divergencias marcadas entre no residentes presentan un nivel de privación

los grupos con respecto al estado de salud me- más alto.

dido en base al número de días de trabajo per- Por lo que se refiere a la salud, no se

didos a causa de enfermedades o lesiones. Las ponen de manifiesto estados graves de enfer-

diferencias dependen principalmente de la di- medad o de lesiones y, paralelamente, no se

mensión espacial de la pobreza, ya que los no observan diferencias relevantes en el estado

residentes pobres tienen peor estado de salud

CUADRO 1.4 Estado de salud

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Entrevistados enfermos o lesionados en los

pobres

no pobres

seis meses previos a la encuesta

Número de semanas sin trabajar por enfermedad o lesión

46,53% Una o menos

7,92% Entre una y dos semanas

4,95% Más de dos semanas

Tipo de enfermedad o lesión sufrida

Fiebre/Malaria

4,95% Problema dental

4,95% Oídos, nariz o garganta

44,55% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 193

que los residentes en su conjunto, sean pobres sentaba un estado de salud peor (como se ha o no. Sin embargo, estas discrepancias po-

resumido más arriba). Algunos encuestados drían ser representativas también de diferen-

que no recurrieron a los servicios de salud es- cias en la contratación laboral de los distintos

grimieron el costo como argumento, mientras grupos.

que otros consideraron que no necesitaban di- Como puede observarse en el cuadro

chos servicios. En el caso de los no residentes

1.5, la mayoría de los encuestados que estu- pobres, el principal motivo para no acudir a vieron enfermos o lesionados a lo largo de los

los servicios de salud fue la distancia. seis meses previos a la encuesta recurrió a los

De entre los encuestados que requirieron servicios de salud, mientras que cabe destacar

asistencia, en todos los grupos el porcentaje que una proporción relevante de no residentes

más alto corresponde a quienes eligieron clí- pobres no recurrió a ellos a pesar de que pre-

nicas u hospitales públicos. Se pueden señalar

CUADRO 1.5 Atención sanitaria para enfermedades y lesiones

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Dónde buscaron atención sanitaria los encuestados

pobres

no pobres

13,86% Clínica pública/hospital

Clínica privada/clínica sin ánimo de lucro/hospital

28,71% Centro comunitario de salud

10,89% Doctor privado/dentista

6,93% Farmacia/botica

15,84% Curandero tradicional

1,98% No buscó atención sanitaria

Razones para no recibir tratamiento

No fue necesario

14,29% Demasiado caro

42,86% Demasiado lejos

Problemas durante la espera/al recibir atención sanitaria

Ningún problema

65,96% Las instalaciones no estaban limpias

0,00% Largo tiempo de espera

10,64% Profesionales sin formación

1,06% Demasiado caro

3,19% No había medicinas disponibles

0,00% Tratamiento sin éxito

0,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

194 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

ligeras diferencias entre grupos en la selección cias sobre la privación se ven confirmadas del proveedor de salud, en el sentido de que

cuando se tiene en cuenta la accesibilidad a los no residentes pobres confiaron más que los

los distintos servicios, cuyo mayor efecto se demás en los centros de salud de la comunidad

observa en el hecho de que los no residentes y menos en los privados. La diferencia más re-

pobres también son “pobres de tiempo”. Los levante entre los grupos se observa en la utili-

no residentes pobres, en realidad, dedican zación de fármacos, que es más común entre

más tiempo que los residentes a acceder a ser- los residentes, sean pobres o no, que entre los

vicios esenciales como la escuela, los servi- no residentes pobres.

cios sanitarios o el trabajo. Además, el acceso Sin embargo, las diferencias son más

a instalaciones como mercados de alimentos marcadas en cuanto a la percepción de la ca-

es más difícil para ellos. La dimensión espa- lidad de los servicios sanitarios que reciben los

cial también afecta a los medios utilizados distintos grupos. En general, todos los grupos

para acceder a los servicios y al lugar de tra- manifestaron que habían tenido problemas.

bajo (véase el cuadro 1.6). Los no residentes pobres experimentaron

El principal medio de transporte, sobre más deficiencias y se quejaron sobre todo del

todo para los no residentes pobres, es el au- tiempo de espera, del costo y de la formación

tobús público, lo cual conlleva importantes insatisfactoria de los profesionales. Los demás

consecuencias económicas para sus presu- problemas que aparecían en la lista del cuestio-

puestos. En su mayoría, los residentes de la nario (por ejemplo: tratamiento sin éxito, me-

ciudad, sean pobres o no, se dirigen a pie al dicamentos no disponibles) fueron percibidos

trabajo y a los centros de salud, debido a que como aspectos sin importancia, pero resultan

las distancias son razonables. Los no resi- más relevantes para los no residentes pobres

dentes pobres también suelen ir a pie, a pesar que para los residentes, sean pobres o no.

de la distancia, a causa del costo del trans- Por lo tanto, en lo concerniente al estado

porte público.

de salud, hay diferencias relacionadas con la dimensión espacial de la pobreza en el caso de

Empleo

los no residentes pobres, que sufren una forma

de privación en tanto ostentan un peor estado La participación de la población de entre 15

de salud, situación que se ve empeorada por y 65 años en el mercado laboral no es ele- la escasa utilización de los servicios de asis-

vada, y se destacan algunas diferencias entre tencia sanitaria y por problemas adicionales.

los grupos, sobre todo dentro del grupo de los pobres (véase el cuadro 1.7), en el cual

Transporte los no residentes son los que ocupan el nivel más bajo. Las distintas cantidades de entre-

La relevancia de la dimensión espacial de la vistados de cada grupo que se negaron a res- pobreza en el centro urbano y sus consecuen-

ponder sugieren cautela a la hora de extraer

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 195

CUADRO 1.6 Transporte

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Medios de transporte utilizados para llegar a la escuela

pobres

no pobres

64,29% Autobús escolar

17,86% Autobús público

0,00% Otro medio de transporte privado

3,57% Otro medio de transporte personal

Medios de transporte utilizados para llegar al proveedor de atención sanitaria

25,53% Autobús público

1,06% Otro medio de transporte privado

Medios de transporte utilizados para llegar al trabajo

24,86% Autobús público

0,00% Otro medio de transporte privado

3,47% Otro medio de transporte personal

0,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

conclusiones. Además, cabe destacar que el jando no es la falta de un empleo; de hecho, fenómeno del trabajo infantil tiene lugar tanto

ser estudiante es la explicación más perti- entre los residentes pobres como entre los no

nente que dan tanto los pobres como los no residentes pobres. A este respecto, aunque los

pobres, y la segunda razón en orden de im- porcentajes de residentes y no residentes po-

portancia la constituyen las obligaciones fa- bres que trabajan, en edades comprendidas

miliares.

entre los 5 y los 14 años, sean bajos, el estado La mayoría de los encuestados que te-

de privación que eso implica para los pobres nían un empleo había trabajado de manera es, sin embargo, grave. 23 continuada durante los seis meses anteriores

a la encuesta, aunque los no residentes po- desempleadas y que no habían estado bus-

El porcentaje de personas que estaban

bres mostraron un mayor grado de inestabi- cando trabajo activamente en los seis meses anteriores a la encuesta es bastante elevado,

por lo que las razones esgrimidas al respecto 23 En este grupo de edad, trabaja el 4,05% de los niños

no residentes pobres y el 4,92% de los niños residentes

resultan algo inesperadas. Según los encues-

pobres. Para el mismo grupo de edad, el porcentaje de

tados, la principal razón para no estar traba-

niños no pobres que trabaja es igual a cero.

196 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 1.7 Ocupación

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Participación en el mercado de trabajo

pobres

no pobres

durante los seis meses previos a la encuesta

Continuidad en la ocupación durante los seis meses previos a la encuesta

Número de horas trabajadas por semana

Menos de 10 horas

10,98% Más de 30 horas

Promedio de ingresos mensuales (pesos bolivianos)

Ocupación

Ama de casa

13,29% Jubilado/a

0,58% Autoempleado/a formalmente

16,18% Autoempleado/a informalmente

15,03% Empleado/a formalmente

22,54% Empleado/a informalmente

10,98% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

con características específicas del trabajo lle- entre los que tenían empleo, los no residentes

lidad que los demás grupos. 24 Por otra parte,

vado a cabo por los miembros de los diversos pobres parecían haber trabajado más que el

grupos, la naturaleza de sus empleadores y el resto: más de la mitad de los no residentes

sector económico en el que se desempeñan. A pobres había trabajado más de 30 horas por

pesar de la prudencia con la que hay que com- semana. De esta encuesta se puede concluir

parar las cifras, porque la cantidad de entre- que las mujeres no residentes tienden a tra-

vistados que se niega a responder varía entre bajar más que los hombres no residentes po-

los grupos, hay algunas diferencias dignas de bres. Sin embargo, el mayor esfuerzo de los no

mención. Estas se relacionan principalmente residentes pobres no implica necesariamente

con la localización, sin mayores distinciones que tengan mayores ganancias; existen dife-

de género. En su mayoría, los no residentes rencias de gran importancia entre los grupos

son trabajadores autónomos, concretamente y, una vez más, los no residentes pobres se en-

en el sector informal, pero también los hay en cuentran en una situación de mayor desven- taja relativa.

24 Los distintos grados de inestabilidad en La principal razón argumentada por los no residentes

pobres para no trabajar de forma continuada es la falta

el trabajo están en cierta manera relacionados

de oportunidades laborales.

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 197

el sector formal; en cambio, está claro que los

Vivienda

residentes pobres no siguen ese mismo patrón, puesto que es casi idéntica la proporción de los

Una fuente de vulnerabilidad y privación la que trabajan como empleados (principalmente

constituye el hecho de vivir en poblados infor- en el sector formal) y la de los autónomos. Los

males, con un acceso inadecuado a los servi- no pobres siguen un patrón similar. Estas cifras

cios básicos. Este no parece ser el caso de los parecen indicar que los no residentes son los

pobres del centro urbano, ya que los asenta- que padecen una mayor vulnerabilidad dentro

mientos informales parecen desempeñar un del grupo de pobres, generada por el hecho de

papel marginal, aunque se observan algunas trabajar en el sector informal.

diferencias entre grupos en lo que se refiere De las características detalladas se des-

a la vivienda. 25 La propiedad de una vivienda prende que los no residentes pobres trabajan

está más generalizada entre los no pobres, principalmente en negocios familiares, mien-

mientras que dentro del grupo de los pobres tras que los residentes pobres y no pobres

la proporción de no residentes que poseen su están empleados tanto en el sector privado

propia vivienda es mucho mayor que la propor- como en el público, y trabajan también en ne-

ción de residentes en esas condiciones (véase gocios familiares. Además de las diferencias

el cuadro 1.8). En este último aspecto, una po- anteriores, hay otras relativas al género: ce-

sible explicación, no respaldada por otros indi- teris paribus, dentro de cada grupo hay más

cadores de la situación económica general de hombres que mujeres que se desempeñan

los dos grupos, es que las características del como empleados del gobierno o del sector pri-

mercado inmobiliario del centro de la ciudad vado, mientras que hay más mujeres que tra-

son tales que los pobres no se pueden permitir bajan en negocios familiares.

ser propietarios de una vivienda. Asimismo, se En consonancia con las características

observan diferencias de género, puesto que en económicas de la ciudad, las actividades co-

todos los grupos, cuando la jefa de hogar es una merciales son las más generalizadas entre

mujer, la propiedad está menos generalizada. todos los grupos, pero tienen un peso dis-

Las dimensiones de las viviendas —me- tinto según el sitio en el que se realizan. Para

didas según el número de habitaciones— son los no residentes pobres, se trata de su ac-

bastante semejantes dentro del grupo de po- tividad principal, seguida por el trabajo en

bres y mayores en el caso de los no pobres, con “otros servicios” y en el sector del transporte.

algunas diferencias de género (por ejemplo, la Sin embargo, los residentes, sean pobres o

vivienda es más pequeña cuando quien enca- no, además de trabajar en el sector comer- cial, también participan en “otros servicios”,

25 Con frecuencia se dan acuerdos informales cuando

en la administración, la sanidad y la educa-

las personas ocupan una vivienda y pagan alquiler sin

ción (estas dos últimas actividades las llevan un contrato, sobre todo debido a que se trata de sitios

sin los servicios adecuados o que serían considerados

a cabo principalmente los no pobres).

inapropiados según los criterios del gobierno.

198 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 1.8 Vivienda

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Situación legal de la vivienda

pobres

no pobres

En propiedad

42,22% En alquiler

30,00% En situación informal

Tamaño y ocupación

Número de habitaciones

3,544 Número de camas

Tamaño de la familia

Promedio de miembros familiares

Otros usos

30,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Usos distintos al de vivienda

beza la familia de los pobres, residentes o no, Si se observan los datos del cuadro 1.9, es es una mujer).

evidente que la inmensa mayoría de los resi- Las viviendas disponen de los servi-

dentes considera que la contaminación y el cios básicos. En promedio, más del 90% de las

tráfico son los desafíos más importantes de mismas tiene electricidad y agua corriente po-

vivir en el centro. Otros retos son aquellos que, table, mientras que el alcantarillado y el gas para

por lo menos potencialmente, pueden relacio- cocinar están un poco menos generalizados.

narse con las actividades de los pobres, como No hay grandes diferencias entre los grupos,

la mendicidad y la venta ambulante, y —en aunque en este aspecto los no residentes pobres

menor grado— el robo y el vandalismo. No hay parecen hallarse en ligera desventaja.

muchas diferencias entre las respuestas según el estatus socioeconómico de los encuestados.

Los problemas de la pobreza Para ampliar la perspectiva y compren- en el centro urbano

sión de los problemas de la pobreza en el centro, también se estudiaron 60 empresas. En el

Ya se ha descrito que el centro de La Paz se ve cuadro 1.10 se presentan los principales rasgos afectado por una afluencia diaria de personas

de las empresas de la muestra. Se trata en pro- que acuden a la zona para trabajar y estudiar,

medio de empresas relativamente pequeñas, lo cual produce congestiones. Los datos con-

de acuerdo con el tamaño de las empresas de firman que el principal problema que afrontan

la ciudad, y todas ellas llevan un cierto tiempo los residentes del centro está relacionado con

ubicadas en el centro. En el cuadro 1.11 se re- las condiciones de aglomeración de la zona.

gistran los problemas generales que afrontan las

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 199

CUADRO 1.9 Desafíos experimentados por los residentes

Desafíos

Residentes no pobres

Residentes pobres

Conflicto con el dueño del edificio

30,00% Conflicto con otros residentes

30,00% Alquiler caro

41,11% Alto costo de artículos de primera necesidad

51,11% Contaminación

76,67% Tráfico

72,22% Mal estado del edificio

74,44% Extorsión

51,11% Venta ambulante

13,33% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

CUADRO 1.10 Características de las CUADRO 1.11 Desafíos experimentados actividades comerciales

por los negocios

Tipo de negocio

Desafíos

Restaurante

78,33% Venta al por menor

Hurto en tienda o robo

71,67% Servicios

Competencia en la ciudad

71,67% Artesanías

Venta ambulante

Promedio de empleados

Trabajadores sin cualificación

Promedio del tamaño del almacén

53,32 m 2 Transporte o envíos caros

Años en el negocio

56,67% Menos de un año

Congestión del tráfico

55,00% 1–5 años

Aparcamientos insuficientes

51,67% 6–10 años

Financiamiento insuficiente

51,67% 11–20 años

Extorsión

50,00% Más de 20 años

Competencia fuera de la ciudad

Mal estado del edificio

Propiedad del almacén

Alto costo de sueldos y beneficios de los empleados 38,33% Propietario

38,33% Arrendatario

Alquiler caro

Regulación restrictiva de los negocios 33,33% Arrendatario, interesado en comprar

Dificultad para dar empleo o mantener a los empleados 30,00%

30,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Promedio de permanencia en el lugar actual

9,10 años

Servicios caros o no disponibles

Conflicto con propietario u otro arrendatario 26,27%

5,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Otro

200 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

empresas que llevan a cabo sus negocios en el

CUADRO 1.12 Características de las

centro, y el porcentaje de aquellas que creen que

actividades realizadas

cada problema es un desafío (mayor o menor).

en la calle

El cuadro 1.11 muestra que una mayoría

Tipo de actividad

notable de empresas en la zona del centro cita

Alimentación

los hurtos y los robos como problemas signifi- 19,46%

Textiles

Artesanías

cativos para hacer negocios, inmediatamente

Agua

seguidos por la mendicidad, la competencia en

Servicios

la ciudad y la venta ambulante. Un porcentaje

Otro

de empresas (que va del 52% al 65%) también

Porcentaje de actividades realizadas formalmente

considera entre los problemas significativos el 73,51%

Tiempo de la actividad

vandalismo, los trabajadores no cualificados, la

Menos de un año

congestión del tráfico, los costos del transporte

1–5 años

de personas y mercancías, la falta de plazas

6–10 años

de estacionamiento, la extorsión y el financia-

11–20 años

miento insuficiente. Aunque entre las empresas 14,59%

Más de 20 años

Porcentaje de actividades con un lugar fijo

y los residentes hay algunas diferencias, rela-

Promedio de permanencia en el lugar actual

11,8 años

cionadas —por ejemplo— con la mendicidad y

Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

la venta ambulante, que son sus mayores pro- blemas, también existe una convergencia bas- tante amplia en términos de indicar los mismos

Sin embargo, por lo que se refiere a los problemas, lo cual significa que las externali-

principales desafíos (mayores o menores) que dades negativas potencialmente creadas por el

afrontan los no residentes pobres, los datos desarrollo del centro urbano no sólo son repre-

del cuadro 1.13 muestran que el problema sentativas de una molestia para las personas no pobres, sino del potencial de conflictos que se

CUADRO 1.13 Desafíos experimentados por

dan en la sociedad en su conjunto. En el cuadro

los no residentes pobres

1.12 se resumen las principales características

Desafíos

de las actividades que las personas entrevis-

Conflicto con otros vendedores ambulantes 55,14%

tadas en la encuesta realizan en la calle.

Contaminación

Sus actividades parecen ser relativa-

Tráfico

mente estables, puesto que la mayoría de los

Robo

vendedores ambulantes manifestó que desa- 66,49%

Vandalismo

Extorsión

rrollaba su actividad de una manera formal y

Mendicidad

que llevaba en su ubicación actual una media

Venta ambulante

de 11,8 años, dato que se cumple en cerca del

Otro

72% de los casos.

Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 201

más relevante es el robo, seguido de la con- mente a la afluencia diaria de pobres (o ligera- taminación, del vandalismo, del tráfico y de la

mente pobres), como mendigos y vendedores mendicidad. Curiosamente, el 55% de los en-

ambulantes, procedentes de los poblados ur- cuestados consideró que los vendedores ambu-

banos cercanos a La Paz (en especial, de El lantes constituían por sí mismos un problema,

Alto). Las cuestiones más relevantes vincu- y reveló la existencia de conflictos dentro de

ladas a la pobreza en el centro urbano que apa- este grupo, lo cual queda confirmado por la

recen en las entrevistas se refieren a la salud y respuesta a la pregunta H.10 de la encuesta,

al desarrollo económico, seguidos por el orden relacionada con la percepción de algún con-

público y la integración social. Además, tam- flicto con otros grupos o instituciones: un 41%

bién se reconoce que la concentración de es-

de los encuestados respondió que notaba la cuelas, universidades, oficinas (de empresas) existencia de ciertos conflictos con los vende-

públicas y privadas, e instituciones políticas dores ambulantes. 26 En cambio, sólo un 28%

y financieras crea problemas como la conges-

de los encuestados notó la existencia de con- tión, el tráfico y la contaminación. flictos con los residentes y un 23% observó conflictos con los tenderos o comerciantes. Es

Impacto en el bienestar posible que esto indique que, aunque los resi- dentes y los tenderos consideren la venta am-

Aunque algunos problemas que caracterizan bulante como uno de los problemas a los que

el entorno del centro son ampliamente reco- se enfrentan en el centro de la ciudad, en rea-

nocidos como tales, por una parte no parecen lidad el conflicto quizá no sea muy explícito

afectar de forma significativa al bienestar de o muy fuerte. Por supuesto, el conflicto que

los residentes, puesto que poco menos del 8% percibe una amplia mayoría de no residentes

manifiesta estar insatisfecho con el lugar en el pobres (56%) es el que los enfrenta a las auto-

que vive (de hecho, sólo una de las personas ridades municipales, y es de suponer que esté

entrevistadas dijo sentirse muy insatisfecha), y relacionado con el cumplimiento de la regula-

más o menos se mantiene la misma proporción ción que afecta a sus actividades.

entre los otros dos grupos de pobres y no po- Las entrevistas llevadas a cabo con las

bres. Además, sólo una de las empresas de la personas implicadas en la toma de decisiones

encuesta declaró estar insatisfecha con el lugar y los líderes de opinión de La Paz muestran una

donde se encontraba situado su negocio. 27 En visión de los problemas del centro de la ciudad

cambio, alrededor de un 22% de los no resi- que coincide con las preocupaciones de los re- sidentes y los tenderos o comerciantes.

26 Pregunta H.10: “¿Percibe usted la existencia de con-

Existe un amplio consenso sobre que el

flictos con residentes, comerciantes, vendedores ambu-

problema de la pobreza en el centro se debe

lantes, policía, autoridades municipales u otros?”

27 sólo en muy escasa medida a los residentes, Sin embargo, debe observarse que un 20% de los

encuestados manifiesta una opinión neutral sobre la

y que —al contrario— es atribuible principal-

situación actual de su negocio.

202 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

dentes pobres encuestados expresó estar insa- Por lo que se refiere al lugar al que les gus- tisfecho o muy insatisfecho. Puede considerarse

taría irse, la mayoría preferiría quedarse en el que tal diferencia es una consecuencia de la

centro pero en un sitio con mejores servicios. mayor vulnerabilidad de estas personas y, por

En segundo lugar, seguramente se da el caso tanto, de la posibilidad de sufrir más al enfren-

de que algunas personas, a pesar de estar sa- tarse a los mismos problemas que otros grupos

tisfechas con su residencia, pueden sentirse social y económicamente más “fuertes”.

muy afectadas por otros factores que les in- Por otra parte, al investigar si las per-

ducen a mudarse. Por eso es interesante inves- sonas querían cambiar de domicilio como

tigar si el comportamiento de las personas que factor indicador de la gravedad de los pro-

planean mudarse varía entre los dos grupos, blemas que afrontaban al vivir y hacer nego-

puesto que podría indicar diferencias en las cios en el centro de la ciudad, resultó que para

posibilidades de ocuparse de las condiciones los residentes la situación parece grave. Alre-

de vida en el centro, con cambios basados en dedor de un tercio de los residentes de la en-

diferentes condiciones socioeconómicas. En el cuesta respondió que planeaba cambiar de

cuadro 1.14 se muestra que efectivamente el casa, una cifra que contrasta con el porcen-

comportamiento es distinto, ya que el porcen- taje de residentes que manifestaba estar insa-

taje de residentes que quieren cambiar de do- tisfecho o muy insatisfecho con el lugar en el

micilio es más elevado en el grupo de pobres que se encontraba su vivienda. Es más, entre

que en el de no pobres. quienes planeaban mudarse, poco menos del

Considerando el orden relativo de las 18% declaró sentirse insatisfecho o muy in-

diversas dificultades enumeradas en la pre- satisfecho, porcentaje más elevado que el

gunta I.4 para los dos grupos encuestados, del grupo en su conjunto, pero aún así mino-

pobres y no pobres, que querían cambiar de ritario. La razón para esta aparente discre-

domicilio, es posible observar que para los pancia puede ser doble. En primer lugar, no

no pobres el orden de los problemas —sobre todos los encuestados que planeaban mudarse

la base de la proporción de personas que in- iban a abandonar necesariamente el centro.

dican que un problema es un reto mayor o

CUADRO 1.14 Encuestados con planes de mudarse de su lugar actual

( Vivienda, negocio, actividad realizada en la calle)

No residentes Residentes

Residentes

pobres

no pobres

pobres Empresas

42,22% 1,67% Planea mudarse a otro lugar en el centro con mejores servicios

Planea mudarse del lugar actual

(porcentaje de quienes planean mudarse)

52,63% N/A Planea mudarse a otro lugar fuera del centro de la ciudad

36,14% N/A Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

(porcentaje de quienes planean mudarse)

ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 203

menor para vivir en el centro— no difiere de- centro. Esto implica que, aunque haya pro- masiado del que aparece en la muestra de resi-

blemas en llevar adelante un negocio en el dentes en su conjunto (contaminación, tráfico,

centro, estos no son lo bastante importantes robos, vandalismo, mendicidad y venta ambu-

para que las empresas allí situadas cierren lante). 28 Para los pobres que querían cambiar

o se planteen cambiar de domicilio. Aunque

de domicilio, el costo del alquiler de una vi- haya habido problemas en el pasado reciente, vienda era una de las principales limitaciones:

no han sido tan espectaculares como para el 55% consideraba dicho costo como un in-

hacer que las empresas encuestadas que tra- conveniente más o menos grande. Por lo tanto,

bajan en el centro cambien de domicilio, ni en esto puede indicar que la relativa vulnerabi-

conjunto resultan tan significativos como para lidad económica de los pobres con respecto a

haber tenido efectos negativos en la magnitud los demás residentes interviene en la decisión

de sus negocios. En el cuadro 1.15 se resumen

de cambiar de residencia. La consecuencia, en las respuestas relacionadas con el cambio en términos de medidas de política, es que los

la magnitud del negocio en los dos años ante- programas que tienen por objetivo revitalizar

riores a la encuesta, y con las inversiones pla- el centro de la ciudad, al aumentar el valor de

neadas para el futuro.

la vivienda, pueden tener un efecto negativo en las condiciones de vida de algunos resi- dentes que se pueden ver expulsados de sus

CUADRO 1.15 Situación económica de las empresas del centro urbano

casas. Sin embargo, como se ha señalado más

arriba, aunque las condiciones económicas

Empresas que experimentaron una disminución

de sus negocios

de los residentes pobres son un factor a tener

Empresas que experimentaron un aumento

en cuenta en su decisión de mudarse, eso no 53,33%

de sus negocios

implica que vayan a abandonar el centro. En

Empresas que no experimentaron cambios

en sus negocios

realidad, el porcentaje de pobres que quieren irse del centro es aproximadamente el mismo

Empresas con planes de expandirse al centro 43,33% Empresas con planes de expandirse fuera del

que el de no pobres: alrededor del 36%. Una

centro urbano

gran mayoría (60%) de los residentes pobres

Empresas con planes de reducir sus negocios en el centro 1,67%

que planeaban abandonar el centro percibían

Empresas sin planes de cambio

que el mal estado del edificio en el que vivían

Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas

era un problema significativo, lo cual puede indicar que ciertas zonas del centro están

marginadas, es decir que padecen la falta de 28 Pregunta I.4: “Por favor, valore el grado en el que está

usted experimentando las siguientes dificultades para

inversiones para la restauración de edificios,

vivir en el centro urbano: conflictos con los propieta-

lo cual hace que sus ocupantes se marchen.

rios de edificios, alquileres caros, artículos de primera

Por lo que se refiere a los negocios, sólo necesidad caros, contaminación, tráfico, edificios en mal

estado, robo, vandalismo, extorsión, mendicidad, venta

un encuestado manifestó que pensaba irse del

ambulante, otros.”

204 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

Sólo un 8,33% de los encuestados ase- la pobreza en el centro y del ambiente general guró que el negocio había decrecido en su em-

en esa parte de la ciudad afectan con fuerza a presa en los dos años anteriores a la encuesta,

las empresas menos dinámicas. No obstante, mientras que la mayoría declaró que el ne-

en general, la existencia de estos problemas no gocio había crecido. Las empresas que expe-

es lo bastante significativa como para causar rimentaron un descenso son en promedio más

dificultades económicas graves a las empresas pequeñas que las demás (tienen una media de

situadas en el centro, como se ha demostrado 2,4 empleados, mientras que las que decla-

por el limitado número de las que sufren una raron que su negocio había mejorado tienen

reducción del volumen de negocios. Este resul-

4 empleados), llevan más tiempo en la ubica- tado queda confirmado por los planes de las ción actual (una media de 19,2 años, frente a

empresas para inversiones futuras: más de la los 7,9 años del segundo grupo) y son propie-

mitad de las empresas de la muestra estaba in- tarias del local (en un 80% de los casos, mien-

teresada en hacer más inversiones y la mayoría tras que las que han aumentado su volumen de

de ellas planeaba realizarlas en el centro. negocios lo son en el 28%). Parece, pues, que

Finalmente, el porcentaje de los no re- las empresas que tienen más problemas eco-

sidentes pobres que pensaban cambiar de do- nómicos son las menos dinámicas, debido a

micilio asciende a alrededor del 26%, cifra su antigüedad y a sus dimensiones. En cierto

coherente con la proporción de este grupo que modo, esta impresión parece confirmada por

expresa cierto grado de insatisfacción con el la forma en que las distintas empresas per-

lugar en el que vive en la actualidad. Aquellos ciben las principales razones para la variación

que deseaban alejarse del centro representan en la extensión de sus negocios en el pasado

el 28% del grupo que tenía pensado cambiar reciente. Hay una diferencia considerable en

de ubicación su actividad en la calle. la evaluación de los diferentes factores pro-

En resumen, en base a los datos de la puestos en la pregunta J.9 entre aquellos que

encuesta se puede afirmar que las personas experimentaron una reducción de su negocio y

que viven y trabajan en el centro de La Paz

notan ciertos problemas típicos y conflictos tras que para los primeros la causa principal de

los que experimentaron una expansión. 29 Mien-

relacionados con el desarrollo de dicha zona. la variación se atribuye a la decadencia de los

El impacto de esos problemas parece ser negocios en la zona del centro (60%), seguida

mayor para las personas económica y social-

de una decadencia de la economía local o na- mente vulnerables —los pobres, tanto resi- cional (40%), para los segundos los factores

dentes como no residentes—, mientras que más importantes en el cambio positivo están

los negocios no se ven afectados de un modo vinculados a su capacidad de mejorar los ser-

significativo.

vicios al cliente (84%), a la gestión (72%) y a los esfuerzos en marketing (66%). Por lo tanto,

29 Pregunta J.9: “¿Por qué razón su negocio ha crecido en

algunos de los problemas que pueden surgir de

los últimos dos años?”

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 205

2. Quito

fue declarado Patrimonio Cultural de la Huma- nidad por la UNESCO en 1978, y es uno de los

2.1. Visión general

más grandes e importantes de América Latina; consta de 4.200 construcciones situadas en

2.1.1 Resumen de la historia y la un área de 376 hectáreas (de este total, 230 dinámica de la población

hectáreas son espacios abiertos).

2.1.2 Marco institucional lución bolivariana, Quito era una población

A comienzos del siglo XIX, durante la revo-

de 10.000 habitantes. Se convirtió en la ca- Ecuador está dividido en 22 provincias. Cada pital de la recién establecida República de

una de ellas está gobernada por un prefecto y Ecuador en 1830. Quito se encuentra en la

se divide, a su vez, en nueve cantones. Quito es cuenca del río Guayllabamba a 2.850 metros

la capital administrativa de la provincia de Pi- sobre el nivel del mar y está rodeada por nu-

chincha. La ordenanza municipal del 14 de di- merosos volcanes. El más cercano, el Guagua

ciembre del año 2000 estableció la regulación Pichincha, de vez en cuando tiene actividad

territorial del Municipio del Distrito Metropo- eruptiva y deposita cenizas, lo cual a veces

litano de Quito (MDMQ) y lo organizó en nueve causa problemas a la economía local, en es-

zonas metropolitanas y dos delegaciones (en pecial cuando obliga a cerrar temporalmente

conjunto se las denomina administraciones el aeropuerto.

zonales), constituidas por 32 parroquias ur- Con una extensión de unos 290 kiló-

banas y 33 parroquias rurales (véase el cuadro metros cuadrados, en 2001 Quito tenía una

2.1). 30 La parroquia del centro histórico perte- población de 1.399.378 habitantes (INEC,

nece al distrito Manuelita Sáenz (M. Sáenz). 2001). A finales de la década de 1970, la

Una gran parte de las rentas del muni- ciudad experimentó una inmigración conside-

cipio se recaudan a nivel local. Desde 2000 rable, mientras que posteriormente la tasa de

hasta 2005 las transferencias del gobierno crecimiento se redujo, pasando del 4,34% en

central sumaron el 40% de los ingresos del 1982 (MDMQ, 2006) al 2,71% entre 1990 y

municipio. La toma de decisiones políticas 2001 (el 80% de esta cifra se debía al creci-

y administrativas está bastante descentrali- miento natural de la población, y el 20% res-

zada, incluso a nivel municipal. Los munici- tante al equilibrio positivo de la migración).

pios tienen una autonomía sustancial para En 2001 Quito fue el lugar de destino para el

definir las políticas y la asignación de fondos. 13% del conjunto de personas que migraron

El BID, por ejemplo, ha concedido préstamos dentro del país (Banco Mundial, 2004). La es- tructura territorial de la ciudad muestra una

30 forma radial de expansión urbana, que parte Quito es también la cabecera cantonal, equivalente

al DMQ. La población total, incluidos los barrios perifé-

del centro. El centro histórico de Quito (CHQ)

ricos de la ciudad, es de 1.839.853 habitantes.

206 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 2.1 Distrito Metropolitano de Quito

Crecimiento de la población Zonas metropolitanas

Área (Km 2 )

Población en 2001

1990–2001 (porcentaje)

Distrito Metropolitano de Quito

10,02 2. Eloy Alfaro (Centro-Sur)

1,31 3. Manuelita Sáenz (Centro)

–0,005 4. Eugenio Espejo (Centro-Norte)

4,42 6. Calderón

4,79 8. Los Chillos

5,56 10. Delegación Noroccidental

0,14 11. Delegación Norcentral

–0,01 Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

directamente al MDMQ, mientras que el Es- pación puede conllevar problemas de coordi- tado asume el papel de garante del pago de

nación, sobrecargar el sistema burocrático, y la deuda. En algunos casos, el municipio tam-

crear un sistema lento y engorroso de autori- bién actúa como agencia ejecutora, aunque

zaciones que se superpongan entre sí. los programas relacionados con el CHQ suele llevarlos a cabo la Empresa de Desarrollo del

2.1.3 Economía y sociodemografía Centro Histórico (ECH), organismo que ha sido constituido con esta finalidad. 31 Para interpretar las características socioeconó- La descentralización se extiende más

micas de Quito y el fenómeno de la pobreza en allá del municipio, puesto que las juntas parro-

su centro urbano, resulta útil tener en cuenta quiales también participan de modo autónomo

que la situación actual se debe, principal- en la definición de las políticas y la asignación

mente, a las turbulencias económicas que el

de los fondos municipales. El sistema de parti- país experimentó en décadas recientes y, en cipación incluye también los barrios. Por una

particular, a la crisis económica que padeció parte, dicha participación mejora la informa-

al final del siglo XX. A principios de los años ción disponible para la toma de decisiones,

ochenta, la economía de Ecuador sufría de una lo cual permite que la comunidad exprese sus prioridades. También refuerza el grado de control de la implementación y la evaluación

31 La ECH es “una institución autónoma que fue creada

de los proyectos y, de este modo, disuade la en 1994 con el fin de preservar el singular legado arqui-

tectónico y cultural de la ciudad y estimular el desarrollo

corrupción. Por otro lado, una amplia partici-

socioeconómico del centro” (BIDAmérica, 2004).

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 207

tasa de crecimiento lento, atribuible sobre todo un 2%. 33 Sin embargo, los daños eran conside- al estancamiento de la productividad, y a la vo-

rables. En ese año, el 70% de la población se latilidad del PIB, causada por una economía

encontraba por debajo de la línea de pobreza, nacional vulnerable y por políticas económicas

proporción equivalente al doble de las cifras deficientes (Banco Mundial, 2004). Mientras

registradas cinco años antes. que en el período 1971–80 la tasa anual de

Quedaba claro que la crisis de 1998–99 crecimiento del PIB real fue del 5,65 en tér-

había generado un impacto sustancial en la minos per cápita, en la década siguiente des-

economía. El precio de los bienes transables cendió al –0,47 %. Además, la década pasada

respecto de los no transables disminuyó. A estuvo caracterizada por un crecimiento cero

causa de los diferentes patrones de consumo, (0,01%; véase Banco Mundial, 2004). La crisis

los no pobres se beneficiaron más que los po- más profunda tuvo lugar entre 1998 y 1999, y

bres de la reducción de precios. El costo de la fue provocada por la concurrencia simultánea

canasta de consumo cayó un 19% para los pri-

de una serie de acontecimientos desafortu- meros y sólo un 2% para los segundos (Banco nados, como el desastre natural de El Niño y

Mundial, 2004). La tasa de pobreza en el el descenso de los precios de exportación del

país pasó del 40% en 1990 al 45% en 2001. petróleo. La situación se agravó todavía más a

El incremento fue particularmente grave en causa de las políticas macroeconómicas inade-

las zonas urbanas, por distintas razones. En cuadas que propusieron las autoridades; como

primer lugar, la crisis potenció la migración del suele suceder en América Latina, estas polí-

campo a la ciudad, en especial de gente pobre, ticas conducen a la pérdida de credibilidad, al

lo cual intensificó aún más la pobreza en las déficit fiscal, a la devaluación; a su vez la hipe-

zonas urbanas. En segundo lugar, esos flujos rinflación (con una tasa anual por encima del

migratorios alimentaron la oferta de mano de 50%) provoca la fuga del capital extranjero y,

obra en las zonas urbanas, lo cual repercutió en última instancia, serios problemas banca-

negativamente en las rentas marginales. rios y el impago de la deuda externa. En el caso

Otro obstáculo adicional para solucionar

de Ecuador, se introdujo entonces la dolariza- el problema de la pobreza es la actuación ción de la economía como remedio extremo para atraer inversiones extranjeras. A pesar

32 El dólar norteamericano sigue siendo la moneda de

de las protestas y del impacto que tuvo a corto

curso legal en Ecuador.

plazo sobre el empleo, la adopción del dólar 33 El PIB per cápita creció un 2,4% anual entre 2001 y

2002. La velocidad actual de recuperación es, en cierto

norteamericano como moneda del país ayudó

modo, menor de lo esperado, incluso teniendo en cuenta

a mantener la inflación bajo control y a reforzar

los beneficios del aumento del precio del petróleo. Se

la credibilidad, lo cual tuvo un efecto positivo han dado distintas razones para explicar un rendimiento

tan pobre de la economía ecuatoriana, a saber: el tipo de en las inversiones extranjeras. 32 cambio fijo, la ineficacia del sector público, la ausencia

Las medidas en seguida dieron resul-

de reformas institucionales y burocráticas, la corrupción generalizada, y la obsolescencia del sistema productivo

tados positivos y en 2000 el PIB creció casi

(MDMQ, 2004).

208 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

relativamente débil del país tanto en materia tiempo, tiene vecindarios pobres y degra-

de educación como de sanidad. Esto posible- dados. Esta peculiaridad convierte al centro mente se deba a la volatilidad de los gastos

histórico en una auténtica “herencia popular” sociales, que tienden a ser procíclicos y,

(Carrión, 2003). Se calcula que su población además, muestran una tendencia en declive

asciende a unos 50.000 habitantes (INEC,

a lo largo del tiempo: en 2002, eran menores 2001). La densidad, que no es uniforme, es que en 1980 (Banco Mundial, 2004). A pesar

2,7 veces más alta en las zonas periféricas que

de ello, en los años noventa el analfabetismo en el corazón mismo del centro urbano. se redujo, aunque marginalmente, y pasó del

La periferia es básicamente residencial, 11,7% en 1990 al 10,8% en 1999. De modo

mientras que en el centro se aglutinan las acti- parecido, durante ese mismo período, la mor-

vidades comerciales (más de 14.500 unidades talidad infantil bajó del 30% al 18% por cada

económicas). Las actividades comerciales in- 1.000 nacimientos, y la mortalidad de la po-

formales cumplen un importante papel en la blación en general también descendió del 5%

vida del centro histórico. Se estima que allí al 4,5%,

operan unos 10.000 vendedores informales, Según el consumo global, en el año

el 80% de los cuales se encuentra en la zona 2001 cerca del 19% de la población de Quito

más céntrica.

Las áreas que se seleccionaron para valor es sensiblemente menor que la media de

vivía por debajo de la línea de pobreza. 34 Este

el estudio fueron las que tenían conventi- la provincia de Pichincha (30%), que la media

llos, y los mercados callejeros principales, a nacional (45%), que el nivel en las zonas ru-

saber: San Roque, La Ronda, Av. 24 de Mayo, rales (58% en la región de la Costa y 66% en la

los mercados de San Francisco y Central, y región de la Sierra), y que la media de la otra

los mercados Arenas. En 2001, el distrito de ciudad importante del país, Guayaquil (34%)

(Banco Mundial, 2004). 35 De todas formas,

34 Esto si se establece la línea de pobreza en un nivel de

resulta llamativo que el número de pobres

consumo equivalente a US$1,3 per cápita por día.

en Quito aumentase un 125,8% en la etapa 35 Por otra parte, la desigualdad en el consumo era 1990–2001 (Banco Mundial, 2004). Y este más alta en Quito que en Guayaquil y en las regiones

rurales.

porcentaje es mayor que el del crecimiento de

36 También resulta sorprendente que el crecimiento de

la población de la ciudad durante esa misma

la pobreza durante ese período fuera más sostenido

36 etapa. en los cantones donde la pobreza era menor, y donde

había un mejor nivel de estudios y acceso a los servicios. Estos resultados, que parecen contradecir la intuición,

2.1.4 El centro urbano

pueden explicarse por dos razones: i) la crisis financiera y bancaria que afectó en especial a los hogares urbanos

de clase media (y el hecho de que en 1990 las zonas

El centro urbano de Quito constituye un área

urbanas tuviesen niveles de pobreza más bajos que las

muy compleja y frágil: se trata de una zona mo- zonas rurales), y ii) el hecho de que la migración se

dirigió hacia los cantones con mejores condiciones de

numental de destacada calidad que, al mismo

vida.

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 209

M. Sáenz tenía el porcentaje más bajo de po- negativa) en las zonas centrales podría pues blación pobre (20%) y también de población

interpretarse como prueba de un proceso de extremadamente pobre (4%), por detrás de

aburguesamiento , en el que los pobres se des- los distritos de Eloy Alfaro (18% y 4%, respec-

plazan desde las zonas con mayor densidad de tivamente) y de Eugenio Espejo (13% y 4%,

población a otras con menor densidad y más respectivamente). 37 La proporción de pobla-

degradadas.

ción pobre disminuyó de forma sustancial en la mayoría de los distritos a partir de 1990,

2.1.5 Políticas de desarrollo urbano cuando representaba el 29% (8% de pobres extremos) (INEC, 1990; 2001). 38 En la última década, en Quito y su área me- Por otra parte, en el CHQ hay un buen

tropolitana se han llevado a cabo muchos pro- suministro de servicios públicos. El sistema

yectos importantes, entre otros la restauración público de abastecimiento de agua cubre

del patrimonio urbano del CHQ, la mejora de entre el 97,6% y el 99,7% de las viviendas

la red de carreteras periféricas, la ampliación en los distintos vecindarios. Sin embargo, el

y mejora del sistema de alcantarillado y de suministro de agua potable llega a menos del

abastecimiento de agua en la ciudad y los va- 70% de los hogares en dos barrios (San Roque

lles, y la construcción de un nuevo aeropuerto y San Diego) y a menos del 80% en otros seis.

(MDQM, 2006). Aproximadamente 25 nuevos La cobertura de la red de alcantarillado es muy

proyectos —que actualmente están en prepa- buena (siempre cerca o por encima del 90%).

ración o en etapas de implementación— han Similares condiciones ofrece el servicio de re-

sido identificados y englobados en el Plan Ge- colección de basura (con la excepción mar-

neral de Desarrollo Territorial, o PGDT). Estos ginal de San Diego, donde la cobertura del

proyectos cubren distintos ámbitos, como servicio se acerca al 94,5%). Por último, el su-

la revitalización urbana, el transporte, la sa- ministro de gas cubre una buena parte de esta

nidad, los espacios comunitarios, la cultura o zona (entre un 89,7% y un 97,3% de las vi-

los negocios.

viendas). En noviembre de 2001 el gobierno del En lo que concierne a las dinámicas de

Distrito Metropolitano de Quito aprobó una residencia, el cuadro 2.1 muestra cómo la pa- rroquia del centro histórico ve reducida su

37 Definición de pobreza según la metodología de las

población, en contraste con las demás. 39 Las

necesidades básicas insatisfechas.

38 que tienen un menor porcentaje de pobres Las excepciones son las delegaciones Noroccidental y

Norcentral y el distrito del aeropuerto.

(Eloy Alfaro y Eugenio Espejo, además de M.

39 Ya se experimentó anteriormente un proceso de

Sáenz) son las que han experimentado una

reducción de la población que comenzó a principios de

inmigración menor. A su vez, Eugenio Espejo

los años noventa.

40 Respectivamente, 51, 95 y 99,41 hab/km 2 y M. Sáenz manifiestan la densidad más ele- (INEC,

2001). Eloy Alfaro, no obstante, tiene una de las densi-

vada. 40 El fenómeno de la inmigración baja (o

dades más bajas (7,1 hab/km 2 ).

210 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

ordenanza, la Ordenanza de Zonificación, li- rehabilitar los edificios y espacios públicos gada al PGDT, que constituye un instrumento

más importantes. Este objetivo implica opti- clave para la planificación y la gestión territo-

mizar la infraestructura del centro histórico y rial. En el plan de desarrollo de la ciudad se de-

su uso residencial mediante la mejora de las tallan las directrices y las prioridades para las

condiciones de habitabilidad (mejores servi- intervenciones del distrito destinadas a me-

cios, mayor seguridad y más espacios públicos jorar el desarrollo territorial: Equinoccio 21.

para la comunidad). También se dedica aten- Quito hacia el 2025.

ción a las viviendas en las zonas que no tienen Las mejores condiciones para una polí-

valor histórico. Los principales retos, en este tica efectiva de desarrollo integral en el caso

sentido, son los siguientes: i) reforzar el sis-

de Quito son las siguientes: i) la participa- tema legal para definir y garantizar mejor los ción de la comunidad en el proceso de toma

derechos de la propiedad; ii) avalar un sistema

de decisiones, a fin de reforzar la sensación integrado de servicios para los residentes, y

iii) racionalizar el uso del territorio, asegu- ciudad, y ii) la coordinación con las otras ad-

de pertenencia a la historia y al presente de la

rando espacios adecuados para el futuro de- ministraciones de la región, necesaria para las

sarrollo económico y social de la ciudad, y interacciones políticas, sociales y económicas

reubicando a los residentes y las actividades relevantes entre Quito y una gran parte del te-

comerciales y productivas en áreas con menor rritorio nacional.

densidad de población. 41 El PGDT reconoce la necesidad de de-

Dada la geomorfología del valle en el finir políticas de apoyo a la inclusión social de

que se encuentra Quito, la gran extensión de la población marginada y a la movilidad so-

la ciudad y la inadecuación del sistema de ca- cial, que todavía falta en la sociedad ecuato-

rreteras y transporte público, el tráfico se ha riana. En cuanto a la infraestructura, el plan

convertido en un problema grave. La conges- señala la prioridad de las acciones concer-

tión de tráfico es particularmente crítica en las nientes al desarrollo del sistema de carre-

calles estrechas del centro histórico, donde teras y transporte del MDMQ, la protección del

supone una seria amenaza para el frágil sis- medio ambiente de la ciudad, la descentraliza-

tema urbano y ambiental. En consecuencia, la ción territorial de las actividades productivas,

mejora del sistema de transporte público se la mejora de la cobertura de los servicios sani-

plantea como un elemento estratégico para tarios, el apoyo a las actividades económicas

el desarrollo de la ciudad y, en particular, de que ofrezcan buenas perspectivas de contri-

su centro histórico (Jarrin, 2004). Otros pro- buir al crecimiento del MDMQ, y el aumento

blemas, subrayados también en las entrevistas

de conocimientos sobre las características del MDMQ.

Para el CHQ, el plan incluye la realiza- 41 El programa “Pon a punto tu casa, barrios periféricos”

pretende ampliar los esfuerzos por extender las mejoras

ción de un proyecto urbanístico destinado a

urbanas a vecindarios más pobres y periféricos.

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 211

con administradores e interesados, son la se- mitigación del fenómeno de la pobreza en el guridad pública (especialmente en algunas

centro urbano. No se ha determinado si dicho zonas específicas y al atardecer) y la degrada-

resultado es fruto de las acciones incompletas ción de la vivienda en el barrio antiguo. Este

para hacer frente al problema o bien la con- fenómeno representa no sólo una dificultad en

secuencia de una implementación lenta o la vida diaria de los residentes, sino que tam-

errónea de políticas que, por lo demás, pa- bién preocupa por su impacto en el turismo,

recen correctas. Entre otros proyectos que considerado por muchos como fundamental

afectan la zona urbana de Quito y que actual- para el desarrollo económico de Quito. 42 mente reciben el apoyo del BID cabe citar los

El BID ha financiado numerosos pro-

siguientes:

gramas de asistencia técnica y financiera para la restauración del CHQ, que han sido comple-

• “Rehabilitación del centro urbano his-

tados. A pesar de la cantidad de iniciativas, tórico de Quito, Segunda etapa”: US$8 las políticas locales han tenido poco éxito en

millones (más el financiamiento co- conseguir aliviar el fenómeno de la pobreza

rrespondiente aportado por el país, de en Quito en general, y en su centro histórico

US$2 millones), que se encuentra en la en particular. La Dirección Municipal de De-

fase inicial de implementación. sarrollo Humano Sustentable se ha limitado a

• “Modernización municipal y mejora

menudo a llevar a cabo acciones aisladas de del vecindario, Fase 1”: préstamo de apoyo a las madres solteras y a los niños de la

US$37,1 millones (más el financia- calle. El gobierno local rara vez toma medidas

miento correspondiente aportado por destinadas a reconducir problemas como la

el país, de US$12,5 millones), que se delincuencia, la seguridad pública, la prosti-

aprobó en junio de 2006. tución o el comercio de drogas en las calles

• “Gestión integral de los recursos hí-

y otros parecidos, y suele limitarse a inter- dricos en Quito”: US$140.000 en venciones represivas por parte de la policía.

cooperación técnica (más el financia- Aunque el crédito para la ECH otorgado por

miento correspondiente aportado por el parte del Banco no contemplaba acciones es-

país, de US$30.000), aprobado en no- pecíficas dirigidas a reducir la pobreza en las

viembre de 2006. áreas urbanas centrales, sí contenía acciones orientadas a la rehabilitación urbana, a la me- jora de la infraestructura, y a la reubicación de

42 Una solución duradera para estos problemas requiere

los vendedores ambulantes en centros comer-

una planificación integral por parte de la administra- ción. Esta parece ser la línea aprobada por el Plan Bicen-

ciales en la zona.

tenario 2005–09, que indica los programas y proyectos

En conclusión, no parece que las me-

que Quito y su distrito metropolitano deberían completar

joras en el patrimonio urbanístico de Quito para alcanzar el objetivo de un desarrollo socioeconó-

mico sostenible. Se centra en cuatro ejes estratégicos:

hayan tenido repercusiones directas en la

económico, social, territorial e institucional.

212 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

2.2 La encuesta

dicó que obtenía ingresos de otros recursos, siendo los no residentes pobres los que menos

2.2.1 Metodología 43

43 La investigación del fenómeno de la pobreza en el centro

El ámbito de investigación era el CHQ, y se rea-

urbano de Quito consistió en una serie de entrevistas llevadas a cabo por URBANA Consultores, bajo la super-

lizaron entrevistas a 360 residentes. La zona

visión del Dr. Andrés Jarrín y de Cristina Peña. El CREA

para la muestra de 246 residentes pobres se

realizó otra tanda de entrevistas con los siguientes admi-

delimitó mediante una selección aleatoria de nistradores locales y partes interesadas, con la amable

asistencia de Andrés M. Jarrín: Francisco Duque (vice-

los emplazamientos urbanos degradados bien

presidente de la Corporación del Centro Histórico Quito),

definidos. 44 Los otros 114 residentes no pobres

Francisco Jijón (director del Departamento de Planifica- ción y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento), René

se eligieron de forma aleatoria en un grupo de

Vallejo Aguirre (director del Departamento de Territorio y

complejos residenciales constituidos en los

Vivienda del Ayuntamiento), y Gustavo Novoa (ECH).

últimos 10 o 15 años por el ayuntamiento y 44 Tal y como ya se ha mencionado, las zonas selec-

cionadas para el estudio incluían los conventillos y

la ECH en el ámbito de la implementación de

mercados más importantes: San Roque, La Ronda, Av.

programas de rehabilitación del centro histó-

24 de Mayo, los mercados San Francisco y Central, y los

rico financiados por el BID. 45 Una muestra de mercados Arenas y sus alrededores. Una vez elegidos los sitios, se recurrió a un esquema de selección alea- 207 no residentes pobres se eligió en los mer-

toria que consistió en aplicar un intervalo numérico (un

cados populares de alimentos a bajos precios

método de recuento en el sentido de las agujas del reloj que utiliza un intervalo numérico aleatorio). Para los

y en otros lugares de venta de mercancías del

hogares, cada caso se seleccionó usando los mapas del

centro. 46 Además, se hizo una selección de 61

catastro mediante el método aleatorio. También el punto

establecimientos comerciales dentro de un de inicio fue elegido de forma aleatoria. Cada entrevis-

tador comenzó a recabar información en un hogar o

conjunto representativo de zonas restauradas

una ruta previamente establecidos. En caso de que no

por el ayuntamiento y la ECH en los últimos

hubiese nadie en casa, se hacía un segundo intento. Sólo

47 10–15 años. después de muchos intentos infructuosos de entrevistar

a los residentes se reemplazaba ese hogar por otro. 45 El esquema de selección consistía en escoger de

2.2.2 Perfil económico de los hogares

manera aleatoria los casos de una lista de apartamentos elegidos también al azar. En cada caso, la cita para la entrevista debía establecerse antes por medio de los

En cuanto se examinan las condiciones econó-

gestores de la propiedad.

micas de los hogares en su conjunto, surgen

46 Tras la escogencia inicial de los lugares, el método

diferencias significativas entre los distintos de selección de las rutas y los casos fue aleatorio. La

determinación de casos se hizo con una discriminación

grupos. Aparte de las diferencias antes mencio-

mediante una pregunta inicial sobre la vivienda que

nadas en las ganancias, también existen otras

definía si la entrevista debía continuarse.

en lo que se refiere a los ingresos económicos 47 Primero se mantuvo un encuentro con la asociación

empresarial del centro urbano (Movimiento Cívico por

globales de los hogares. Las oportunidades de

el Renacimiento del Centro Histórico de Quito) para

obtener ingresos de fuentes ajenas al trabajo

confeccionar una lista de negocios divididos en catego-

no son las mismas para todos los grupos; sólo rías, períodos de actividad, etcétera. La muestra se eligió

a partir de dicha lista. En los vecindarios más pobres y

un número muy reducido de encuestados in-

periféricos, las visitas se acordaron de antemano.

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 213

oportunidades tenían para lograr lo mismo. los pobres y los no pobres, y dentro del grupo En promedio, de estas fuentes de ingresos los

de los pobres— se complementan con diferen- no residentes pobres obtienen menos que los

cias en los patrones de consumo: en conjunto, residentes y, por supuesto, menos que los no

tal y como se esperaba, los no pobres poseen pobres. En términos de ingresos adicionales,

más artículos que los pobres. Entre los que también se detectan diferencias de género:

constaban en el cuestionario (véase el anexo I, en general, los hogares a cargo de una mujer

pregunta F.5), las mayores diferencias tienen tienen menos ingresos adicionales que aque-

que ver con los artículos de características llos cuyo jefe de familia es un hombre. En con-

más marcadamente tecnológicas, como los te- junto, el total de ingresos mensuales muestra

léfonos móviles o las computadoras, y con los disparidades muy relevantes entre los grupos

medios de transporte (motocicletas, coches (véase el cuadro 2.2). Las diferencias dentro

o camiones), que los pobres, independiente- del grupo de los pobres también se presentan

mente de su lugar de residencia, poseen en un en relación con el total de ingresos y las priva-

porcentaje muy bajo.

ciones que sufren los no residentes pobres y, La satisfacción de las necesidades ali- dentro de este subgrupo, con las privaciones

mentarias difiere drásticamente entre pobres que sufren los hogares con una mujer al frente.

y no pobres, y también dentro del grupo de los De algún modo, las diferencias en el total

propios pobres, de entre los cuales los no re-

de ingresos entre los distintos grupos —entre sidentes son los más desfavorecidos. Además,

CUADRO 2.2 Ingresos y consumo

No residentes

Residentes no

Residentes

pobres Ingresos totales del hogar (dólares de EE.UU.)

Desglose de los ingresos totales

5,06% Servicios públicos (energía, gas, agua)

1,35% Cuidado de la salud

4,73% Educación

Problemas para satisfacer las necesidades alimentarias

Nunca

26,42% Rara vez

34,15% A menudo

14,23% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

214 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

los pobres, especialmente los no residentes, sidentes como no residentes— hacen una va- ven muy menguada esta capacidad cuando la

loración más negativa que los no pobres. Tal jefa de familia es una mujer.

percepción es incluso más negativa entre los La composición de los gastos del hogar

miembros de hogares encabezados por una muestra diferencias entre pobres y no pobres,

mujer. También surgen actitudes distintas así como también dentro del grupo de los po-

entre los grupos cuando se tiene en cuenta la bres. Vale la pena destacar que, cuando los

percepción de la situación económica del ve- gastos están relacionados con los ingresos to-

cindario, puesto que entonces los no pobres tales del hogar (ganancias mensuales más otras

hacen una evaluación más negativa que los fuentes adicionales de ingresos), los no resi-

pobres. Las divergencias entre los grupos no dentes pobres destinan el doble de recursos a

dependen de la ubicación sino más bien de su transporte y sanidad que los residentes pobres,

estatus económico.

y que las diferencias, aunque en menor medida, Por lo tanto, al margen de la diferencia se mantienen también en lo que respecta a los

previsible entre pobres y no pobres, en con- gastos por servicios públicos (agua, energía,

junto parece surgir una dimensión espacial de gas). De todos modos, los residentes pobres

la pobreza, aunque sólo hasta cierto punto. destinan un porcentaje más grande al alquiler

Parece ser que los no residentes pobres tienen que los no residentes pobres, probablemente

un estatus más vulnerable que los residentes porque la propiedad es más común entre estos

pobres, principalmente en lo que se refiere al últimos que entre los primeros, debido al hecho

hogar. Aquéllos son en su mayoría autónomos

de que los edificios en el centro urbano tienen que trabajan en el sector informal y dedican un valor comercial más elevado que en las

más tiempo a desplazarse al trabajo y a ac- zonas periféricas. Además, cabe mencionar al-

ceder a los servicios públicos; sus hogares gunas diferencias de género: tanto entre los no

tienen ingresos totales más bajos, poseen residentes pobres como entre los residentes po-

menos artículos y padecen más dificultades bres, cuando el hogar está encabezado por una

para satisfacer sus necesidades alimenta- mujer, se destina una porción mayor del presu-

rias, ya que dedican una parte mayor de los puesto al alquiler, probablemente porque —tal

ingresos al transporte. Además, los hogares y como ya se ha dicho— en tales casos es menos

de los no residentes pobres con una mujer al común que la vivienda sea de propiedad. Como

frente suelen ser más vulnerables. consecuencia, se logra una satisfacción menor

2.2.3. Resultados de la encuesta ción general del hogar empeora. Es interesante señalar que entre los

de otras necesidades y, por lo tanto, la situa-

Educación y salud

grupos existen distintas percepciones acerca

de la evolución de sus condiciones económicas Los datos extraídos del cuestionario indican en el año anterior, y que los pobres —tanto re-

que servicios como la educación o la sa-

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 215

nidad no muestran problemas graves y, por lo residentes pobres y los no residentes pobres tanto, no pueden considerarse causa de abso-

exponen para no ir a la escuela son el costo y luta privación, a pesar de que existen discre-

la falta de interés.

pancias entre los distintos grupos. Por lo que Cuando se analizó el nivel de estu- respecta a la enseñanza obligatoria, la ma-

dios, se detectaron divergencias muy nota- yoría de los niños de entre 5 y 14 años asiste

bles entre pobres (tanto residentes como no

a la escuela, aunque hay diferencias entre los residentes) y no pobres. Si se observan las grupos, ya que los no residentes pobres pre-

franjas más opuestas, queda claro que los sentan una tasa de asistencia más elevada,

encuestados que no tienen una escolariza- mientras que los residentes pobres presentan

ción formal son pobres, y un patrón similar, la más baja (véase el cuadro 2.3). Una parti-

aunque inverso, caracteriza el otro extremo, cipación mucho más reducida aún es la de los

en el que sólo un número muy reducido de chicos de entre 15 y 24 años, y en este caso

pobres tiene estudios universitarios. Tal y se observan diferencias más marcadas entre

como era de esperar, en conjunto, los pobres los grupos —sobre todo entre pobres y no po-

tienen un nivel de estudios menor que los no bres—, si bien los residentes pobres continúan

pobres; además, entre los pobres, los no re- mostrando el índice más bajo. En este grupo

sidentes tienen un nivel más bajo que los re-

de edad, las razones más habituales que los

sidentes.

CUADRO 2.3 Participación escolar y provisiones

No residentes

Residentes no

Participación escolar (5–14 años)

85,96% Participación escolar (15–24 años)

37,02% Proveedor de educación (5–24 años) Gobierno

0,00% Organizaciones privadas con ánimo de lucro

10,91% Organizaciones privadas sin ánimo de lucro

0,45% Problemas en el acceso a la educación (15–24 años) Ningún problema

92,73% Falta de libros y materiales

3,64% Enseñanza deficiente

0,45% Falta de profesores

0,00% Instalaciones en malas condiciones

1,36% Otros problemas

1,82% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

216 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

La enseñanza corre a cargo principal- Las respuestas del cuestionario no per- mente del gobierno, seguido en segundo lugar

miten una comprensión clara de las causas ge- por las instituciones privadas con ánimo de

nerales de las enfermedades/lesiones, puesto lucro, sobre todo en el caso de los no pobres,

que una parte relevante de quienes respon- mientras que otras instituciones (iglesias, or-

dieron indicó causas distintas de las que se ganizaciones sin ánimo de lucro y entes comu-

listaban (malaria, diarrea, dolor de oído, nariz nitarios) tienen un papel insignificante. Entre

o garganta, problema dental, piel, ojos, ac- los distintos grupos hay marcadas diferencias

cidente). Sin embargo, cabe destacar que en en relación con el estatus financiero, ya que los

general no parecen surgir diferencias siste- pobres (residentes y no residentes) dependen

máticas entre los distintos grupos; para todos mucho más de las escuelas públicas que los no

ellos, los problemas de oídos, nariz y garganta pobres; una posible explicación es que —ce-

son la causa más destacada de enfermedad/ teris paribus— los no residentes pobres y los

lesión (aunque con variados niveles de inten- residentes pobres no pueden permitirse pagar

sidad), lo cual podría estar relacionado con el los costos de la educación privada.

problema antes mencionado de la congestión En general, parece ser que la calidad de

del tráfico que caracteriza la zona del centro la enseñanza en Quito es satisfactoria puesto

urbano de Quito.

que la mayor parte de los que asisten a la es- Sin embargo, en relación con el estado cuela no experimenta problemas, y no surgen

de salud sí resultan evidentes las diferencias grandes discrepancias entre los distintos

entre grupos, medidas en base al número de grupos a pesar de que los no residentes pobres

días de trabajo perdidos a causa de enferme- tienden a tener más dificultades que el resto.

dades o lesiones. Dichas diferencias se ma- De hecho, hay diferencias entre los grupos en

nifiestan tanto entre pobres como entre no cuanto a la accesibilidad. 48 pobres, si bien estos últimos presentan un

Una conclusión provisional que se de- mejor estado de salud, y también dentro de riva del cuestionario es que los pobres, com-

la categoría de los pobres, aunque en menor parados con los no pobres, sufren una forma

medida, categoría en la cual los no residentes

de privación en términos del nivel de estudios muestran un peor estado de salud que los re- que logran alcanzar y también de la calidad

sidentes. De todos modos, estas disparidades del servicio; la dimensión espacial de la po-

pueden ser representativas no sólo de dife- breza sólo genera diferencias menores dentro

rencias en la salud, sino también de diferen-

de la propia categoría de los pobres. cias en la contratación laboral de los distintos En lo que se refiere a la salud, no pa-

grupos.

rece haber estados graves de enfermedad o de lesiones y no se encuentran diferencias rele-

48 La falta de libros, material y maestros, junto con

vantes en el estado de salud que caractericen una deficiente calidad en muchas de las instalaciones,

parecen ser las cuestiones más relevantes de la accesi-

a los tres grupos (véase el cuadro 2.4).

bilidad.

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 217

CUADRO 2.4 Estado de salud

No residentes

Residentes no

Residentes

pobres Entrevistados enfermos o lesionados

pobres

pobres

en los seis meses previos a la encuesta

Número de semanas sin trabajar por enfermedad o lesión

Ninguna

70,73% Una o menos

16,46% Entre una y dos semanas

3,66% Más de dos semanas

Tipo de enfermedad o lesión sufrida

4,88% Diarrea

Fiebre/Malaria

1,22% Problema dental

0,00% Oídos, nariz o garganta

78,05% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Según la encuesta, la mayoría de quienes residentes pobres. Los servicios privados de- estuvieron enfermos o lesionados a lo largo

sempeñan un papel mucho más sobresaliente

de los seis meses previos a la encuesta recu- para los no pobres. La diferencia más desta- rrió a los servicios sanitarios (véase el cuadro

cable se relaciona con el uso de fármacos, que 2.5), pero cabe destacar que una parte de los

es más común entre los residentes pobres (y no residentes pobres y, en menor medida, de

en menor medida, los no pobres) que entre los los residentes pobres no utilizó ningún tipo de

no residentes pobres.

asistencia a pesar de que tenía un peor estado Las discrepancias son más marcadas

de salud que los no pobres, tal y como se ha re- en cuanto a la percepción de la calidad de los sumido más arriba.

servicios sanitarios que reciben los distintos En general, recurrir a clínicas u hospi-

grupos. En general, todos los grupos manifes- tales públicos es la práctica más extendida

taron que habían tenido problemas. Los no re- entre los residentes pobres y no residentes po-

sidentes pobres padecen más dificultades que bres, seguida, en términos de importancia, por

el resto, pero todos ellos se quejan principal- los servicios privados y los centros sanitarios

mente por los largos tiempos de espera, y los

de la comunidad, con un peso distinto en cada no pobres consideran un problema el costo ex- subgrupo, puesto que los no residentes pobres

cesivamente caro. Los demás inconvenientes cuentan más con los servicios privados que los

enumerados en el cuestionario (instalaciones

218 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 2.5 Atención sanitaria para enfermedades y lesiones

No residentes

Residentes no Residentes

pobres Dónde buscaron atención sanitaria los encuestados

pobres

pobres

16,46% Clínica pública/hospital

Clínica privada/clínica sin ánimo de lucro/hospital

43,29% Centro comunitario de salud

13,41% Doctor privado/dentista

4,88% Farmacia/botica

12,20% Curandero tradicional

1,22% No buscó atención sanitaria

Razones para no recibir tratamiento

No fue necesario

50,00% Demasiado caro

Problemas durante la espera/al recibir atención sanitaria

Ningún problema

76,00% Las instalaciones no estaban limpias

0,00% Largo tiempo de espera

23,33% Demasiado caro

0,00% No había medicinas disponibles

2,00% Tratamiento sin éxito

0,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

no limpias, medicamentos no disponibles) asistencia sanitaria. También se presentan di- fueron percibidos como aspectos sin impor-

ferencias dentro de la categoría de los pobres, tancia, aunque resultan más relevantes para

puesto que los no residentes tienen en este los no residentes pobres que para los no po-

caso un peor estado de salud y sufren más pro- bres y los residentes pobres.

blemas para recibir asistencia. Por lo tanto, existen diferencias entre pobres y no pobres tanto en términos del es-

Transporte

tado de salud como en las formas de satis- facer las necesidades sanitarias. Parece ser

Un aspecto relevante de la dimensión espa- que los residentes no pobres disfrutan de un

cial de la pobreza en el centro urbano es la mejor estado de salud, ya que mayoritaria-

accesibilidad a diferentes servicios e instala- mente recurren a servicios privados y experi-

ciones. De hecho, los no residentes invierten mentan menos dificultades para acceder a la

más tiempo que los residentes para acceder a

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 219

servicios esenciales como escuelas, asistencia

de la distancia, posiblemente a causa del costo sanitaria, transporte o trabajo. Además, in-

del transporte público. Los no pobres utilizan cluso las instalaciones como los mercados de

medios privados y personales de transporte alimentos les resultan menos accesibles. La

en una escala mucho mayor que los otros dos dimensión espacial también afecta a los me-

grupos.

dios utilizados por los residentes y los no re- sidentes para acceder a los servicios y al lugar

Empleo

de trabajo (véase el cuadro 2.6). El principal medio de transporte, sobre

La participación de la población de entre 15 todo para los no residentes pobres, es el au-

y 65 años en el mercado laboral no es dema- tobús público, lo cual conlleva importantes

siado elevada; hay diferencias evidentes entre consecuencias económicas para sus presu-

los grupos, sobre todo entre pobres y no po- puestos. En su mayoría, los residentes de la

bres (véase el cuadro 2.7), y los residentes no ciudad, sean pobres o no, se dirigen a pie al

pobres son los que muestran la tasa de parti- trabajo y a los centros de salud, debido a que

cipación más baja. Por otra parte, cabe des- las distancias son razonables. Los no resi-

tacar que el fenómeno del trabajo infantil dentes pobres también suelen ir a pie, a pesar

ocurre principalmente entre los residentes y

CUADRO 2.6 Transporte

No residentes

Residentes no

Residentes

pobres Medios de transporte utilizados para llegar a la escuela

pobres

pobres

75,00% Autobús escolar

18,64% Autobús público

5,00% Otro medio de transporte privado

1,36% Otro medio de transporte personal

Medios de transporte utilizados para llegar al proveedor de atención sanitaria

62,00% Autobús público

36,00% Otro medio de transporte privado

1,33% Otro medio de transporte personal

Medios de transporte utilizados para llegar al trabajo

56,14% Autobús público

0,26% Otro medio de transporte privado

1,04% Otro medio de transporte personal

0,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

220 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 2.7 Ocupación

No residentes

Residentes no Residentes

pobres pobres Participación en el mercado de trabajo

pobres

durante los seis meses previos a la encuesta

Continuidad en la ocupación durante los seis meses previos a la encuesta

Número de horas trabajadas por semana

0,00% 1,57% 10–20 horas

Menos de 10 horas

3,77% 5,74% Más de 30 horas

Promedio de ingresos mensuales (dólares de EE.UU.)

Ocupación

10,69% 1,04% Jubilado/a

Ama de casa

0,63% 0,26% Autoempleado/a formalmente

25,79% 27,68% Autoempleado/a informalmente

11,32% 38,38% Empleado/a formalmente

50,94% 25,33% Empleado/a informalmente

0,00% 6,01% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

no residentes pobres, aunque los porcentajes Tal disparidad se refleja en menores ganancias

de niños de entre 5 y 14 años que trabajan no mensuales para este grupo también. son altos. Sin embargo, esto implica una situa-

Una justificación para dichas diferencias ción de privación para los pobres. 49 puede hallarse en las características específicas De todas formas, el porcentaje de per-

del trabajo que llevan a cabo los miembros de sonas sin trabajo en los seis meses previos a la

los distintos grupos. Así, resulta que los no re- encuesta resulta bastante elevado, y las razones

sidentes pobres son en su mayoría autónomos, que los encuestados esgrimieron para esta si-

tanto en el sector informal como en el formal, tuación difieren bastante entre unos grupos y

y que los no pobres trabajan principalmente otros (estar estudiando es la explicación más

en el sector formal, ya sea como empleados o frecuente en todos los grupos). Entre los que

autoempleados. Aun así, los residentes pobres trabajan, durante los seis meses previos a la

muestran rasgos menos marcados. Desde esta encuesta casi todos lo hicieron de forma con-

perspectiva, se observan ciertas diferencias de tinuada; la mayoría trabajó más de 30 horas por semana, con algunas diferencias entre los 49 En este grupo, trabajan el 6,75% de los niños pobres grupos: parece ser que los no residentes po- no residentes y también el 7,19% de los niños pobres

residentes. Sólo trabaja un 1,61% de los niños no

bres trabajaron menos horas que los demás.

pobres.

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 221

género, en el sentido de que las mujeres tienden didas entre todos los grupos, pero con un peso más al autoempleo que los hombres.

diferente según su localización. Para los resi- De las características anteriores se des-

dentes y no residentes pobres, ésta es la prin- prende que los no residentes pobres trabajan

cipal actividad, seguida de “otras”. sobre todo en negocios familiares, mientras que los no pobres trabajan no sólo para nego-

Vivienda

cios familiares sino también para los sectores público y privado. Una vez más se observan di-

Una fuente importante de vulnerabilidad y pri- ferencias entre no pobres y pobres, y dentro del

vación la constituye el hecho de vivir en po- grupo de los pobres, ya que los no residentes

blados informales, con un acceso inadecuado pobres tienen una situación más vulnerable

a los servicios básicos. No parece que este sea en función de la informalidad. También se pre-

el caso de los pobres del centro urbano, ya que sentan diferencias de género: ceteris paribus,

para ellos los asentamientos informales des- dentro de cada grupo hay más hombres que

empeñan un papel marginal. Los no residentes mujeres que se desempeñan como empleados

lo experimentan con más frecuencia que los en el sector privado y en el gobierno (este úl-

residentes, y la incidencia es mayor cuando la timo caso es relevante sólo para los no pobres),

persona al frente del hogar es una mujer. mientras que hay más mujeres que trabajan

Existen diferencias muy marcadas entre para negocios familiares. En consonancia con

los grupos en términos de la propiedad de la las características económicas de la ciudad,

vivienda (véase el cuadro 2.8): esta es más ha- las actividades comerciales son las más exten-

bitual en el caso de los no pobres que en el de

CUADRO 2.8 Vivienda

No residentes

Residentes no

Residentes

pobres Situación legal de la vivienda

pobres

pobres

10,16% En alquiler

En propiedad

84,96% En situación informal

Tamaño y ocupación

2,699 Número de camas

Número de habitaciones

Tamaño de la familia

Promedio de miembros familiares

Otros usos

8,94% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Usos distintos al de vivienda

222 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

los pobres y, dentro del grupo de estos últimos, las medidas para paliar la pobreza, especial- es más común entre los no residentes. Una ex-

mente a escala local. Estos desafíos también plicación para la diferencia en materia de pro-

son consecuencia de serios problemas de trá- piedad entre los no residentes y los residentes

fico en las calles estrechas del centro histórico, pobres podría ser, aunque no se vea respal-

debidos a la geomorfología específica del valle dada por otros indicadores de la situación

y a la inadecuación de la red de carreteras y económica general de los dos grupos, que las

del sistema de transporte. No es de extrañar, características del mercado inmobiliario del

pues, que para la mayoría de los residentes centro urbano vuelven inasequible la compra

de la muestra, los problemas que se perciben

de una vivienda para los pobres. como retos —mayores o menores— a los que se Las dimensiones medias de la vivienda,

enfrentan al vivir en el centro urbano sean los consideradas según el número de habita-

robos, el tráfico, la contaminación, el vanda- ciones, también difieren entre los grupos. Esto

lismo, la venta ambulante y la mendicidad, tal quizá dependa de que los no pobres utilizan

y como se muestra en el cuadro 2.9. la vivienda para otros propósitos —además de

Sin embargo, hay diferencias relevantes residir en ella— más a menudo que los otros

en la percepción de la existencia de dichos pro- dos grupos. El tamaño de la vivienda es lige-

blemas entre los dos grupos de residentes, y ramente menor cuando quien encabeza la

la percepción es más acusada entre los no po- familia es una mujer. Las condiciones de ha-

bres. Tales diferencias pueden deberse a mu- cinamiento, evaluadas a partir del número de

chos factores, entre otros al hecho de que los camas, no parecen constituir un problema.

pobres suelen vivir en vecindarios degradados, Las viviendas disponen de los servicios

que se ven menos afectados por la congestión básicos; en promedio, más del 90% de ellas

y por la diferencia de ingresos entre pobres y tiene electricidad, gas para cocinar y alcanta-

no pobres. Esto implica que los barrios pobres rillado, siendo la canalización de agua potable

resultan menos atractivos para los ladrones y el único servicio menos extendido.

mendigos y, al mismo tiempo, que los no po- bres son el objeto principal de este fenómeno.

La pobreza en el centro urbano: existencia Para comprender mejor los retos a los y naturaleza de los problemas

que se enfrenta la zona del centro urbano, se entrevistaron también 61 empresas. En

Las entrevistas llevadas a cabo revelan la exis- el cuadro 2.10 se presentan los principales tencia de algunos retos, sobre todo de los re-

rasgos de las empresas de la muestra, mien- lacionados con la difusión de la pobreza en

tras que en el cuadro 2.11 se exponen los pro- Quito (así como en el resto del país), que son

blemas generales que afrontan las empresas resultado de las dificultades macroeconómicas

que llevan a cabo sus negocios en el centro. experimentadas por Ecuador y del éxito relati-

Así, dicho cuadro pone de manifiesto que una vamente escaso que hasta la fecha han tenido

mayoría de las empresas —casi tres cuartas

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 223

CUADRO 2.9 Desafíos experimentados por los residentes

Desafíos

Residentes no pobres

Residentes pobres

Conflicto con el dueño del edificio

10,98% Conflicto con otros residentes

12,60% Alquiler caro

27,64% Alto costo de artículos de primera necesidad

23,17% Contaminación

49,19% Tráfico

52,85% Mal estado del edificio

43,90% Extorsión

40,24% Venta ambulante

2,44% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

CUADRO 2.10 Características de las CUADRO 2.11 Desafíos experimentados actividades comerciales

por los negocios

Tipo de negocio

Desafíos

Restaurante

Regulación restrictiva de los negocios 73,77% Venta al por menor

Competencia en la ciudad

63,93% Artesanías

Aparcamientos insuficientes

55,74% Otro

Hurto en tienda/comercio o robo

Congestión del tráfico

Promedio de empleados

Competencia fuera de la ciudad

Promedio del tamaño del almacén

448,62 m 2 Venta ambulante

36,07% Menos de un año

Años en el negocio

Vandalismo

34,43% 1–5 años

Alquiler caro

Alto costo de sueldos y beneficios de los empleados 31,15% 6–10 años

22,95% 11–20 años

Servicios caros o no disponibles

21,31% Más de 20 años

Transporte o envíos caros

Propiedad del almacén

Dificultad para dar empleo o mantener a los empleados 9,84% Propietario

9,84% Arrendatario

Extorsión

9,84% Arrendatario, interesado en comprar

Financiamiento insuficiente

Mal estado del edificio

Promedio de permanencia en el

Otro

1,64% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

lugar actual

17,56 años

Trabajadores sin cualificación

Conflicto con propietario u otro arrendatario — Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

224 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

partes de las que fueron entrevistadas— se-

CUADRO 2.12 Características de las

ñaló que la existencia de regulaciones res-

actividades realizadas

trictivas para los negocios es un problema

en la calle

significativo, seguido de cerca por la compe-

Tipo de actividad

tencia dentro de la ciudad y la falta de plazas

Alimentación

de estacionamiento. Los hurtos en tiendas y la 3,38%

Textiles

congestión del tráfico fueron valorados como 3,86%

Artesanías

Agua

problemas mayores/menores por cerca del

Servicios

50% de las empresas entrevistadas.

Otro

En comparación con el ranking que se

Porcentaje de actividades realizadas formalmente

observó entre los residentes, parece haber 56,52%

Tiempo de la actividad

cierta convergencia sobre aspectos como el

Menos de un año

robo y la congestión del tráfico, aunque las

1–10 años

empresas también manifestaron preocupa-

11–20 años

ción por problemas específicos de las activi-

Más de 20 años

dades empresariales, como las regulaciones 64,73%

Porcentaje de actividades con un lugar fijo

Promedio de permanencia en el lugar actual

16,5 años

de los negocios, la falta de plazas de esta- cionamiento y la competencia en la ciudad. Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Respecto de los no residentes pobres, en el cuadro 2.12 se resumen las principales carac-

su exposición a los principales problemas del terísticas de sus actividades. Parece haber un

área del centro urbano. buen número de vendedores informales que

Curiosamente, el 43% de los no resi- demuestran tener cierta estabilidad en cuanto

dentes pobres considera que los vendedores al tiempo que llevan realizando su actividad

ambulantes constituyen por sí mismos un pro- particular y al hecho de que la desarrollan en una ubicación fija del centro urbano.

CUADRO 2.13 Desafíos experimentados

En lo que se refiere a los principales

por los no residentes pobres

retos (mayores o menores) que afrontan los no

Desafíos

residentes pobres, los datos del cuadro 2.13

Robo

permiten observar que el problema más re-

Contaminación

levante es el robo, seguido de la contamina-

Tráfico

ción y del tráfico. Aunque dichos problemas

Venta ambulante

sean los que una mayoría de este grupo per- 41,55%

cibe, no existen diferencias destacables con

Conflicto con otros vendedores ambulantes 34,30%

respecto al grupo de los residentes pobres, lo

Extorsión

cual indica que la mayor vulnerabilidad de los

Otros

no residentes pobres no parece incrementar

Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 225

blema, y revela la existencia de conflictos presenta un inconveniente para la inmensa dentro de este grupo. La respuesta a la pre-

mayoría de los residentes abarcados por la gunta H.10 de la encuesta, relacionada con la

encuesta, ha sido al mismo tiempo señalado percepción de algún conflicto con otros grupos

como un desafío mayor o menor por un 36% o instituciones, lo confirmó: un 28% de los en-

de los residentes pobres. La existencia de ocu- cuestados respondió que notaba la existencia

pantes pobres disuade nuevos negocios y las

de conflictos, más o menos claros, con otros no inversiones de los propietarios para mejorar las residentes. 50 En cambio, sólo un 8% de los en-

condiciones de los edificios; de hecho, la ocu- cuestados notó la existencia de conflictos con

pación informal favorece un empeoramiento de los residentes y un 4% con los tenderos o co-

las condiciones de la vivienda (lo que podría merciantes. Esto podría indicar que, aunque los

llamarse “tugurización”). Además, la afluencia residentes —en especial los no pobres— consi-

de pobres ha generado a su vez una oferta de deren la venta ambulante como uno de los pro-

instalaciones y servicios baratos (pensiones, blemas a los que se enfrentan en el centro de

bares, tabernas, etc.) que atrae a más gente la ciudad, quizás el conflicto no sea en realidad

pobre. Se deduce también que hay tres grandes muy explícito o muy significativo. Por supuesto,

categorías de pobres. Por un lado, existe una los no residentes pobres (35%) perciben el con-

primera categoría compuesta por los mendigos flicto con las autoridades municipales de una

y por los que llevan a cabo alguna actividad eco- forma más marcada que los demás grupos, y

nómica (principalmente informal) en el centro una cuarta parte de ellos percibe conflictos con

urbano. Tanto los unos como los otros suelen la policía, lo cual refleja que las acciones esen-

provenir de la zona rural y pasan sólo parte de ciales que se toman en relación con las distintas

la semana en la ciudad. Por otro, hay una se- dimensiones de la pobreza quedan restringidas

gunda categoría de pobres que puede incluso principalmente a intervenciones represivas.

tener su propia parcela de tierra y una casa Las entrevistas llevadas a cabo con las

en propiedad fuera de la ciudad. Y finalmente, personas implicadas en la toma de decisiones

hay una tercera categoría de pobres compuesta y los líderes de opinión de Quito muestran una

por quienes se dedican a actividades ilegales visión de los problemas del centro de la ciudad

(robo, tráfico de drogas, etc.). que coincide con las preocupaciones de los re- sidentes encuestados (sobre todo los no po-

Impacto en el bienestar bres). La pobreza se ve, en general, como un problema residencial. El centro histórico per-

Las respuestas de los encuestados revelan mite a los pobres conseguir viviendas baratas,

una percepción difusa de algunos de los pro- pero suelen vivir en edificios seriamente de- teriorados (en especial, los conventillos), con

50 malas condiciones higiénicas y, a menudo, Pregunta H.10: “¿Percibe usted la existencia de

conflictos con residentes, comerciantes, vendedores

con cocinas compartidas. Aunque ello no re-

ambulantes, policía, autoridades municipales u otros?”

226 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

blemas típicos que caracterizan el entorno del madamente la mitad mencionó otra ubicación centro urbano, aunque no parezcan afectar de

fuera del centro urbano, mientras que el resto un modo significativo al bienestar de los re-

aseguró que prefería quedarse en la zona del sidentes (apenas un poco más del 8% mani-

centro pero en un sitio con mejores servicios. festó estar insatisfecho o muy insatisfecho con

Por otra parte, puede suceder que algunas per- su ubicación actual), con resultados relativa-

sonas, a pesar de estar satisfechas con su re- mente parecidos en los dos grupos, tanto po-

sidencia, se sientan perjudicadas por otros bres como no pobres. Por lo que se refiere a los

factores que les inducen a mudarse. Por eso es negocios, sólo una pequeña minoría manifestó

interesante investigar si el comportamiento de estar insatisfecha con el lugar en el que estaba

las personas que planean mudarse varía entre situado su local en el centro urbano (6,6%),

los dos grupos, puesto que podría indicar di- situación muy distinta en el caso de los no

ferencias en su habilidad para ocuparse de las residentes pobres, quienes expresaron sen-

condiciones de vida en el centro, lo cual puede tirse insatisfechos o muy insatisfechos a este

divergir según sus diferentes condiciones so- respecto en una proporción cercana al 19%.

cioeconómicas (véase el cuadro 2.14). Puede considerarse que tal diferencia es una

Desde esta perspectiva, el porcentaje consecuencia de la mayor vulnerabilidad de

de personas que manifestaron su deseo de estas personas y, por tanto, de la posibilidad

cambiar de domicilio fue casi el mismo tanto

de sufrir más al enfrentarse a los mismos pro- en el grupo de los pobres como en el de los blemas que otros grupos social y económica-

no pobres. Considerando el orden de los di- mente más “fuertes”.

versos problemas enumerados en la pregunta En cuanto a los planes para cambiar de

I.4 para los dos grupos encuestados, pobres y domicilio, los datos indican que menos de una

no pobres, que querían cambiar de domicilio, cuarta parte de los residentes entrevistados en

se observa que para los principales problemas el centro urbano de Quito planeaba cambiar de

la percepción es igual entre ambos grupos. No casa, cifra que contrasta claramente con la re-

obstante, los encuestados no pobres que pla- ducida porción de residentes que expresaron

neaban mudarse percibían esos problemas insatisfacción con la actual ubicación de su

con mayor intensidad que los pobres. 51 Para la hogar. Es más, entre quienes planeaban mu-

mayoría de los pobres que querían cambiar de darse, sólo el 28% declaró estar insatisfecho

domicilio, el costo del alquiler de una vivienda o muy insatisfecho, porcentaje notablemente más elevado que el del grupo en su conjunto,

pero aún así minoritario. De todos modos, el 51 Pregunta I.4: “Por favor, valore el grado en el que está

usted experimentando las siguientes dificultades para

hecho de que los entrevistados en cuestión

vivir en el centro urbano: conflictos con los propietarios

planearan mudarse no implica que fueran a

del edificio, alquiler caro, artículos de primera nece-

abandonar el centro urbano. Por lo que se re- sidad caros, contaminación, tráfico, edificios en mal

estado, robo, vandalismo, extorsión, mendicidad, venta

fiere al lugar al que les gustaría irse, aproxi-

ambulante, otros”.

ESTUDIOS DE CASO – QUITO 227

CUADRO 2.14 Encuestados con planes de mudarse de su lugar actual

(Vivienda, negocio, actividad realizada en la calle)

No residentes Residentes

Residentes

pobres

no pobres

pobres Empresas

23,17% 1,64% Planea mudarse a otro lugar en el centro con mejores servicios

Planea mudarse del lugar actual

(porcentaje de quienes planean mudarse)

45,83% N/A Planea mudarse a otro lugar fuera del centro de la ciudad

54,17% N/A Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

(porcentaje de quienes planean mudarse)

no constituía una preocupación. Por lo tanto, esos problemas es mayor que en la muestra esto puede indicar que la relativa vulnerabi-

general de residentes pobres. Se confirma así lidad económica de los pobres con respecto

que aquéllo que los residentes actuales per-

a los demás residentes no interviene de un ciben como su mayor reto por el hecho de vivir modo relevante en su decisión de cambiar de

en el centro tiene que ver, sobre todo, con los residencia. A su vez, las externalidades nega-

efectos negativos del desarrollo del centro ur- tivas causadas por la concentración de activi-

bano sobre sus condiciones y calidad de vida, dades en el centro urbano y por la atracción de

más que con factores económicos. pobres están deteriorando significativamente

En lo que se refiere a las empresas en- las condiciones de vida de los residentes no

trevistadas, sólo un encuestado manifestó que pobres, y también son determinantes en la de-

pensaba irse de la zona céntrica, lo cual im- cisión de los residentes pobres de cambiar la

plica que, aunque haya problemas significa- ubicación de su vivienda. De todas formas,

tivos para gestionar un negocio en el centro, tal y como ya se ha señalado, a pesar de que

no son lo bastante importantes como para que haya gente que planee cambiar su residencia,

las empresas allí situadas se planteen cam- esto no implica necesariamente que vayan a

biar de domicilio. Tal y como se observa en el abandonar el centro urbano. De hecho, el por-

cuadro 2.15, los negocios se mantuvieron es- centaje de pobres con deseos de abandonar

tables a lo largo de los dos años anteriores a la el centro era menor que el de los residentes

encuesta para aproximadamente la mitad de no pobres. Si se observa de nuevo cómo este

la muestra; sin embargo, para un poco más de subgrupo de gente que quiere trasladarse

una cuarta parte de ella, decrecieron. fuera del centro urbano percibe los distintos

Las empresas que experimentaron un problemas, es posible afirmar que les parecen

descenso de su actividad durante ese período importantes las mismas cuestiones (robo, trá-

previo tenían una media de 9,18 empleados, fico, contaminación, vandalismo, venta ambu-

es decir: eran ligeramente más grandes que lante y mendicidad), con la notable diferencia

las que declararon que su actividad había au-

de que la proporción de pobres que detectan mentado (con una media de 8,38 empleados),

228 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 2.15 Situación económica de las

pectos estructurales, al margen de que sean

empresas del centro urbano

propietarias o no de los locales en los que de-

Empresas que experimentaron una disminución

sempeñan sus actividades, tienen distintos ni-

de sus negocios

veles de rendimiento.

Empresas que experimentaron un aumento de sus negocios

Es interesante observar la forma en que

Empresas que no experimentaron cambios en

se perciben las principales razones de los cam-

sus negocios

bios experimentados. Las empresas cuyos ne-

Empresas con planes de expandirse al centro urbano

gocios aumentaron/disminuyeron apuntaron

Empresas con planes de expandirse fuera del centro

los mismos factores: una mejora o un empeo-

Empresas con planes de reducir sus negocios

ramiento de la economía local/nacional, y una

en el centro urbano

mejora o un empeoramiento del entorno em-

Empresas con planes de reducir sus negocios

fuera del centro

presarial del centro urbano, aunque en dis-

Empresas sin planes de cambio

tinto grado. 52 Por lo tanto, los cambios en el

Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

entorno externo resultan impactantes. Tam- bién cabe destacar que las empresas que su- frieron la proximidad de la venta ambulante

y bastante más grandes que el resto de las (35%) ven en la competencia que ésta repre- empresas que afirmaron haber tenido una ac-

senta la tercera causa más importante de la re- tividad estable (con una media de 4,86 em-

ducción en su volumen de negocios. pleados). Por otra parte, las empresas que

En resumen, las distintas empresas per- experimentaron una disminución de la acti-

ciben en general distintos problemas y lo que vidad llevaban más de 22 años en su ubica-

para unas podría significar una oportunidad, ción actual, un tiempo de permanencia más o

para otras podría ser una amenaza. Sin em- menos igual al de las empresas que se expan-

bargo, parece que en la actualidad sólo una dieron, pero bastante mayor que las del tercer

minoría de empresas del centro urbano está grupo (una media de 11,71 años). La gran ma-

experimentando algún tipo de crecimiento. yoría de las empresas (75%) estaba confor- mada por restaurantes. Sólo en un 47% de los

52 Dentro del grupo de empresas que informaron un

casos el local ocupado era de su propiedad, en

descenso en su volumen de negocios en los dos años

comparación con el 75% de las empresas en

anteriores a la encuesta, un 59% señaló como problema

crecimiento y el 6% de otras empresas. Quizá el cambio en la economía local/nacional, mientras que

esa misma razón fue vista por el contrario como un

no sea sorprendente que el mismo porcentaje

factor positivo para el 56% de las empresas que expe-

considerase el costo del alquiler como uno de

rimentaron un aumento de su volumen de negocios. A su vez, un 47% de las empresas en declive consideró

los problemas más graves (comparado con el

que una de las causas de su situación era el cambio en

19% de los negocios en crecimiento y el 35%

el entorno empresarial del centro urbano, mientras que

del resto de las empresas). Así, puede con- la misma causa fue esgrimida por el 81% de las demás

empresas como una de las razones más importantes de

cluirse que empresas similares en algunos as-

su crecimiento.

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 229

El estancamiento de los negocios que sufre el centro urbano también se refleja en el hecho

de que una inmensa mayoría de empresas de la muestra afirmó que no tenía planeado rea- lizar inversiones. Una conclusión posible de dichas respuestas es que los entrevistados perciben sus problemas en el centro urbano de un modo lo suficientemente significativo como para que perjudique sus expectativas de fu- turas mejoras y de oportunidades para inver- siones favorables. Por último, un 16% de los no residentes pobres entrevistados tenía pen- sado trasladarse, cifra que resulta coherente con el porcentaje de personas de este grupo que expresó su insatisfacción respecto de su ubicación actual. Aquéllos con intención de salir del centro urbano representan un 20% del grupo que planeaba cambiar el lugar de su actividad ambulante.

En conclusión, sobre la base de los datos

de la encuesta se puede afirmar que la gente que vive y trabaja en el centro urbano de Quito nota ciertos problemas y conflictos típicos re- lacionados con el desarrollo de dicha zona. El impacto de esos problemas parece ser mayor para los residentes, en especial los no pobres.

3. Rio de Janeiro

3.1 Visión general

3.1.1 Resumen de la historia y la dinámica de la población

La ciudad de Rio de Janeiro mantuvo un es- tatus administrativo especial entre 1763 y

1960, cuando era la capital de Brasil. Más tarde —cuando la capital fue trasladada a Bra- silia—, la posterior reducción de apoyo por parte del gobierno federal y la inversión de recursos para el desarrollo industrial de los estados de São Paulo y Minas Gerais condu- jeron a un período de declive continuo hasta los años noventa (Urani et al., 2006). De todos modos, entre 1984 y 1994 la pobreza en Rio se redujo alrededor de un 10%, al igual que en el resto del país (Banco Mundial, 1999). Además, durante las dos últimas décadas del siglo XX, la población tanto de la ciudad como del estado de Rio de Janeiro experimentó una tasa de crecimiento más baja que en décadas anteriores. A finales de los años noventa la ciudad tenía una población de 5.857.904 ha- bitantes (IBGE, 2000), cifra que en 2005 se

estimó superior a 6 millones. 53 En el cuadro

3.1 se refleja la dinámica de la población de la ciudad y del estado de Rio de Janeiro en el siglo XX.

Tras un crecimiento significativo de la población de la ciudad a finales del siglo XIX, que superaba el 3,5% de media anual, la tasa

de crecimiento llegó a su punto álgido entre 1950 y 1960, y luego decayó hasta un 0,67% entre 1980 y 1991 (véase el cuadro 3.1). Por otra parte, en 1990 la ciudad experimentó una inmigración positiva neta de 200.000 per- sonas, y ligeramente superior a las 201.000 en el año 2000 (IBGE, 1991; 2000).

Por lo que se refiere al estado de Rio de Janeiro, el período de mayor crecimiento se

53 En 2000 la población de la Región Metropolitana de Rio de Janeiro ascendía a alrededor de 12 millones.

230 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 3.1 Población residente en el estado y el municipio de Rio de Janeiro, 1900 –2000

5.090.790 5.480.778 5.857.904 Rio de Janeiro

Municipio de 811.443 1.157.873

Estado de Rio 1.737.478 2.717.244

11.291.520 12.807.706 14.391.262 de Janeiro

Fuente: IBGE (1997, 2000).

situó entre 1940 y 1970, con una tasa media papel primordial en el proceso de toma de de- anual del 2,61% en la primera década, del

cisiones relativo a los servicios sociales, tales 3,53% en la segunda, y del 3,13% en la tercera.

como la educación. El actual proceso institu- En cambio, en los períodos 1980–91 y 1991–

cional está orientado hacia una mayor descen- 2000, la tasa media de crecimiento anual fue

tralización a favor de las municipalidades. Los del 1,15% y del 1,32% respectivamente.

principales recursos municipales proceden de los impuestos locales (en especial sobre los

3.1.2 Marco institucional servicios) que recauda cada municipalidad, la cual también tiene un poder limitado para es-

Brasil es una federación de 26 estados y un tablecer las tasas, y —en menor medida— de distrito federal (Brasilia). Cada estado se di-

las transferencias intergubernamentales. 54 vide en municipalidades, que a su vez pueden incluir otras ciudades (distritos). Al mando

3.1.3 Economía y sociodemografía del gobierno municipal se encuentra el al- calde (prefeito), mientras que las ciudades

A pesar de que la economía de Brasil se en- no cuentan con un gobierno propio sepa-

cuentra entre las 10 primeras del mundo, 22 rado. En Brasil existen cinco macrorregiones:

millones de brasileños viven en condiciones norte, nordeste, central-oeste, sudeste y sur.

de extrema pobreza, y 53 millones (aproxima- La municipalidad de Rio de Janeiro es la ca-

damente un 28% de la población nacional) en pital del estado del mismo nombre en la re-

un estado de pobreza relativa. Sin embargo, el gión sudeste.

estado de Rio de Janeiro experimentó una re- Brasil es una federación tripartita con

ducción significativa del porcentaje de pobres tres entidades autónomas: la unión, los es-

(25%) entre 1990 y 2000 (Pero et al., 2006), tados y las municipalidades. Los estados bra-

proceso que de todas formas parece haber sileños tienen una autonomía sustancial sobre el diseño de políticas, la seguridad pública y

54 En el período 1990–2000 el estado de Rio de Janeiro

los impuestos. El gobernador (governador)

sufrió un estancamiento de los ingresos, debido al

está al frente del gobierno estatal y es ele- escaso aumento de las subvenciones intergubernamen-

tales y a una reducción de los ingresos por cuenta del

gido por voto popular. Los estados cumplen un

impuesto sobre la renta del trabajo (Pero et al., 2006).

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 231

perdido cierto empuje. 55 En 2002, el estado

de servicios básicos en estas regiones admi-

de Rio de Janeiro era el segundo en términos nistrativas es, en conjunto, bastante bueno.

de su contribución al PIB nacional (12,6%), En promedio, el 97,8% de la población cuenta luego de São Paulo (32,6%), pero su PIB per

con suministro de agua, un 99,96% con elec- cápita superaba al de este último (R$ 11.459

tricidad, y un 98,74% con servicio de recolec- frente a R$ 11.353) (Urani et al., 2006). 56 ción de basura.

Debido al reciente proceso de indus- trialización del estado, Rio es el segundo es-

3.1.4 El centro urbano tado más industrializado del país, después de Minas Gerais. El estado de Rio es también el

En enero de 2001 se puso en marcha un pro- mayor productor de petróleo y gas de Brasil;

grama de desarrollo económico (Programa de toda la producción proviene de explotaciones

Desenvolvimento Econômico) de las microrre- en alta mar. Sus principales actividades agrí-

giones de la ciudad de Rio de Janeiro. Este pro- colas son el cultivo de caña de azúcar, en es-

grama tiene como meta el apoyo al desarrollo pecial, y de naranjas. La industria pesquera

endógeno de la municipalidad mediante la también se destaca, y el estado de Rio tiene la

identificación de los problemas específicos de industria naval más grande del país, así como

cada vecindario (bairro). A tal efecto, el terri- una buena red portuaria.

torio municipal está dividido en 12 regiones. La participación de la Región Metropoli-

La región Centro, en el centro urbano de Rio, tana de Rio de Janeiro (RMRJ) al PIB del estado

ocupa un área de 3.285 hectáreas y tiene

de Rio descendió del 79% en 1997 al 65% en una población de 268.280 habitantes, según 2001, mientras que la ciudad de Rio contribuyó

datos del censo del año 2000. 58 En esta zona con un 76% al PIB metropolitano en 2001,

hay 14 vecindarios (incluidas las regiones ad- frente a un 77% en 1996 (Urani et al., 2006).

ministrativas de Portuária, Centro, Rio Com- Se considera que el 23,6% de la población de

prido, São Cristóvão, Paquetá, Santa Teresa) y la RMRJ es pobre y que el 7,8% se encuentra

muchas áreas con las características de los lu- en la indigencia. 57 La tasa de desempleo en la región metropolitana descendió del 6,8% en

55 1980 al 4,4% en 1990, pero hace poco tiempo De hecho, entre 1992 y1997 hubo una reducción

del 21% de la población pobre del estado de Rio, fenó-

aumentó sustancialmente: al 12,5% en 2001 y

meno al que le siguió un aumento del 26% entre 1998 y

al 13,8% dos años más tarde.

56 La municipalidad de Rio de Janeiro se El Distrito Federal tiene el PIB más elevado de todos

los estados (R$ 16.353).

divide en 33 regiones administrativas y 160

57 Los límites se evalúan de acuerdo con las necesidades

vecindarios. Las regiones administrativas más

calóricas. Por lo tanto, el límite para la indigencia se

grandes son: Campo Grande (484.362 habi-

sitúa en R$ 81, que es la mitad de la línea de pobreza.

58 tantes), Jacarepaguá (469.682 habitantes) Véase también el Plan Estratégico de la Ciudad de

Rio de Janeiro (Plano Estratégico da Cidade do Rio de

y Bangu (420.503 habitantes). El suministro

Janeiro, 2001–02).

232 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

gares centrales en cuanto a dinámica, historia perdió una parte significativa de sus resi- y edificios. El área investigada se eligió con la

dentes durante la última década. Entre 1996 intención de identificar una zona en la que es-

y 2000, la reducción de la población fue par- tuvieran representados todos los rasgos de los

ticularmente notable en los vecindarios del lugares centrales.

Centro (25%) y Cidade Nova (48%). 60 Estas Las zonas seleccionadas fueron partes

cifras superan a las de pérdida de población

de los siguientes vecindarios: en toda la región durante el mismo período (35.415 personas, es decir un 13% de la po-

• Centro , que es el corazón de los nego- blación). La disminución se debió sobre todo

cios y el centro histórico. Esta zona, cuya al flujo migratorio de la región, que entre población últimamente se ha reducido

1996 y 2000 se situó en una tasa del 10%. (38.000 habitantes en 2002), ya se había

En esa misma etapa, los flujos migratorios beneficiado de algunos esfuerzos por re-

fueron particularmente destacables en Saúde vitalizarla, llevados a cabo para potenciar

(20%), Santo Cristo (19%) y Cidade Nova también el desarrollo del turismo.

(11%). (Prefeitura da Cidade do Rio de Ja-

• Gamboa , Saúde y Cidade Nova, que neiro, 2003). Según una investigación reali-

son zonas más pobres que el corazón del zada por la ciudad de Rio con respecto al plan centro urbano y tienen una población con

estratégico de la ciudad (con una muestra de un nivel de estudios más bajo (menos del

112 personas), el 35% de los entrevistados 8% de la población de Gamboa y Cidade

aseguró que el problema más grave de la re- Nova, y menos del 12% en Saúde tienen

gión era la violencia, seguida de las cuestiones estudios superiores, en contraste con la

de salud (16%). 61 Entre quienes dijeron que tasa del 18% del Centro, que es equipa-

se planteaban abandonar la región, el 25% rable a la media de la municipalidad).

citó la violencia como la motivación prin-

• Gloria (con unos 9.000 habitantes), cipal (el 8% mencionó el transporte). Por otro

que es el vecindario (fuera de la zona in- lado, habría que apuntar que en el año 2000 dicada en el cuadro) ubicado justo al sur del Centro. 59 También vale la pena se-

59 La zona conocida como Lapa se encuentra aquí,

ñalar que es posible que los residentes

contigua al límite sudeste del Centro. Lapa es un lugar

pobres decidan vivir en condiciones de atractivo desde el punto de vista de este estudio porque

está llevando a cabo una revitalización arquitectónica

mayor pobreza en esas áreas centrales

activa. También es el centro de la actividad cultural

para poder llegar con más facilidad a las

de Rio y se caracteriza por su mezcla de pobres y no pobres.

diversas zonas próximas en las que tra-

60 Otras áreas centrales que experimentaron una reduc-

bajan.

ción considerable de la población a lo largo de la última década son Santa Cristo (28%) y el vecindario de Mangueira (29%).

Tal y como puede observarse en el

61 Véase Plano Estratégico da Cidade do Rio de Janeiro,

cuadro 3.2, el área urbana central de Rio

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 233

más de 76.000 residentes vivían en favelas otra parte, hay que señalar que en algunas re- (IBGE, 1991; 2000). 62 giones administrativas (Centro y São Cristóvão),

En el cuadro 3.2 también puede obser- la proporción de los ingresos debida a transfe- varse que la mayoría de los vecindarios tienen

rencias públicas está por encima de la media. ingresos per cápita inferiores a la media mu-

El comercio y los servicios son las actividades nicipal. Además, la comparación entre los dos censos no muestra que la distancia con respecto

62 En 1991 el número de residentes que vivían en favelas

a la media de la ciudad se haya reducido. Por

ascendía a unos 85.000 (IBGE, 1991; 2000).

CUADRO 3.2 Población e ingresos per cápita en los barrios del área urbana central

2000 Barrios y

Ingresos de regiones

Población

Ingresos de

Población

(cantidad de

Ingresos

(cantidad de Ingresos transferencias del administrativas habitantes) per cápita 1 gobierno (porcentaje) habitantes) per cápita gobierno (porcentaje)

transferencias del

Portuária 44.085

320,57 2 18,22 2 Santo Cristo

320,57 2 18,22 2 Saúde

Rio Comprido 82.334

324,83 15,84 Cidade Nova

640,31 20,43 Estácio

413,05 16,25 Rio Comprido

São Cristóvão 80.360

357,43 15,68 São Cristóvão

— Santa Teresa

Santa Teresa 44.554

— Rio de Janeiro

Fuente: IBGE (1991, 2000).

1 La renta per cápita se calcula dividiendo los ingresos mensuales totales del hogar entre el número de miembros que componen el mismo. Los ingresos se calculan en reales brasileños del año 2000.

2 Los valores proporcionados corresponden a los barrios de Gamboa, Santo Cristo y Saúde. — Datos no disponibles.

234 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

• Agentes da Liberdade: programa de

económicas principales de la zona, y suman el

87,8% de un total de 21.800 establecimientos formación laboral que ofrece becas de (Prefeitura da Cidade do Rio de Janeiro, 2003).

tres meses a personas desempleadas. Por lo que respecta al abastecimiento de

Aparte de la formación, el programa servicios básicos, los barrios de la zona estu-

también ayuda a los beneficiarios a ob- diada tienen una cobertura total en cuanto al

tener documentación en regla, como el suministro de gas y la recolección de basura.

carné de identidad. Tras el período de Por otro lado, la cobertura del servicio de agua

formación, los beneficiarios pasan a ser se encuentra, en general, ligeramente por de-

elegibles para el programa Núcleos de bajo de la media municipal (y sustancialmente

Oportunidade Solidária. más abajo en Cidade Nova), a excepción de

• Núcleos de Oportunidade Solidária:

Gloria (IBGE, 2000). coloca a personas desempleadas en En relación con la utilización del suelo,

puestos de trabajo vacantes. Los empre- el vecindario del Centro domina la región en

sarios que participan en este programa cuanto a edificios no residenciales (comer-

pueden usar el sello del gobierno de la ciales y gubernamentales), con más de 50.000

ciudad para publicitar la responsabi-

de ellos registrados, seguido de São Cristovão lidad social de sus negocios. (8.000) y Estacio/Cidade Nova, con menos de

• Mulheres em Ação: capacita y paga a

5.000 cada uno. Además, el Centro tiene los mujeres que son líderes informales en niveles más altos de edificios residenciales re-

sus comunidades para que actúen como gistrados.

observadoras de la actividad de dichas comunidades e informen al gobierno de

3.1.5 Políticas de desarrollo urbano la ciudad acerca de situaciones en las que las familias y/o las personas se en-

Las entrevistas realizadas durante la encuesta cuentran en necesidad urgente de asis- revelan que se están llevando a cabo nume-

tencia social.

• Damas: aboga por los derechos huma-

rosas políticas locales para combatir distintos

aspectos de la pobreza. A continuación se ex- nos de los travestidos en el centro ur- pone una breve visión global de los programas

bano de Rio de Janeiro. contra la pobreza que están en marcha en el

• Novas Alternativas: este programa se

centro urbano de Rio de Janeiro. A menos que desarrolla en asociación con el gobierno se indique lo contrario, los programas están fi-

federal y está administrado por la Caixa nanciados y administrados por la ciudad de Rio

Econômica Federal (la caja de ahorros

de Janeiro. Muchos de ellos tratan de abordar federal). El objetivo del programa es ad- cuestiones relacionadas con la pobreza de

quirir edificios degradados (la mayoría forma indirecta, mediante inversiones de me-

de los cuales tiene una arquitectura de jora urbanística.

estilo tradicional) y mantener su aspec-

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 235

to exterior, pero crear en cada uno de ción irregulares del espacio público en ellos entre cinco y diez pequeños aparta-

el centro urbano. mentos para personas de bajos ingresos.

• Transporte: la ciudad de Rio de Janeiro • Eliminación/acondicionamiento de

y el Banco para el Desarrollo Nacional añadidos irregulares en los edificios

(BNDS) están en conversaciones sobre (cortiços): se propone hacer que los

este programa para reinstalar telefé- añadidos informales sean seguros, ade-

ricos. No queda claro si esto reduciría más de mediar para lograr acuerdos

los costos de transporte para los que

de alquiler entre los inquilinos pobres y cada día se trasladan hasta en centro ur- los dueños (según los entrevistados, es

bano desde la periferia. un éxito).

• Apoyo del gobierno de la ciudad para

Aparte de las iniciativas mencionadas, simplificar el pago de impuestos a los

uno de los proyectos más importantes, dada pequeños negocios.

su magnitud y el impacto esperado en la so-

• Programa de crédito de la Caixa Econô- ciedad y la economía de la ciudad, es el pro-

mica Federal: hace más accesibles los yecto de desarrollo urbano Mejora Urbana de pequeños préstamos a los propietarios

Rio de Janeiro II (BR-0250) financiado por el

de pequeños negocios en los mercados BID. Su objetivo primordial era mejorar las populares del centro urbano.

condiciones de vida de los habitantes de las

• Programa de crédito del Banco do favelas y los cortiços (ampliaciones ilegales

Brasil: ofrece un programa de crédito realizadas en algunos edificios). parecido al de la Caixa Econômica Fe-

El proyecto constituye la segunda fase deral.

del programa BR-0182, en ejecución desde • Rio Novo Antigo/Corredor Cultural: 1995, destinado a mejorar las condiciones de

programa de urbanización que ha faci- vida en las barriadas de chabolas, y en las sub- litado enormemente el resurgir cultural

divisiones y añadidos ilegales. 63 La suma apro- y económico de Lapa. Se centra en fi-

bada y ya desembolsada por parte del BID es nanciar la mejora de calles y edificios

de US$180 millones, parte de un presupuesto en zonas que por las noches son fre-

total de US$300 millones. cuentadas por el turismo local e inter- nacional.

63 • Otro proyecto en preparación, financiado por el BID,

Control urbano: programa de seguridad

es la Renovación Urbana del Centro Histórico de Rio

de la guardia municipal que se centra

de Janeiro (BR-T1037). Este proyecto, con un presu- puesto estimado de US$486.000, financiará servicios

en reducir los conflictos entre vende-

de asesoría destinados a mejorar la capacidad del ayun-

dores ambulantes, y entre estos últimos

tamiento para llevar a cabo planes estratégicos para la

y otros grupos. Este programa también renovación urbana del centro histórico (prestando espe-

cial atención al acceso de los grupos vulnerables a los

se dirige al control del uso y de la ocupa-

bienes y servicios públicos).

236 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

El proyecto constaba de cuatro com- como también del estado), y en él se en- ponentes. El primero, con un presupuesto de

cuentran ubicadas las oficinas centrales US$211 millones, se centraba en las mejoras

de muchas de las mayores compañías de

de infraestructura, el desarrollo comunitario

Brasil.

• Tiene una población residente reducida

y la regulación de los derechos de propiedad

(asistencia técnica y legal para la regulari- (y menguante). zación de la propiedad). El segundo, con un

• Se caracteriza por un considerable vo-

presupuesto de US$25,5 millones, estaba lumen de comercio en las calles (buena destinado a asistir a niños y adolescentes de

parte del cual es informal) y negocios las favelas. El tercero, con un presupuesto de

pequeños, lo cual convierte al DCN en el US$9 millones, abrigaba la intención de faci-

epicentro de este tipo de actividad eco- litar el acceso al empleo mediante el apoyo a la

nómica en Rio de Janeiro. acumulación de capital humano. Y, finalmente,

• Contiene los mayores centros de co-

el cuarto componente, con un presupuesto de nexiones de transporte y zonas de ar- US$4,5 millones, tenía por objetivo reforzar la

quitectura tradicional, algunas de las administración, y estaba especialmente dise-

cuales se están revitalizando con el pro- ñado para mejorar las capacidades de segui-

pósito de destinarlas a vivienda, y otras miento y evaluación del programa, facilitando

zonas que están recibiendo inversiones información y asistencia técnica al personal.

asociadas con el ocio nocturno y las ac- tividades turísticas.

3.2 La encuesta

Para establecer si los encuestados eran pobres o no, se les hicieron dos preguntas

3.2.1 Metodología 64 de rastreo. En primer lugar, se les preguntó dónde vivían. Aunque los entrevistados res- El primer paso para determinar el área de es-

pondiesen que vivían en barrios pobres o en tudio consistió en definir un perfil del Distrito

barriadas de chabolas, continuaba siendo di- Central de Negocios (DCN). El DCN se deli- mitó mediante un examen del Plan Estraté-

64 El estudio sobre la pobreza en el centro urbano de Rio

gico de la Ciudad de Rio de Janeiro, un breve

de Janeiro consistió en una serie de entrevistas organi-

análisis demográfico y económico, y conver- zadas por la Dra. Claudia Fernanda Riedlinger de Magal-

hães y el Dr. Alfred Pacile. Se llevaron a cabo entrevistas

saciones con los especialistas locales. El DCN

con los siguientes administradores locales y partes inte-

de Rio de Janeiro tiene las siguientes caracte-

resadas: Andre Urani (director del Instituto de Estudos do Trabalho e Sociedade), Antonio Correia (director de

rísticas generales:

Urbanismo, Instituto Municipal de Urbanismo Pereira Passos, Municipio de Rio de Janeiro) y Fernando Cava-

• llieri (director de Información para la Gestión, Instituto

Es el centro de la mayoría de las acti-

Municipal de Urbanismo Pereira Passos, Municipio de

vidades comerciales de la ciudad (así

Rio de Janeiro).

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 237

fícil saber si eran “pobres”. Por lo tanto hacía presentan también diferencias en términos falta una segunda pregunta en la que se les

de ingresos económicos generales de los ho- pedía que indicasen si, desde una perspectiva

gares. Las oportunidades de obtener ingresos económica, pertenecían a las clases popular

de fuentes ajenas al trabajo no son las mismas (léase pobre), baja, media o alta. Si respon-

para todos los grupos; de hecho, tal y como se dían que pertenecían a la primera categoría,

esperaba, los no pobres representan el grupo la entrevista continuaba, asumiendo que esas

con más oportunidades para obtener ingresos personas eran, de hecho, pobres. De todos

adicionales aparte de los generados por el tra- modos, tras finalizar las entrevistas, algunos

bajo, mientras que a este respecto no existen casos se acabaron clasificando como no po-

grandes discrepancias dentro del grupo de bres, por ejemplo si los ingresos per cápita de

los pobres. En promedio, de las otras fuentes la familia superaban los R$ 500.

de ingresos, los residentes pobres obtienen menos que los no residentes pobres y, por su-

3.2.2 Perfil económico del hogar puesto, menos que los no pobres. En términos generales, el total de ingresos mensuales per

Cuando se examinan las condiciones econó- cápita muestra diferencias relevantes entre micas de los hogares, surgen diferencias re-

los grupos (véase el cuadro 3.3), y se hace evi- levantes entre los grupos. Además de las ya

dente que la mayor privación la padecen los mencionadas divergencias en los sueldos, se

residentes pobres. Las diferencias recién co-

CUADRO 3.3 Ingresos y consumo

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Ingresos totales del hogar (reales brasileños)

pobres

no pobres

Desglose de los ingresos totales

6,95% Servicios públicos (energía, gas, agua)

4,39% Cuidados de la salud

2,85% Educación

Problemas para satisfacer las necesidades alimentarias

Nunca

66,53% Rara vez

22,03% A menudo

4,24% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

238 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

mentadas en cuanto a ingresos aumentan si se encabeza la familia es una mujer. Además, la tiene en cuenta el tamaño de la familia de cada

composición de los gastos del hogar muestra grupo (véase el cuadro 3.9).

algunas diferencias entre pobres y no pobres, Las variaciones de ingresos entre los

y también entre los distintos grupos de po- grupos —entre pobres y no pobres, y dentro del

bres. Vale la pena destacar que, si se observan grupo de los pobres— también se manifiestan

los gastos en relación con los ingresos totales en diferencias en los patrones de consumo de

del hogar (ganancias mensuales más otras los distintos grupos: en términos generales,

fuentes de ingresos), los no residentes pobres como cabía esperar, los no pobres poseen más

destinan el doble de recursos a transporte que artículos que los pobres. Entre el conjunto de

los residentes pobres; dicha diferencia se man- artículos incluidos en el cuestionario (véase la

tiene también en lo que respecta a gastos en pregunta F.5 del anexo I), las mayores diver-

sanidad y educación. A su vez, los residentes gencias aparecen en los artículos con carac-

pobres asignan una porción mayor de sus in- terísticas tecnológicas más acusadas, como

gresos a servicios públicos (agua, energía y los teléfonos móviles y las computadoras, ya

gas), gastos de alimentación y alquiler, en que los medios de transporte (que poseen sólo

comparación con los no residentes pobres. los no pobres) y en menor medida otros artí-

Las diferencias en cuanto a privación culos no están relacionados con la satisfacción

entre los distintos grupos se ponen de mani-

de las necesidades básicas como las planchas fiesto con las divergencias de percepción que eléctricas o las máquinas de coser. Dentro del

los entrevistados expresaron sobre sus condi- grupo de los pobres, los residentes tienden a

ciones económicas; de hecho, los residentes tener menos artículos que los no residentes

pobres realizaron una valoración más nega- pobres. La satisfacción de las necesidades ali-

tiva que los no residentes pobres y que los no mentarias también es radicalmente distinta

pobres. Tal percepción empeora en el grupo entre pobres y no pobres, así como dentro

de residentes pobres en el caso de los miem- del grupo de pobres. Por ejemplo, en los tres

bros de hogares con una mujer al frente. Es meses anteriores a la encuesta los no pobres

interesante indicar que cuando se investiga no habían tenido ningún problema para satis-

la percepción de la situación económica del facer sus necesidades alimentarias, mientras

barrio en su conjunto, se observan actitudes que los residentes pobres fueron los más des-

distintas entre los grupos, sobre todo entre re- favorecidos a este respecto. Resulta, pues, que

sidentes y no residentes. Dichas diferencias de los residentes pobres presentan una mayor

percepción son fruto principalmente de la ubi- fuente de privación, tal y como lo manifiesta

cación en la que se encuentra cada grupo más su menor capacidad de satisfacer sus necesi-

que de su estatus económico. En general, los dades alimentarias. Tal capacidad se ve aún

no residentes tienen una valoración más posi- más reducida en el caso de los pobres, tanto

tiva que los residentes y, dentro de este último no residentes como residentes, cuando quien

grupo, los no pobres manifiestan valoraciones

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 239

más positivas que los pobres. En este caso la Por lo que se refiere a la enseñanza obli- percepción es también más negativa entre los

gatoria, la gran mayoría de los niños de entre miembros de hogares encabezados por una

5 y 14 años concurre a la escuela, con porcen- mujer.

tajes de asistencia que superan el 90%. Sin De esta manera, aparte de las previ-

embargo, existen algunas diferencias entre los sibles diferencias entre pobres y no pobres,

grupos, ya que los no pobres tienen la tasa de surgen diferencias entre los distintos grupos

asistencia más elevada mientras que los re-

de pobres, aunque en menor medida y con sidentes pobres tienen la más baja (véase el rasgos específicos propios de cada grupo.

cuadro 3.4). Una participación mucho menor Los hogares de los residentes pobres parecen

aún es la de los chicos de entre 15 y 24 años, tener un estatus más vulnerable que el de los

y en este caso se observan diferencias más no residentes pobres, ya que sus ingresos

marcadas entre los grupos, sobre todo entre globales son inferiores, poseen menos artí-

pobres y no pobres, aunque los residentes culos básicos y se muestran menos capaces

pobres continúan siendo los más desfavore-

de satisfacer sus necesidades nutricionales, cidos. En este grupo de edad, la razón más

de modo que en cierta medida su situación común para no asistir a la escuela esgrimida

de privación se transmite a la percepción que por los pobres, tanto residentes como no resi- tienen de la evolución de sus condiciones.

dentes, es que tienen un trabajo y —en menor Por otro lado, la dimensión espacial de la po-

medida— que adolecen de una falta generali- breza en el centro urbano recae sobre los no

zada de interés.

residentes pobres, que tienen que dedicar El gobierno es el principal proveedor de más tiempo para trasladarse hasta el trabajo

recursos educativos, seguido en segundo lugar y acceder a los servicios, y también tienen

por las instituciones privadas con ánimo de que asignar una parte mayor de sus ingresos

lucro, sobre todo para los residentes no pobres. al transporte.

Otras instituciones (iglesias, organizaciones sin ánimo de lucro y grupos comunitarios) tienen un papel insignificante. Entre los dis-

3.3 Resultados de la encuesta

tintos grupos hay marcadas diferencias ligadas al estatus financiero (pobres o no pobres), ya

Educación y salud que los pobres, residentes y no residentes, de- penden mucho más de las escuelas públicas

Los datos del cuestionario indican que en Rio que los no pobres. Una posible explicación de algunos servicios como la educación o la sa-

esta disparidad es que —ceteris paribus— los nidad no muestran problemas graves y, por lo

pobres en general no pueden permitirse pagar tanto, no pueden considerarse causa de abso-

los costos de la educación privada. luta privación, a pesar de que existen discre-

Por medio del análisis de los niveles de pancias entre los distintos grupos.

estudios es posible comprobar que existen

240 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 3.4 Participación escolar y provisiones

No residentes

no pobres

pobres

Participación escolar (5–14 años)

91,40% Participación escolar (15–24 años)

37,90% Proveedor de educación (5–24 años) Gobierno

2,27% Organizaciones privadas con ánimo de lucro

9,09% Organizaciones privadas sin ánimo de lucro

0,00% Problemas en la educación (15–24 años) Ningún problema

46,97% Falta de libros y materiales

15,91% Enseñanza deficiente

6,82% Falta de profesores

37,12% Instalaciones en malas condiciones

12,12% Otros problemas

3,79% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

diferencias acusadas entre los pobres (resi- y —paralelamente— no se observan diferen- dentes y no residentes) y los no pobres. En con-

cias relevantes en el estado de salud de los junto, la población no pobre alcanza un nivel

tres grupos (véase el cuadro 3.5). Parece ser educativo mucho mejor que el de los pobres

que los entrevistados en general gozan de un y, dentro de este último grupo, los residentes

estado de salud satisfactorio; de todos modos tienen un nivel ligeramente inferior al de los no

hay que ser prudentes al sacar conclusiones a residentes. La calidad de las escuelas parece

este respecto, puesto que hubo un número ele- insatisfactoria tanto para los residentes pobres

vado de personas que no respondieron. 65 En como para los no residentes pobres, y entre los

cuanto a las causas de enfermedad o lesiones, problemas más graves citados cabe mencionar

no se puede obtener una imagen clara porque la falta de maestros, el mal estado de las insta-

un número significativo de encuestados indicó laciones y la falta de libros/material. Por con-

“otras causas” aparte de las que figuraban en siguiente, las mayores diferencias ocurren a

el cuestionario (malaria, diarrea, oído, nariz o causa del estatus financiero de las personas y

garganta, problemas dentales, piel, ojos, acci- son notables dentro del grupo de los pobres,

dente). Sin embargo, algunas de esas causas puesto que los residentes experimentan más problemas que los no residentes.

En relación con la salud, no parece haber 65 Los pobres —residentes y no residentes— que no

respondieron representan el 64,96% y el 56,01%

situaciones graves de enfermedad o lesiones,

respectivamente.

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 241

CUADRO 3.5 Estado de salud

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Entrevistados enfermos o lesionados en

pobres

no pobres

los seis meses previos a la encuesta

Número de semanas sin trabajar por enfermedad o lesión

Ninguna

37,04% Una o menos

22,22% Entre una y dos semanas

8,64% Más de dos semanas

Tipo de enfermedad o lesión sufrida

12,35% Diarrea

Fiebre/Malaria

18,52% Problema dental

11,11% Oídos, nariz o garganta

39,51% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

(accidentes, fiebre/malaria y oído, nariz o entre pobres y no pobres (véase el cuadro 3.6). garganta) parecen ser relevantes, aunque

La conclusión que puede extraerse de la en- con diferente grado de importancia según los

cuesta es que los no pobres confían más en los grupos.

servicios de salud privados, mientras que los Cuando el estado de salud se mide en

pobres, tanto residentes como no residentes, términos del número de días de trabajo per-

emplean más los servicios sanitarios públicos. didos debido a una enfermedad o lesión, pa-

De todas formas, dentro del grupo de los po- rece haber diferencias entre pobres y no

bres, se presentan diferencias en la mezcla de pobres: como cabía esperar, los no pobres pa-

asistencia pública/privada utilizada: los no re-

sidentes concurren más a clínicas, hospitales, existen diferencias marcadas dentro del grupo

recen tener un mejor estado de salud. 66 No

médicos particulares y dentistas de carácter

de los pobres, a pesar de que los residentes privado/sin ánimo de lucro, mientras que los parecen tener un peor estado de salud que los

residentes acuden más a clínicas y hospitales no residentes. La mayoría de los encuestados que estu- vieron enfermos o lesionados a lo largo de los

66 Estas divergencias podrían ser representativas no

seis meses previos a la encuesta recurrió a los sólo de diferencias en el estado de salud, sino también

de diferencias en materia de empleo entre los grupos

servicios de salud, con algunas discrepancias

(véase la subsección dedicada al empleo).

242 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 3.6 Atención sanitaria para enfermedades y lesiones

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Dónde buscaron atención sanitaria los encuestados

pobres

no pobres

11,11% Clínica pública / hospital

Clínica privada / clínica sin ánimo de lucro / hospital

70,37% Centro comunitario de salud

39,51% Doctor privado / dentista

3,70% Farmacia / botica

43,21% Curandero tradicional

0,00% No buscó atención sanitaria

Razones para no recibir tratamiento

No fue necesario

0,00% Demasiado caro

Problemas durante la espera / al recibir atención sanitaria

30,00% Las instalaciones no estaban limpias

Ningún problema

16,25% Largo tiempo de espera

50,00% Profesionales sin formación

18,75% Demasiado caro

3,75% No había medicinas disponibles

40,00% Tratamiento sin éxito

0,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

de carácter público y centros de salud de la co- tado de las instalaciones). Además, en general munidad. 67 las mujeres pobres, tanto residentes como no

Los encuestados parecen tener pro- residentes, sufren más problemas que los va- blemas al recurrir a los centros sanitarios,

rones en términos de costos, disponibilidad aunque en un grado distinto según los grupos,

de medicamentos y tiempo de espera. Por lo siendo los pobres, residentes o no, los que ma-

tanto, se presentan diferencias entre pobres yores inconvenientes padecen. Las quejas más

y no pobres y dentro del grupo de los pobres, relevantes se refieren al tiempo de espera y a

y los residentes pobres experimentan más in- la disponibilidad de medicamentos; de todos

convenientes que los demás grupos. modos, los encuestados también citaron los demás problemas que figuraban en el cuestio- 67 Los porcentajes se han calculado teniendo en nario (costos elevados, falta de profesionales cuenta sólo a las personas que estuvieron enfermas o

sufrieron lesiones durante los seis meses anteriores a la

bien formados, tratamientos sin éxito y mal es-

encuesta.

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 243

Los que no recurrieron a los servicios sa- nitarios en los seis meses previos a la encuesta argumentaron como razón principal de su ac- titud que no los necesitaron. Las otras explica- ciones que figuraban en el cuestionario (altos costos, distancia) resultan insignificantes y, por lo tanto, indican que la accesibilidad ge- neral a los servicios de atención sanitaria no se percibe como un problema.

En conclusión, existen diferencias entre pobres y no pobres tanto en términos del es- tado de salud como en cuanto a los modos de satisfacer las necesidades de atención sani- taria. Los no pobres parecen disfrutar de un mejor estado de salud, confiar más en pro- veedores privados y sufrir menos problemas sanitarios que los pobres (residentes y no re- sidentes). Dentro del grupo de los pobres, la combinación público/privado varía: los resi- dentes parecen tener un peor estado de salud y confiar principalmente en la asistencia co- munitaria y los proveedores públicos; también experimentan más problemas al recurrir a los servicios sanitarios. Asimismo se detectan di- ferencias en cuanto a la accesibilidad a las ins- talaciones sanitarias.

Transporte Un aspecto relevante de la dimensión espacial

de la pobreza en el centro urbano es la accesi- bilidad a diversos servicios e instalaciones. De hecho, los no residentes invierten más tiempo que los residentes en acceder a servicios esen- ciales como las escuelas, los servicios sa- nitarios, el transporte o el lugar de trabajo. Además, enfrentan mayores dificultades en el

acceso a instalaciones como mercados de ali- mentos.

Esta dimensión espacial afecta también los modos de acceder a los servicios y al lugar

de trabajo (véase el cuadro 3.7). Los auto- buses públicos son el medio de transporte más utilizado, principalmente por parte de los no residentes pobres, lo cual tiene importantes efectos económicos en sus presupuestos. Los no pobres y los residentes pobres suelen des- plazarse a pie. Los no residentes pobres tam- bién caminan mucho, a pesar de las distancias. Suelen ir a pie a la escuela, a los servicios de salud y al trabajo; una razón para ello puede ser la carga económica que supone utilizar el transporte público. Los no pobres son los que más utilizan medios de transporte privados y personales.

Empleo En los seis meses anteriores a la encuesta la

participación en el mercado de trabajo de la población en edades comprendidas entre los

15 y los 65 años ha demostrado ser bastante baja (véase el cuadro 3.8) y no se observan grandes diferencias al respecto entre los dis- tintos grupos; de todos modos, debido al gran número de entrevistados que se negaron a res- ponder, los datos no pueden considerarse del

todo fiables. 68 Por otra parte, cabe destacar que el fenómeno del trabajo infantil ocurre sólo entre los no residentes pobres y que este hecho, aunque los porcentajes de niños de

68 Las personas que no respondieron superan el 50% en todos los grupos.

244 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 3.7 Transporte

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Medios de transporte utilizados para llegar a la escuela

pobres

no pobres

59,09% Autobús escolar

6,06% Autobús público

0,76% Otro medio de transporte privado

0,76% Otro medio de transporte personal

Medios de transporte utilizados para llegar al proveedor de atención sanitaria

52,50% Autobús público

55,00% Otro medio de transporte privado

1,25% Otro medio de transporte personal

Medios de transporte utilizados para llegar al trabajo

62,05% Autobús público

2,56% Otro medio de transporte privado

1,54% Otro medio de transporte personal

1,03% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

entre 5 y 14 años que trabajan no son altos, tuales entre los residentes pobres y, en menor constata una situación de privación para este

medida, entre los no residentes pobres. Las grupo. 69 También existen importantes diferen-

diferencias de género son comunes a todos cias de género, puesto que la participación en

los grupos: los deberes familiares y del hogar la fuerza laboral es más elevada entre los hom-

constituyen un motivo sólo para las mujeres, bres que entre las mujeres.

mientras que estar desempleado es un factor Las razones que ofrecieron para justi-

mucho más relevante para los varones. ficar su situación los encuestados que no tra-

La mayoría de quienes trabajaban lo hi- bajaban difieren según los grupos: de hecho,

cieron de forma continuada durante los seis ser estudiante es la explicación más frecuente,

meses anteriores a la encuesta, aunque los re- sobre todo en el caso de los no pobres; no dis-

sidentes pobres experimentaron una situación poner de un empleo y tener que hacerse cargo

de las responsabilidades del hogar o de la fa-

69 En el grupo de no residentes pobres, el 2,33% de los

milia son los motivos más destacados y habi-

niños de entre 5 y 14 años tenía un trabajo.

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 245

CUADRO 3.8 Ocupación

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Participación en el mercado de trabajo

pobres

no pobres

durante los seis meses previos a la encuesta

Continuidad en la ocupación durante los seis meses previos a la encuesta

Número de horas trabajadas por semana

Menos de 10 horas

8,72% Más de 30 horas

Promedio de ingresos mensuales (R$)

Tipo de empleo

2,05% Jubilado/a

Ama de casa

1,03% Autoempleado/a formalmente

4,62% Autoempleado/a informalmente

46,15% Empleado/a formalmente

29,23% Empleado/a informalmente

14,87% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

peor que la de los otros grupos. Por otro lado, ciable trabajaría si dispusiera de un empleo. no hay grandes diferencias entre los distintos

Un porcentaje más elevado también declaró grupos en términos del número de horas traba-

que el trabajo que tenía no era continuo. jadas, a pesar de que parece ser que los resi-

Una dimensión ulterior de análisis se re- dentes pobres trabajaron un poco más que los

fiere a las características específicas del tra- no residentes pobres y que los no pobres.

bajo llevado a cabo por miembros de diferentes Quienes no trabajaron de forma conti-

grupos, tales como el tipo de empleador y de nuada dieron distintas explicaciones; la más

sector económico en el cual se desempeñan. A importante para los residentes pobres y, en

pesar de la prudencia con la que se deben com- menor grado, para los no residentes pobres,

parar las cifras, por la elevada cantidad de en- fue la falta de trabajo, seguida de la enfer-

trevistados que no respondieron (cantidad que medad. Ser estudiante se destaca como la ex-

puede variar entre unos grupos y otros), hay plicación más relevante proporcionada por los

algunas diferencias dignas de mención entre no pobres. En general, el trabajo parece ser

pobres y no pobres. Dentro del grupo de los po- un problema principalmente para los pobres

bres, no se presentan grandes discrepancias. En y, dentro del grupo de los pobres, sobre todo

su mayoría, los pobres —tanto residentes como para los residentes, ya que un porcentaje apre-

no residentes— son trabajadores autónomos en

246 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

el sector informal, y los residentes pobres mues- hecho de vivir en poblados informales con ac- tran tener un estado más vulnerable en función

ceso inadecuado a los servicios básicos (véase del grado de informalidad; por otra parte, los no

el cuadro 3.9). Los asentamientos informales pobres muestran el perfil contrario, ya que la ma-

no parecen estar muy difundidos, a pesar de yoría tiene trabajos formales. Es interesante ob-

que se constatan diferencias entre los grupos. servar que sólo una pequeña porción de pobres,

La propiedad de la vivienda es más habitual tanto residentes como no residentes, trabaja en

en el caso de los no residentes pobres que negocios familiares; en cambio, la mayoría está

en el de los no pobres y el de los residentes empleada en el sector privado. Los no pobres

pobres, puesto que estos dos últimos grupos trabajan en general para el gobierno, mientras

suelen habitar viviendas de alquiler. En con- que este tipo de empleo resulta insignificante

secuencia, en lo que a vivienda se refiere, sí entre los pobres, residentes y no residentes.

cobra relevancia la dimensión espacial de la También en este caso debe aplicarse la adver-

pobreza. Una conclusión posible es que ciertas tencia anterior sobre el elevado número de en-

características del centro urbano hacen que la cuestados que no respondieron. Por lo tanto, no

propiedad en dicha zona no resulte asequible. se constatan diferencias relacionadas con la di-

Los problemas de ubicación ligados a mensión espacial de la pobreza, sino sobre todo

los rasgos del centro urbano de Rio parecen con el estatus económico de la persona (pobre

confirmarse cuando se tienen en cuenta las di- o no pobre).

mensiones de las viviendas, medidas según el No es posible deducir del cuestionario

número de habitaciones. A pesar de que las una imagen clara de las actividades econó-

diferencias entre grupos son pocas, cabe des- micas llevadas a cabo por los entrevistados,

tacar que se mantienen entre no residentes y puesto que un alto porcentaje de pobres (no

residentes. De todas formas, el alcance de una residentes y residentes) indicó “otras activi-

diferencia tan mínima también está limitado dades” que no eran las que constaban en la

por el hecho de que los no residentes utilizan lista. Para los pobres, las principales activi-

sus viviendas para otros propósitos —además dades mencionadas fueron las comerciales,

de habitar en ellas— en mayor medida que los seguidas por la construcción, el entreteni-

otros dos grupos. Además, la densidad (me- miento y el transporte. También los no pobres

dida por el número de camas por vivienda) realizan actividades comerciales, además de

también es mayor entre los no residentes que dedicarse a la administración, la educación y

entre los residentes, lo cual refleja el hecho de el entretenimiento.

que las familias no residentes suelen ser en promedio más grandes.

Vivienda En conjunto, las condiciones de habi- tabilidad parecen ser satisfactorias debido a Otra dimensión importante de la pobreza en

la disponibilidad de los servicios básicos. En Rio está relacionada con la vivienda, como el

promedio, las viviendas de los no pobres y de

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 247

CUADRO 3.9 Vivienda

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Situación legal de la vivienda

pobres

no pobres

En propiedad

24,15% En alquiler

56,78% En situación informal

Tamaño y ocupación

Número de habitaciones

1,507 Número de camas

Tamaño de la familia

Promedio de miembros familiares

Otros usos

10,17% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Usos distintos al de vivienda

los no residentes pobres disponen en más de cepción de los problemas más difundida entre un 90% de los casos de electricidad, de gas

los no pobres. Resulta sorprendente observar para cocinar, de agua corriente potable y de

que la mayor parte de este último grupo señaló alcantarillado; las viviendas de los residentes

que el costo de los bienes básicos represen- pobres muestran características similares,

taba un problema.

pero disponen en menor medida de todos los Para esta publicación se entrevistaron servicios. 70 60 empresas del centro urbano. En el cuadro

3.11 se presentan los principales rasgos de las Problemas de la pobreza

empresas de la muestra. De acuerdo con las en el centro urbano

respuestas que dieron a la pregunta acerca de la intensidad con que experimentaban los dis-

Los datos sobre la existencia y naturaleza de tintos retos de llevar adelante sus negocios en los problemas experimentados por la gente

el centro urbano (véase el cuadro 3.12), una que vive en el centro urbano de Rio se des-

mayoría significativa de las empresas (casi tres tacan en el cuadro 3.10. La mayoría percibe

cuartas partes del total) indicó la mendicidad como desafíos, mayores o menores, la conta-

como el problema más importante, seguido minación, la mendicidad, el robo, el tráfico, el vandalismo, el costo de los bienes básicos y el mal estado de los edificios. Hay diferencias 70 Los no pobres y los residentes pobres utilizan también sistemáticas ligadas a la disímil situación so- la electricidad para cocinar, pero sólo de manera limi-

tada, probablemente a causa de los problemas especí-

cioeconómica de los residentes, con una per-

ficos de suministro en las viviendas.

248 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 3.10 Desafíos experimentados por los residentes

Desafíos

Residentes no pobres

Residentes pobres

Conflicto con el dueño del edificio

15,68% Conflicto con otros residentes

25,85% Alquiler caro

42,37% Alto costo de artículos de primera necesidad

58,90% Contaminación

72,88% Tráfico

65,68% Mal estado del edificio

57,20% Extorsión

71,61% Venta ambulante

4,24% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

CUADRO 3.11 Características de las CUADRO 3.12 Desafíos experimentados actividades comerciales

por los negocios

Tipo de negocio

Desafíos

Restaurante

73,33% Venta al por menor

Aparcamientos insuficientes

63,33% Artesanías

Competencia en la ciudad

55,00% Otro

Alquiler caro

Congestión del tráfico

Promedio de empleados

Alto costo de sueldos y beneficios de los empleados 51,67%

Promedio del tamaño del almacén

87,60 m 2 Regulación restrictiva de los negocios 51,67%

Años en el negocio

48,33% Menos de un año

Hurto en tienda o robo

Servicios caros o no disponibles 45,00% 1–5 años

45,00% 6–10 años

Transporte o envíos caros

43,33% 11–20 años

Vandalismo

43,33% Más de 20 años

Venta ambulante

Dificultad para dar empleo o mantener a

Propiedad del almacén

36,67% Propietario

los empleados

35,00% Arrendatario

Mal estado del edificio

31,67% Arrendatario, interesado en comprar

Financiamiento insuficiente

Trabajadores sin cualificación 23,33% Promedio de permanencia en el lugar actual 10,71 años

Competencia fuera de la ciudad 16,67% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Extorsión

15,00% Conflicto con propietario u otro arrendatario

8,33% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Otro

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 249

inmediatamente por la falta de plazas de esta- venta ambulante no se considera como uno de cionamiento y la competencia en la ciudad.

los mayores problemas ni entre los residentes Existe cierta coincidencia en la per-

ni entre las empresas, lo cual confirma que cepción de los problemas entre residentes y empresas en relación con determinados pro- blemas, como la mendicidad y el tráfico, pero

CUADRO 3.13 Características de las

las compañías refieren problemas más especí-

actividades realizadas

ficos de las actividades empresariales, como

en la calle por los no residentes pobres

la falta de plazas de estacionamiento, la com-

Tipo de actividad

petencia en la ciudad, las normativas restric-

Alimentación

tivas para los negocios, y el hecho de que los

Textiles

salarios y beneficios para los empleados re-

Artesanías

sulten demasiado costosos. Este conjunto de

Agua

percepciones significa que las condiciones de

Servicios

trabajo en el centro urbano se caracterizan por 54,60%

Otro

Porcentaje de actividades realizadas

una amplia variedad de problemas que no sólo

formalmente

se limitan a los efectos potencialmente nega-

Tiempo de la actividad

tivos del desarrollo y de la pobreza en dicho

Menos de un año

lugar. Por lo que se refiere a los no residentes 41,72%

1–5 años

6–10 años

pobres, los rasgos esenciales de las activi-

11–20 años

dades que llevan a cabo en la calle se resumen

Más de 20 años

en el cuadro 3.13.

Porcentaje de actividades con un lugar fijo

En el centro urbano de Rio se realiza una

Promedio de permanencia en el lugar actual

4,9 años

gran cantidad de actividades informales que

Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

duran poco tiempo. En cuanto a los principales desafíos (mayores o menores) que afrontan

CUADRO 3.14 Desafíos experimentados por

los no residentes pobres, los datos del cuadro

los no residentes pobres

3.14 muestran que el problema más relevante

Desafíos

es el tráfico, seguido del robo, de la contami-

Tráfico

nación, de la mendicidad y del vandalismo.

Robo

Por consiguiente, se observa una fuerte

Contaminación

convergencia con los problemas señalados por

Mendicidad

los residentes. Sólo un 22% de los encues- 49,69%

Vandalismo

tados notó la existencia de conflictos con las 25,77%

Extorsión

Venta ambulante

autoridades municipales y un 13% se quejó de

Conflicto con otros vendedores ambulantes 17,18%

conflictos con la policía, con minorías u otros.

Otros

Estos datos coinciden con el hecho de que la

Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

250 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

la naturaleza de los problemas que afronta La gravedad de los problemas a los que la gente en el centro urbano no está estricta-

se enfrentan los residentes pobres también se mente relacionada con las condiciones de de-

ve reflejada en sus respuestas a la pregunta sarrollo y de pobreza de esa zona.

sobre los planes de los entrevistados para cam- biar de residencia. En primer lugar, alrededor

Impacto en el bienestar

de un 38% de los residentes en el centro ur- bano de Rio expresó su deseo de trasladarse a Los problemas que caracterizan el centro ur-

otra vivienda. Esto seguramente tiene relación bano de Rio afectan en gran medida al bienestar

con el nivel general de insatisfacción por vivir

de sus residentes: un 28% de las personas de la en el centro urbano: el 56% de los que tenían zona manifestó estar insatisfecho con su ubica-

pensado mudarse de casa aseguró estar insa- ción actual y un 5% declaró estar muy insatis-

tisfecho o muy insatisfecho. El porcentaje de fecho. La proporción de insatisfacción es más

personas interesadas en cambiar de residencia alta en el caso de los pobres (cerca del 31%)

varía entre pobres y no pobres, y es más elevado con respecto a los no pobres (cerca del 22%).

entre los primeros (véase el cuadro 3.15).

A su vez, alrededor del 22% de las empresas in- Para los pobres que querían mudarse de dicó insatisfacción con la ubicación de sus ne-

domicilio, el costo del alquiler constituía una gocios en el centro, un porcentaje más o menos

de las principales preocupaciones en el 42% igual al señalado por los no residentes pobres.

de los casos, mientras que un 63% de los re- Es interesante destacar que la situación de vul-

sidentes pobres mencionó como un problema nerabilidad de los residentes pobres es marca-

más grave el costo de los bienes básicos. Por lo damente más grave que la de los no residentes

tanto, esto puede indicar que la relativa vulne- pobres. Y parece ser que esto se refleja en la in-

rabilidad económica de los pobres con respecto satisfacción por el simple hecho de estar en el

a los demás residentes influye en la decisión de centro urbano, sensación que es mucho mayor

cambiar de residencia. De nuevo, tal y como su- entre los residentes pobres que entre los no re-

cede en toda la muestra de los residentes, los sidentes pobres.

encuestados no pobres que planeaban mudarse

CUADRO 3.15 Encuestados con planes de mudarse de su lugar actual

( Vivienda, negocio, actividad realizada en la calle)

No residentes Residentes

Residentes

pobres

no pobres

pobres Empresas

41,10% 1,67% Planea mudarse a otro lugar en el centro con mejores servicios

Planea mudarse del lugar actual

(porcentaje de quienes planean mudarse)

40,00% N/A Planea mudarse a otro lugar fuera del centro de la ciudad

N/A

60,00% N/A Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

(porcentaje de quienes planean mudarse)

ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 251

percibían estos problemas con bastante más in- tensidad que los pobres, en las siguientes pro- porciones: el 86% veía la congestión del tráfico como un desafío, mayor o menor; el 83%, la mendicidad; el 83%, la contaminación; el 74%, el mal estado de los edificios, y el 74%, los robos. Parecería, pues, que las externalidades negativas causadas por la concentración de ac- tividades en el centro urbano y por la atracción que éste ejerce sobre los pobres impactan de un modo negativo en las condiciones de vida

de los residentes no pobres. Sin embargo, no todos los encuestados que planeaban mudarse pretendían abandonar el centro urbano (sólo la mitad prefería otra ubicación fuera de esa zona). Curiosamente, el porcentaje de resi- dentes pobres que querían alejarse del centro era inferior al de los residentes no pobres. De todas formas, la percepción de los problemas del tráfico y del mal estado de los edificios era más común entre los no pobres que tenían la intención de mudarse fuera del centro urbano que dentro del grupo de no pobres en su con- junto. Por otra parte, se detectan signos de cierta marginación en determinadas áreas del centro urbano, áreas que sufren por falta de in- versiones en la restauración de edificios, lo cual afecta a ambos grupos de residentes.

Según las respuestas que dieron las em- presas, sólo un encuestado expresó la inten- ción de trasladarse fuera del centro urbano, lo cual implica que, aunque gestionar negocios en el centro conlleve problemas, estos no son lo bastante significativos para las empresas si- tuadas en él como para que decidan modificar su ubicación actual. En el cuadro 3.16 se pre- sentan los datos relativos a los recientes cam-

bios económicos en los negocios y a sus planes para inversiones futuras.

Para una cuarta parte de las empresas entrevistadas, la magnitud del negocio se había reducido en los dos años anteriores a la encuesta, mientras que para una tercera parte había experimentado un crecimiento. Las em- presas que sufrieron una reducción del ne- gocio en los dos años anteriores a la encuesta eran en promedio más pequeñas que las que reportaron una mejora (con una media de 4,8 empleados, en comparación con 7,4) y más antiguas (llevaban en su ubicación actual una media de 18,33 años, contra los 6,85 años de las empresas que crecieron), siendo la propor- ción de propietarios exactamente igual entre unas y otras. Parece, pues, que las empresas que padecieron problemas económicos eran menos dinámicas debido a su antigüedad y di- mensiones, observación que se confirma con las percepciones que las diversas empresas

CUADRO 3.16 Situación económica de las empresas del centro urbano

Empresas que experimentaron una disminución de sus negocios

25,00% Empresas que experimentaron un aumento de

sus negocios 33,33% Empresas que no experimentaron cambios en

sus negocios 38,33% Empresas con planes de expandirse al centro urbano 28,33% Empresas con planes de expandirse fuera del

centro urbano 6,67% Empresas con planes de reducir sus negocios en

el centro urbano 1,67% Empresas sin planes de reducir sus negocios fuera

del centro urbano 5,00% Empresas sin planes de cambio

55,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

252 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

manifestaron en relación con las principales ra- que tenía pensado trasladar a otro sitio su ac- zones para los recientes cambios económicos

tividad callejera.

en sus negocios. Hay algunas diferencias en la En resumen, tomando como base los datos evaluación de los distintos factores propuestos

de la encuesta, se puede afirmar que las personas en la pregunta J.9 entre aquéllos que experi-

que viven en el centro urbano de Rio sufren mentaron una reducción de su negocio y el

ciertos problemas relacionados con las externa- resto. 71 En el caso de los primeros, la principal

lidades negativas provocadas por la concentra- causa para el cambio se atribuyó al declive de

ción de actividades en dicha parte de la ciudad, la economía local/nacional (53%), seguida

así como también por la falta de inversiones

de la caída de los negocios del centro urbano en la restauración de edificios. Los negocios (33%). En contraste, en el caso de las firmas

del centro urbano no parecen verse particular- que informaron de un aumento en sus negocios

mente afectados por los problemas específicos en los dos años anteriores a la encuesta, los fac-

de la zona, aparte de su congestión. Además, tores más importantes para el cambio positivo

no hay indicios de que la pobreza contribuya a se relacionan con su capacidad para optimizar

crear problemas para el desarrollo de dicha área, la gestión (40%), los avances en la economía

pero los pobres, sobre todo los residentes, expe- local/nacional (30%), y la mejora de su ser-

rimentan importantes efectos negativos a causa vicio al cliente (25%). Por lo tanto, se puede

de la congestión del centro urbano. concluir que hay cambios que para ciertas em- presas representan una oportunidad, mientras que para otras significan una amenaza, como

4. Valparaíso

aquellos relacionados con la economía local y nacional. De todos modos, no parece que el en-

4.1 Visión general

torno empresarial en el centro urbano sea con- siderado como una de las principales causas

4.1.1 Resumen de la historia y la del cambio económico en los negocios a lo

dinámica de la población largo de los dos últimos años. En cuanto a los proyectos de las empresas para inversiones fu-

La ciudad de Valparaíso está situada en una turas, casi una tercera parte informó de planes

profunda bahía en la costa del Pacífico, a 100 para ampliar productos y servicios.

kilómetros al norte de Santiago, la capital de Finalmente, alrededor de un tercio de

Chile. Aspectos como la bahía —un lugar ideal los no residentes pobres declaró su intención

para el desarrollo de un puerto—, una llanura

de cambiarse de domicilio, cifra más elevada costera bastante estrecha y un escudo de mon- que el porcentaje de este grupo que expresó

tañas caracterizan la morfología de la ciudad. algún grado de insatisfacción con el lugar de residencia actual. Quienes querían mudarse

71 Pregunta J.9: “¿Por qué razón ha crecido su negocio en

fuera del centro representan el 38% del grupo

los últimos dos años?”

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 253

Valparaíso experimentó un aumento mo- ciones, y también experimentó un crecimiento derado de la población en los años de prospe-

sostenido (a partir de 1985), Valparaíso fue ridad de la segunda mitad del siglo XIX, debido

incapaz de alcanzar una situación comparable

a la de principios de siglo. California, y al crecimiento del comercio. En

a las exportaciones de trigo, sobre todo hacia

El estancamiento económico también ese período se produjo un crecimiento de las

tuvo efectos en el tamaño de la población de actividades portuarias y una expansión de la

Valparaíso. La tasa de crecimiento anual de la construcción. La población aumentó en un 35%

población fue en promedio de menos del 1% entre 1865 y 1875, y en un 55% de 1885 a

entre 1930 y 1970. Por otra parte, la tasa de 1907. En la década de 1890 hubo crecimiento

emigración neta de la ciudad generalmente su- económico para todo el país, alentado sobre

peró el 15%, a partir de 1960, con la excep- todo por las exportaciones ininterrumpidas

ción de la década entre 1982 y 1992, cuando

de salitre. 72 A partir de la Gran Depresión de fue del 13,4% (CPRDV, 2005). 73 De 1992 a 1929 empezó un período de políticas comer-

2002, la población disminuyó a un ritmo del ciales restrictivas y de sustitución de impor-

2,3% anual.

taciones. El porcentaje que las exportaciones Mientras Valparaíso reducía su esfera de nacionales más las importaciones represen-

influencia, otras ciudades de la misma región taban en el PIB se desplomó bruscamente, de

se expandían con vigor, en particular Viña del cerca del 65% a menos del 20%. El deterioro

Mar (véase el cuadro 4.1), que se desarrolló del comercio, que continuó estancado hasta principios de los años setenta, y la falta de nuevas inversiones para transformar el sector 72 Después de la Guerra del Pacífico, que terminó en productivo causaron el declive paulatino de la 1881, la contribución del sector minero al PIB pasó del

12% al 30% en 1920 (CPRDV, 2005).

economía de Valparaíso. Además, entre 1974

73 Más importante aún para el desarrollo de la ciudad es

y 2003, etapa en la que la economía nacional

que los datos, que empiezan en 1997, muestran que una

sufrió graves crisis (especialmente en 1975 gran mayoría de los emigrantes pertenecen a las clases

productivas, como por ejemplo técnicos, artesanos y

y entre 1982 y 1984) y grandes transforma-

obreros de fábricas.

CUADRO 4.1 Población residente en la zona metropolitana de Valparaíso, 1885–2002

Valparaíso

252.708 281.707 275.141 Viña del Mar

54.555 102.233 126.893 Villa Alemana

34.164 70.663 94.802 Concón

0 0 0 0 0 0 31.558 Zona metropolitana de Valparaíso

529.182 758.192 860.950 Fuente: Varios censos; CPRDV (2005).

254 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

rápidamente después del terremoto de 1906 y

de la región metropolitana cercana (3,3%) se convirtió en un importante centro turístico.

(CPRDV, 2005).

Debe destacarse también que desde El declive económico de la ciudad de 1970, tanto Valparaíso como Viña del Mar re-

Valparaíso es evidente no sólo por la dinámica gistraron un porcentaje de población anciana

de su población, mencionada en la subsección considerablemente más elevado que la media

4.1.1. Según el CPRDV (2005), una compara-

de otras ciudades del área metropolitana y del ción socioeconómica entre Valparaíso y otros país en su conjunto. Las razones probable-

municipios de la región de Gran Valparaíso (en mente difieran en cada ciudad, ya que mien-

particular, Viña del Mar), el área metropolitana tras que la primera pierde población en edad

y el resto del país, muestra una mejora en al- activa, la segunda gana población ya jubilada.

gunos indicadores económicos, a pesar de que Valparaíso sigue quedando por detrás de las

4.1.2 Marco institucional entidades territoriales mencionadas. Además, la tasa de desempleo de Val- Chile está dividido en 13 regiones, incluida

paraíso es más alta que las registradas en la la Región Metropolitana de Santiago. La V Re-

región y en el país. En 1992 dicha tasa era del gión de Valparaíso abarca el área metropo-

10,7% en Valparaíso, del 9,1% en Viña del litana, o provincia, de Valparaíso. Según el

Mar, del 9,9% en Gran Valparaíso, del 8,7% censo de 2002, la región tenía una población

en el área metropolitana y del 8,4% en el con-

de 1.539.852 habitantes, de la cual más del junto del país. Después de 10 años la situa- 90% vive en zonas urbanas.

ción había empeorado en todas estas zonas: Los principales niveles institucionales

la tasa de desempleo subió al 15,2% en Val-

de toma de decisiones políticas son el na- paraíso, al 13,9% en Viña del Mar, al 14,5% cional y el municipal. Sin embargo, el sistema

en Gran Valparaíso, al 12,4% en el área me- parece bastante centralizado, en contraste

tropolitana y al 13,5% en todo el país (CPRDV, con los países y las ciudades tratados en los

estudios previos. En general, las políticas se En lo que se refiere a la cobertura de ser- han decidido principalmente a nivel nacional,

vicios básicos (agua potable, electricidad y al- aunque hay algunas excepciones. Las regiones

cantarillado), ésta es muy buena: más del 99% no constituyen un nivel político que se dis-

de los residentes tiene suministro de agua y tinga claramente del gobierno nacional.

más del 98% cuenta con electricidad. En cuanto a la educación, el nivel en el

4.1.3 Economía y sociodemografía municipio es alto. La tasa de alfabetización asciende a alrededor del 99%, y aproxima-

A nivel regional, la tasa de crecimiento de la V damente un 66% de la población mayor de Región entre 1975 y 2001 fue del 2,2%, muy

5 años tiene un nivel de educación por en- por debajo de la nacional (3,2%) y de la tasa

cima del nivel de instrucción básico, similar a

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 255

la situación de la provincia (INE, 2003). El del espacio público con fondos públicos. En porcentaje de la población económicamente

2004 un sector central de esta zona histórica activa (por encima de los 15 años de edad)

fue designado patrimonio de la humanidad es de casi el 50%, y más de un cuarto de la

por la UNESCO y, por lo tanto, está sujeto a población inactiva está constituido por estu-

planes especiales de protección. diantes. Este porcentaje es similar a la media

de la provincia.

4.1.5 Políticas de desarrollo urbano

4.1.4 El centro urbano de Valparaíso En los últimos años, Valparaíso se ha benefi- ciado de un fondo especial del gobierno des-

La ciudad colonial de Valparaíso es un ejemplo tinado a revitalizar y, finalmente, repoblar la sobresaliente del desarrollo urbano y arqui-

parte central de la ciudad, que venía sufriendo tectónico que tuvo lugar en América Latina

un proceso de desuso y deterioro. La Ley de durante el siglo XIX. La presencia de un puerto

Concesiones de Infraestructura Pública de importante propició muchas influencias (ale-

1992 introdujo un sistema de contrataciones mana, inglesa, francesa y norteamericana)

públicas que alienta la participación del sector que crearon un estilo arquitectónico único,

privado no sólo en términos de ejecución de característico de Valparaíso. La ciudad tiene

proyectos sino también en las fases de finan- tres sectores principales: la costa, los cerros

ciamiento y gestión.

y el plan, una parte llana cuya área más inte- En el año 2000 el Ministerio de Vivienda resante es El Almendral. Esta zona, de notable

y Urbanismo puso en práctica en Valparaíso valor histórico, se caracteriza por un tejido ur-

un programa nacional de restauración urbana bano muy compacto y homogéneo y por espa-

llamado “Vive tu historia”, que ha proporcio- cios públicos muy agradables.

nado subvenciones para la recuperación del El centro histórico de Valparaíso aloja

patrimonio y la rehabilitación de la vivienda varias funciones económicas y sociales, entre

en el centro histórico. La inversión total fue de ellas: actividades portuarias, plantas indus-

Ch$ 246 millones, una parte de los cuales triales, oficinas comerciales y financieras,

(unos Ch$ 32,6 millones) los aportó el muni- comercios, restaurantes, hoteles, edificios

cipio. El programa también generó inversiones residenciales, oficinas administrativas del

directas por Ch$ 783 millones, con una revalo- ayuntamiento y de la región, otros edificios y

rización de las propiedades inmobiliarias esti- espacios públicos, escuelas, hospitales y un

mada en más de Ch$ 5.000 millones (Gobierno complejo universitario.

de Chile, s/f). 74

En 1994 la Autoridad Local de Valpa- raíso definió un “Área de Renovación Urbana”

74 A con subvenciones a viviendas preferentes y nivel nacional, desde 2002 hasta 2005, el programa

ha incluido unos 65 municipios con una inversión de

alta prioridad para invertir en la renovación

más de Ch$ 21.000 millones (Gobierno de Chile, s/f).

256 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

• Renovación urbana y conservación del

En 2005 el BID aprobó un préstamo para

la rehabilitación y el desarrollo de Valparaíso: patrimonio histórico y cultural para el Programa de Recuperación y Desarrollo Ur-

preservar la herencia cultural de Val- bano de Valparaíso (CH-L1004). El objetivo de

paraíso, además de estimular nuevas este proyecto era contribuir a la restauración

actividades sociales, económicas y cul- y revalorización del patrimonio de Valparaíso,

turales. La revitalización del centro se apoyando el desarrollo de actividades econó-

concentraría, en particular, en la restau- micas y sociales, especialmente las dirigidas a

ración de zonas públicas y edificios a fin grupos de bajos ingresos.

de estimular la inversión privada (pre- El proyecto, actualmente en fase de im-

supuesto: US$51,8 millones). plementación, se propone apoyar nuevas inver-

• Comunicación y participación para di-

siones por parte del sector privado, incluida la vulgar información sobre el programa y supresión de obstáculos que dificultan la crea-

alentar la participación de la comunidad ción de nuevas actividades económicas en los

en el proceso de toma de decisiones, sectores profesionales de la ciudad. El presu-

implementación y evaluación (presu- puesto total es de US$73 millones, lo que in-

puesto: US$1,9 millones). cluye US$48 millones aportados por el país. La agencia ejecutora es la Subsecretaría de Desarrollo Regional, y el programa consta de

4.2 La encuesta

los siguientes cuatro componentes:

4.2.1. Metodología 75

• Fortalecimiento institucional de la rama

ejecutiva del gobierno regional y del mu- Para los fines de la encuesta, la Zona de Reno- nicipio (intendencia) para asegurarse

vación Urbana fue considerada el área central

de la ciudad, pero la selección de la muestra se distintos niveles del desarrollo tengan la capacidad para llevar a cabo los planes

de que todas las oficinas que operan a

75 Juan de Dios Ortuzar S. y Margarita Greene (supervi-

de desarrollo, la gestión financiera, la

sión), de Asesorías Profesionales e Inversiones Ltda., llevaron a cabo las entrevistas cuyo objetivo era inves-

gestión de los recursos públicos y la

tigar la pobreza del centro urbano de Valparaíso. Marga-

evaluación del proyecto (presupuesto:

rita Greene organizó y dirigió entrevistas adicionales

US$4,5 millones). con los administradores locales y las siguientes partes

• interesadas: Todd Temkins (presidente de Fundación

Desarrollo económico y sociocultural para

Valparaíso), Alfonso Salinas (director del programa

estimular las inversiones pública y pri-

VALPO MIO, financiado por el BID, con el objetivo de apoyar el desarrollo económico, con especial atención

vada dirigidas a la modernización de las

a los aspectos sociales y patrimoniales, y con particular

empresas, la provisión de servicios para el

énfasis en cuatro problemas: transporte, educación,

turismo y el fortalecimiento de la univer- actividades comerciales y seguridad pública), y Marga-

rita Gaete (de la Dirección de Desarrollo Municipal de

sidad (presupuesto: US$6,93 millones).

Valparaíso).

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 257

concentró en el sector declarado patrimonio están muy cerca del centro urbano. Para iden-

de la humanidad por la UNESCO. Para selec- tificar zonas con una concentración mixta de cionar zonas con una significativa proporción

pobres y no pobres, se utilizaron los datos del

de habitantes “pobres”, se utilizó una defini- censo y las variables indicadas anteriormente. ción que tomaba en consideración dos varia-

Las zonas identificadas y seleccionadas fueron bles: la carencia (definida por las condiciones

las siguientes:

de la vivienda, y el acceso a la infraestructura y a las instalaciones sanitarias) y la vulnerabi-

• Zona pobre 1: Subida Carampangue,

lidad (definida mediante una combinación de Ladera Cerro Arrayán, calles Palomar, un grupo de variables sociales, como la cons-

Ortizar. Esta zona incluye aproximada- titución del hogar, el nivel educativo de la per-

mente 71 hogares, el 72% de los cuales sona al frente de la familia y de su cónyuge, y

se puede clasificar como pobre crítico. el número de miembros del hogar). Estas dos

• Zona pobre 2: Quebrada Cajilla, Ladera

variables forman un recuadro de cuatro casi- Cerro Perdices, calles Cajilla, Rubén llas y definen cuatro situaciones: pobreza crí-

Darío, Sucre. Esta zona comprende tica, pobreza inercial, pobreza reciente y no

aproximadamente 115 hogares, el 60% pobreza. 76 de los cuales se puede clasificar como pobre crítico.

• Zona pobre 3: José Tomás Ramos,

VULNERABLE

NO VULNERABLE

Carente pobre crítico

pobre reciente

Ramón Ángel Jara. Esta zona abarca

No carente pobre inercial

no pobre

aproximadamente 62 hogares, el 68%

de los cuales se puede clasificar como Para el estudio se seleccionaron zonas

pobre crítico.

• Zona no pobre 1: Cerros Alegre y Con-

con una mayoría de la población considerada

en estado de “pobreza crítica” para la muestra cepción, calles Lautaro Rosas, San En-

de residentes pobres, y zonas con una mayoría rique, Sta. Isabel, Templeman, Almte. considerada como no pobres para la muestra

Jorge Montt. Ésta es la zona residencial

de residentes no pobres. más tradicional, en donde las familias Valparaíso tiene una periferia de pobla-

ricas viven bastante aisladas de los po- ción pobre. Sin embargo, a causa de su espe-

bres, ya que se hallan en la cumbre de cial geografía —una zona llana a nivel del mar

la primera colina. La zona comprende y otra, relativamente llana, en lo alto de un cír- culo de montañas, con un área muy empinada entre estas dos llanuras—, los pobres tienden

76 Los pobres inerciales se definen como aquéllos con

también a situarse en los espacios residuales,

movilidad social que están por encima de la línea de

como quebradas o laderas pendientes entre las pobreza, o aquéllos que cuentan con ingresos suficientes

para comprar un mínimo de bienes y servicios pero que

dos planicies, espacios que, en algunos casos,

no tienen todas las necesidades básicas cubiertas.

258 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

aproximadamente 210 hogares, un 55% gundo consistió en una comprobación interna

de los cuales puede clasificarse como no durante la entrevista. El filtro para entrar en pobre.

un domicilio tenía en cuenta el tipo de casa

• Zona no pobre 2: Edificio Banco de So- y los materiales de construcción. El segundo

lidaridad Estudiantil, calle Esmeralda filtro se aplicó mediante preguntas acerca de (cerca de las zonas 1 y 3). Se trata de

la posesión de artículos básicos y el nivel de un edificio de seis plantas habitado por

estudios. De este modo, pobres y no pobres se lo que se puede describir como la clase

clasificaron en cinco grupos (uno para los po- media tradicional. Cerca del 100% de

bres y los otros cuatro para los no pobres). los 54 hogares allí localizados puede

Para la encuesta fueron entrevistados en clasificarse como no pobre.

total 360 residentes: 120 no pobres y 240 po-

• Zona mixta de pobres y no pobres: Po- bres. Además, también fueron entrevistados

blación Márquez. Se trata de un grupo 180 no residentes pobres y 60 empresas. Los

de cinco edificios de apartamentos de no residentes pobres y las empresas comer- entre cinco y seis plantas de altura cons-

ciales se seleccionaron a partir de una base truido en 1948. Constituye la primera

de datos de negocios y organizaciones pro- intervención de vivienda social en Val-

porcionada por el geógrafo Luis Álvarez. Se paraíso. En aquella época el gobierno

seleccionó una dirección inicial en la zona de- ya era consciente de la pérdida de po-

clarada patrimonio de la humanidad; después, blación en las áreas centrales y, por lo

se eligió una lista de 29 micronegocios, junto tanto, estaba promoviendo la repobla-

con una lista de 16 actividades comerciales ción de las zonas del centro. Esta cons-

a pequeña escala, entre las que se encuen- trucción se considera un buen ejemplo

tran empresas modestas, subcontrataciones

de la arquitectura del movimiento mo- y ayudas marginales. La lista incluye también derno y actualmente alberga familias

organizaciones comunitarias relacionadas con pobres y no pobres (tanto propietarias

la población pobre no residente. como inquilinas) en una zona muy cén- trica, cercana a sus lugares de trabajo

4.2.2. Perfil económico de los hogares (trabajadores portuarios tradicionales). Estos edificios representan aproxima-

En cuanto se examinan las condiciones econó- damente 161 hogares, un 45% de los

micas de los hogares, surgen diferencias rele- cuales puede clasificarse como pobre

vantes entre los distintos grupos. Además de crítico y un 55% como no pobre.

las discrepancias ya mencionadas en cuanto a las ganancias, se observan también variantes

Se emplearon dos filtros para identificar en términos de ingresos económicos globales

de los hogares. Estas diferencias se presentan se utilizó antes de entrar en el domicilio; el se-

a los pobres y a los no pobres. El primer filtro

entre pobres y no pobres y también dentro del

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 259

grupo de los pobres. De hecho, tal y como se el cuadro 4.2), y son los no residentes pobres esperaba, los no pobres representan el grupo

los que sufren una mayor privación. con más oportunidades para obtener ingresos

Las diferencias de ingresos entre los

de fuentes distintas a las del trabajo, mientras distintos grupos —entre pobres y no pobres que los residentes pobres cuentan con fuentes

así como también dentro del grupo de los po-

de ingresos adicionales en mayor medida que bres— también se manifiestan en los dife- los no residentes. Para todos los grupos, los ho-

rentes patrones de consumo que siguen los gares con una mujer a cargo tienen más opor-

diversos grupos: en términos generales, como tunidades de conseguir ingresos adicionales

cabía esperar, los no pobres poseen más artí- que los hogares cuyo jefe es un varón. En pro-

culos que los pobres. Entre el conjunto de ar- medio, de las demás fuentes de ingresos, los

tículos incluidos en el cuestionario (planchas no residentes pobres obtienen menos que los

eléctricas, televisores, radios, máquinas de residentes pobres y, por supuesto, menos que

coser, estufas eléctricas y de gas, bicicletas, los no pobres. Aparecen diferencias de género

motocicletas, coches o camiones, carros de en el sentido de que los pobres, no residentes y

transporte, teléfonos móviles, reproductores residentes, con un jefe de familia varón tienen

de video y de DVD, computadoras personales), más ingresos que los hogares con una mujer al

las mayores discrepancias se advierten en los frente. En términos generales, el consumo total

artículos con características tecnológicas más mensual varía entre grupos de ingreso (véase

acusadas, como los teléfonos móviles y las

CUADRO 4.2 Ingresos y consumo

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Ingresos totales del hogar (pesos chilenos)

pobres

no pobres

Desglose de los ingresos totales

7,37% Servicios públicos (energía, gas, agua)

2,70% Cuidados de la salud

1,44% Educación

Problemas para satisfacer las necesidades alimentarias

Nunca

41,25% Rara vez

35,00% A menudo

4,17% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

260 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

computadoras, ya que los medios de trans- servicios (agua, energía y gas). A pesar de los porte (coches y camiones), que poseen sólo

problemas ya mencionados en cuanto a la sa- los no pobres y en menor medida que los otros

tisfacción de las necesidades alimentarias, artículos, no están relacionados con la satis-

los no residentes pobres asignan una mayor facción de las necesidades básicas como las

porción de sus ingresos a la comida. Por otra planchas eléctricas o las máquinas de coser.

parte, los residentes pobres asignan el doble Dentro del grupo de los pobres, los no resi-

de recursos al alquiler que los no residentes dentes tienden a tener menos artículos de su

pobres, y los no pobres asignan más recursos propiedad que los residentes, aunque las dife-

a educación y salud que los pobres en general. rencias no son marcadas.

No obstante las diferencias anteriores respecto La satisfacción de las necesidades ali-

de la privación entre los grupos, es interesante mentarias es radicalmente distinta entre po-

señalar que en general todos los grupos tienen bres y no pobres, y dentro del grupo de los

una percepción bastante positiva de su situa- pobres: como era de esperar, en los tres meses

ción económica en el año anterior, sin que anteriores a la encuesta los no pobres habían

haya grandes variantes entre unos y otros. tenido significativamente menos problemas

Tal percepción empeora en el caso del grupo que los pobres y, dentro del grupo de los po-

de pobres, residentes y no residentes, con una bres, los no residentes experimentaron pro-

mujer al frente del hogar. Aparecen distintas blemas más graves que los residentes. Por lo

actitudes entre los diversos grupos cuando se tanto, se deduce que los no residentes pobres

toma en cuenta el conjunto de la situación eco- presentan una mayor fuente de privación, tal

nómica del vecindario, aunque en menor me- y como lo manifiesta su menor capacidad para

dida. En cuanto a las percepciones sobre los satisfacer sus necesidades alimentarias. Por

vecindarios, las diferencias entre los grupos otra parte, dicha capacidad es aún peor en

no parecen depender de la ubicación, sino más el caso de los pobres, tanto para los no resi-

bien del estatus económico; las evaluaciones dentes como para los residentes, cuando la

de los no pobres son menos negativas que las jefa de hogar es una mujer.

de los pobres y, dentro de este grupo, los re- La composición del gasto de la familia en

sidentes pobres tienen una percepción menos relación con los ingresos totales (sueldos men-

optimista que los no residentes. suales más fuentes adicionales de ingresos)

En resumen, como era de esperarse, las muestra algunas diferencias entre los pobres

diferencias notables aparecen entre los pobres y no pobres, y dentro del grupo de los pobres.

y los no pobres; además, surgen discrepancias Cabe destacar que los no residentes pobres

dentro del conjunto de los pobres, aunque en asignan el doble de recursos al transporte con

menor medida. Los no residentes pobres pa- respecto a los residentes pobres y que esta di-

recen encontrarse en una situación más vulne- ferencia, aunque en menor grado, también se

rable que los residentes y tienen un nivel de mantiene por lo que se refiere al gasto para

estudios inferior. Es más, trabajan principal-

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 261

mente como autónomos en el sector informal, grupos. En cuanto a la educación obligatoria, y tardan más tiempo en llegar al trabajo y en

la mayoría de los niños de entre 5 y 14 años acceder a los servicios. A su vez, los hogares

concurre a la escuela, con porcentajes de asis-

de los no residentes pobres parecen sufrir un tencia bastante superiores al 90% en todos los estado de mayor privación que los de los resi-

grupos. Los no residentes pobres muestran el dentes pobres porque disponen de ingresos to-

índice de participación más alto en la escuela tales más bajos, poseen menos artículos y son

y los residentes pobres el más bajo (véase el menos capaces de satisfacer sus necesidades

cuadro 4.3). Se observan índices mucho más alimentarias, mientras que asignan una mayor

bajos de participación en las edades compren- porción de sus ingresos al transporte.

didas entre 15 y 24 años, con diferencias entre los pobres y los no pobres, siendo el grupo de

4.2.3 Resultados de la encuesta no pobres el que muestra el índice de participa- ción ínfimo. En este grupo de edades, la razón

Educación y salud más común para no asistir a la escuela según casi la mitad de los encuestados no pobres y la

Los datos del cuestionario muestran que servi- mayoría de los pobres, tanto residentes como cios como la educación y la salud no presentan

no residentes, es la edad o el hecho de que la grandes problemas y no pueden considerarse

educación ya ha sido completada. Entre las ra- causa de privación absoluta, a pesar de las

zones esgrimidas por los pobres —residentes y discrepancias existentes entre los distintos

no residentes—, se incluyen el costo elevado,

CUADRO 4.3 Participación escolar y provisiones

No residentes

no pobres

pobres

Participación escolar (5–14 años)

92,68% Participación escolar (15–24 años)

44,76% Proveedor de educación (5–24 años) Gobierno

2,48% Organizaciones privadas con ánimo de lucro

0,62% Organizaciones privadas sin ánimo de lucro

1,24% Problemas en la educación (15–24 años) Ningún problema

80,12% Falta de libros y materiales

9,94% Enseñanza deficiente

4,97% Falta de profesores

4,35% Instalaciones en malas condiciones

8,70% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

262 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

la falta de interés y la interferencia con el tra- Para un alto porcentaje de los que estudian, bajo.

ir a la escuela no supone demasiados retos, Cuando se analiza el nivel de educación,

aunque los no pobres muestran tener menos se observan diferencias acusadas entre los

problemas que los pobres y existen diferencias pobres (residentes y no residentes) y los no

de género en el sentido de que las mujeres po- pobres. En conjunto, la población no pobre al-

bres, tanto residentes como no residentes, ex- canza un nivel educativo mucho más elevado

perimentan más dificultades que los hombres. que el de los pobres, y no aparecen grandes di-

Sin embargo, el mayor problema para los po- ferencias dentro del grupo de estos últimos.

bres, sean residentes o no, parece ser la falta El gobierno es el principal proveedor de

de libros e insumos. La escasez de maestros servicios educativos, y los pobres —tanto resi-

y la baja calidad de su enseñanza en general dentes como no residentes —dependen más de

son cuestiones que preocupan principalmente la educación pública que los no pobres. Las or-

a los no pobres y a los residentes pobres. ganizaciones privadas con ánimo de lucro son

Por lo que se refiere a la salud, no parece el segundo proveedor en importancia, pero

haber situaciones graves de enfermedad o le- sólo desempeñan un papel relevante en el

siones. Al mismo tiempo, no hay diferencias re- caso de los no pobres. Para todos los grupos,

levantes en el estado de salud que caractericen la Iglesia no desempeña casi ningún papel.

a los tres grupos (véase el cuadro 4.4).

CUADRO 4.4 Estado de salud

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Entrevistados enfermos o lesionados en los

pobres

no pobres

seis meses previos a la encuesta

Número de semanas sin trabajar por enfermedad o lesión

Ninguna

17,84% Una o menos

7,03% Entre una y dos semanas

2,16% Más de dos semanas

Tipo de enfermedad o lesión sufrida

10,27% Diarrea

Fiebre/Malaria

4,86% Problema dental

2,70% Oídos, nariz o garganta

44,86% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 263

En cuanto a las causas de enfermedad o residentes pobres. Sin embargo, hay que obrar lesiones, las respuestas al cuestionario no per-

con prudencia al extraer conclusiones, debido miten obtener una imagen clara, dado que un

al variado número de encuestados en cada número significativo de encuestados indicó

grupo que no respondieron a la pregunta. 77 “otras causas” además de las que figuraban en

Además, cabe destacar que el número de días el cuestionario (malaria, diarrea, oído, nariz o

de trabajo perdidos puede ser representativo garganta, problemas dentales, piel, ojos, acci-

no sólo de diferencias en el estado de salud dente). Sin embargo, algunas de las causas (oído,

sino también de divergencias en el estado de nariz o garganta, malaria/fiebre, accidentes) pa-

contratación entre los distintos grupos. recen ser relevantes, aunque con un nivel de in-

Todas las personas no pobres que su- cidencia diferente en los distintos grupos.

frieron lesiones o que estuvieron enfermas en Cuando el estado de salud se mide en tér-

los seis meses anteriores a la encuesta utilizaron minos del número de días de trabajo perdidos

los servicios de salud (véase el cuadro 4.5), debido a enfermedad o lesión, parece haber discrepancias entre pobres y no pobres; como

77 cabía esperar, los no pobres parecen experi- El porcentaje de entrevistados que no respondieron se

extiende desde el 26,79% (no residentes pobres) hasta

mentar menos problemas de salud que los no

el 69,19% (residentes pobres).

CUADRO 4.5 Atención sanitaria para enfermedades y lesiones

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Dónde buscaron atención sanitaria los encuestados

pobres

no pobres

2,70% Clínica pública / hospital

Clínica privada / clínica sin ánimo de lucro / hospital

91,35% Doctor privado / dentista

4,86% Farmacia / botica

3,24% No buscó atención sanitaria

Razones para no recibir tratamiento

No fue necesario

Problemas durante la espera / al recibir atención sanitaria

Ningún problema

77,35% Las instalaciones no estaban limpias

1,10% Largo tiempo de espera

16,02% Profesionales sin formación

2,21% Demasiado caro

0,00% No había medicinas disponibles

3,31% Tratamiento sin éxito

1,66% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

264 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

y sólo un pequeño porcentaje de no residentes pobres y una proporción incluso menor de re- sidentes pobres no emplearon tales servicios. Quienes no recurrieron a la atención sanitaria en los seis meses anteriores a la encuesta ex- plicaron que su decisión se debía a que no la necesitaron. En conjunto, los entrevistados de los tres grupos reportaron tener muy pocos pro- blemas en el acceso a los servicios de salud.

En general, el uso de clínicas y de hospi- tales públicos es el más extendido en todos los grupos, con un papel un poco más relevante en el caso de los pobres, sean residentes o no, que en el caso de los no pobres. Este último grupo confía también en los proveedores pri- vados. Además, hay una diferencia acusada en la utilización de fármacos, que es más signifi- cativa en el caso de los no residentes pobres, y abarca en menor medida a los no pobres y los residentes pobres. Surgen discrepancias en cuanto al género a nivel individual, así como también con respecto al hogar; de hecho, los pobres —residentes o no— cuyo hogar está en- cabezado por una mujer tienden a usar menos los servicios privados que los pobres —resi- dentes o no— con un jefe de hogar masculino.

Los encuestados parecen tener problemas al recurrir a los centros sanitarios, aunque en un grado distinto según los grupos, siendo los pobres —residentes o no— los que mayores problemas padecen. Las quejas más relevantes se refieren al tiempo de espera, a la disponibi- lidad de medicamentos y a los costos elevados. Los demás inconvenientes que figuraban en el cuestionario (instalaciones no limpias, falta

de profesionales bien formados, tratamientos sin éxito, mala calidad de las instalaciones)

parecen tener muy poca importancia para la mayoría de los encuestados, pero son más rele- vantes para los no residentes pobres que para los residentes pobres y para los no pobres.

Así, existen diferencias entre pobres y no pobres tanto en términos del estado de salud como de los modos en los que se satis- facen las necesidades de atención sanitaria. Los no pobres parecen disfrutar de mejor salud y confiar más en proveedores privados. Dentro del grupo de los pobres, los no residentes pa- recen tener un peor estado de salud, confían principalmente en proveedores públicos y ex- perimentan más problemas al recurrir a los servicios sanitarios.

Transporte Los no residentes parecen tener menor acce-

sibilidad a las diferentes instalaciones, lo que refleja la dimensión espacial de la pobreza del centro urbano; de hecho, este grupo dedica más tiempo que los residentes a desplazarse hasta los mercados de alimentos, el servicio

de transporte público, las escuelas primarias y secundarias, los hospitales, las farmacias y los médicos, siendo los servicios sanitarios —tanto hospitales como médicos— menos ac- cesibles que las instalaciones educativas. Sin embargo, las distancias no parecen ser muy grandes, puesto que casi la mitad de los no residentes pobres tarda en desplazarse entre

15 y 30 minutos (la proporción entre los re- sidentes es similar y los residentes pobres tardan menos de 15 minutos), y sólo un pe- queño porcentaje se demora entre 45 minutos y una hora para llegar a sus destinos.

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 265

Esta dimensión espacial afecta tam-

Empleo

bién los modos de acceder a los servicios y al empleo (véase el cuadro 4.6). Los autobuses

La participación en el mercado de trabajo de públicos son los medios de transporte más uti-

la población en edades comprendidas entre lizados, principalmente por parte de los no

los 15 y los 65 años no es muy alta y presenta residentes pobres, lo cual tiene importantes

una diferencia principal entre pobres y no po- efectos económicos en sus presupuestos. A

bres (véase el cuadro 4.7), siendo los no re- pesar de la distancia, los no pobres y los po-

sidentes pobres los que muestran el mayor bres, tanto residentes como no residentes,

índice de participación. Existen marcadas di- suelen ir andando a la escuela, a los servicios

ferencias de género entre los grupos, siendo

de salud y al trabajo; una posible razón de ello los varones los que muestran un índice de par- sería la carga económica que les supondría

ticipación más elevado. También se observan utilizar el transporte público. Los medios de

algunas variantes en lo referido a los hogares, transporte privados y personales son asequi-

puesto que la participación en el trabajo es bles sólo para los no pobres.

mayor entre los miembros de hogares pobres,

CUADRO 4.6 Transporte

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Medios de transporte utilizados para llegar a la escuela

pobres

no pobres

59,09% Autobús escolar

6,06% Autobús público

23,03% Otro medio de transporte privado

0,76% Otro medio de transporte personal

Medios de transporte utilizados para llegar al proveedor de atención sanitaria

52,50% Autobús público

55,00% Otro medio de transporte privado

1,25% Otro medio de transporte personal

Medios de transporte utilizados para llegar al trabajo

62,05% Autobús público

2,56% Otro medio de transporte privado

1,54% Otro medio de transporte personal

1,03% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

266 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 4.7 Ocupación

No residentes

Residentes Residentes

no pobres pobres Participación en el mercado de trabajo

pobres

durante los seis meses previos a la encuesta

Continuidad en la ocupación durante los seis meses previos a la encuesta

Número de horas trabajadas por semana

7,82% 5,36% 10–20 horas

Menos de 10 horas

10,61% 16,86% Más de 30 horas

Promedio de ingresos mensuales (pesos chilenos)

Tipo de empleo

0,00% 0,00% Autoempleado/a formalmente

Ama de casa

22,91% 22,22% Autoempleado/a informalmente

6,70% 29,50% Empleado/a formalmente

63,69% 47,13% Empleado/a informalmente

3,91% 1,15% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

residentes o no, que tienen una mujer al frente ción. Las razones para no trabajar de manera

de la familia. continuada varían según los grupos: los no Sin embargo, el porcentaje de los que

residentes pobres afirmaron que la principal estuvieron sin trabajar durante los seis meses

causa era la enfermedad, mientras que los no anteriores a la encuesta es bastante alto. Las

pobres y los residentes pobres indicaron como razones de dicha situación ofrecidas por los en-

causa principal la falta de empleo. cuestados varían según los grupos: de hecho,

En el caso de los empleados no hay ser estudiante es la explicación más frecuente,

grandes diferencias entre los distintos grupos sobre todo en el caso de los no pobres; las res-

en términos del número de horas trabajadas; ponsabilidades del hogar/de la familia consti-

en cambio, sí hay diferencias en lo que res- tuyen el segundo motivo más importante para

pecta a los sueldos mensuales. Como cabía es- todos los grupos.

perar, los no pobres ganan más que los pobres Del grupo de quienes trabajaron du-

y, dentro de este último grupo, los no residentes rante los seis meses previos a la encuesta, los

ganan menos que los residentes. También se no residentes pobres declararon hacerlo en

observan discrepancias en cuanto al género en las peores condiciones, y las mujeres no resi-

el sentido de que las mujeres ganan menos que dentes pobres tuvieron menos continuidad en

los hombres. En general, la falta de trabajo pa- el trabajo que los hombres en la misma situa-

rece ser un problema principalmente para los

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 267

no residentes pobres. Un porcentaje relevante ferencias importantes entre grupos: los asen- trabajaría si dispusiera de empleo.

tamientos informales parecen desempeñar un Una dimensión ulterior de análisis se re-

papel relevante sobre todo en el caso de los fiere a las características específicas del tra-

no residentes pobres y, en menor escala, en bajo llevado a cabo por miembros de diferentes

el de los residentes pobres. Por otra parte, la grupos. Los no residentes son principalmente

propiedad de la vivienda es más habitual en autónomos del sector informal. Los residentes

el caso de los no residentes pobres que en el pobres son sobre todo empleados formales,

de los residentes pobres. Los grupos de no po- pero también los hay autónomos —tanto en

bres tienden a presentar similitudes con los re- el sector formal como en el informal—, mien-

sidentes pobres; una posible conclusión es que tras que los no pobres trabajan casi exclusi-

las características del centro urbano hacen que vamente en el sector formal. Por lo tanto, las

la propiedad no sea asequible. También se pre- diferencias están esencialmente relacionadas

sentan discrepancias en cuanto al género, pero con la ubicación, siendo los no residentes los

varían según los grupos: para los no residentes que se encuentran en situación más vulnerable

pobres de hogares con una mujer al frente, al depender de la informalidad.

es menos común tener una vivienda en pro- En consonancia con estos rasgos labo-

piedad que en los casos de familias a cargo de rales, los no residentes pobres trabajan prin-

un hombre. El tamaño de la vivienda, medido cipalmente para negocios familiares y sólo en

según el número de habitaciones, también di- una moderada proporción están empleados en

fiere entre los grupos, especialmente entre po- el sector privado; el patrón opuesto se man-

bres y no pobres (véase el cuadro 4.8). tiene para no pobres y residentes pobres. Las

Las condiciones de habitabilidad pa- actividades comerciales son las más exten-

recen ser satisfactorias debido al suministro didas en todos los grupos, pero con distinto

de servicios básicos. En promedio, las vi- peso según el grupo: para los no residentes

viendas de no pobres y de residentes pobres pobres se trata de la actividad principal; para

disponen en más de un 90% de los casos de los residentes pobres también son relevantes

electricidad, gas para cocinar, agua corriente los demás servicios y la construcción. Los no

potable y alcantarillado; las viviendas de los pobres participan además en otros servicios y

no residentes pobres muestran características en la administración.

similares, pero disponen en menor medida de alcantarillado y de agua corriente potable.

Vivienda Problemas de la pobreza en Otra dimensión importante de la pobreza está

el centro urbano

relacionada con la vivienda, como el hecho de vivir en asentamientos informales con acceso

Las respuestas proporcionadas por los resi- inadecuado a los servicios básicos. Existen di-

dentes incluidos en la muestra de Valparaíso

268 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

CUADRO 4.8 Vivienda

No residentes

Residentes

Residentes

pobres Situación legal de la vivienda

pobres

no pobres

32,08% En alquiler

En propiedad

57,50% En situación informal

Tamaño y ocupación

Número de habitaciones

3,846 Número de camas

Tamaño de la familia

Promedio de miembros familiares

Otros usos

2,92% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Usos distintos al de vivienda

(véase el cuadro 4.9) revelan que la percep- los residentes de la muestra, los demás pro- ción de los problemas típicos de vivir en el

blemas sólo son vistos como retos por una centro no está muy difundida o bien no lo está

minoría de residentes, pero con mayores dife-

de un modo uniforme. rencias entre los grupos. La percepción de los Exceptuando el robo, considerado un

retos planteados por la mendicidad y la conta- reto en mayor o menor grado por un 62,5% de

minación está más difundida entre los no po-

CUADRO 4.9 Desafíos experimentados por los residentes

Desafíos

Residentes no pobres

Residentes pobres

40,42% Contaminación

40,83% Tráfico

34,17% Venta ambulante

29,58% Mal estado del edificio

36,25% Alto costo de artículos de primera necesidad

36,25% Conflicto con otros residentes

13,75% Alquiler caro

23,33% Extorsión

11,67% Conflicto con el dueño del edificio

4,17% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 269

bres, mientras que los problemas que surgen Por lo que se refiere a los negocios, se en- del mal estado de los edificios y del costo de

cuestaron 60 empresas del centro. Sus caracte- los bienes de primera necesidad en el centro

rísticas están resumidas en el cuadro 4.10. son más relevantes para los residentes pobres.

En general, las empresas encuestadas Por lo tanto, en conjunto, los residentes expe-

eran bastante pequeñas y hacía bastante tiempo rimentan problemas que en general están rela-

que estaban situadas en esa parte de la ciudad. cionados con la difusión de la pobreza, como el

En casi todos los casos tenían alquilado el local robo, pero parece haber una diferencia signifi-

que ocupaban para el desarrollo de sus nego- cativa en la naturaleza de los problemas per-

cios. Para una mayoría significativa de empresas cibidos por los dos grupos: los no pobres son

(casi tres cuartas partes), los problemas más re- más sensibles a los efectos de la concentración

levantes eran el hurto, el robo y la competencia

de la actividad y a la atracción que el centro de en la ciudad, seguidos inmediatamente de los la ciudad ejerce sobre los pobres, mientras que

alquileres elevados (véase el cuadro 4.11). En los pobres se ven más afectados por la incapa- cidad de ocuparse del deterioro de los edificios y por el costo de vivir en el centro.

CUADRO 4.11 Desafíos experimentados por los negocios

CUADRO Desafíos 4.10

Características de las

actividades comerciales 70,00%

Hurto en tienda/comercio o robo

Competencia en la ciudad

Tipo de negocio

66,67% Restaurante

Alquiler caro

56,67% Venta al por menor

Competencia fuera de la ciudad

53,33% Servicios

Venta ambulante

46,67% Artesanías

Aparcamientos insuficientes

Promedio de empleados

40,00% Promedio del tamaño del almacén

Financiamiento insuficiente

125,02 m 2 Congestión del tráfico

Años en el negocio

36,67% Menos de un año

Transporte o envíos caros

Regulación restrictiva de los negocios 36,67% 1–5 años

Alto costo de sueldos y beneficios de los empleados 33,33% 6–10 años

33,33% 11–20 años

Mal estado del edificio

25,00% Más de 20 años

Servicios caros o no disponibles

Trabajadores sin cualificación

Propiedad del almacén

18,33% Propietario

Extorsión

Dificultad para dar empleo o mantener a los 11,67% Arrendatario

Arrendatario, interesado en comprar

Conflicto con propietario u otro arrendatario 5,00%

3,33% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Promedio de permanencia en el lugar actual

12,55 años

Otros

Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

270 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

términos generales, la percepción de estos pro- en la calle. La actividad de este grupo se de- blemas se hallaba más difundida entre las em-

sarrolla en su mayor parte informalmente y es presas que entre los residentes, lo cual puede

relativamente estable en términos de tiempo interpretarse como un indicio de que las em-

y de ubicación. Como se puede apreciar en el presas se ven más afectadas por estas cues-

cuadro 4.13, de los retos principales (mayores tiones que los individuos. Los datos indican

y menores) a los que se enfrentan los no re- también una coincidencia en la percepción de

sidentes pobres, el más relevante es el robo, los problemas entre residentes y empresas en

seguido de la contaminación, el tráfico, el van- lo que a la delincuencia se refiere. Se observa

dalismo y la mendicidad. también una cierta coincidencia entre las res-

Es curioso que casi el 31% de los no re- puestas de las empresas y las de los residentes

sidentes pobres considere la venta ambulante no pobres con respecto a la mendicidad.

como un problema en sí mismo, y que revele la En cuanto a los no residentes pobres, la

presencia de conflictos dentro de dicho rubro. coincidencia acerca de los problemas de de-

A su vez, el 28% de los no residentes pobres lincuencia es aún mayor. En el cuadro 4.12

encuestados aseguró que los conflictos con se presentan las características de las activi-

otros vendedores ambulantes representaban dades que los no residentes pobres realizan

un desafío. Por su parte, más de la mitad de las empresas encuestadas dijo que veía a los vendedores ambulantes como un problema

CUADRO 4.12 Características de las

(cuadro 4.11). Asimismo, los no residentes

actividades realizadas

pobres se quejaron de conflictos con la po-

en la calle

licía (50%) y con las autoridades municipales

Tipo de actividad

Alimentación

Artesanías

CUADRO 4.13 Desafíos experimentados

Servicios

por los no residentes pobres

Otro

Porcentaje de actividades realizadas

Desafíos

Tiempo de la actividad

42,78% Menos de un año

Contaminación

42,22% 1–5 años

Tráfico

40,56% 6–10 años

Vandalismo

37,22% 11–20 años

Mendicidad

30,56% Más de 20 años

Venta ambulante

Conflicto con otros vendedores ambulantes 27,78%

Porcentaje de actividades con un lugar fijo

Extorsión

1,11% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

Promedio de permanencia en el lugar actual

10,4 años

Otro

Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 271

Impacto en el bienestar dentes que expresaron insatisfacción con el lugar en el que estaba su casa. Entre los que

Existe una amplia percepción de los pro- pensaban mudarse, alrededor del 41% ase- blemas que caracterizan el entorno del centro

guró sentirse insatisfecho o muy insatisfecho, urbano, pero éstos no parecen afectar signifi-

porcentaje mucho más alto que el del resto del cativamente el bienestar de los residentes, ya

grupo en su conjunto. La proporción de per- que sólo un 14% manifestó estar insatisfecho

sonas con deseos de cambiar de residencia con su ubicación actual, y sólo un poco más

varía ligeramente entre los dos grupos, pobres del 5% reveló gran insatisfacción, con una

y no pobres (véase el cuadro 4.14). proporción ligeramente más alta en el caso de

Cabe destacar que, en cuanto a los no los pobres con respecto a los no pobres (16%

pobres interesados en mudarse, la percepción y 11%, respectivamente). Sólo una pequeña

de que el problema se debe al mal estado de minoría de empresas declaró insatisfacción

los edificios es mucho mayor en su caso (56%) con la ubicación de sus negocios en el centro

que en el del grupo de residentes no pobres en (6,7%). La situación es distinta para los no

su conjunto (27,5%). Similar situación se pre- residentes pobres, ya que alrededor del 19%

senta en el caso de los residentes pobres que afirmó estar insatisfecho o muy insatisfecho.

desean mudarse: la percepción de algunos pro- Esto puede considerarse una consecuencia de

blemas está significativamente más difundida la mayor vulnerabilidad de estas personas y,

entre ellos de lo que lo está entre todo el grupo por consiguiente, de la posibilidad de padecer

de residentes pobres en su conjunto. Esto es más al enfrentarse a los mismos problemas

cierto por lo que se refiere al mal estado de los que otros grupos social y económicamente

edificios (el 57% frente al 36%), el costo de los más “fuertes”.

bienes de primera necesidad (53% frente al Alrededor de una cuarta parte de los ha-

36%) y el costo de alquiler de una casa (45% bitantes del centro urbano de Valparaíso dijo

frente al 23%, respectivamente). que le gustaría cambiar de lugar de residencia,

Los últimos dos problemas mencionados cifra que contrasta con el porcentaje de resi-

también marcan la diferencia entre los pobres

CUADRO 4.14 Encuestados con planes de mudarse de su lugar actual (Vivienda, negocio, actividad realizada en la calle)

No residentes Residentes

Residentes

pobres

no pobres

pobres Empresas

22,50% 1,67% Planea mudarse a otro lugar en el centro con mejores servicios

Planea mudarse del lugar actual

(porcentaje de quienes planean mudarse)

64,71% N/A Planea mudarse a otro lugar fuera del centro de la ciudad

35,29% N/A Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

(porcentaje de quienes planean mudarse)

272 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

y los no pobres que afirmaron que querían mu- realidad un número significativo de empresas darse, lo que puede ser un indicio de la relativa

ha experimentado un incremento de su vo- vulnerabilidad económica de los pobres con

lumen de negocios.

respecto a los otros residentes, así como tam- Las empresas que sufrieron una reduc- bién un indicador de que los programas que se

ción del negocio en los dos años anteriores proponen revitalizar el centro, al incrementar

a la encuesta eran en promedio un poco más el valor de la vivienda, pueden tener efectos

pequeñas que las demás (con una media de muy negativos en las condiciones de vida de

3,6 empleados, frente a los 4,5 empleados algunos residentes. Ahora bien, no todos los

de las empresas que informaron una mejora encuestados que pensaban mudarse dijeron

en su negocio) y llevaban en su ubicación ac- que necesariamente abandonarían el centro.

tual una media de 23 años (en comparación El porcentaje de pobres que quería irse a vivir

con los 10,73 años de las empresas que cre- fuera de la ciudad era mucho mayor que el de

cieron). De este modo, podría decirse que las no pobres, lo cual, de nuevo, podría ser un in-

empresas que han padecido más problemas dicio de su mayor vulnerabilidad económica.

económicos son las menos dinámicas debido En cuanto a los no residentes pobres, al-

a su antigüedad y dimensiones. Esta obser- rededor de un 25% de los encuestados declaró

vación parece coincidir con las percepciones que pensaba cambiar de domicilio, cifra cohe-

que las diversas empresas manifestaron en re- rente con el porcentaje de no residentes po-

lación con las principales razones de los re- bres que expresa insatisfacción con el lugar en

cientes cambios económicos en sus negocios. el que vive en la actualidad. De este grupo, el

En realidad, hay una diferencia considerable 15% manifestó que estaba pensando mudarse

en la valoración que hacen quienes han expe- fuera de la zona del centro urbano.

rimentado una reducción en su negocio y los En cuanto a las empresas encuestadas, sólo una de ellas aseveró que planeaba irse del centro. La consecuencia es que, aunque haya

CUADRO 4.15 Situación económica de las

problemas para llevar adelante un negocio

empresas del centro urbano

en el centro urbano, éstos no revisten tanta

Empresas que experimentaron una disminución

de sus negocios

importancia para las empresas allí situadas

Empresas que experimentaron un aumento

como para que decidan cambiar de domicilio.

de sus negocios

Además, a pesar de las dificultades que pueda

Empresas que no experimentaron cambios en sus negocios

haber habido en los últimos años, nada ha sido

Empresas con planes de expandirse al centro urbano 26,67%

lo suficientemente grave para inducir a las em-

Empresas con planes de expandirse fuera del centro urbano

presas encuestadas a abandonar el centro, ni 10,00%

tampoco tan fuerte como para determinar una

Empresas con planes de reducir sus negocios en

el centro urbano

variación negativa en la magnitud del negocio.

Empresas sin planes de cambio 61,67%

Como puede apreciarse en el cuadro 4.15, en

Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.

ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 273

demás. En el caso de los primeros, la principal volumen de negocios. Además, sólo una ter- causa para el cambio se atribuyó al declive

cera parte de las empresas declaró que tenía

de los negocios del centro urbano y de la eco- previsto realizar algunas inversiones en el fu- nomía local o nacional (50%), seguido de la

turo, ya fuese en el centro o bien fuera de él. competencia que representan los vendedores

En resumen, tomando como base los ambulantes (12,5%). En cambio, en el caso de

datos de la encuesta, se puede afirmar que las las firmas que informaron de un crecimiento

personas que viven y trabajan en el centro ur-

de sus negocios en los dos años anteriores bano de Valparaíso notan ciertos problemas

a la encuesta, los factores más importantes y conflictos típicos relacionados con el desa- para ese cambio positivo se consideraron vin-

rrollo de dicha zona, sobre todo atinentes al culados a la mejora del servicio a los clientes

delito. Como inconveniente de consecuencias (73%), a la gestión (23%) y al trabajo de mar-

negativas para todos los que viven y trabajan keting (23%). Por lo tanto, se puede concluir

en el centro, los residentes no pobres padecen que algunos de los problemas que pueden

más a causa del deterioro de los edificios en surgir de la pobreza del centro y del ambiente

los que habitan, mientras que los residentes general en esta parte de la ciudad están más

pobres tienden a verse perjudicados por los difundidos entre las empresas que son menos

costos económicos de vivir en el centro ur- dinámicas. No obstante, en general, la exis-

bano. Además, las empresas también padecen tencia de estos problemas no es lo bastante

por el hecho de tener que alquilar el espacio significativa para causar dificultades econó-

donde llevan a cabo sus negocios y por la exter- micas graves a las empresas situadas en el

nalidad negativa de la pobreza. Sin embargo, centro, como se ha demostrado por el limitado

estos problemas no parecen afectar significati- número de las que sufren una reducción de su

vamente el desarrollo de sus negocios.