ANEXO DE CASO II ESTUDIOS
ANEXO DE CASO II ESTUDIOS
1. LA PAZ
tonces se desarrolló rápidamente como un im- portante centro minero de estaño y se convirtió
1.1 en el centro político del país. Visión general 1 En la primera
mitad de dicho siglo, la población aumentó de
1.1.1 Resumen de la historia y la 60.000 a 267.000 habitantes, con una tasa de dinámica de la población
crecimiento anual cercana al 3% (La Paz LIDER, 2006). La ciudad continuó expandiéndose con
La Paz, capital de Bolivia, fue fundada en 1548 vigor hasta principios de los años ochenta. En en una gran cuenca escarpada formada por el
1976 tenía 635.285 habitantes, pero en las río Choqueyapu y otros ríos pertenecientes al
dos últimas décadas del siglo XX, la tasa de cre- sistema hidrográfico del río La Paz. Situada a
cimiento disminuyó paulatinamente, pasando 3.625 metros por encima del nivel del mar, La
de un 1,8% entre 1976 y 1992 a un 1,1% Paz se caracteriza por la expansión urbana de
entre 1992 y 2001. La reducción se debió, en una corona de asentamientos construidos por
gran parte, a la falta de nuevos terrenos dispo- todo del valle sobre terrenos inestables y con
nibles (a causa de las limitaciones físicas de la fuertes pendientes. Con frecuencia, la escasa
cuenca en la que está situada la ciudad), que calidad de las casas y la peculiar geomorfo-
atrajo a plantas industriales (como una refi- logía de la ciudad hacen que sus habitantes
nería petrolífera) y al aeropuerto ubicado en la sean muy vulnerables a las catastróficas conse-
meseta hacia el extremo del valle. Según el úl- cuencias de los deslices de tierras, derrumbes
timo censo nacional (2001) la población de La
de edificios e inundaciones, desastres que han Paz era de 789.585 habitantes. 2 provocado un gran número de víctimas a lo largo de los años.
1 El municipio de La Paz comprende un Por medio de esta actividad, ha surgido una nueva élite
económica, la cual compite con los que amasaron sus
área urbana de 18.009,8 hectáreas y un área
fortunas con la minería de la plata pero que se vieron
rural de 183.180,8 hectáreas. La ciudad ex-
afectados negativamente por la disminución de la demanda mundial de este mineral.
perimentó un crecimiento relativamente lento
2 La población total, incluido el macrodistrito rural de
hasta principios del siglo XX; a partir de en-
Hampaturi/Zongo, asciende a 793.292 personas.
180 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
Estos nuevos establecimientos y la de- dos municipios constituyen un área metropo- manda sostenida de vivienda han impulsado
litana que contiene un 18% de la población la emigración hacia El Alto y hacia otras ciu-
nacional, cifra que en 2001 ascendía a 8,3 dades. 3 El Alto, que al principio se desarrolló
millones de personas. 5 Por lo tanto, cualquier como un poblado para que residieran en él
análisis de las políticas de intervención en La los criados de las familias de La Paz, tenía en
Paz y su centro urbano debería considerar el 1950 una población de 11.000 habitantes
impacto que puede tener en los flujos migra- (Sandoval y Sostres, 1989). En los años si-
torios de El Alto. 6
guientes, experimentó una inmigración ma- siva. Después de la revolución de 1952, los
1.1.2 Marco institucional campesinos provenientes de las haciendas es- tablecieron nuevos asentamientos. Más tarde,
Bolivia es una república que está dividida ad- en los años ochenta, la ciudad experimentó la
ministrativamente en nueve departamentos, inmigración de miles de campesinos que de-
organizados en provincias. La administración jaron sus tierras a causa de las sequías cau-
de estas provincias se compone de secciones sadas por El Niño. Finalmente, se produjo la
de provincias y cantones, y de secciones mu- afluencia de antiguos mineros que se diri-
nicipales. Estas últimas se subdividen en ma- gieron a El Alto tras el cierre de las minas de-
crodistritos, y los distritos están formados por bido a la adopción de políticas económicas
organizaciones territoriales de base (OTB). liberales. Por todo ello, el crecimiento de la
Cada departamento es administrado por población de El Alto fue del 9,2% entre 1976 y
un prefecto, que actúa como representante 1992, y del 5,1% entre 1992 y 2001, y la can-
del gobierno nacional, mientras que las pro- tidad de habitantes llegó a 647.350 en 2001. 4 vincias son administradas por el subprefecto,
Actualmente, las familias de clase media tam- y los cantones por el corregidor. La Paz per- bién se sienten atraídas por las viviendas dis-
tenece al Departamento de La Paz (que tiene ponibles en dicha población, a no demasiada distancia del centro de La Paz. No obstante, los habitantes de El Alto continúan siendo no- 3 Entre 1996 y 2001, la ciudad registró una pérdida tablemente más pobres que los de La Paz. total neta de 43.664 habitantes (Gobierno Municipal de
La Paz, 2006).
Una visión exhaustiva de la dinámica
4 El Alto se convirtió en municipio autónomo en 1988.
socioeconómica de La Paz no puede desli-
5 Véase el sitio web de la Unidad de análisis de políticas
garse de la evolución demográfica de El Alto.
sociales y económicas (Udape), http://www.udape.gov.
De hecho, a diferencia de otras ciudades in- bo/ (último acceso: marzo de 2009).
6 Las externalidades negativas causadas por la afluencia
cluidas en este estudio, La Paz se caracteriza
de miles de personas procedentes de El Alto y de las
por la formación de una importante conur-
zonas rurales cercanas, también pueden contribuir a
bación con la ciudad de El Alto, debido a su intensas protestas y a veces a manifestaciones violentas,
como las que se vieron durante los disturbios de octubre
gran proximidad. Según el último censo, estos
de 2003.
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 181
CUADRO 1.1 Municipio de La Paz
Macrodistrito
Área (Km 2 )
Población
Distritos
Municipio de La Paz
4 2. Max Paredes
4 3. Periférica
3 4. San Antonio
Fuente: INE, 2001.
una población de 2,3 millones de habitantes, pales. Se aplican, por ello, regulaciones espe- lo que en 2001 equivalía aproximadamente a
ciales a instituciones vinculadas a la policía, al un 28% de la población nacional) y a la pro-
ejército, al departamento de bomberos, al go- vincia de Pedro Domingo Murillo (que, con al-
bierno federal, etcétera (Gobierno Municipal rededor de 1,5 millones de habitantes, incluye
de La Paz, 2004a). En este contexto, el mu- El Alto, Palca, Mecapaca y Achocalla). El área
nicipio, como entidad administrativa, tiene un urbana del municipio de La Paz está divida en
papel primordial en la definición de las polí- siete macrodistritos, 21 distritos y 536 OTB
ticas de bienestar y desarrollo. 8 También au- (véase el cuadro 1.1). 7 menta los impuestos locales, principalmente Los niveles principales de toma de deci-
los de la propiedad, los negocios, los vehículos siones políticas son el gobierno nacional y los
y las licencias de negocios. La recaudación va gobiernos municipales. La Paz y El Alto son dos
a un fondo general controlado por el ayunta- municipios separados, a pesar de la norma, es-
miento.
tablecida por la Ley de Gobiernos Municipales, Además, desde 1994, la Ley de Parti-
de responsabilidad conjunta para estos dos cipación Popular asigna un 20% del presu- municipios que forman una conurbación.
puesto nacional a los municipios, en la forma El marco institucional de la política y la
de redistribución de la renta pública según administración bolivianas muestra un grado
una base per cápita. Estos fondos constituyen
de descentralización bastante alto. Sin em- bargo, al mismo tiempo existen problemas
7 En los macrodistritos rurales de Hampaturi y Zongo hay
de coordinación entre los diferentes niveles
incluidas tres OTB más. El Censo no proporciona datos
del gobierno; por ejemplo, en los sectores de
para otros siete distritos (Gobierno Municipal de La Paz,
educación y salud, las instituciones privadas 2006).
8 están reguladas a nivel nacional, mientras que El concejo (que es elegido para cinco años y que
designa al alcalde) y el Ejecutivo aprueban las medidas
las públicas deben seguir las normas munici-
políticas municipales.
182 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
un importante recurso financiero para La Paz internacionales y la universidad. Este foro re- y probablemente sean el principal recurso
presenta un paso fundamental en la planifica- para la mayoría de los municipios. La Ley en
ción del desarrollo en lo que a La Paz se refiere, cuestión establece que la asignación de estos
y constituye un destacado ejemplo del proceso fondos por parte del gobierno municipal debe
participativo de toma de decisiones que ha ser- comportar un proceso de planificación par-
vido de modelo para la administración local. El ticipativa que involucre a representantes de
PRU es un proyecto de gran extensión e impor- la comunidad, quienes deben ocuparse de:
tancia, financiado con un préstamo del Banco
a) aprobar el plan de gastos, b) garantizar el Interamericano de Desarrollo (BID), que tiene respeto a las directrices específicas, y c) ase-
como objetivos principales la restauración ur- gurarse de que los fondos se gasten tal y como
bana —con especial atención al desarrollo de se decidió. Los fondos se asignan a las cinco
la ciudad y a la mejora de las zonas comer- áreas siguientes: escuelas, salud, infraestruc-
ciales— y el apoyo a las actividades empresa- tura urbana, irrigación e instalaciones depor-
riales (véase más adelante). tivas. También es obligatorio, sobre la base de
La Cámara de Comercio desempeña un la Ley Popular de Participación, que un 85%
papel clave no sólo en la definición de las po-
de los fondos asignados se destinen a la cons- líticas de una ciudad, sino también, y por en- trucción, mientras que el resto debe utilizarse
cima de todo, en su desarrollo económico. para mantenimiento y administración (véase
Entre los muchos programas gestionados por Arbona y Kohl, 2004).
la Cámara, son dignos de mención los rela- Por lo que se refiere a la actividad del
cionados con la educación, el apoyo técnico Gobierno Municipal de La Paz en términos de
y legal, y el acceso a los créditos específica- desarrollo económico y social, cabe citar dos
mente dirigidos a pequeñas empresas y desti- ejemplos importantes: el Foro Municipal para
nados a ayudar a los empresarios a entrar en el Desarrollo Económico Local y el Programa de
el sector formal y a emprender nuevas activi- Revitalización y Desarrollo Urbano (PRU). El
dades productivas. 9
primero (como su nombre lo indica) es un foro para el desarrollo económico del lugar, que fue
1.1.3 Economía y sociodemografía organizado por primera vez en julio de 2004, y tiene como objetivo principal definir las di-
Basándose en el tamaño y la relevancia polí- rectivas esenciales de desarrollo y las políticas
tica y económica de La Paz, es importante eva-
de intervención a través de la participación ac- luar los aspectos socioeconómicos dentro de tiva de los actores clave que están implicados
un escenario más amplio. En Bolivia, la crisis en ellas, incluidos el gobierno central y los go-
de la industria minera, el desarrollo inade- biernos locales, los agentes económicos (entre ellos, empresas de todos los tamaños), aso-
9 Estas también se benefician de una cuota de afiliación
ciaciones no gubernamentales, instituciones
reducida.
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 183
cuado del sector industrial y la falta de inver- 187.000 pequeñas empresas y microempresas siones en agricultura han provocado en las
en Bolivia, de las cuales aproximadamente un últimas décadas una intensa migración hacia
18% estaba ubicado en La Paz y un 30,2 % en las principales zonas urbanas. La situación se
La Paz y El Alto a la vez (CEP, 2004). El porcen-
ha hecho aún más crítica debido a los shocks taje nacional de establecimientos con menos económicos que empezaron en 1999 (como
de 20 empleados es del 98%. Por otra parte, las fugas de inversiones extranjeras, la deva-
en la ciudad de La Paz, el 97,7% de todos los luación de la moneda, el empeoramiento del
negocios no tiene más de cuatro empleados. 12 saldo en cuenta corriente y la erradicación
Además, el comercio representa un 56% de del cultivo de la coca). En 2006, aproximada-
las actividades económicas. 13 De hecho, en mente un 60% de la población nacional vivía
la ciudad de La Paz el comercio ambulante en la pobreza y un 38% de los pobres se en-
es una ocupación muy corriente. Según el contraban en situación de pobreza extrema. 10 Registro de Comerciantes en Vía Pública, en
Además, debido al lento crecimiento econó- 2004 había 36.921 vendedores oficialmente mico del país, la mayoría de los inmigrantes
registrados que operaban por las calles (Go-
ha sido incapaz de encontrar un trabajo formal bierno Municipal de La Paz, 2004b), lo cual y se ha visto obligada a dedicarse a pequeños
representa el 11% de la población activa de la trabajos de manufactura o a actividades rela-
ciudad. Además, los sectores con mayores po- cionadas con el comercio o los servicios.
sibilidades para la exportación, como el textil La proliferación de pequeñas empresas
y el del cuero, representan sólo el 22% de la es un fenómeno paralelo a la existencia de un
industria del departamento (Consejo Mayor de gran sector informal, que encuentra apoyo en
Desarrollo Regional, 2006). el creciente fenómeno de urbanización. En
En La Paz, la participación de la familia 2004, sólo el 45% del producto interno bruto
en las actividades económicas es significativa. (PIB) de Bolivia derivaba de los sectores pro-
De hecho, el 65% de las personas que trabajan ductivos, mientras que el resto estaba con-
en empresas (el propietario incluido) está vin- formado por el comercio y los servicios. El
culado por relaciones de parentesco, un resul- Departamento de La Paz es el segundo más
tado también aplicable a nivel nacional (68%) productivo (después de Santa Cruz), aporta un
(Gobierno Municipal de La Paz, 2004c). En 24% del PIB nacional, y en 2004 tenía un ín- dice de desempleo de sólo el 4,8% (Consejo
11 Mayor de Desarrollo Regional, 2006). Véase Udape, http://www.udape.gov.bo/ (último acce-
so: marzo de 2009).
La estructura productiva de la ciudad de
11 Sin embargo, el departamento cae al sexto lugar del
La Paz refleja el predominio de las pequeñas
ranking si se considera el PIB per cápita.
empresas y microempresas (con no más de 20 12 Los datos corresponden a 2001; véanse Larrazábal et
al. (2002) y Gobierno Municipal de La Paz (2004c).
empleados) y del sector comercial del país.
13 En el departamento de La Paz, el 74% del producto
En 2002, según datos oficiales, había más de
deriva del comercio y de los servicios.
184 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
2001, la pobreza afectaba a más del 66% de la las actividades económicas, y el 64% de las población del departamento. En el mismo año,
actividades comerciales ambulantes del el 35,9% de la población de La Paz vivía en
CUC (Gobierno Municipal de La Paz, 2004a, condiciones de pobreza moderada, mientras
2004b). 15 No obstante, una encuesta llevada que un 28,3% se hallaba en condiciones de in-
a cabo por el Gobierno Municipal de La Paz digencia y se considera que un 2,1% estaba en
(2004a), en la que se entrevistaron unas 4.300 situación de exclusión social (INE, 2001).
personas que trabajaban en las calles del CUC Así, el reto de reducir la pobreza en el
(12% del total del municipio), descubrió que centro urbano parece estar estrechamente re-
sólo un 6,6% de ellas vivía en la zona. 16 La lacionado con la afluencia diaria de vende-
misma encuesta indicó que casi todos los tra- dores ambulantes y de mendigos, atraídos por
bajadores ganaban menos de US$2 al día, y las oportunidades que les ofrece la presencia
que un 20% ganaba menos de US$1 diario.
de gran cantidad de empleados y estudiantes, La demografía económica y social de cuyo número es considerablemente mayor al
los residentes del distrito Centro de La Paz
de los habitantes que residen en esa zona. no muestra condiciones de extrema pobreza. Según la metodología de la satisfacción de ne-
1.1.4 El centro urbano cesidades básicas, el 95% de la población del CUC no puede considerarse pobre, aunque un
La zona del centro de La Paz aquí estudiada 45% de ella se encuentra próximo a la pobreza. incluye parte de los macrodistritos 1 (Cota-
Además, el 84% de los pobres se sitúa en un huma) y 7 (Centro) y, en especial, los distritos
nivel de pobreza moderada (Gobierno Muni-
1 y 6. 14 La población residente en la zona es- cipal de La Paz, 2004a). De hecho, varios indi- tudiada es de unas 1.750 personas (con una
cadores —además del relativo a la satisfacción densidad de 111/ha), lo cual representa un
de las necesidades básicas—, como el del ín- 10,6% de toda la población del centro (Casco
dice de analfabetismo, la media de años de es- Urbano Central, CUC) (Gobierno Municipal de
colarización, el número de personas por hogar La Paz, 2004b).
que han terminado el bachillerato, y la tasa de En todo el CUC viven 16.000 personas. Sin embargo, diariamente hay más de 70.000
14 La zona linda al norte con las avenidas Pando, Montes
estudiantes y 2.400 profesores presentes.
y Sucre; al este con las calles Coroico, Bueno y Zuazo; al
Además, hay entre 8.500 y 12.000 empleados
sur con la calle Zapata y la Av. 20 de Octubre, y al oeste
públicos, y entre 1.600 y 3.200 personas que con la plaza Eguino y la Av. Illampu.
15 trabajan en los mercados. Aproximadamente Un 44% de los trabajadores es propietario de sus
tiendas. Entre los demás trabajadores, un 47% tiene
el 70% de los trabajadores que viven en el
alguna relación de parentesco con el propietario
CUC es autónomo.
(Gobierno Municipal de La Paz, 2004b).
16 La zona contiene aproximadamente el Entre las personas que trabajan en las calles del CUC,
un 36% proviene de El Alto; un 27,7% de la zona este, y
30% de los trabajos disponibles y del total de
un 20,3% de la zona norte.
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 185
empleo, están generalmente por encima de la Además, la red de alcantarillado es completa- media con respecto a La Paz. Esto se aplica
mente inadecuada: cuando llueve, las calles tanto al conjunto del CUC como a la zona con-
suelen transformarse en peligrosos ríos. De creta de este estudio (véase más adelante).
todos modos, la ciudad planea llevar a cabo En el distrito Centro, hay un alto índice
un programa para mejorar la red (véase la sub-
de alfabetización (98,2%) y un índice relativa- sección 1.1.5, más adelante). El suministro de mente elevado de matriculación en las escuelas
gas se ha extendido hasta cubrir la ciudad en- (82,2%). El principal problema, representado
tera. La basura se recoge con regularidad en por el tráfico y la congestión vehicular y pea-
todos los barrios. Por otra parte, más del 91% tonal, parece deberse a la concentración en el
de la población tiene acceso a los servicios sa- centro de La Paz de una población estudiantil
nitarios, y el 28% de la población dispone de que se desplaza hasta allí desde el resto de la
seguros privados (Gobierno Municipal de La zona metropolitana. En el CUC hay 94 escuelas
Paz, 2004a). 17
que imparten enseñanza hasta el nivel de se- Finalmente, es digno de mención que cundaria, 47 instituciones de educación su-
casi el 89% de quienes trabajan en la zona es- perior y cinco universidades. Los estudiantes
tudiada no está interesado en cambiar la ubi- que viven en el CUC representan sólo el 7% del
cación de sus negocios y que sólo el 3,7% tiene total de la población estudiantil de esa zona
la intención de trasladarse fuera del CUC (Go- (Gobierno Municipal de La Paz, 2004a). Esta
bierno Municipal de La Paz, 2004a, 2004b). 18 significativa afluencia de alumnos de otros ba- rrios, junto con los profesores y el personal de
1.1.5 Políticas de desarrollo urbano las escuelas, es la principal causa de la conges- tión y del tráfico del CUC, y provoca varios pro-
El Departamento de La Paz ha lanzado una im- blemas en el ámbito social y económico de la
portante iniciativa para el desarrollo del terri- ciudad. En este sentido, parece necesario en-
torio: el Plan Departamental de Desarrollo de contrar nueva ubicación fuera del CUC para al-
la Prefectura de La Paz. Esta iniciativa tiene gunas escuelas y también algunos vendedores
las siguientes prioridades: turismo, infraes- ambulantes y oficinas públicas. Tales acciones
tructura, educación, salud, inversiones en ma- contribuirían a reducir el tráfico de vehículos
nufacturas y en industrias agrícolas (sobre en esta parte de la ciudad y podrían permitir que se llevaran a cabo medidas de restaura-
17 ción del centro histórico. En el CUC hay 15 centros sanitarios: cuatro de ellos
dependen del municipio para su gestión y cuestiones
Por lo que se refiere a la provisión de
de infraestructura; dos pertenecen a la policía nacional;
servicios, el 89,5% y el 94% de la población
tres, a compañías aseguradoras; dos, a la Iglesia; dos, a
reciben suministro de agua y de electricidad, ONG, y dos son de carácter privado.
18 respectivamente, mientras que el alcantari- Estos porcentajes son bastante parecidos a los que
resultan de las entrevistas llevadas a cabo por el actual
llado cubre solamente un 58% de la ciudad.
estudio (véase la subsección 1.2.3).
186 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
todo las relacionadas con la producción orien- ciudad. El presupuesto para este componente tada a la exportación), y biodiversidad.
asciende a US$21,7 millones. Hay dos sub- El principal proyecto dirigido a me-
componentes: i) mejorar los espacios públicos jorar el desarrollo del centro de La Paz es el
del CUC y ii) realizar intervenciones urbanas Programa de Revitalización y Desarrollo Ur-
estratégicas en el Parque Urbano Central (o bano (PRU), cuyo financiamiento —como ya
PUC). Actualmente, este componente incluye se ha mencionado— procede de un préstamo
20 proyectos estratégicos para un presupuesto del BID. El objetivo general del proyecto es
total de aproximadamente US$20,2 millones promover el desarrollo urbano, social y eco-
(US$11,5 millones para el CUC y US$8,7 mi- nómico del centro de La Paz, mediante la re-
llones para el PUC).
versión del proceso de deterioro físico y social El segundo componente del proyecto, la
de esta parte de la ciudad (BO-0216). Más promoción del desarrollo social y económico, concretamente, el programa se propone me-
tiene como objetivo mejorar la calidad de vida jorar la productividad, los ingresos y las con-
de las personas que viven y trabajan en el área diciones económicas de grupos vulnerables
metropolitana de La Paz mediante la provisión (es decir, fomentar la inclusión social), así
de actividades sociales y económicas. Este com- como también la calidad ambiental y urbana
ponente, a su vez, se divide en los siguientes del área central de la ciudad.
subcomponentes: i) desarrollo y asistencia so- El costo estimado del programa es de
cial de grupos vulnerables, ii) ayuda a la pro- US$34,1 millones, de los cuales US$28,5 mi-
ductividad y al empleo informal en el centro de llones provienen del préstamo del BID y US$5,6
la ciudad, y iii) servicios para alcanzar el con- millones del financiamiento que a su vez ofrece
senso y el apoyo social. El presupuesto total el país. 19 El programa, que actualmente está en
para este componente es de US$4,5 millones, fase de ejecución y se espera que se termine
que se utilizarán para financiar un fondo para en 2010, incluye los tres elementos siguientes:
el desarrollo social competitivo y un fondo para
a) rehabilitación del entorno urbano, b) pro- la productividad competitiva. moción del desarrollo económico y social, y
El primer subcomponente, referente al
c) fortalecimiento institucional. desarrollo social y a la asistencia de grupos El primer componente del proyecto, la
vulnerables, con un presupuesto de US$2 mi- rehabilitación del centro urbano, se propone:
llones, financia proyectos presentados por or-
i) revertir el deterioro en el centro de La Paz ganizaciones de la sociedad civil que tengan (por ejemplo, financiando inversiones públicas
como objetivo proporcionar servicios a grupos que incrementen el valor de la propiedad);
ii) mejorar la cantidad de espacios públicos,
19 El préstamo es administrado por la Empresa del PRU,
la circulación de vehículos y la infraestructura
un consorcio de agentes públicos y privados. Las trans-
para el comercio y los servicios, y iii) reducir ferencias se hacen bajo la dirección del coordinador del
PRU al gobierno municipal, que a su vez se encarga de
la vulnerabilidad ambiental del centro de la
pagar los costos de los proyectos.
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 187
como mujeres, discapacitados, niños y an- ponente financiará: i) una corporación para el cianos que trabajan o viven en las calles. El
desarrollo del centro de la ciudad de La Paz, segundo subcomponente, que se centra en el
ii) el fortalecimiento de las zonas operativas, apoyo a la productividad y al empleo informal
iii) el fortalecimiento de la zona administra- en el centro de la ciudad, con un presupuesto
tiva y financiera, y iv) un programa de promo-
de US$2,5 millones, se propone brindar apoyo
ción y diseminación.
a proyectos educativos y de asistencia técnica Además, entre los proyectos que tienen para trabajadores autónomos y propietarios
por objetivo la zona de La Paz y que actual-
de pequeños negocios. Bajo este subcompo- mente se están llevando a cabo con el apoyo nente, también se debe fomentar la creación
del BID, se incluyen los siguientes:
de: i) una empresa semipública que promueva la certificación y el marketing de los productos
• Plan General de Alcantarillado para La
fabricados en La Paz, ii) centros multiservicio Paz: cooperación técnica con un presu- que asistan y promuevan las actividades de los
puesto de US$750.000 (más el finan- trabajadores autónomos, y iii) un sistema de
ciamiento correspondiente aportado información para estos servicios.
por el país, de US$100.000). La ejecución del segundo componente
• Programa de la Autopista Corredor
principal del proyecto, la promoción del de- Norte: Sección La Paz–Caranavi: prés- sarrollo económico y social, ha avanzado más
tamo de US$33,148 millones (más el fi- lentamente que la implementación del primer
nanciamiento correspondiente aportado componente. La razón principal parece ser la
por el país, de US$8,287 millones). falta de compañías y organizaciones que estén
• Programa de Promoción Cultural Empre-
dispuestas y cualificadas para proporcionar sarial (BO-M1007): US$1,2 millones en los servicios requeridos, lo cual es razonable,
cooperación técnica. teniendo en cuenta el costo de las propuestas y la incertidumbre sobre el éxito del programa. No obstante, al mismo tiempo, el PRU se está
1.2 La encuesta
esforzando por promover el proyecto para atraer más compañías de servicios.
1.2.1 Metodología 20 El tercer componente, el fortalecimiento institucional, intenta perfeccionar la capa-
El ámbito de investigación incluye los dis- cidad del gobierno municipal para diseñar y
tritos 1 y 6. El eje formado por las avenidas ejecutar políticas e inversiones para el desa-
Mariscal Santa Cruz y 16 de Julio divide esta rrollo urbano, la protección del entorno, la pro- moción económica y la prestación de servicios
20 sociales, sobre todo a grupos vulnerables. Con Una serie de entrevistas fue llevada a cabo por el
Centro de Estudios y Proyectos (CEP), bajo la supervi-
un presupuesto de US$2,8 millones, este com-
sión de José Zelada. Otro grupo de entrevistas fue diri-
188 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
zona en dos sectores, denominados este y lo tanto, el punto de referencia adoptado para oeste. En esta división sólo cinco calles tienen
clasificar a los pobres se estableció a partir de continuidad entre ambos sectores y se corres-
un coeficiente de 0,75 camas por persona resi- ponden con los puentes existentes desde la
dente en un hogar. Entre los entrevistados para época colonial. A lo largo de este eje hay sobre
la encuesta se incluyó una muestra de no resi- todo edificios con comercios en la planta baja
dentes pobres integrada por 185 vendedores y despachos en las plantas superiores. La zona
ambulantes, y otra de 60 empresas. seleccionada constituye un vecindario bien definido, con la plaza de San Francisco como
1.2.2 Perfil económico de los hogares punto de reunión principal y como centro de intercambio entre ambos sectores. Esta zona
En cuanto se examinan las condiciones econó- central también es especialmente represen-
micas de los hogares en su conjunto, surgen tativa tanto desde el punto de vista histórico
diferencias significativas entre los distintos
grupos. Aparte de las disparidades antes ser predominantemente comercial en vez de
como socioeconómico. 21 Se caracteriza por
mencionadas en materia de ganancias, tam- residencial. Además de reunir numerosas acti-
bién existen diferencias en lo que se refiere vidades comerciales formales e informales, la
a los ingresos económicos globales de los ho- zona muestra una concentración de servicios
gares. Las oportunidades de obtener ingresos financieros, y constituye el corazón de la vida
de fuentes que no sean el trabajo no son las política y administrativa de la ciudad. Esta
mismas para todos los grupos, puesto que concentración de actividades produce diaria-
los pobres que no residen en la ciudad tienen mente una importante congestión de tráfico.
menos oportunidades. En promedio, de estas Para esta encuesta se entrevistaron 354
fuentes de ingresos los no residentes pobres habitantes del centro de la ciudad, los cuales
obtienen menos que los residentes y, por su- vivían en 72 de los 114 bloques comprendidos
puesto, menos que los no pobres. En términos en la zona. La selección de residentes pobres
de ingresos adicionales, también se detectan en la zona fue problemática, puesto que una ca-
diferencias de género: en general, los hogares racterística específica del centro de La Paz es
con una mujer al frente tienen menos ingresos el número marginal de habitantes oficialmente pobres, al menos según el método de las nece-
gido por CREA, con la amable asistencia de José Zelada,
sidades básicas insatisfechas. Por eso se consi-
y contó con los siguientes administradores locales y
deró que los habitantes (relativamente) pobres
accionistas: Marco Camacho Peña (coordinador del PRU
que vivían en hogares del centro (tugurios) financiado por el BID), Rolando Carrazana Rocha (jefe
oficial de la gestión territorial, Gobierno Municipal de
eran cualitativamente comparables a los po-
La Paz), Oscar Medina Ramallo (primer vicepresidente,
bres que no residían en la zona, y que a diario
Cámara Nacional de Comercio) y Pedro Souz (director de Gobernabilidad, Gobierno Municipal de La Paz).
iban y venían para llevar a cabo sus actividades
21 Esta misma zona ha sido investigada en un estudio
y trabajo cotidianos en el centro urbano. Por
encargado por el municipio de La Paz (CEP, 2004).
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 189
CUADRO 1.2 Ingresos y consumo
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Ingresos totales del hogar (pesos bolivianos)
pobres
no pobres
Desglose de los ingresos totales
5,92% Servicios públicos (energía, gas, agua)
4,25% Cuidado de la salud
2,82% Educación
Problemas para satisfacer las necesidades alimentarias
Nunca
33,33% Rara vez
51,11% A menudo
3,33% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
adicionales que los hogares en los que el jefe complementan de algún modo con diferen-
de familia es un hombre. cias en los patrones de consumo: en conjunto, En conjunto, el total de ingresos men-
tal y como se esperaba, los no pobres poseen suales muestra disparidades muy relevantes
más artículos que los pobres, y dentro de este entre grupos (véase el cuadro 1.2). Así pues,
último grupo, los residentes tienen más artí- además de las diferencias entre pobres y no
culos (exceptuando los relacionados con el pobres, también se presentan divergencias re-
transporte) que los no residentes. 22 Entre el levantes dentro del grupo de los pobres en tér-
conjunto de artículos enumerados en el cues- minos de ingresos totales: los no residentes
tionario (planchas eléctricas, televisores, ra- pobres y, dentro de este grupo, los hogares con
dios, máquinas de coser, estufas eléctricas o una mujer al frente son los que sufren mayor
de gas, bicicletas, motocicletas, coches o ca- necesidad. La diferencia de ingresos entre po-
miones, carros de transporte, teléfonos mó- bres y no pobres aumenta cuando se tiene en
viles, reproductores de vídeo, reproductores cuenta el tamaño de la familia de cada grupo
de DVD y computadoras), los únicos que re- (véase el cuadro 1.8).
sultan más comunes entre los no residentes Las discrepancias en el total de ingresos entre los distintos grupos (entre los pobres y
22 los no pobres, así como también las que se Un mayor porcentaje de no residentes pobres que de
residentes pobres posee su propia máquina de coser, lo
presentan dentro del grupo de los pobres) se
cual también puede tener finalidades económicas.
190 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
son los carros de transporte. Las grandes di- ferencias surgen en relación con los artículos con características tecnológicas más acu- sadas, como los teléfonos móviles, reproduc- tores de vídeo y DVD, y computadoras.
La satisfacción de las necesidades ali- mentarias difiere drásticamente no sólo entre pobres y no pobres, sino también dentro del propio grupo de los pobres, ya que los no re- sidentes pobres son menos capaces de satis- facer estas necesidades. La composición de los gastos muestra ciertas diferencias entre grupos, aunque es difícil identificar un pa- trón bien definido. La porción de los ingresos totales (ganancias mensuales más las fuentes adicionales de ingresos) asignada al alquiler, a servicios públicos y a alimentos es mayor entre los residentes y no residentes pobres que entre los no pobres, aunque —como se ha puntuali- zado anteriormente— la satisfacción de las ne- cesidades alimentarias varía según los grupos. Además, los no residentes pobres asignan el doble de recursos al transporte y a la educa- ción con respecto a los residentes pobres.
Es interesante señalar que entre los grupos existen distintas percepciones acerca
de la evolución de sus condiciones econó- micas en el año anterior; a pesar de las pri- vaciones sufridas por los no residentes pobres que, en conjunto, son peores, este grupo hace una evaluación más positiva de sus condi- ciones que los no pobres y ligeramente más positiva que los residentes pobres.
Cuando se tiene en cuenta la percep- ción de la situación económica del vecindario, surgen diferencias interesantes entre grupos; estas dependen principalmente de la ubicación
en la que se encuentran y también están vincu- ladas a su estatus económico. En general, los mayores problemas parecen remitir al centro urbano, y afectan más a los no pobres que a los residentes pobres. Pueden observarse di- ferencias de género en el sentido de que los hogares no residentes pobres con una mujer al frente tienden a tener una percepción menos optimista que la de aquellos que cuentan con un varón como cabeza de familia.
Por lo tanto, al margen de la previsible diferencia entre pobres y no pobres, en general, parece surgir una dimensión espacial de la po- breza. Existen diferencias dentro del grupo de los pobres, entre los residentes y los no resi- dentes; los primeros gozan de un estatus menos vulnerable que los segundos, tanto a nivel indi- vidual como familiar. Los no residentes son en su mayoría autónomos que trabajan en el sector informal y tienen ingresos per cápita por de- bajo de la media. Los hogares de no residentes pobres tienen ingresos totales más bajos, po- seen menos artículos y tienen más dificultades para satisfacer sus necesidades alimentarias. Además, los no residentes pobres tienen que asignar una parte mayor de sus ingresos al transporte y a la educación, y también dedicar más tiempo para llegar a los lugares donde tra- bajan y acceder a los servicios básicos.
1.2.3 Resultados de la encuesta
Educación y salud Los datos extraídos del cuestionario indican
que servicios como la educación o la sanidad no muestran problemas graves y, por lo tanto,
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 191
no pueden considerarse causa de absoluta pri- Además, las mujeres tienen un nivel de estudios vación, a pesar de que existen discrepancias
más bajo que los varones. La enseñanza corre entre los distintos grupos. Por lo que se refiere
principalmente a cargo del gobierno, seguido en
a la enseñanza obligatoria, la mayoría de los segundo lugar por las organizaciones privadas niños de entre 5 y 14 años asiste a la escuela,
con ánimo de lucro (sobre todo en el caso de con porcentajes de asistencia bastante supe-
los no pobres), mientras que otras instituciones riores al 90% (véase el cuadro 1.3). No existen
(iglesias, organizaciones sin ánimo de lucro y grandes diferencias entre los grupos con res-
entes comunitarios) desempeñan un papel poco pecto a la asistencia a la escuela. Como se es-
significativo. Hay acusadas discrepancias entre peraba, los índices de participación más bajos
grupos, teniendo en cuenta si son pobres o no, se presentan en las edades comprendidas entre
y según su ubicación. Por ejemplo, los no resi- los 15 y 24 años, pero cabe destacar que los no
dentes pobres confían más que los otros grupos residentes pobres muestran el índice más bajo.
en las escuelas públicas. Una posible explicación Sin embargo, cuando se examina el nivel
de esta diferencia es que —ceteris paribus— hay
de estudios, se observan grandes diferencias menos probabilidades de que dicho grupo pueda entre pobres y no pobres, así como dentro de
tener acceso a la educación privada. este último grupo. En términos generales, los po-
En general, la calidad de la enseñanza bres tienen menos formación que los no pobres.
parece ser satisfactoria, ya que la mayoría
CUADRO 1.3 Participación escolar y provisiones
No residentes
no pobres
pobres
Participación escolar (5–14 años)
95,52% Participación escolar (15–24 años)
31,25% Proveedor de educación (5–24 años) Gobierno
0,00% Organizaciones privadas
25,00% Organizaciones privadas sin ánimo de lucro
1,19% Problemas en la educación (15–24 años) Ningún problema
79,76% Falta de libros y materiales
10,71% Enseñanza deficiente
0,00% Falta de profesores
1,19% Instalaciones en malas condiciones
1,19% Otros problemas
1,19% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
192 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
de salud de los tres grupos (véase el cuadro problemas, si bien los no residentes pobres
de los asistentes a la escuela no experimenta
tienden a experimentar más problemas que Las respuestas del cuestionario no per- los otros grupos. Sin embargo, la mayor dis-
miten una comprensión clara de las causas ge- paridad tiene lugar con respecto a la accesi-
nerales de las enfermedades/lesiones, puesto bilidad.
que una parte relevante de quienes respon- En resumen, podría concluirse que en
dieron indicó causas distintas de las enume- general los pobres tienen menos estudios que
radas (malaria, diarrea, dolor de oído, nariz o los no pobres, aunque no sufren privaciones
garganta, muelas, piel, ojos, accidente). Sin em- serias si se los compara con estos últimos. Al
bargo, cabe destacar que en general no parecen mismo tiempo, surgen diferencias dentro de la
surgir diferencias sistemáticas entre grupos. amplia categoría de los pobres, en la cual los
Sí surgen divergencias marcadas entre no residentes presentan un nivel de privación
los grupos con respecto al estado de salud me- más alto.
dido en base al número de días de trabajo per- Por lo que se refiere a la salud, no se
didos a causa de enfermedades o lesiones. Las ponen de manifiesto estados graves de enfer-
diferencias dependen principalmente de la di- medad o de lesiones y, paralelamente, no se
mensión espacial de la pobreza, ya que los no observan diferencias relevantes en el estado
residentes pobres tienen peor estado de salud
CUADRO 1.4 Estado de salud
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Entrevistados enfermos o lesionados en los
pobres
no pobres
seis meses previos a la encuesta
Número de semanas sin trabajar por enfermedad o lesión
46,53% Una o menos
7,92% Entre una y dos semanas
4,95% Más de dos semanas
Tipo de enfermedad o lesión sufrida
Fiebre/Malaria
4,95% Problema dental
4,95% Oídos, nariz o garganta
44,55% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 193
que los residentes en su conjunto, sean pobres sentaba un estado de salud peor (como se ha o no. Sin embargo, estas discrepancias po-
resumido más arriba). Algunos encuestados drían ser representativas también de diferen-
que no recurrieron a los servicios de salud es- cias en la contratación laboral de los distintos
grimieron el costo como argumento, mientras grupos.
que otros consideraron que no necesitaban di- Como puede observarse en el cuadro
chos servicios. En el caso de los no residentes
1.5, la mayoría de los encuestados que estu- pobres, el principal motivo para no acudir a vieron enfermos o lesionados a lo largo de los
los servicios de salud fue la distancia. seis meses previos a la encuesta recurrió a los
De entre los encuestados que requirieron servicios de salud, mientras que cabe destacar
asistencia, en todos los grupos el porcentaje que una proporción relevante de no residentes
más alto corresponde a quienes eligieron clí- pobres no recurrió a ellos a pesar de que pre-
nicas u hospitales públicos. Se pueden señalar
CUADRO 1.5 Atención sanitaria para enfermedades y lesiones
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Dónde buscaron atención sanitaria los encuestados
pobres
no pobres
13,86% Clínica pública/hospital
Clínica privada/clínica sin ánimo de lucro/hospital
28,71% Centro comunitario de salud
10,89% Doctor privado/dentista
6,93% Farmacia/botica
15,84% Curandero tradicional
1,98% No buscó atención sanitaria
Razones para no recibir tratamiento
No fue necesario
14,29% Demasiado caro
42,86% Demasiado lejos
Problemas durante la espera/al recibir atención sanitaria
Ningún problema
65,96% Las instalaciones no estaban limpias
0,00% Largo tiempo de espera
10,64% Profesionales sin formación
1,06% Demasiado caro
3,19% No había medicinas disponibles
0,00% Tratamiento sin éxito
0,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
194 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
ligeras diferencias entre grupos en la selección cias sobre la privación se ven confirmadas del proveedor de salud, en el sentido de que
cuando se tiene en cuenta la accesibilidad a los no residentes pobres confiaron más que los
los distintos servicios, cuyo mayor efecto se demás en los centros de salud de la comunidad
observa en el hecho de que los no residentes y menos en los privados. La diferencia más re-
pobres también son “pobres de tiempo”. Los levante entre los grupos se observa en la utili-
no residentes pobres, en realidad, dedican zación de fármacos, que es más común entre
más tiempo que los residentes a acceder a ser- los residentes, sean pobres o no, que entre los
vicios esenciales como la escuela, los servi- no residentes pobres.
cios sanitarios o el trabajo. Además, el acceso Sin embargo, las diferencias son más
a instalaciones como mercados de alimentos marcadas en cuanto a la percepción de la ca-
es más difícil para ellos. La dimensión espa- lidad de los servicios sanitarios que reciben los
cial también afecta a los medios utilizados distintos grupos. En general, todos los grupos
para acceder a los servicios y al lugar de tra- manifestaron que habían tenido problemas.
bajo (véase el cuadro 1.6). Los no residentes pobres experimentaron
El principal medio de transporte, sobre más deficiencias y se quejaron sobre todo del
todo para los no residentes pobres, es el au- tiempo de espera, del costo y de la formación
tobús público, lo cual conlleva importantes insatisfactoria de los profesionales. Los demás
consecuencias económicas para sus presu- problemas que aparecían en la lista del cuestio-
puestos. En su mayoría, los residentes de la nario (por ejemplo: tratamiento sin éxito, me-
ciudad, sean pobres o no, se dirigen a pie al dicamentos no disponibles) fueron percibidos
trabajo y a los centros de salud, debido a que como aspectos sin importancia, pero resultan
las distancias son razonables. Los no resi- más relevantes para los no residentes pobres
dentes pobres también suelen ir a pie, a pesar que para los residentes, sean pobres o no.
de la distancia, a causa del costo del trans- Por lo tanto, en lo concerniente al estado
porte público.
de salud, hay diferencias relacionadas con la dimensión espacial de la pobreza en el caso de
Empleo
los no residentes pobres, que sufren una forma
de privación en tanto ostentan un peor estado La participación de la población de entre 15
de salud, situación que se ve empeorada por y 65 años en el mercado laboral no es ele- la escasa utilización de los servicios de asis-
vada, y se destacan algunas diferencias entre tencia sanitaria y por problemas adicionales.
los grupos, sobre todo dentro del grupo de los pobres (véase el cuadro 1.7), en el cual
Transporte los no residentes son los que ocupan el nivel más bajo. Las distintas cantidades de entre-
La relevancia de la dimensión espacial de la vistados de cada grupo que se negaron a res- pobreza en el centro urbano y sus consecuen-
ponder sugieren cautela a la hora de extraer
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 195
CUADRO 1.6 Transporte
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Medios de transporte utilizados para llegar a la escuela
pobres
no pobres
64,29% Autobús escolar
17,86% Autobús público
0,00% Otro medio de transporte privado
3,57% Otro medio de transporte personal
Medios de transporte utilizados para llegar al proveedor de atención sanitaria
25,53% Autobús público
1,06% Otro medio de transporte privado
Medios de transporte utilizados para llegar al trabajo
24,86% Autobús público
0,00% Otro medio de transporte privado
3,47% Otro medio de transporte personal
0,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
conclusiones. Además, cabe destacar que el jando no es la falta de un empleo; de hecho, fenómeno del trabajo infantil tiene lugar tanto
ser estudiante es la explicación más perti- entre los residentes pobres como entre los no
nente que dan tanto los pobres como los no residentes pobres. A este respecto, aunque los
pobres, y la segunda razón en orden de im- porcentajes de residentes y no residentes po-
portancia la constituyen las obligaciones fa- bres que trabajan, en edades comprendidas
miliares.
entre los 5 y los 14 años, sean bajos, el estado La mayoría de los encuestados que te-
de privación que eso implica para los pobres nían un empleo había trabajado de manera es, sin embargo, grave. 23 continuada durante los seis meses anteriores
a la encuesta, aunque los no residentes po- desempleadas y que no habían estado bus-
El porcentaje de personas que estaban
bres mostraron un mayor grado de inestabi- cando trabajo activamente en los seis meses anteriores a la encuesta es bastante elevado,
por lo que las razones esgrimidas al respecto 23 En este grupo de edad, trabaja el 4,05% de los niños
no residentes pobres y el 4,92% de los niños residentes
resultan algo inesperadas. Según los encues-
pobres. Para el mismo grupo de edad, el porcentaje de
tados, la principal razón para no estar traba-
niños no pobres que trabaja es igual a cero.
196 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 1.7 Ocupación
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Participación en el mercado de trabajo
pobres
no pobres
durante los seis meses previos a la encuesta
Continuidad en la ocupación durante los seis meses previos a la encuesta
Número de horas trabajadas por semana
Menos de 10 horas
10,98% Más de 30 horas
Promedio de ingresos mensuales (pesos bolivianos)
Ocupación
Ama de casa
13,29% Jubilado/a
0,58% Autoempleado/a formalmente
16,18% Autoempleado/a informalmente
15,03% Empleado/a formalmente
22,54% Empleado/a informalmente
10,98% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
con características específicas del trabajo lle- entre los que tenían empleo, los no residentes
lidad que los demás grupos. 24 Por otra parte,
vado a cabo por los miembros de los diversos pobres parecían haber trabajado más que el
grupos, la naturaleza de sus empleadores y el resto: más de la mitad de los no residentes
sector económico en el que se desempeñan. A pobres había trabajado más de 30 horas por
pesar de la prudencia con la que hay que com- semana. De esta encuesta se puede concluir
parar las cifras, porque la cantidad de entre- que las mujeres no residentes tienden a tra-
vistados que se niega a responder varía entre bajar más que los hombres no residentes po-
los grupos, hay algunas diferencias dignas de bres. Sin embargo, el mayor esfuerzo de los no
mención. Estas se relacionan principalmente residentes pobres no implica necesariamente
con la localización, sin mayores distinciones que tengan mayores ganancias; existen dife-
de género. En su mayoría, los no residentes rencias de gran importancia entre los grupos
son trabajadores autónomos, concretamente y, una vez más, los no residentes pobres se en-
en el sector informal, pero también los hay en cuentran en una situación de mayor desven- taja relativa.
24 Los distintos grados de inestabilidad en La principal razón argumentada por los no residentes
pobres para no trabajar de forma continuada es la falta
el trabajo están en cierta manera relacionados
de oportunidades laborales.
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 197
el sector formal; en cambio, está claro que los
Vivienda
residentes pobres no siguen ese mismo patrón, puesto que es casi idéntica la proporción de los
Una fuente de vulnerabilidad y privación la que trabajan como empleados (principalmente
constituye el hecho de vivir en poblados infor- en el sector formal) y la de los autónomos. Los
males, con un acceso inadecuado a los servi- no pobres siguen un patrón similar. Estas cifras
cios básicos. Este no parece ser el caso de los parecen indicar que los no residentes son los
pobres del centro urbano, ya que los asenta- que padecen una mayor vulnerabilidad dentro
mientos informales parecen desempeñar un del grupo de pobres, generada por el hecho de
papel marginal, aunque se observan algunas trabajar en el sector informal.
diferencias entre grupos en lo que se refiere De las características detalladas se des-
a la vivienda. 25 La propiedad de una vivienda prende que los no residentes pobres trabajan
está más generalizada entre los no pobres, principalmente en negocios familiares, mien-
mientras que dentro del grupo de los pobres tras que los residentes pobres y no pobres
la proporción de no residentes que poseen su están empleados tanto en el sector privado
propia vivienda es mucho mayor que la propor- como en el público, y trabajan también en ne-
ción de residentes en esas condiciones (véase gocios familiares. Además de las diferencias
el cuadro 1.8). En este último aspecto, una po- anteriores, hay otras relativas al género: ce-
sible explicación, no respaldada por otros indi- teris paribus, dentro de cada grupo hay más
cadores de la situación económica general de hombres que mujeres que se desempeñan
los dos grupos, es que las características del como empleados del gobierno o del sector pri-
mercado inmobiliario del centro de la ciudad vado, mientras que hay más mujeres que tra-
son tales que los pobres no se pueden permitir bajan en negocios familiares.
ser propietarios de una vivienda. Asimismo, se En consonancia con las características
observan diferencias de género, puesto que en económicas de la ciudad, las actividades co-
todos los grupos, cuando la jefa de hogar es una merciales son las más generalizadas entre
mujer, la propiedad está menos generalizada. todos los grupos, pero tienen un peso dis-
Las dimensiones de las viviendas —me- tinto según el sitio en el que se realizan. Para
didas según el número de habitaciones— son los no residentes pobres, se trata de su ac-
bastante semejantes dentro del grupo de po- tividad principal, seguida por el trabajo en
bres y mayores en el caso de los no pobres, con “otros servicios” y en el sector del transporte.
algunas diferencias de género (por ejemplo, la Sin embargo, los residentes, sean pobres o
vivienda es más pequeña cuando quien enca- no, además de trabajar en el sector comer- cial, también participan en “otros servicios”,
25 Con frecuencia se dan acuerdos informales cuando
en la administración, la sanidad y la educa-
las personas ocupan una vivienda y pagan alquiler sin
ción (estas dos últimas actividades las llevan un contrato, sobre todo debido a que se trata de sitios
sin los servicios adecuados o que serían considerados
a cabo principalmente los no pobres).
inapropiados según los criterios del gobierno.
198 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 1.8 Vivienda
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Situación legal de la vivienda
pobres
no pobres
En propiedad
42,22% En alquiler
30,00% En situación informal
Tamaño y ocupación
Número de habitaciones
3,544 Número de camas
Tamaño de la familia
Promedio de miembros familiares
Otros usos
30,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Usos distintos al de vivienda
beza la familia de los pobres, residentes o no, Si se observan los datos del cuadro 1.9, es es una mujer).
evidente que la inmensa mayoría de los resi- Las viviendas disponen de los servi-
dentes considera que la contaminación y el cios básicos. En promedio, más del 90% de las
tráfico son los desafíos más importantes de mismas tiene electricidad y agua corriente po-
vivir en el centro. Otros retos son aquellos que, table, mientras que el alcantarillado y el gas para
por lo menos potencialmente, pueden relacio- cocinar están un poco menos generalizados.
narse con las actividades de los pobres, como No hay grandes diferencias entre los grupos,
la mendicidad y la venta ambulante, y —en aunque en este aspecto los no residentes pobres
menor grado— el robo y el vandalismo. No hay parecen hallarse en ligera desventaja.
muchas diferencias entre las respuestas según el estatus socioeconómico de los encuestados.
Los problemas de la pobreza Para ampliar la perspectiva y compren- en el centro urbano
sión de los problemas de la pobreza en el centro, también se estudiaron 60 empresas. En el
Ya se ha descrito que el centro de La Paz se ve cuadro 1.10 se presentan los principales rasgos afectado por una afluencia diaria de personas
de las empresas de la muestra. Se trata en pro- que acuden a la zona para trabajar y estudiar,
medio de empresas relativamente pequeñas, lo cual produce congestiones. Los datos con-
de acuerdo con el tamaño de las empresas de firman que el principal problema que afrontan
la ciudad, y todas ellas llevan un cierto tiempo los residentes del centro está relacionado con
ubicadas en el centro. En el cuadro 1.11 se re- las condiciones de aglomeración de la zona.
gistran los problemas generales que afrontan las
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 199
CUADRO 1.9 Desafíos experimentados por los residentes
Desafíos
Residentes no pobres
Residentes pobres
Conflicto con el dueño del edificio
30,00% Conflicto con otros residentes
30,00% Alquiler caro
41,11% Alto costo de artículos de primera necesidad
51,11% Contaminación
76,67% Tráfico
72,22% Mal estado del edificio
74,44% Extorsión
51,11% Venta ambulante
13,33% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
CUADRO 1.10 Características de las CUADRO 1.11 Desafíos experimentados actividades comerciales
por los negocios
Tipo de negocio
Desafíos
Restaurante
78,33% Venta al por menor
Hurto en tienda o robo
71,67% Servicios
Competencia en la ciudad
71,67% Artesanías
Venta ambulante
Promedio de empleados
Trabajadores sin cualificación
Promedio del tamaño del almacén
53,32 m 2 Transporte o envíos caros
Años en el negocio
56,67% Menos de un año
Congestión del tráfico
55,00% 1–5 años
Aparcamientos insuficientes
51,67% 6–10 años
Financiamiento insuficiente
51,67% 11–20 años
Extorsión
50,00% Más de 20 años
Competencia fuera de la ciudad
Mal estado del edificio
Propiedad del almacén
Alto costo de sueldos y beneficios de los empleados 38,33% Propietario
38,33% Arrendatario
Alquiler caro
Regulación restrictiva de los negocios 33,33% Arrendatario, interesado en comprar
Dificultad para dar empleo o mantener a los empleados 30,00%
30,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Promedio de permanencia en el lugar actual
9,10 años
Servicios caros o no disponibles
Conflicto con propietario u otro arrendatario 26,27%
5,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Otro
200 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
empresas que llevan a cabo sus negocios en el
CUADRO 1.12 Características de las
centro, y el porcentaje de aquellas que creen que
actividades realizadas
cada problema es un desafío (mayor o menor).
en la calle
El cuadro 1.11 muestra que una mayoría
Tipo de actividad
notable de empresas en la zona del centro cita
Alimentación
los hurtos y los robos como problemas signifi- 19,46%
Textiles
Artesanías
cativos para hacer negocios, inmediatamente
Agua
seguidos por la mendicidad, la competencia en
Servicios
la ciudad y la venta ambulante. Un porcentaje
Otro
de empresas (que va del 52% al 65%) también
Porcentaje de actividades realizadas formalmente
considera entre los problemas significativos el 73,51%
Tiempo de la actividad
vandalismo, los trabajadores no cualificados, la
Menos de un año
congestión del tráfico, los costos del transporte
1–5 años
de personas y mercancías, la falta de plazas
6–10 años
de estacionamiento, la extorsión y el financia-
11–20 años
miento insuficiente. Aunque entre las empresas 14,59%
Más de 20 años
Porcentaje de actividades con un lugar fijo
y los residentes hay algunas diferencias, rela-
Promedio de permanencia en el lugar actual
11,8 años
cionadas —por ejemplo— con la mendicidad y
Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
la venta ambulante, que son sus mayores pro- blemas, también existe una convergencia bas- tante amplia en términos de indicar los mismos
Sin embargo, por lo que se refiere a los problemas, lo cual significa que las externali-
principales desafíos (mayores o menores) que dades negativas potencialmente creadas por el
afrontan los no residentes pobres, los datos desarrollo del centro urbano no sólo son repre-
del cuadro 1.13 muestran que el problema sentativas de una molestia para las personas no pobres, sino del potencial de conflictos que se
CUADRO 1.13 Desafíos experimentados por
dan en la sociedad en su conjunto. En el cuadro
los no residentes pobres
1.12 se resumen las principales características
Desafíos
de las actividades que las personas entrevis-
Conflicto con otros vendedores ambulantes 55,14%
tadas en la encuesta realizan en la calle.
Contaminación
Sus actividades parecen ser relativa-
Tráfico
mente estables, puesto que la mayoría de los
Robo
vendedores ambulantes manifestó que desa- 66,49%
Vandalismo
Extorsión
rrollaba su actividad de una manera formal y
Mendicidad
que llevaba en su ubicación actual una media
Venta ambulante
de 11,8 años, dato que se cumple en cerca del
Otro
72% de los casos.
Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 201
más relevante es el robo, seguido de la con- mente a la afluencia diaria de pobres (o ligera- taminación, del vandalismo, del tráfico y de la
mente pobres), como mendigos y vendedores mendicidad. Curiosamente, el 55% de los en-
ambulantes, procedentes de los poblados ur- cuestados consideró que los vendedores ambu-
banos cercanos a La Paz (en especial, de El lantes constituían por sí mismos un problema,
Alto). Las cuestiones más relevantes vincu- y reveló la existencia de conflictos dentro de
ladas a la pobreza en el centro urbano que apa- este grupo, lo cual queda confirmado por la
recen en las entrevistas se refieren a la salud y respuesta a la pregunta H.10 de la encuesta,
al desarrollo económico, seguidos por el orden relacionada con la percepción de algún con-
público y la integración social. Además, tam- flicto con otros grupos o instituciones: un 41%
bién se reconoce que la concentración de es-
de los encuestados respondió que notaba la cuelas, universidades, oficinas (de empresas) existencia de ciertos conflictos con los vende-
públicas y privadas, e instituciones políticas dores ambulantes. 26 En cambio, sólo un 28%
y financieras crea problemas como la conges-
de los encuestados notó la existencia de con- tión, el tráfico y la contaminación. flictos con los residentes y un 23% observó conflictos con los tenderos o comerciantes. Es
Impacto en el bienestar posible que esto indique que, aunque los resi- dentes y los tenderos consideren la venta am-
Aunque algunos problemas que caracterizan bulante como uno de los problemas a los que
el entorno del centro son ampliamente reco- se enfrentan en el centro de la ciudad, en rea-
nocidos como tales, por una parte no parecen lidad el conflicto quizá no sea muy explícito
afectar de forma significativa al bienestar de o muy fuerte. Por supuesto, el conflicto que
los residentes, puesto que poco menos del 8% percibe una amplia mayoría de no residentes
manifiesta estar insatisfecho con el lugar en el pobres (56%) es el que los enfrenta a las auto-
que vive (de hecho, sólo una de las personas ridades municipales, y es de suponer que esté
entrevistadas dijo sentirse muy insatisfecha), y relacionado con el cumplimiento de la regula-
más o menos se mantiene la misma proporción ción que afecta a sus actividades.
entre los otros dos grupos de pobres y no po- Las entrevistas llevadas a cabo con las
bres. Además, sólo una de las empresas de la personas implicadas en la toma de decisiones
encuesta declaró estar insatisfecha con el lugar y los líderes de opinión de La Paz muestran una
donde se encontraba situado su negocio. 27 En visión de los problemas del centro de la ciudad
cambio, alrededor de un 22% de los no resi- que coincide con las preocupaciones de los re- sidentes y los tenderos o comerciantes.
26 Pregunta H.10: “¿Percibe usted la existencia de con-
Existe un amplio consenso sobre que el
flictos con residentes, comerciantes, vendedores ambu-
problema de la pobreza en el centro se debe
lantes, policía, autoridades municipales u otros?”
27 sólo en muy escasa medida a los residentes, Sin embargo, debe observarse que un 20% de los
encuestados manifiesta una opinión neutral sobre la
y que —al contrario— es atribuible principal-
situación actual de su negocio.
202 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
dentes pobres encuestados expresó estar insa- Por lo que se refiere al lugar al que les gus- tisfecho o muy insatisfecho. Puede considerarse
taría irse, la mayoría preferiría quedarse en el que tal diferencia es una consecuencia de la
centro pero en un sitio con mejores servicios. mayor vulnerabilidad de estas personas y, por
En segundo lugar, seguramente se da el caso tanto, de la posibilidad de sufrir más al enfren-
de que algunas personas, a pesar de estar sa- tarse a los mismos problemas que otros grupos
tisfechas con su residencia, pueden sentirse social y económicamente más “fuertes”.
muy afectadas por otros factores que les in- Por otra parte, al investigar si las per-
ducen a mudarse. Por eso es interesante inves- sonas querían cambiar de domicilio como
tigar si el comportamiento de las personas que factor indicador de la gravedad de los pro-
planean mudarse varía entre los dos grupos, blemas que afrontaban al vivir y hacer nego-
puesto que podría indicar diferencias en las cios en el centro de la ciudad, resultó que para
posibilidades de ocuparse de las condiciones los residentes la situación parece grave. Alre-
de vida en el centro, con cambios basados en dedor de un tercio de los residentes de la en-
diferentes condiciones socioeconómicas. En el cuesta respondió que planeaba cambiar de
cuadro 1.14 se muestra que efectivamente el casa, una cifra que contrasta con el porcen-
comportamiento es distinto, ya que el porcen- taje de residentes que manifestaba estar insa-
taje de residentes que quieren cambiar de do- tisfecho o muy insatisfecho con el lugar en el
micilio es más elevado en el grupo de pobres que se encontraba su vivienda. Es más, entre
que en el de no pobres. quienes planeaban mudarse, poco menos del
Considerando el orden relativo de las 18% declaró sentirse insatisfecho o muy in-
diversas dificultades enumeradas en la pre- satisfecho, porcentaje más elevado que el
gunta I.4 para los dos grupos encuestados, del grupo en su conjunto, pero aún así mino-
pobres y no pobres, que querían cambiar de ritario. La razón para esta aparente discre-
domicilio, es posible observar que para los pancia puede ser doble. En primer lugar, no
no pobres el orden de los problemas —sobre todos los encuestados que planeaban mudarse
la base de la proporción de personas que in- iban a abandonar necesariamente el centro.
dican que un problema es un reto mayor o
CUADRO 1.14 Encuestados con planes de mudarse de su lugar actual
( Vivienda, negocio, actividad realizada en la calle)
No residentes Residentes
Residentes
pobres
no pobres
pobres Empresas
42,22% 1,67% Planea mudarse a otro lugar en el centro con mejores servicios
Planea mudarse del lugar actual
(porcentaje de quienes planean mudarse)
52,63% N/A Planea mudarse a otro lugar fuera del centro de la ciudad
36,14% N/A Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
(porcentaje de quienes planean mudarse)
ESTUDIOS DE CASO – LA PAZ 203
menor para vivir en el centro— no difiere de- centro. Esto implica que, aunque haya pro- masiado del que aparece en la muestra de resi-
blemas en llevar adelante un negocio en el dentes en su conjunto (contaminación, tráfico,
centro, estos no son lo bastante importantes robos, vandalismo, mendicidad y venta ambu-
para que las empresas allí situadas cierren lante). 28 Para los pobres que querían cambiar
o se planteen cambiar de domicilio. Aunque
de domicilio, el costo del alquiler de una vi- haya habido problemas en el pasado reciente, vienda era una de las principales limitaciones:
no han sido tan espectaculares como para el 55% consideraba dicho costo como un in-
hacer que las empresas encuestadas que tra- conveniente más o menos grande. Por lo tanto,
bajan en el centro cambien de domicilio, ni en esto puede indicar que la relativa vulnerabi-
conjunto resultan tan significativos como para lidad económica de los pobres con respecto a
haber tenido efectos negativos en la magnitud los demás residentes interviene en la decisión
de sus negocios. En el cuadro 1.15 se resumen
de cambiar de residencia. La consecuencia, en las respuestas relacionadas con el cambio en términos de medidas de política, es que los
la magnitud del negocio en los dos años ante- programas que tienen por objetivo revitalizar
riores a la encuesta, y con las inversiones pla- el centro de la ciudad, al aumentar el valor de
neadas para el futuro.
la vivienda, pueden tener un efecto negativo en las condiciones de vida de algunos resi- dentes que se pueden ver expulsados de sus
CUADRO 1.15 Situación económica de las empresas del centro urbano
casas. Sin embargo, como se ha señalado más
arriba, aunque las condiciones económicas
Empresas que experimentaron una disminución
de sus negocios
de los residentes pobres son un factor a tener
Empresas que experimentaron un aumento
en cuenta en su decisión de mudarse, eso no 53,33%
de sus negocios
implica que vayan a abandonar el centro. En
Empresas que no experimentaron cambios
en sus negocios
realidad, el porcentaje de pobres que quieren irse del centro es aproximadamente el mismo
Empresas con planes de expandirse al centro 43,33% Empresas con planes de expandirse fuera del
que el de no pobres: alrededor del 36%. Una
centro urbano
gran mayoría (60%) de los residentes pobres
Empresas con planes de reducir sus negocios en el centro 1,67%
que planeaban abandonar el centro percibían
Empresas sin planes de cambio
que el mal estado del edificio en el que vivían
Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas
era un problema significativo, lo cual puede indicar que ciertas zonas del centro están
marginadas, es decir que padecen la falta de 28 Pregunta I.4: “Por favor, valore el grado en el que está
usted experimentando las siguientes dificultades para
inversiones para la restauración de edificios,
vivir en el centro urbano: conflictos con los propieta-
lo cual hace que sus ocupantes se marchen.
rios de edificios, alquileres caros, artículos de primera
Por lo que se refiere a los negocios, sólo necesidad caros, contaminación, tráfico, edificios en mal
estado, robo, vandalismo, extorsión, mendicidad, venta
un encuestado manifestó que pensaba irse del
ambulante, otros.”
204 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
Sólo un 8,33% de los encuestados ase- la pobreza en el centro y del ambiente general guró que el negocio había decrecido en su em-
en esa parte de la ciudad afectan con fuerza a presa en los dos años anteriores a la encuesta,
las empresas menos dinámicas. No obstante, mientras que la mayoría declaró que el ne-
en general, la existencia de estos problemas no gocio había crecido. Las empresas que expe-
es lo bastante significativa como para causar rimentaron un descenso son en promedio más
dificultades económicas graves a las empresas pequeñas que las demás (tienen una media de
situadas en el centro, como se ha demostrado 2,4 empleados, mientras que las que decla-
por el limitado número de las que sufren una raron que su negocio había mejorado tienen
reducción del volumen de negocios. Este resul-
4 empleados), llevan más tiempo en la ubica- tado queda confirmado por los planes de las ción actual (una media de 19,2 años, frente a
empresas para inversiones futuras: más de la los 7,9 años del segundo grupo) y son propie-
mitad de las empresas de la muestra estaba in- tarias del local (en un 80% de los casos, mien-
teresada en hacer más inversiones y la mayoría tras que las que han aumentado su volumen de
de ellas planeaba realizarlas en el centro. negocios lo son en el 28%). Parece, pues, que
Finalmente, el porcentaje de los no re- las empresas que tienen más problemas eco-
sidentes pobres que pensaban cambiar de do- nómicos son las menos dinámicas, debido a
micilio asciende a alrededor del 26%, cifra su antigüedad y a sus dimensiones. En cierto
coherente con la proporción de este grupo que modo, esta impresión parece confirmada por
expresa cierto grado de insatisfacción con el la forma en que las distintas empresas per-
lugar en el que vive en la actualidad. Aquellos ciben las principales razones para la variación
que deseaban alejarse del centro representan en la extensión de sus negocios en el pasado
el 28% del grupo que tenía pensado cambiar reciente. Hay una diferencia considerable en
de ubicación su actividad en la calle. la evaluación de los diferentes factores pro-
En resumen, en base a los datos de la puestos en la pregunta J.9 entre aquellos que
encuesta se puede afirmar que las personas experimentaron una reducción de su negocio y
que viven y trabajan en el centro de La Paz
notan ciertos problemas típicos y conflictos tras que para los primeros la causa principal de
los que experimentaron una expansión. 29 Mien-
relacionados con el desarrollo de dicha zona. la variación se atribuye a la decadencia de los
El impacto de esos problemas parece ser negocios en la zona del centro (60%), seguida
mayor para las personas económica y social-
de una decadencia de la economía local o na- mente vulnerables —los pobres, tanto resi- cional (40%), para los segundos los factores
dentes como no residentes—, mientras que más importantes en el cambio positivo están
los negocios no se ven afectados de un modo vinculados a su capacidad de mejorar los ser-
significativo.
vicios al cliente (84%), a la gestión (72%) y a los esfuerzos en marketing (66%). Por lo tanto,
29 Pregunta J.9: “¿Por qué razón su negocio ha crecido en
algunos de los problemas que pueden surgir de
los últimos dos años?”
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 205
2. Quito
fue declarado Patrimonio Cultural de la Huma- nidad por la UNESCO en 1978, y es uno de los
2.1. Visión general
más grandes e importantes de América Latina; consta de 4.200 construcciones situadas en
2.1.1 Resumen de la historia y la un área de 376 hectáreas (de este total, 230 dinámica de la población
hectáreas son espacios abiertos).
2.1.2 Marco institucional lución bolivariana, Quito era una población
A comienzos del siglo XIX, durante la revo-
de 10.000 habitantes. Se convirtió en la ca- Ecuador está dividido en 22 provincias. Cada pital de la recién establecida República de
una de ellas está gobernada por un prefecto y Ecuador en 1830. Quito se encuentra en la
se divide, a su vez, en nueve cantones. Quito es cuenca del río Guayllabamba a 2.850 metros
la capital administrativa de la provincia de Pi- sobre el nivel del mar y está rodeada por nu-
chincha. La ordenanza municipal del 14 de di- merosos volcanes. El más cercano, el Guagua
ciembre del año 2000 estableció la regulación Pichincha, de vez en cuando tiene actividad
territorial del Municipio del Distrito Metropo- eruptiva y deposita cenizas, lo cual a veces
litano de Quito (MDMQ) y lo organizó en nueve causa problemas a la economía local, en es-
zonas metropolitanas y dos delegaciones (en pecial cuando obliga a cerrar temporalmente
conjunto se las denomina administraciones el aeropuerto.
zonales), constituidas por 32 parroquias ur- Con una extensión de unos 290 kiló-
banas y 33 parroquias rurales (véase el cuadro metros cuadrados, en 2001 Quito tenía una
2.1). 30 La parroquia del centro histórico perte- población de 1.399.378 habitantes (INEC,
nece al distrito Manuelita Sáenz (M. Sáenz). 2001). A finales de la década de 1970, la
Una gran parte de las rentas del muni- ciudad experimentó una inmigración conside-
cipio se recaudan a nivel local. Desde 2000 rable, mientras que posteriormente la tasa de
hasta 2005 las transferencias del gobierno crecimiento se redujo, pasando del 4,34% en
central sumaron el 40% de los ingresos del 1982 (MDMQ, 2006) al 2,71% entre 1990 y
municipio. La toma de decisiones políticas 2001 (el 80% de esta cifra se debía al creci-
y administrativas está bastante descentrali- miento natural de la población, y el 20% res-
zada, incluso a nivel municipal. Los munici- tante al equilibrio positivo de la migración).
pios tienen una autonomía sustancial para En 2001 Quito fue el lugar de destino para el
definir las políticas y la asignación de fondos. 13% del conjunto de personas que migraron
El BID, por ejemplo, ha concedido préstamos dentro del país (Banco Mundial, 2004). La es- tructura territorial de la ciudad muestra una
30 forma radial de expansión urbana, que parte Quito es también la cabecera cantonal, equivalente
al DMQ. La población total, incluidos los barrios perifé-
del centro. El centro histórico de Quito (CHQ)
ricos de la ciudad, es de 1.839.853 habitantes.
206 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 2.1 Distrito Metropolitano de Quito
Crecimiento de la población Zonas metropolitanas
Área (Km 2 )
Población en 2001
1990–2001 (porcentaje)
Distrito Metropolitano de Quito
10,02 2. Eloy Alfaro (Centro-Sur)
1,31 3. Manuelita Sáenz (Centro)
–0,005 4. Eugenio Espejo (Centro-Norte)
4,42 6. Calderón
4,79 8. Los Chillos
5,56 10. Delegación Noroccidental
0,14 11. Delegación Norcentral
–0,01 Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
directamente al MDMQ, mientras que el Es- pación puede conllevar problemas de coordi- tado asume el papel de garante del pago de
nación, sobrecargar el sistema burocrático, y la deuda. En algunos casos, el municipio tam-
crear un sistema lento y engorroso de autori- bién actúa como agencia ejecutora, aunque
zaciones que se superpongan entre sí. los programas relacionados con el CHQ suele llevarlos a cabo la Empresa de Desarrollo del
2.1.3 Economía y sociodemografía Centro Histórico (ECH), organismo que ha sido constituido con esta finalidad. 31 Para interpretar las características socioeconó- La descentralización se extiende más
micas de Quito y el fenómeno de la pobreza en allá del municipio, puesto que las juntas parro-
su centro urbano, resulta útil tener en cuenta quiales también participan de modo autónomo
que la situación actual se debe, principal- en la definición de las políticas y la asignación
mente, a las turbulencias económicas que el
de los fondos municipales. El sistema de parti- país experimentó en décadas recientes y, en cipación incluye también los barrios. Por una
particular, a la crisis económica que padeció parte, dicha participación mejora la informa-
al final del siglo XX. A principios de los años ción disponible para la toma de decisiones,
ochenta, la economía de Ecuador sufría de una lo cual permite que la comunidad exprese sus prioridades. También refuerza el grado de control de la implementación y la evaluación
31 La ECH es “una institución autónoma que fue creada
de los proyectos y, de este modo, disuade la en 1994 con el fin de preservar el singular legado arqui-
tectónico y cultural de la ciudad y estimular el desarrollo
corrupción. Por otro lado, una amplia partici-
socioeconómico del centro” (BIDAmérica, 2004).
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 207
tasa de crecimiento lento, atribuible sobre todo un 2%. 33 Sin embargo, los daños eran conside- al estancamiento de la productividad, y a la vo-
rables. En ese año, el 70% de la población se latilidad del PIB, causada por una economía
encontraba por debajo de la línea de pobreza, nacional vulnerable y por políticas económicas
proporción equivalente al doble de las cifras deficientes (Banco Mundial, 2004). Mientras
registradas cinco años antes. que en el período 1971–80 la tasa anual de
Quedaba claro que la crisis de 1998–99 crecimiento del PIB real fue del 5,65 en tér-
había generado un impacto sustancial en la minos per cápita, en la década siguiente des-
economía. El precio de los bienes transables cendió al –0,47 %. Además, la década pasada
respecto de los no transables disminuyó. A estuvo caracterizada por un crecimiento cero
causa de los diferentes patrones de consumo, (0,01%; véase Banco Mundial, 2004). La crisis
los no pobres se beneficiaron más que los po- más profunda tuvo lugar entre 1998 y 1999, y
bres de la reducción de precios. El costo de la fue provocada por la concurrencia simultánea
canasta de consumo cayó un 19% para los pri-
de una serie de acontecimientos desafortu- meros y sólo un 2% para los segundos (Banco nados, como el desastre natural de El Niño y
Mundial, 2004). La tasa de pobreza en el el descenso de los precios de exportación del
país pasó del 40% en 1990 al 45% en 2001. petróleo. La situación se agravó todavía más a
El incremento fue particularmente grave en causa de las políticas macroeconómicas inade-
las zonas urbanas, por distintas razones. En cuadas que propusieron las autoridades; como
primer lugar, la crisis potenció la migración del suele suceder en América Latina, estas polí-
campo a la ciudad, en especial de gente pobre, ticas conducen a la pérdida de credibilidad, al
lo cual intensificó aún más la pobreza en las déficit fiscal, a la devaluación; a su vez la hipe-
zonas urbanas. En segundo lugar, esos flujos rinflación (con una tasa anual por encima del
migratorios alimentaron la oferta de mano de 50%) provoca la fuga del capital extranjero y,
obra en las zonas urbanas, lo cual repercutió en última instancia, serios problemas banca-
negativamente en las rentas marginales. rios y el impago de la deuda externa. En el caso
Otro obstáculo adicional para solucionar
de Ecuador, se introdujo entonces la dolariza- el problema de la pobreza es la actuación ción de la economía como remedio extremo para atraer inversiones extranjeras. A pesar
32 El dólar norteamericano sigue siendo la moneda de
de las protestas y del impacto que tuvo a corto
curso legal en Ecuador.
plazo sobre el empleo, la adopción del dólar 33 El PIB per cápita creció un 2,4% anual entre 2001 y
2002. La velocidad actual de recuperación es, en cierto
norteamericano como moneda del país ayudó
modo, menor de lo esperado, incluso teniendo en cuenta
a mantener la inflación bajo control y a reforzar
los beneficios del aumento del precio del petróleo. Se
la credibilidad, lo cual tuvo un efecto positivo han dado distintas razones para explicar un rendimiento
tan pobre de la economía ecuatoriana, a saber: el tipo de en las inversiones extranjeras. 32 cambio fijo, la ineficacia del sector público, la ausencia
Las medidas en seguida dieron resul-
de reformas institucionales y burocráticas, la corrupción generalizada, y la obsolescencia del sistema productivo
tados positivos y en 2000 el PIB creció casi
(MDMQ, 2004).
208 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
relativamente débil del país tanto en materia tiempo, tiene vecindarios pobres y degra-
de educación como de sanidad. Esto posible- dados. Esta peculiaridad convierte al centro mente se deba a la volatilidad de los gastos
histórico en una auténtica “herencia popular” sociales, que tienden a ser procíclicos y,
(Carrión, 2003). Se calcula que su población además, muestran una tendencia en declive
asciende a unos 50.000 habitantes (INEC,
a lo largo del tiempo: en 2002, eran menores 2001). La densidad, que no es uniforme, es que en 1980 (Banco Mundial, 2004). A pesar
2,7 veces más alta en las zonas periféricas que
de ello, en los años noventa el analfabetismo en el corazón mismo del centro urbano. se redujo, aunque marginalmente, y pasó del
La periferia es básicamente residencial, 11,7% en 1990 al 10,8% en 1999. De modo
mientras que en el centro se aglutinan las acti- parecido, durante ese mismo período, la mor-
vidades comerciales (más de 14.500 unidades talidad infantil bajó del 30% al 18% por cada
económicas). Las actividades comerciales in- 1.000 nacimientos, y la mortalidad de la po-
formales cumplen un importante papel en la blación en general también descendió del 5%
vida del centro histórico. Se estima que allí al 4,5%,
operan unos 10.000 vendedores informales, Según el consumo global, en el año
el 80% de los cuales se encuentra en la zona 2001 cerca del 19% de la población de Quito
más céntrica.
Las áreas que se seleccionaron para valor es sensiblemente menor que la media de
vivía por debajo de la línea de pobreza. 34 Este
el estudio fueron las que tenían conventi- la provincia de Pichincha (30%), que la media
llos, y los mercados callejeros principales, a nacional (45%), que el nivel en las zonas ru-
saber: San Roque, La Ronda, Av. 24 de Mayo, rales (58% en la región de la Costa y 66% en la
los mercados de San Francisco y Central, y región de la Sierra), y que la media de la otra
los mercados Arenas. En 2001, el distrito de ciudad importante del país, Guayaquil (34%)
(Banco Mundial, 2004). 35 De todas formas,
34 Esto si se establece la línea de pobreza en un nivel de
resulta llamativo que el número de pobres
consumo equivalente a US$1,3 per cápita por día.
en Quito aumentase un 125,8% en la etapa 35 Por otra parte, la desigualdad en el consumo era 1990–2001 (Banco Mundial, 2004). Y este más alta en Quito que en Guayaquil y en las regiones
rurales.
porcentaje es mayor que el del crecimiento de
36 También resulta sorprendente que el crecimiento de
la población de la ciudad durante esa misma
la pobreza durante ese período fuera más sostenido
36 etapa. en los cantones donde la pobreza era menor, y donde
había un mejor nivel de estudios y acceso a los servicios. Estos resultados, que parecen contradecir la intuición,
2.1.4 El centro urbano
pueden explicarse por dos razones: i) la crisis financiera y bancaria que afectó en especial a los hogares urbanos
de clase media (y el hecho de que en 1990 las zonas
El centro urbano de Quito constituye un área
urbanas tuviesen niveles de pobreza más bajos que las
muy compleja y frágil: se trata de una zona mo- zonas rurales), y ii) el hecho de que la migración se
dirigió hacia los cantones con mejores condiciones de
numental de destacada calidad que, al mismo
vida.
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 209
M. Sáenz tenía el porcentaje más bajo de po- negativa) en las zonas centrales podría pues blación pobre (20%) y también de población
interpretarse como prueba de un proceso de extremadamente pobre (4%), por detrás de
aburguesamiento , en el que los pobres se des- los distritos de Eloy Alfaro (18% y 4%, respec-
plazan desde las zonas con mayor densidad de tivamente) y de Eugenio Espejo (13% y 4%,
población a otras con menor densidad y más respectivamente). 37 La proporción de pobla-
degradadas.
ción pobre disminuyó de forma sustancial en la mayoría de los distritos a partir de 1990,
2.1.5 Políticas de desarrollo urbano cuando representaba el 29% (8% de pobres extremos) (INEC, 1990; 2001). 38 En la última década, en Quito y su área me- Por otra parte, en el CHQ hay un buen
tropolitana se han llevado a cabo muchos pro- suministro de servicios públicos. El sistema
yectos importantes, entre otros la restauración público de abastecimiento de agua cubre
del patrimonio urbano del CHQ, la mejora de entre el 97,6% y el 99,7% de las viviendas
la red de carreteras periféricas, la ampliación en los distintos vecindarios. Sin embargo, el
y mejora del sistema de alcantarillado y de suministro de agua potable llega a menos del
abastecimiento de agua en la ciudad y los va- 70% de los hogares en dos barrios (San Roque
lles, y la construcción de un nuevo aeropuerto y San Diego) y a menos del 80% en otros seis.
(MDQM, 2006). Aproximadamente 25 nuevos La cobertura de la red de alcantarillado es muy
proyectos —que actualmente están en prepa- buena (siempre cerca o por encima del 90%).
ración o en etapas de implementación— han Similares condiciones ofrece el servicio de re-
sido identificados y englobados en el Plan Ge- colección de basura (con la excepción mar-
neral de Desarrollo Territorial, o PGDT). Estos ginal de San Diego, donde la cobertura del
proyectos cubren distintos ámbitos, como servicio se acerca al 94,5%). Por último, el su-
la revitalización urbana, el transporte, la sa- ministro de gas cubre una buena parte de esta
nidad, los espacios comunitarios, la cultura o zona (entre un 89,7% y un 97,3% de las vi-
los negocios.
viendas). En noviembre de 2001 el gobierno del En lo que concierne a las dinámicas de
Distrito Metropolitano de Quito aprobó una residencia, el cuadro 2.1 muestra cómo la pa- rroquia del centro histórico ve reducida su
37 Definición de pobreza según la metodología de las
población, en contraste con las demás. 39 Las
necesidades básicas insatisfechas.
38 que tienen un menor porcentaje de pobres Las excepciones son las delegaciones Noroccidental y
Norcentral y el distrito del aeropuerto.
(Eloy Alfaro y Eugenio Espejo, además de M.
39 Ya se experimentó anteriormente un proceso de
Sáenz) son las que han experimentado una
reducción de la población que comenzó a principios de
inmigración menor. A su vez, Eugenio Espejo
los años noventa.
40 Respectivamente, 51, 95 y 99,41 hab/km 2 y M. Sáenz manifiestan la densidad más ele- (INEC,
2001). Eloy Alfaro, no obstante, tiene una de las densi-
vada. 40 El fenómeno de la inmigración baja (o
dades más bajas (7,1 hab/km 2 ).
210 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
ordenanza, la Ordenanza de Zonificación, li- rehabilitar los edificios y espacios públicos gada al PGDT, que constituye un instrumento
más importantes. Este objetivo implica opti- clave para la planificación y la gestión territo-
mizar la infraestructura del centro histórico y rial. En el plan de desarrollo de la ciudad se de-
su uso residencial mediante la mejora de las tallan las directrices y las prioridades para las
condiciones de habitabilidad (mejores servi- intervenciones del distrito destinadas a me-
cios, mayor seguridad y más espacios públicos jorar el desarrollo territorial: Equinoccio 21.
para la comunidad). También se dedica aten- Quito hacia el 2025.
ción a las viviendas en las zonas que no tienen Las mejores condiciones para una polí-
valor histórico. Los principales retos, en este tica efectiva de desarrollo integral en el caso
sentido, son los siguientes: i) reforzar el sis-
de Quito son las siguientes: i) la participa- tema legal para definir y garantizar mejor los ción de la comunidad en el proceso de toma
derechos de la propiedad; ii) avalar un sistema
de decisiones, a fin de reforzar la sensación integrado de servicios para los residentes, y
iii) racionalizar el uso del territorio, asegu- ciudad, y ii) la coordinación con las otras ad-
de pertenencia a la historia y al presente de la
rando espacios adecuados para el futuro de- ministraciones de la región, necesaria para las
sarrollo económico y social de la ciudad, y interacciones políticas, sociales y económicas
reubicando a los residentes y las actividades relevantes entre Quito y una gran parte del te-
comerciales y productivas en áreas con menor rritorio nacional.
densidad de población. 41 El PGDT reconoce la necesidad de de-
Dada la geomorfología del valle en el finir políticas de apoyo a la inclusión social de
que se encuentra Quito, la gran extensión de la población marginada y a la movilidad so-
la ciudad y la inadecuación del sistema de ca- cial, que todavía falta en la sociedad ecuato-
rreteras y transporte público, el tráfico se ha riana. En cuanto a la infraestructura, el plan
convertido en un problema grave. La conges- señala la prioridad de las acciones concer-
tión de tráfico es particularmente crítica en las nientes al desarrollo del sistema de carre-
calles estrechas del centro histórico, donde teras y transporte del MDMQ, la protección del
supone una seria amenaza para el frágil sis- medio ambiente de la ciudad, la descentraliza-
tema urbano y ambiental. En consecuencia, la ción territorial de las actividades productivas,
mejora del sistema de transporte público se la mejora de la cobertura de los servicios sani-
plantea como un elemento estratégico para tarios, el apoyo a las actividades económicas
el desarrollo de la ciudad y, en particular, de que ofrezcan buenas perspectivas de contri-
su centro histórico (Jarrin, 2004). Otros pro- buir al crecimiento del MDMQ, y el aumento
blemas, subrayados también en las entrevistas
de conocimientos sobre las características del MDMQ.
Para el CHQ, el plan incluye la realiza- 41 El programa “Pon a punto tu casa, barrios periféricos”
pretende ampliar los esfuerzos por extender las mejoras
ción de un proyecto urbanístico destinado a
urbanas a vecindarios más pobres y periféricos.
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 211
con administradores e interesados, son la se- mitigación del fenómeno de la pobreza en el guridad pública (especialmente en algunas
centro urbano. No se ha determinado si dicho zonas específicas y al atardecer) y la degrada-
resultado es fruto de las acciones incompletas ción de la vivienda en el barrio antiguo. Este
para hacer frente al problema o bien la con- fenómeno representa no sólo una dificultad en
secuencia de una implementación lenta o la vida diaria de los residentes, sino que tam-
errónea de políticas que, por lo demás, pa- bién preocupa por su impacto en el turismo,
recen correctas. Entre otros proyectos que considerado por muchos como fundamental
afectan la zona urbana de Quito y que actual- para el desarrollo económico de Quito. 42 mente reciben el apoyo del BID cabe citar los
El BID ha financiado numerosos pro-
siguientes:
gramas de asistencia técnica y financiera para la restauración del CHQ, que han sido comple-
• “Rehabilitación del centro urbano his-
tados. A pesar de la cantidad de iniciativas, tórico de Quito, Segunda etapa”: US$8 las políticas locales han tenido poco éxito en
millones (más el financiamiento co- conseguir aliviar el fenómeno de la pobreza
rrespondiente aportado por el país, de en Quito en general, y en su centro histórico
US$2 millones), que se encuentra en la en particular. La Dirección Municipal de De-
fase inicial de implementación. sarrollo Humano Sustentable se ha limitado a
• “Modernización municipal y mejora
menudo a llevar a cabo acciones aisladas de del vecindario, Fase 1”: préstamo de apoyo a las madres solteras y a los niños de la
US$37,1 millones (más el financia- calle. El gobierno local rara vez toma medidas
miento correspondiente aportado por destinadas a reconducir problemas como la
el país, de US$12,5 millones), que se delincuencia, la seguridad pública, la prosti-
aprobó en junio de 2006. tución o el comercio de drogas en las calles
• “Gestión integral de los recursos hí-
y otros parecidos, y suele limitarse a inter- dricos en Quito”: US$140.000 en venciones represivas por parte de la policía.
cooperación técnica (más el financia- Aunque el crédito para la ECH otorgado por
miento correspondiente aportado por el parte del Banco no contemplaba acciones es-
país, de US$30.000), aprobado en no- pecíficas dirigidas a reducir la pobreza en las
viembre de 2006. áreas urbanas centrales, sí contenía acciones orientadas a la rehabilitación urbana, a la me- jora de la infraestructura, y a la reubicación de
42 Una solución duradera para estos problemas requiere
los vendedores ambulantes en centros comer-
una planificación integral por parte de la administra- ción. Esta parece ser la línea aprobada por el Plan Bicen-
ciales en la zona.
tenario 2005–09, que indica los programas y proyectos
En conclusión, no parece que las me-
que Quito y su distrito metropolitano deberían completar
joras en el patrimonio urbanístico de Quito para alcanzar el objetivo de un desarrollo socioeconó-
mico sostenible. Se centra en cuatro ejes estratégicos:
hayan tenido repercusiones directas en la
económico, social, territorial e institucional.
212 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
2.2 La encuesta
dicó que obtenía ingresos de otros recursos, siendo los no residentes pobres los que menos
2.2.1 Metodología 43
43 La investigación del fenómeno de la pobreza en el centro
El ámbito de investigación era el CHQ, y se rea-
urbano de Quito consistió en una serie de entrevistas llevadas a cabo por URBANA Consultores, bajo la super-
lizaron entrevistas a 360 residentes. La zona
visión del Dr. Andrés Jarrín y de Cristina Peña. El CREA
para la muestra de 246 residentes pobres se
realizó otra tanda de entrevistas con los siguientes admi-
delimitó mediante una selección aleatoria de nistradores locales y partes interesadas, con la amable
asistencia de Andrés M. Jarrín: Francisco Duque (vice-
los emplazamientos urbanos degradados bien
presidente de la Corporación del Centro Histórico Quito),
definidos. 44 Los otros 114 residentes no pobres
Francisco Jijón (director del Departamento de Planifica- ción y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento), René
se eligieron de forma aleatoria en un grupo de
Vallejo Aguirre (director del Departamento de Territorio y
complejos residenciales constituidos en los
Vivienda del Ayuntamiento), y Gustavo Novoa (ECH).
últimos 10 o 15 años por el ayuntamiento y 44 Tal y como ya se ha mencionado, las zonas selec-
cionadas para el estudio incluían los conventillos y
la ECH en el ámbito de la implementación de
mercados más importantes: San Roque, La Ronda, Av.
programas de rehabilitación del centro histó-
24 de Mayo, los mercados San Francisco y Central, y los
rico financiados por el BID. 45 Una muestra de mercados Arenas y sus alrededores. Una vez elegidos los sitios, se recurrió a un esquema de selección alea- 207 no residentes pobres se eligió en los mer-
toria que consistió en aplicar un intervalo numérico (un
cados populares de alimentos a bajos precios
método de recuento en el sentido de las agujas del reloj que utiliza un intervalo numérico aleatorio). Para los
y en otros lugares de venta de mercancías del
hogares, cada caso se seleccionó usando los mapas del
centro. 46 Además, se hizo una selección de 61
catastro mediante el método aleatorio. También el punto
establecimientos comerciales dentro de un de inicio fue elegido de forma aleatoria. Cada entrevis-
tador comenzó a recabar información en un hogar o
conjunto representativo de zonas restauradas
una ruta previamente establecidos. En caso de que no
por el ayuntamiento y la ECH en los últimos
hubiese nadie en casa, se hacía un segundo intento. Sólo
47 10–15 años. después de muchos intentos infructuosos de entrevistar
a los residentes se reemplazaba ese hogar por otro. 45 El esquema de selección consistía en escoger de
2.2.2 Perfil económico de los hogares
manera aleatoria los casos de una lista de apartamentos elegidos también al azar. En cada caso, la cita para la entrevista debía establecerse antes por medio de los
En cuanto se examinan las condiciones econó-
gestores de la propiedad.
micas de los hogares en su conjunto, surgen
46 Tras la escogencia inicial de los lugares, el método
diferencias significativas entre los distintos de selección de las rutas y los casos fue aleatorio. La
determinación de casos se hizo con una discriminación
grupos. Aparte de las diferencias antes mencio-
mediante una pregunta inicial sobre la vivienda que
nadas en las ganancias, también existen otras
definía si la entrevista debía continuarse.
en lo que se refiere a los ingresos económicos 47 Primero se mantuvo un encuentro con la asociación
empresarial del centro urbano (Movimiento Cívico por
globales de los hogares. Las oportunidades de
el Renacimiento del Centro Histórico de Quito) para
obtener ingresos de fuentes ajenas al trabajo
confeccionar una lista de negocios divididos en catego-
no son las mismas para todos los grupos; sólo rías, períodos de actividad, etcétera. La muestra se eligió
a partir de dicha lista. En los vecindarios más pobres y
un número muy reducido de encuestados in-
periféricos, las visitas se acordaron de antemano.
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 213
oportunidades tenían para lograr lo mismo. los pobres y los no pobres, y dentro del grupo En promedio, de estas fuentes de ingresos los
de los pobres— se complementan con diferen- no residentes pobres obtienen menos que los
cias en los patrones de consumo: en conjunto, residentes y, por supuesto, menos que los no
tal y como se esperaba, los no pobres poseen pobres. En términos de ingresos adicionales,
más artículos que los pobres. Entre los que también se detectan diferencias de género:
constaban en el cuestionario (véase el anexo I, en general, los hogares a cargo de una mujer
pregunta F.5), las mayores diferencias tienen tienen menos ingresos adicionales que aque-
que ver con los artículos de características llos cuyo jefe de familia es un hombre. En con-
más marcadamente tecnológicas, como los te- junto, el total de ingresos mensuales muestra
léfonos móviles o las computadoras, y con los disparidades muy relevantes entre los grupos
medios de transporte (motocicletas, coches (véase el cuadro 2.2). Las diferencias dentro
o camiones), que los pobres, independiente- del grupo de los pobres también se presentan
mente de su lugar de residencia, poseen en un en relación con el total de ingresos y las priva-
porcentaje muy bajo.
ciones que sufren los no residentes pobres y, La satisfacción de las necesidades ali- dentro de este subgrupo, con las privaciones
mentarias difiere drásticamente entre pobres que sufren los hogares con una mujer al frente.
y no pobres, y también dentro del grupo de los De algún modo, las diferencias en el total
propios pobres, de entre los cuales los no re-
de ingresos entre los distintos grupos —entre sidentes son los más desfavorecidos. Además,
CUADRO 2.2 Ingresos y consumo
No residentes
Residentes no
Residentes
pobres Ingresos totales del hogar (dólares de EE.UU.)
Desglose de los ingresos totales
5,06% Servicios públicos (energía, gas, agua)
1,35% Cuidado de la salud
4,73% Educación
Problemas para satisfacer las necesidades alimentarias
Nunca
26,42% Rara vez
34,15% A menudo
14,23% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
214 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
los pobres, especialmente los no residentes, sidentes como no residentes— hacen una va- ven muy menguada esta capacidad cuando la
loración más negativa que los no pobres. Tal jefa de familia es una mujer.
percepción es incluso más negativa entre los La composición de los gastos del hogar
miembros de hogares encabezados por una muestra diferencias entre pobres y no pobres,
mujer. También surgen actitudes distintas así como también dentro del grupo de los po-
entre los grupos cuando se tiene en cuenta la bres. Vale la pena destacar que, cuando los
percepción de la situación económica del ve- gastos están relacionados con los ingresos to-
cindario, puesto que entonces los no pobres tales del hogar (ganancias mensuales más otras
hacen una evaluación más negativa que los fuentes adicionales de ingresos), los no resi-
pobres. Las divergencias entre los grupos no dentes pobres destinan el doble de recursos a
dependen de la ubicación sino más bien de su transporte y sanidad que los residentes pobres,
estatus económico.
y que las diferencias, aunque en menor medida, Por lo tanto, al margen de la diferencia se mantienen también en lo que respecta a los
previsible entre pobres y no pobres, en con- gastos por servicios públicos (agua, energía,
junto parece surgir una dimensión espacial de gas). De todos modos, los residentes pobres
la pobreza, aunque sólo hasta cierto punto. destinan un porcentaje más grande al alquiler
Parece ser que los no residentes pobres tienen que los no residentes pobres, probablemente
un estatus más vulnerable que los residentes porque la propiedad es más común entre estos
pobres, principalmente en lo que se refiere al últimos que entre los primeros, debido al hecho
hogar. Aquéllos son en su mayoría autónomos
de que los edificios en el centro urbano tienen que trabajan en el sector informal y dedican un valor comercial más elevado que en las
más tiempo a desplazarse al trabajo y a ac- zonas periféricas. Además, cabe mencionar al-
ceder a los servicios públicos; sus hogares gunas diferencias de género: tanto entre los no
tienen ingresos totales más bajos, poseen residentes pobres como entre los residentes po-
menos artículos y padecen más dificultades bres, cuando el hogar está encabezado por una
para satisfacer sus necesidades alimenta- mujer, se destina una porción mayor del presu-
rias, ya que dedican una parte mayor de los puesto al alquiler, probablemente porque —tal
ingresos al transporte. Además, los hogares y como ya se ha dicho— en tales casos es menos
de los no residentes pobres con una mujer al común que la vivienda sea de propiedad. Como
frente suelen ser más vulnerables. consecuencia, se logra una satisfacción menor
2.2.3. Resultados de la encuesta ción general del hogar empeora. Es interesante señalar que entre los
de otras necesidades y, por lo tanto, la situa-
Educación y salud
grupos existen distintas percepciones acerca
de la evolución de sus condiciones económicas Los datos extraídos del cuestionario indican en el año anterior, y que los pobres —tanto re-
que servicios como la educación o la sa-
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 215
nidad no muestran problemas graves y, por lo residentes pobres y los no residentes pobres tanto, no pueden considerarse causa de abso-
exponen para no ir a la escuela son el costo y luta privación, a pesar de que existen discre-
la falta de interés.
pancias entre los distintos grupos. Por lo que Cuando se analizó el nivel de estu- respecta a la enseñanza obligatoria, la ma-
dios, se detectaron divergencias muy nota- yoría de los niños de entre 5 y 14 años asiste
bles entre pobres (tanto residentes como no
a la escuela, aunque hay diferencias entre los residentes) y no pobres. Si se observan las grupos, ya que los no residentes pobres pre-
franjas más opuestas, queda claro que los sentan una tasa de asistencia más elevada,
encuestados que no tienen una escolariza- mientras que los residentes pobres presentan
ción formal son pobres, y un patrón similar, la más baja (véase el cuadro 2.3). Una parti-
aunque inverso, caracteriza el otro extremo, cipación mucho más reducida aún es la de los
en el que sólo un número muy reducido de chicos de entre 15 y 24 años, y en este caso
pobres tiene estudios universitarios. Tal y se observan diferencias más marcadas entre
como era de esperar, en conjunto, los pobres los grupos —sobre todo entre pobres y no po-
tienen un nivel de estudios menor que los no bres—, si bien los residentes pobres continúan
pobres; además, entre los pobres, los no re- mostrando el índice más bajo. En este grupo
sidentes tienen un nivel más bajo que los re-
de edad, las razones más habituales que los
sidentes.
CUADRO 2.3 Participación escolar y provisiones
No residentes
Residentes no
Participación escolar (5–14 años)
85,96% Participación escolar (15–24 años)
37,02% Proveedor de educación (5–24 años) Gobierno
0,00% Organizaciones privadas con ánimo de lucro
10,91% Organizaciones privadas sin ánimo de lucro
0,45% Problemas en el acceso a la educación (15–24 años) Ningún problema
92,73% Falta de libros y materiales
3,64% Enseñanza deficiente
0,45% Falta de profesores
0,00% Instalaciones en malas condiciones
1,36% Otros problemas
1,82% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
216 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
La enseñanza corre a cargo principal- Las respuestas del cuestionario no per- mente del gobierno, seguido en segundo lugar
miten una comprensión clara de las causas ge- por las instituciones privadas con ánimo de
nerales de las enfermedades/lesiones, puesto lucro, sobre todo en el caso de los no pobres,
que una parte relevante de quienes respon- mientras que otras instituciones (iglesias, or-
dieron indicó causas distintas de las que se ganizaciones sin ánimo de lucro y entes comu-
listaban (malaria, diarrea, dolor de oído, nariz nitarios) tienen un papel insignificante. Entre
o garganta, problema dental, piel, ojos, ac- los distintos grupos hay marcadas diferencias
cidente). Sin embargo, cabe destacar que en en relación con el estatus financiero, ya que los
general no parecen surgir diferencias siste- pobres (residentes y no residentes) dependen
máticas entre los distintos grupos; para todos mucho más de las escuelas públicas que los no
ellos, los problemas de oídos, nariz y garganta pobres; una posible explicación es que —ce-
son la causa más destacada de enfermedad/ teris paribus— los no residentes pobres y los
lesión (aunque con variados niveles de inten- residentes pobres no pueden permitirse pagar
sidad), lo cual podría estar relacionado con el los costos de la educación privada.
problema antes mencionado de la congestión En general, parece ser que la calidad de
del tráfico que caracteriza la zona del centro la enseñanza en Quito es satisfactoria puesto
urbano de Quito.
que la mayor parte de los que asisten a la es- Sin embargo, en relación con el estado cuela no experimenta problemas, y no surgen
de salud sí resultan evidentes las diferencias grandes discrepancias entre los distintos
entre grupos, medidas en base al número de grupos a pesar de que los no residentes pobres
días de trabajo perdidos a causa de enferme- tienden a tener más dificultades que el resto.
dades o lesiones. Dichas diferencias se ma- De hecho, hay diferencias entre los grupos en
nifiestan tanto entre pobres como entre no cuanto a la accesibilidad. 48 pobres, si bien estos últimos presentan un
Una conclusión provisional que se de- mejor estado de salud, y también dentro de riva del cuestionario es que los pobres, com-
la categoría de los pobres, aunque en menor parados con los no pobres, sufren una forma
medida, categoría en la cual los no residentes
de privación en términos del nivel de estudios muestran un peor estado de salud que los re- que logran alcanzar y también de la calidad
sidentes. De todos modos, estas disparidades del servicio; la dimensión espacial de la po-
pueden ser representativas no sólo de dife- breza sólo genera diferencias menores dentro
rencias en la salud, sino también de diferen-
de la propia categoría de los pobres. cias en la contratación laboral de los distintos En lo que se refiere a la salud, no pa-
grupos.
rece haber estados graves de enfermedad o de lesiones y no se encuentran diferencias rele-
48 La falta de libros, material y maestros, junto con
vantes en el estado de salud que caractericen una deficiente calidad en muchas de las instalaciones,
parecen ser las cuestiones más relevantes de la accesi-
a los tres grupos (véase el cuadro 2.4).
bilidad.
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 217
CUADRO 2.4 Estado de salud
No residentes
Residentes no
Residentes
pobres Entrevistados enfermos o lesionados
pobres
pobres
en los seis meses previos a la encuesta
Número de semanas sin trabajar por enfermedad o lesión
Ninguna
70,73% Una o menos
16,46% Entre una y dos semanas
3,66% Más de dos semanas
Tipo de enfermedad o lesión sufrida
4,88% Diarrea
Fiebre/Malaria
1,22% Problema dental
0,00% Oídos, nariz o garganta
78,05% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Según la encuesta, la mayoría de quienes residentes pobres. Los servicios privados de- estuvieron enfermos o lesionados a lo largo
sempeñan un papel mucho más sobresaliente
de los seis meses previos a la encuesta recu- para los no pobres. La diferencia más desta- rrió a los servicios sanitarios (véase el cuadro
cable se relaciona con el uso de fármacos, que 2.5), pero cabe destacar que una parte de los
es más común entre los residentes pobres (y no residentes pobres y, en menor medida, de
en menor medida, los no pobres) que entre los los residentes pobres no utilizó ningún tipo de
no residentes pobres.
asistencia a pesar de que tenía un peor estado Las discrepancias son más marcadas
de salud que los no pobres, tal y como se ha re- en cuanto a la percepción de la calidad de los sumido más arriba.
servicios sanitarios que reciben los distintos En general, recurrir a clínicas u hospi-
grupos. En general, todos los grupos manifes- tales públicos es la práctica más extendida
taron que habían tenido problemas. Los no re- entre los residentes pobres y no residentes po-
sidentes pobres padecen más dificultades que bres, seguida, en términos de importancia, por
el resto, pero todos ellos se quejan principal- los servicios privados y los centros sanitarios
mente por los largos tiempos de espera, y los
de la comunidad, con un peso distinto en cada no pobres consideran un problema el costo ex- subgrupo, puesto que los no residentes pobres
cesivamente caro. Los demás inconvenientes cuentan más con los servicios privados que los
enumerados en el cuestionario (instalaciones
218 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 2.5 Atención sanitaria para enfermedades y lesiones
No residentes
Residentes no Residentes
pobres Dónde buscaron atención sanitaria los encuestados
pobres
pobres
16,46% Clínica pública/hospital
Clínica privada/clínica sin ánimo de lucro/hospital
43,29% Centro comunitario de salud
13,41% Doctor privado/dentista
4,88% Farmacia/botica
12,20% Curandero tradicional
1,22% No buscó atención sanitaria
Razones para no recibir tratamiento
No fue necesario
50,00% Demasiado caro
Problemas durante la espera/al recibir atención sanitaria
Ningún problema
76,00% Las instalaciones no estaban limpias
0,00% Largo tiempo de espera
23,33% Demasiado caro
0,00% No había medicinas disponibles
2,00% Tratamiento sin éxito
0,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
no limpias, medicamentos no disponibles) asistencia sanitaria. También se presentan di- fueron percibidos como aspectos sin impor-
ferencias dentro de la categoría de los pobres, tancia, aunque resultan más relevantes para
puesto que los no residentes tienen en este los no residentes pobres que para los no po-
caso un peor estado de salud y sufren más pro- bres y los residentes pobres.
blemas para recibir asistencia. Por lo tanto, existen diferencias entre pobres y no pobres tanto en términos del es-
Transporte
tado de salud como en las formas de satis- facer las necesidades sanitarias. Parece ser
Un aspecto relevante de la dimensión espa- que los residentes no pobres disfrutan de un
cial de la pobreza en el centro urbano es la mejor estado de salud, ya que mayoritaria-
accesibilidad a diferentes servicios e instala- mente recurren a servicios privados y experi-
ciones. De hecho, los no residentes invierten mentan menos dificultades para acceder a la
más tiempo que los residentes para acceder a
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 219
servicios esenciales como escuelas, asistencia
de la distancia, posiblemente a causa del costo sanitaria, transporte o trabajo. Además, in-
del transporte público. Los no pobres utilizan cluso las instalaciones como los mercados de
medios privados y personales de transporte alimentos les resultan menos accesibles. La
en una escala mucho mayor que los otros dos dimensión espacial también afecta a los me-
grupos.
dios utilizados por los residentes y los no re- sidentes para acceder a los servicios y al lugar
Empleo
de trabajo (véase el cuadro 2.6). El principal medio de transporte, sobre
La participación de la población de entre 15 todo para los no residentes pobres, es el au-
y 65 años en el mercado laboral no es dema- tobús público, lo cual conlleva importantes
siado elevada; hay diferencias evidentes entre consecuencias económicas para sus presu-
los grupos, sobre todo entre pobres y no po- puestos. En su mayoría, los residentes de la
bres (véase el cuadro 2.7), y los residentes no ciudad, sean pobres o no, se dirigen a pie al
pobres son los que muestran la tasa de parti- trabajo y a los centros de salud, debido a que
cipación más baja. Por otra parte, cabe des- las distancias son razonables. Los no resi-
tacar que el fenómeno del trabajo infantil dentes pobres también suelen ir a pie, a pesar
ocurre principalmente entre los residentes y
CUADRO 2.6 Transporte
No residentes
Residentes no
Residentes
pobres Medios de transporte utilizados para llegar a la escuela
pobres
pobres
75,00% Autobús escolar
18,64% Autobús público
5,00% Otro medio de transporte privado
1,36% Otro medio de transporte personal
Medios de transporte utilizados para llegar al proveedor de atención sanitaria
62,00% Autobús público
36,00% Otro medio de transporte privado
1,33% Otro medio de transporte personal
Medios de transporte utilizados para llegar al trabajo
56,14% Autobús público
0,26% Otro medio de transporte privado
1,04% Otro medio de transporte personal
0,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
220 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 2.7 Ocupación
No residentes
Residentes no Residentes
pobres pobres Participación en el mercado de trabajo
pobres
durante los seis meses previos a la encuesta
Continuidad en la ocupación durante los seis meses previos a la encuesta
Número de horas trabajadas por semana
0,00% 1,57% 10–20 horas
Menos de 10 horas
3,77% 5,74% Más de 30 horas
Promedio de ingresos mensuales (dólares de EE.UU.)
Ocupación
10,69% 1,04% Jubilado/a
Ama de casa
0,63% 0,26% Autoempleado/a formalmente
25,79% 27,68% Autoempleado/a informalmente
11,32% 38,38% Empleado/a formalmente
50,94% 25,33% Empleado/a informalmente
0,00% 6,01% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
no residentes pobres, aunque los porcentajes Tal disparidad se refleja en menores ganancias
de niños de entre 5 y 14 años que trabajan no mensuales para este grupo también. son altos. Sin embargo, esto implica una situa-
Una justificación para dichas diferencias ción de privación para los pobres. 49 puede hallarse en las características específicas De todas formas, el porcentaje de per-
del trabajo que llevan a cabo los miembros de sonas sin trabajo en los seis meses previos a la
los distintos grupos. Así, resulta que los no re- encuesta resulta bastante elevado, y las razones
sidentes pobres son en su mayoría autónomos, que los encuestados esgrimieron para esta si-
tanto en el sector informal como en el formal, tuación difieren bastante entre unos grupos y
y que los no pobres trabajan principalmente otros (estar estudiando es la explicación más
en el sector formal, ya sea como empleados o frecuente en todos los grupos). Entre los que
autoempleados. Aun así, los residentes pobres trabajan, durante los seis meses previos a la
muestran rasgos menos marcados. Desde esta encuesta casi todos lo hicieron de forma con-
perspectiva, se observan ciertas diferencias de tinuada; la mayoría trabajó más de 30 horas por semana, con algunas diferencias entre los 49 En este grupo, trabajan el 6,75% de los niños pobres grupos: parece ser que los no residentes po- no residentes y también el 7,19% de los niños pobres
residentes. Sólo trabaja un 1,61% de los niños no
bres trabajaron menos horas que los demás.
pobres.
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 221
género, en el sentido de que las mujeres tienden didas entre todos los grupos, pero con un peso más al autoempleo que los hombres.
diferente según su localización. Para los resi- De las características anteriores se des-
dentes y no residentes pobres, ésta es la prin- prende que los no residentes pobres trabajan
cipal actividad, seguida de “otras”. sobre todo en negocios familiares, mientras que los no pobres trabajan no sólo para nego-
Vivienda
cios familiares sino también para los sectores público y privado. Una vez más se observan di-
Una fuente importante de vulnerabilidad y pri- ferencias entre no pobres y pobres, y dentro del
vación la constituye el hecho de vivir en po- grupo de los pobres, ya que los no residentes
blados informales, con un acceso inadecuado pobres tienen una situación más vulnerable
a los servicios básicos. No parece que este sea en función de la informalidad. También se pre-
el caso de los pobres del centro urbano, ya que sentan diferencias de género: ceteris paribus,
para ellos los asentamientos informales des- dentro de cada grupo hay más hombres que
empeñan un papel marginal. Los no residentes mujeres que se desempeñan como empleados
lo experimentan con más frecuencia que los en el sector privado y en el gobierno (este úl-
residentes, y la incidencia es mayor cuando la timo caso es relevante sólo para los no pobres),
persona al frente del hogar es una mujer. mientras que hay más mujeres que trabajan
Existen diferencias muy marcadas entre para negocios familiares. En consonancia con
los grupos en términos de la propiedad de la las características económicas de la ciudad,
vivienda (véase el cuadro 2.8): esta es más ha- las actividades comerciales son las más exten-
bitual en el caso de los no pobres que en el de
CUADRO 2.8 Vivienda
No residentes
Residentes no
Residentes
pobres Situación legal de la vivienda
pobres
pobres
10,16% En alquiler
En propiedad
84,96% En situación informal
Tamaño y ocupación
2,699 Número de camas
Número de habitaciones
Tamaño de la familia
Promedio de miembros familiares
Otros usos
8,94% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Usos distintos al de vivienda
222 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
los pobres y, dentro del grupo de estos últimos, las medidas para paliar la pobreza, especial- es más común entre los no residentes. Una ex-
mente a escala local. Estos desafíos también plicación para la diferencia en materia de pro-
son consecuencia de serios problemas de trá- piedad entre los no residentes y los residentes
fico en las calles estrechas del centro histórico, pobres podría ser, aunque no se vea respal-
debidos a la geomorfología específica del valle dada por otros indicadores de la situación
y a la inadecuación de la red de carreteras y económica general de los dos grupos, que las
del sistema de transporte. No es de extrañar, características del mercado inmobiliario del
pues, que para la mayoría de los residentes centro urbano vuelven inasequible la compra
de la muestra, los problemas que se perciben
de una vivienda para los pobres. como retos —mayores o menores— a los que se Las dimensiones medias de la vivienda,
enfrentan al vivir en el centro urbano sean los consideradas según el número de habita-
robos, el tráfico, la contaminación, el vanda- ciones, también difieren entre los grupos. Esto
lismo, la venta ambulante y la mendicidad, tal quizá dependa de que los no pobres utilizan
y como se muestra en el cuadro 2.9. la vivienda para otros propósitos —además de
Sin embargo, hay diferencias relevantes residir en ella— más a menudo que los otros
en la percepción de la existencia de dichos pro- dos grupos. El tamaño de la vivienda es lige-
blemas entre los dos grupos de residentes, y ramente menor cuando quien encabeza la
la percepción es más acusada entre los no po- familia es una mujer. Las condiciones de ha-
bres. Tales diferencias pueden deberse a mu- cinamiento, evaluadas a partir del número de
chos factores, entre otros al hecho de que los camas, no parecen constituir un problema.
pobres suelen vivir en vecindarios degradados, Las viviendas disponen de los servicios
que se ven menos afectados por la congestión básicos; en promedio, más del 90% de ellas
y por la diferencia de ingresos entre pobres y tiene electricidad, gas para cocinar y alcanta-
no pobres. Esto implica que los barrios pobres rillado, siendo la canalización de agua potable
resultan menos atractivos para los ladrones y el único servicio menos extendido.
mendigos y, al mismo tiempo, que los no po- bres son el objeto principal de este fenómeno.
La pobreza en el centro urbano: existencia Para comprender mejor los retos a los y naturaleza de los problemas
que se enfrenta la zona del centro urbano, se entrevistaron también 61 empresas. En
Las entrevistas llevadas a cabo revelan la exis- el cuadro 2.10 se presentan los principales tencia de algunos retos, sobre todo de los re-
rasgos de las empresas de la muestra, mien- lacionados con la difusión de la pobreza en
tras que en el cuadro 2.11 se exponen los pro- Quito (así como en el resto del país), que son
blemas generales que afrontan las empresas resultado de las dificultades macroeconómicas
que llevan a cabo sus negocios en el centro. experimentadas por Ecuador y del éxito relati-
Así, dicho cuadro pone de manifiesto que una vamente escaso que hasta la fecha han tenido
mayoría de las empresas —casi tres cuartas
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 223
CUADRO 2.9 Desafíos experimentados por los residentes
Desafíos
Residentes no pobres
Residentes pobres
Conflicto con el dueño del edificio
10,98% Conflicto con otros residentes
12,60% Alquiler caro
27,64% Alto costo de artículos de primera necesidad
23,17% Contaminación
49,19% Tráfico
52,85% Mal estado del edificio
43,90% Extorsión
40,24% Venta ambulante
2,44% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
CUADRO 2.10 Características de las CUADRO 2.11 Desafíos experimentados actividades comerciales
por los negocios
Tipo de negocio
Desafíos
Restaurante
Regulación restrictiva de los negocios 73,77% Venta al por menor
Competencia en la ciudad
63,93% Artesanías
Aparcamientos insuficientes
55,74% Otro
Hurto en tienda/comercio o robo
Congestión del tráfico
Promedio de empleados
Competencia fuera de la ciudad
Promedio del tamaño del almacén
448,62 m 2 Venta ambulante
36,07% Menos de un año
Años en el negocio
Vandalismo
34,43% 1–5 años
Alquiler caro
Alto costo de sueldos y beneficios de los empleados 31,15% 6–10 años
22,95% 11–20 años
Servicios caros o no disponibles
21,31% Más de 20 años
Transporte o envíos caros
Propiedad del almacén
Dificultad para dar empleo o mantener a los empleados 9,84% Propietario
9,84% Arrendatario
Extorsión
9,84% Arrendatario, interesado en comprar
Financiamiento insuficiente
Mal estado del edificio
Promedio de permanencia en el
Otro
1,64% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
lugar actual
17,56 años
Trabajadores sin cualificación
Conflicto con propietario u otro arrendatario — Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
224 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
partes de las que fueron entrevistadas— se-
CUADRO 2.12 Características de las
ñaló que la existencia de regulaciones res-
actividades realizadas
trictivas para los negocios es un problema
en la calle
significativo, seguido de cerca por la compe-
Tipo de actividad
tencia dentro de la ciudad y la falta de plazas
Alimentación
de estacionamiento. Los hurtos en tiendas y la 3,38%
Textiles
congestión del tráfico fueron valorados como 3,86%
Artesanías
Agua
problemas mayores/menores por cerca del
Servicios
50% de las empresas entrevistadas.
Otro
En comparación con el ranking que se
Porcentaje de actividades realizadas formalmente
observó entre los residentes, parece haber 56,52%
Tiempo de la actividad
cierta convergencia sobre aspectos como el
Menos de un año
robo y la congestión del tráfico, aunque las
1–10 años
empresas también manifestaron preocupa-
11–20 años
ción por problemas específicos de las activi-
Más de 20 años
dades empresariales, como las regulaciones 64,73%
Porcentaje de actividades con un lugar fijo
Promedio de permanencia en el lugar actual
16,5 años
de los negocios, la falta de plazas de esta- cionamiento y la competencia en la ciudad. Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Respecto de los no residentes pobres, en el cuadro 2.12 se resumen las principales carac-
su exposición a los principales problemas del terísticas de sus actividades. Parece haber un
área del centro urbano. buen número de vendedores informales que
Curiosamente, el 43% de los no resi- demuestran tener cierta estabilidad en cuanto
dentes pobres considera que los vendedores al tiempo que llevan realizando su actividad
ambulantes constituyen por sí mismos un pro- particular y al hecho de que la desarrollan en una ubicación fija del centro urbano.
CUADRO 2.13 Desafíos experimentados
En lo que se refiere a los principales
por los no residentes pobres
retos (mayores o menores) que afrontan los no
Desafíos
residentes pobres, los datos del cuadro 2.13
Robo
permiten observar que el problema más re-
Contaminación
levante es el robo, seguido de la contamina-
Tráfico
ción y del tráfico. Aunque dichos problemas
Venta ambulante
sean los que una mayoría de este grupo per- 41,55%
cibe, no existen diferencias destacables con
Conflicto con otros vendedores ambulantes 34,30%
respecto al grupo de los residentes pobres, lo
Extorsión
cual indica que la mayor vulnerabilidad de los
Otros
no residentes pobres no parece incrementar
Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 225
blema, y revela la existencia de conflictos presenta un inconveniente para la inmensa dentro de este grupo. La respuesta a la pre-
mayoría de los residentes abarcados por la gunta H.10 de la encuesta, relacionada con la
encuesta, ha sido al mismo tiempo señalado percepción de algún conflicto con otros grupos
como un desafío mayor o menor por un 36% o instituciones, lo confirmó: un 28% de los en-
de los residentes pobres. La existencia de ocu- cuestados respondió que notaba la existencia
pantes pobres disuade nuevos negocios y las
de conflictos, más o menos claros, con otros no inversiones de los propietarios para mejorar las residentes. 50 En cambio, sólo un 8% de los en-
condiciones de los edificios; de hecho, la ocu- cuestados notó la existencia de conflictos con
pación informal favorece un empeoramiento de los residentes y un 4% con los tenderos o co-
las condiciones de la vivienda (lo que podría merciantes. Esto podría indicar que, aunque los
llamarse “tugurización”). Además, la afluencia residentes —en especial los no pobres— consi-
de pobres ha generado a su vez una oferta de deren la venta ambulante como uno de los pro-
instalaciones y servicios baratos (pensiones, blemas a los que se enfrentan en el centro de
bares, tabernas, etc.) que atrae a más gente la ciudad, quizás el conflicto no sea en realidad
pobre. Se deduce también que hay tres grandes muy explícito o muy significativo. Por supuesto,
categorías de pobres. Por un lado, existe una los no residentes pobres (35%) perciben el con-
primera categoría compuesta por los mendigos flicto con las autoridades municipales de una
y por los que llevan a cabo alguna actividad eco- forma más marcada que los demás grupos, y
nómica (principalmente informal) en el centro una cuarta parte de ellos percibe conflictos con
urbano. Tanto los unos como los otros suelen la policía, lo cual refleja que las acciones esen-
provenir de la zona rural y pasan sólo parte de ciales que se toman en relación con las distintas
la semana en la ciudad. Por otro, hay una se- dimensiones de la pobreza quedan restringidas
gunda categoría de pobres que puede incluso principalmente a intervenciones represivas.
tener su propia parcela de tierra y una casa Las entrevistas llevadas a cabo con las
en propiedad fuera de la ciudad. Y finalmente, personas implicadas en la toma de decisiones
hay una tercera categoría de pobres compuesta y los líderes de opinión de Quito muestran una
por quienes se dedican a actividades ilegales visión de los problemas del centro de la ciudad
(robo, tráfico de drogas, etc.). que coincide con las preocupaciones de los re- sidentes encuestados (sobre todo los no po-
Impacto en el bienestar bres). La pobreza se ve, en general, como un problema residencial. El centro histórico per-
Las respuestas de los encuestados revelan mite a los pobres conseguir viviendas baratas,
una percepción difusa de algunos de los pro- pero suelen vivir en edificios seriamente de- teriorados (en especial, los conventillos), con
50 malas condiciones higiénicas y, a menudo, Pregunta H.10: “¿Percibe usted la existencia de
conflictos con residentes, comerciantes, vendedores
con cocinas compartidas. Aunque ello no re-
ambulantes, policía, autoridades municipales u otros?”
226 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
blemas típicos que caracterizan el entorno del madamente la mitad mencionó otra ubicación centro urbano, aunque no parezcan afectar de
fuera del centro urbano, mientras que el resto un modo significativo al bienestar de los re-
aseguró que prefería quedarse en la zona del sidentes (apenas un poco más del 8% mani-
centro pero en un sitio con mejores servicios. festó estar insatisfecho o muy insatisfecho con
Por otra parte, puede suceder que algunas per- su ubicación actual), con resultados relativa-
sonas, a pesar de estar satisfechas con su re- mente parecidos en los dos grupos, tanto po-
sidencia, se sientan perjudicadas por otros bres como no pobres. Por lo que se refiere a los
factores que les inducen a mudarse. Por eso es negocios, sólo una pequeña minoría manifestó
interesante investigar si el comportamiento de estar insatisfecha con el lugar en el que estaba
las personas que planean mudarse varía entre situado su local en el centro urbano (6,6%),
los dos grupos, puesto que podría indicar di- situación muy distinta en el caso de los no
ferencias en su habilidad para ocuparse de las residentes pobres, quienes expresaron sen-
condiciones de vida en el centro, lo cual puede tirse insatisfechos o muy insatisfechos a este
divergir según sus diferentes condiciones so- respecto en una proporción cercana al 19%.
cioeconómicas (véase el cuadro 2.14). Puede considerarse que tal diferencia es una
Desde esta perspectiva, el porcentaje consecuencia de la mayor vulnerabilidad de
de personas que manifestaron su deseo de estas personas y, por tanto, de la posibilidad
cambiar de domicilio fue casi el mismo tanto
de sufrir más al enfrentarse a los mismos pro- en el grupo de los pobres como en el de los blemas que otros grupos social y económica-
no pobres. Considerando el orden de los di- mente más “fuertes”.
versos problemas enumerados en la pregunta En cuanto a los planes para cambiar de
I.4 para los dos grupos encuestados, pobres y domicilio, los datos indican que menos de una
no pobres, que querían cambiar de domicilio, cuarta parte de los residentes entrevistados en
se observa que para los principales problemas el centro urbano de Quito planeaba cambiar de
la percepción es igual entre ambos grupos. No casa, cifra que contrasta claramente con la re-
obstante, los encuestados no pobres que pla- ducida porción de residentes que expresaron
neaban mudarse percibían esos problemas insatisfacción con la actual ubicación de su
con mayor intensidad que los pobres. 51 Para la hogar. Es más, entre quienes planeaban mu-
mayoría de los pobres que querían cambiar de darse, sólo el 28% declaró estar insatisfecho
domicilio, el costo del alquiler de una vivienda o muy insatisfecho, porcentaje notablemente más elevado que el del grupo en su conjunto,
pero aún así minoritario. De todos modos, el 51 Pregunta I.4: “Por favor, valore el grado en el que está
usted experimentando las siguientes dificultades para
hecho de que los entrevistados en cuestión
vivir en el centro urbano: conflictos con los propietarios
planearan mudarse no implica que fueran a
del edificio, alquiler caro, artículos de primera nece-
abandonar el centro urbano. Por lo que se re- sidad caros, contaminación, tráfico, edificios en mal
estado, robo, vandalismo, extorsión, mendicidad, venta
fiere al lugar al que les gustaría irse, aproxi-
ambulante, otros”.
ESTUDIOS DE CASO – QUITO 227
CUADRO 2.14 Encuestados con planes de mudarse de su lugar actual
(Vivienda, negocio, actividad realizada en la calle)
No residentes Residentes
Residentes
pobres
no pobres
pobres Empresas
23,17% 1,64% Planea mudarse a otro lugar en el centro con mejores servicios
Planea mudarse del lugar actual
(porcentaje de quienes planean mudarse)
45,83% N/A Planea mudarse a otro lugar fuera del centro de la ciudad
54,17% N/A Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
(porcentaje de quienes planean mudarse)
no constituía una preocupación. Por lo tanto, esos problemas es mayor que en la muestra esto puede indicar que la relativa vulnerabi-
general de residentes pobres. Se confirma así lidad económica de los pobres con respecto
que aquéllo que los residentes actuales per-
a los demás residentes no interviene de un ciben como su mayor reto por el hecho de vivir modo relevante en su decisión de cambiar de
en el centro tiene que ver, sobre todo, con los residencia. A su vez, las externalidades nega-
efectos negativos del desarrollo del centro ur- tivas causadas por la concentración de activi-
bano sobre sus condiciones y calidad de vida, dades en el centro urbano y por la atracción de
más que con factores económicos. pobres están deteriorando significativamente
En lo que se refiere a las empresas en- las condiciones de vida de los residentes no
trevistadas, sólo un encuestado manifestó que pobres, y también son determinantes en la de-
pensaba irse de la zona céntrica, lo cual im- cisión de los residentes pobres de cambiar la
plica que, aunque haya problemas significa- ubicación de su vivienda. De todas formas,
tivos para gestionar un negocio en el centro, tal y como ya se ha señalado, a pesar de que
no son lo bastante importantes como para que haya gente que planee cambiar su residencia,
las empresas allí situadas se planteen cam- esto no implica necesariamente que vayan a
biar de domicilio. Tal y como se observa en el abandonar el centro urbano. De hecho, el por-
cuadro 2.15, los negocios se mantuvieron es- centaje de pobres con deseos de abandonar
tables a lo largo de los dos años anteriores a la el centro era menor que el de los residentes
encuesta para aproximadamente la mitad de no pobres. Si se observa de nuevo cómo este
la muestra; sin embargo, para un poco más de subgrupo de gente que quiere trasladarse
una cuarta parte de ella, decrecieron. fuera del centro urbano percibe los distintos
Las empresas que experimentaron un problemas, es posible afirmar que les parecen
descenso de su actividad durante ese período importantes las mismas cuestiones (robo, trá-
previo tenían una media de 9,18 empleados, fico, contaminación, vandalismo, venta ambu-
es decir: eran ligeramente más grandes que lante y mendicidad), con la notable diferencia
las que declararon que su actividad había au-
de que la proporción de pobres que detectan mentado (con una media de 8,38 empleados),
228 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 2.15 Situación económica de las
pectos estructurales, al margen de que sean
empresas del centro urbano
propietarias o no de los locales en los que de-
Empresas que experimentaron una disminución
sempeñan sus actividades, tienen distintos ni-
de sus negocios
veles de rendimiento.
Empresas que experimentaron un aumento de sus negocios
Es interesante observar la forma en que
Empresas que no experimentaron cambios en
se perciben las principales razones de los cam-
sus negocios
bios experimentados. Las empresas cuyos ne-
Empresas con planes de expandirse al centro urbano
gocios aumentaron/disminuyeron apuntaron
Empresas con planes de expandirse fuera del centro
los mismos factores: una mejora o un empeo-
Empresas con planes de reducir sus negocios
ramiento de la economía local/nacional, y una
en el centro urbano
mejora o un empeoramiento del entorno em-
Empresas con planes de reducir sus negocios
fuera del centro
presarial del centro urbano, aunque en dis-
Empresas sin planes de cambio
tinto grado. 52 Por lo tanto, los cambios en el
Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
entorno externo resultan impactantes. Tam- bién cabe destacar que las empresas que su- frieron la proximidad de la venta ambulante
y bastante más grandes que el resto de las (35%) ven en la competencia que ésta repre- empresas que afirmaron haber tenido una ac-
senta la tercera causa más importante de la re- tividad estable (con una media de 4,86 em-
ducción en su volumen de negocios. pleados). Por otra parte, las empresas que
En resumen, las distintas empresas per- experimentaron una disminución de la acti-
ciben en general distintos problemas y lo que vidad llevaban más de 22 años en su ubica-
para unas podría significar una oportunidad, ción actual, un tiempo de permanencia más o
para otras podría ser una amenaza. Sin em- menos igual al de las empresas que se expan-
bargo, parece que en la actualidad sólo una dieron, pero bastante mayor que las del tercer
minoría de empresas del centro urbano está grupo (una media de 11,71 años). La gran ma-
experimentando algún tipo de crecimiento. yoría de las empresas (75%) estaba confor- mada por restaurantes. Sólo en un 47% de los
52 Dentro del grupo de empresas que informaron un
casos el local ocupado era de su propiedad, en
descenso en su volumen de negocios en los dos años
comparación con el 75% de las empresas en
anteriores a la encuesta, un 59% señaló como problema
crecimiento y el 6% de otras empresas. Quizá el cambio en la economía local/nacional, mientras que
esa misma razón fue vista por el contrario como un
no sea sorprendente que el mismo porcentaje
factor positivo para el 56% de las empresas que expe-
considerase el costo del alquiler como uno de
rimentaron un aumento de su volumen de negocios. A su vez, un 47% de las empresas en declive consideró
los problemas más graves (comparado con el
que una de las causas de su situación era el cambio en
19% de los negocios en crecimiento y el 35%
el entorno empresarial del centro urbano, mientras que
del resto de las empresas). Así, puede con- la misma causa fue esgrimida por el 81% de las demás
empresas como una de las razones más importantes de
cluirse que empresas similares en algunos as-
su crecimiento.
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 229
El estancamiento de los negocios que sufre el centro urbano también se refleja en el hecho
de que una inmensa mayoría de empresas de la muestra afirmó que no tenía planeado rea- lizar inversiones. Una conclusión posible de dichas respuestas es que los entrevistados perciben sus problemas en el centro urbano de un modo lo suficientemente significativo como para que perjudique sus expectativas de fu- turas mejoras y de oportunidades para inver- siones favorables. Por último, un 16% de los no residentes pobres entrevistados tenía pen- sado trasladarse, cifra que resulta coherente con el porcentaje de personas de este grupo que expresó su insatisfacción respecto de su ubicación actual. Aquéllos con intención de salir del centro urbano representan un 20% del grupo que planeaba cambiar el lugar de su actividad ambulante.
En conclusión, sobre la base de los datos
de la encuesta se puede afirmar que la gente que vive y trabaja en el centro urbano de Quito nota ciertos problemas y conflictos típicos re- lacionados con el desarrollo de dicha zona. El impacto de esos problemas parece ser mayor para los residentes, en especial los no pobres.
3. Rio de Janeiro
3.1 Visión general
3.1.1 Resumen de la historia y la dinámica de la población
La ciudad de Rio de Janeiro mantuvo un es- tatus administrativo especial entre 1763 y
1960, cuando era la capital de Brasil. Más tarde —cuando la capital fue trasladada a Bra- silia—, la posterior reducción de apoyo por parte del gobierno federal y la inversión de recursos para el desarrollo industrial de los estados de São Paulo y Minas Gerais condu- jeron a un período de declive continuo hasta los años noventa (Urani et al., 2006). De todos modos, entre 1984 y 1994 la pobreza en Rio se redujo alrededor de un 10%, al igual que en el resto del país (Banco Mundial, 1999). Además, durante las dos últimas décadas del siglo XX, la población tanto de la ciudad como del estado de Rio de Janeiro experimentó una tasa de crecimiento más baja que en décadas anteriores. A finales de los años noventa la ciudad tenía una población de 5.857.904 ha- bitantes (IBGE, 2000), cifra que en 2005 se
estimó superior a 6 millones. 53 En el cuadro
3.1 se refleja la dinámica de la población de la ciudad y del estado de Rio de Janeiro en el siglo XX.
Tras un crecimiento significativo de la población de la ciudad a finales del siglo XIX, que superaba el 3,5% de media anual, la tasa
de crecimiento llegó a su punto álgido entre 1950 y 1960, y luego decayó hasta un 0,67% entre 1980 y 1991 (véase el cuadro 3.1). Por otra parte, en 1990 la ciudad experimentó una inmigración positiva neta de 200.000 per- sonas, y ligeramente superior a las 201.000 en el año 2000 (IBGE, 1991; 2000).
Por lo que se refiere al estado de Rio de Janeiro, el período de mayor crecimiento se
53 En 2000 la población de la Región Metropolitana de Rio de Janeiro ascendía a alrededor de 12 millones.
230 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 3.1 Población residente en el estado y el municipio de Rio de Janeiro, 1900 –2000
5.090.790 5.480.778 5.857.904 Rio de Janeiro
Municipio de 811.443 1.157.873
Estado de Rio 1.737.478 2.717.244
11.291.520 12.807.706 14.391.262 de Janeiro
Fuente: IBGE (1997, 2000).
situó entre 1940 y 1970, con una tasa media papel primordial en el proceso de toma de de- anual del 2,61% en la primera década, del
cisiones relativo a los servicios sociales, tales 3,53% en la segunda, y del 3,13% en la tercera.
como la educación. El actual proceso institu- En cambio, en los períodos 1980–91 y 1991–
cional está orientado hacia una mayor descen- 2000, la tasa media de crecimiento anual fue
tralización a favor de las municipalidades. Los del 1,15% y del 1,32% respectivamente.
principales recursos municipales proceden de los impuestos locales (en especial sobre los
3.1.2 Marco institucional servicios) que recauda cada municipalidad, la cual también tiene un poder limitado para es-
Brasil es una federación de 26 estados y un tablecer las tasas, y —en menor medida— de distrito federal (Brasilia). Cada estado se di-
las transferencias intergubernamentales. 54 vide en municipalidades, que a su vez pueden incluir otras ciudades (distritos). Al mando
3.1.3 Economía y sociodemografía del gobierno municipal se encuentra el al- calde (prefeito), mientras que las ciudades
A pesar de que la economía de Brasil se en- no cuentan con un gobierno propio sepa-
cuentra entre las 10 primeras del mundo, 22 rado. En Brasil existen cinco macrorregiones:
millones de brasileños viven en condiciones norte, nordeste, central-oeste, sudeste y sur.
de extrema pobreza, y 53 millones (aproxima- La municipalidad de Rio de Janeiro es la ca-
damente un 28% de la población nacional) en pital del estado del mismo nombre en la re-
un estado de pobreza relativa. Sin embargo, el gión sudeste.
estado de Rio de Janeiro experimentó una re- Brasil es una federación tripartita con
ducción significativa del porcentaje de pobres tres entidades autónomas: la unión, los es-
(25%) entre 1990 y 2000 (Pero et al., 2006), tados y las municipalidades. Los estados bra-
proceso que de todas formas parece haber sileños tienen una autonomía sustancial sobre el diseño de políticas, la seguridad pública y
54 En el período 1990–2000 el estado de Rio de Janeiro
los impuestos. El gobernador (governador)
sufrió un estancamiento de los ingresos, debido al
está al frente del gobierno estatal y es ele- escaso aumento de las subvenciones intergubernamen-
tales y a una reducción de los ingresos por cuenta del
gido por voto popular. Los estados cumplen un
impuesto sobre la renta del trabajo (Pero et al., 2006).
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 231
perdido cierto empuje. 55 En 2002, el estado
de servicios básicos en estas regiones admi-
de Rio de Janeiro era el segundo en términos nistrativas es, en conjunto, bastante bueno.
de su contribución al PIB nacional (12,6%), En promedio, el 97,8% de la población cuenta luego de São Paulo (32,6%), pero su PIB per
con suministro de agua, un 99,96% con elec- cápita superaba al de este último (R$ 11.459
tricidad, y un 98,74% con servicio de recolec- frente a R$ 11.353) (Urani et al., 2006). 56 ción de basura.
Debido al reciente proceso de indus- trialización del estado, Rio es el segundo es-
3.1.4 El centro urbano tado más industrializado del país, después de Minas Gerais. El estado de Rio es también el
En enero de 2001 se puso en marcha un pro- mayor productor de petróleo y gas de Brasil;
grama de desarrollo económico (Programa de toda la producción proviene de explotaciones
Desenvolvimento Econômico) de las microrre- en alta mar. Sus principales actividades agrí-
giones de la ciudad de Rio de Janeiro. Este pro- colas son el cultivo de caña de azúcar, en es-
grama tiene como meta el apoyo al desarrollo pecial, y de naranjas. La industria pesquera
endógeno de la municipalidad mediante la también se destaca, y el estado de Rio tiene la
identificación de los problemas específicos de industria naval más grande del país, así como
cada vecindario (bairro). A tal efecto, el terri- una buena red portuaria.
torio municipal está dividido en 12 regiones. La participación de la Región Metropoli-
La región Centro, en el centro urbano de Rio, tana de Rio de Janeiro (RMRJ) al PIB del estado
ocupa un área de 3.285 hectáreas y tiene
de Rio descendió del 79% en 1997 al 65% en una población de 268.280 habitantes, según 2001, mientras que la ciudad de Rio contribuyó
datos del censo del año 2000. 58 En esta zona con un 76% al PIB metropolitano en 2001,
hay 14 vecindarios (incluidas las regiones ad- frente a un 77% en 1996 (Urani et al., 2006).
ministrativas de Portuária, Centro, Rio Com- Se considera que el 23,6% de la población de
prido, São Cristóvão, Paquetá, Santa Teresa) y la RMRJ es pobre y que el 7,8% se encuentra
muchas áreas con las características de los lu- en la indigencia. 57 La tasa de desempleo en la región metropolitana descendió del 6,8% en
55 1980 al 4,4% en 1990, pero hace poco tiempo De hecho, entre 1992 y1997 hubo una reducción
del 21% de la población pobre del estado de Rio, fenó-
aumentó sustancialmente: al 12,5% en 2001 y
meno al que le siguió un aumento del 26% entre 1998 y
al 13,8% dos años más tarde.
56 La municipalidad de Rio de Janeiro se El Distrito Federal tiene el PIB más elevado de todos
los estados (R$ 16.353).
divide en 33 regiones administrativas y 160
57 Los límites se evalúan de acuerdo con las necesidades
vecindarios. Las regiones administrativas más
calóricas. Por lo tanto, el límite para la indigencia se
grandes son: Campo Grande (484.362 habi-
sitúa en R$ 81, que es la mitad de la línea de pobreza.
58 tantes), Jacarepaguá (469.682 habitantes) Véase también el Plan Estratégico de la Ciudad de
Rio de Janeiro (Plano Estratégico da Cidade do Rio de
y Bangu (420.503 habitantes). El suministro
Janeiro, 2001–02).
232 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
gares centrales en cuanto a dinámica, historia perdió una parte significativa de sus resi- y edificios. El área investigada se eligió con la
dentes durante la última década. Entre 1996 intención de identificar una zona en la que es-
y 2000, la reducción de la población fue par- tuvieran representados todos los rasgos de los
ticularmente notable en los vecindarios del lugares centrales.
Centro (25%) y Cidade Nova (48%). 60 Estas Las zonas seleccionadas fueron partes
cifras superan a las de pérdida de población
de los siguientes vecindarios: en toda la región durante el mismo período (35.415 personas, es decir un 13% de la po-
• Centro , que es el corazón de los nego- blación). La disminución se debió sobre todo
cios y el centro histórico. Esta zona, cuya al flujo migratorio de la región, que entre población últimamente se ha reducido
1996 y 2000 se situó en una tasa del 10%. (38.000 habitantes en 2002), ya se había
En esa misma etapa, los flujos migratorios beneficiado de algunos esfuerzos por re-
fueron particularmente destacables en Saúde vitalizarla, llevados a cabo para potenciar
(20%), Santo Cristo (19%) y Cidade Nova también el desarrollo del turismo.
(11%). (Prefeitura da Cidade do Rio de Ja-
• Gamboa , Saúde y Cidade Nova, que neiro, 2003). Según una investigación reali-
son zonas más pobres que el corazón del zada por la ciudad de Rio con respecto al plan centro urbano y tienen una población con
estratégico de la ciudad (con una muestra de un nivel de estudios más bajo (menos del
112 personas), el 35% de los entrevistados 8% de la población de Gamboa y Cidade
aseguró que el problema más grave de la re- Nova, y menos del 12% en Saúde tienen
gión era la violencia, seguida de las cuestiones estudios superiores, en contraste con la
de salud (16%). 61 Entre quienes dijeron que tasa del 18% del Centro, que es equipa-
se planteaban abandonar la región, el 25% rable a la media de la municipalidad).
citó la violencia como la motivación prin-
• Gloria (con unos 9.000 habitantes), cipal (el 8% mencionó el transporte). Por otro
que es el vecindario (fuera de la zona in- lado, habría que apuntar que en el año 2000 dicada en el cuadro) ubicado justo al sur del Centro. 59 También vale la pena se-
59 La zona conocida como Lapa se encuentra aquí,
ñalar que es posible que los residentes
contigua al límite sudeste del Centro. Lapa es un lugar
pobres decidan vivir en condiciones de atractivo desde el punto de vista de este estudio porque
está llevando a cabo una revitalización arquitectónica
mayor pobreza en esas áreas centrales
activa. También es el centro de la actividad cultural
para poder llegar con más facilidad a las
de Rio y se caracteriza por su mezcla de pobres y no pobres.
diversas zonas próximas en las que tra-
60 Otras áreas centrales que experimentaron una reduc-
bajan.
ción considerable de la población a lo largo de la última década son Santa Cristo (28%) y el vecindario de Mangueira (29%).
Tal y como puede observarse en el
61 Véase Plano Estratégico da Cidade do Rio de Janeiro,
cuadro 3.2, el área urbana central de Rio
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 233
más de 76.000 residentes vivían en favelas otra parte, hay que señalar que en algunas re- (IBGE, 1991; 2000). 62 giones administrativas (Centro y São Cristóvão),
En el cuadro 3.2 también puede obser- la proporción de los ingresos debida a transfe- varse que la mayoría de los vecindarios tienen
rencias públicas está por encima de la media. ingresos per cápita inferiores a la media mu-
El comercio y los servicios son las actividades nicipal. Además, la comparación entre los dos censos no muestra que la distancia con respecto
62 En 1991 el número de residentes que vivían en favelas
a la media de la ciudad se haya reducido. Por
ascendía a unos 85.000 (IBGE, 1991; 2000).
CUADRO 3.2 Población e ingresos per cápita en los barrios del área urbana central
2000 Barrios y
Ingresos de regiones
Población
Ingresos de
Población
(cantidad de
Ingresos
(cantidad de Ingresos transferencias del administrativas habitantes) per cápita 1 gobierno (porcentaje) habitantes) per cápita gobierno (porcentaje)
transferencias del
Portuária 44.085
320,57 2 18,22 2 Santo Cristo
320,57 2 18,22 2 Saúde
Rio Comprido 82.334
324,83 15,84 Cidade Nova
640,31 20,43 Estácio
413,05 16,25 Rio Comprido
São Cristóvão 80.360
357,43 15,68 São Cristóvão
— Santa Teresa
Santa Teresa 44.554
— Rio de Janeiro
Fuente: IBGE (1991, 2000).
1 La renta per cápita se calcula dividiendo los ingresos mensuales totales del hogar entre el número de miembros que componen el mismo. Los ingresos se calculan en reales brasileños del año 2000.
2 Los valores proporcionados corresponden a los barrios de Gamboa, Santo Cristo y Saúde. — Datos no disponibles.
234 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
• Agentes da Liberdade: programa de
económicas principales de la zona, y suman el
87,8% de un total de 21.800 establecimientos formación laboral que ofrece becas de (Prefeitura da Cidade do Rio de Janeiro, 2003).
tres meses a personas desempleadas. Por lo que respecta al abastecimiento de
Aparte de la formación, el programa servicios básicos, los barrios de la zona estu-
también ayuda a los beneficiarios a ob- diada tienen una cobertura total en cuanto al
tener documentación en regla, como el suministro de gas y la recolección de basura.
carné de identidad. Tras el período de Por otro lado, la cobertura del servicio de agua
formación, los beneficiarios pasan a ser se encuentra, en general, ligeramente por de-
elegibles para el programa Núcleos de bajo de la media municipal (y sustancialmente
Oportunidade Solidária. más abajo en Cidade Nova), a excepción de
• Núcleos de Oportunidade Solidária:
Gloria (IBGE, 2000). coloca a personas desempleadas en En relación con la utilización del suelo,
puestos de trabajo vacantes. Los empre- el vecindario del Centro domina la región en
sarios que participan en este programa cuanto a edificios no residenciales (comer-
pueden usar el sello del gobierno de la ciales y gubernamentales), con más de 50.000
ciudad para publicitar la responsabi-
de ellos registrados, seguido de São Cristovão lidad social de sus negocios. (8.000) y Estacio/Cidade Nova, con menos de
• Mulheres em Ação: capacita y paga a
5.000 cada uno. Además, el Centro tiene los mujeres que son líderes informales en niveles más altos de edificios residenciales re-
sus comunidades para que actúen como gistrados.
observadoras de la actividad de dichas comunidades e informen al gobierno de
3.1.5 Políticas de desarrollo urbano la ciudad acerca de situaciones en las que las familias y/o las personas se en-
Las entrevistas realizadas durante la encuesta cuentran en necesidad urgente de asis- revelan que se están llevando a cabo nume-
tencia social.
• Damas: aboga por los derechos huma-
rosas políticas locales para combatir distintos
aspectos de la pobreza. A continuación se ex- nos de los travestidos en el centro ur- pone una breve visión global de los programas
bano de Rio de Janeiro. contra la pobreza que están en marcha en el
• Novas Alternativas: este programa se
centro urbano de Rio de Janeiro. A menos que desarrolla en asociación con el gobierno se indique lo contrario, los programas están fi-
federal y está administrado por la Caixa nanciados y administrados por la ciudad de Rio
Econômica Federal (la caja de ahorros
de Janeiro. Muchos de ellos tratan de abordar federal). El objetivo del programa es ad- cuestiones relacionadas con la pobreza de
quirir edificios degradados (la mayoría forma indirecta, mediante inversiones de me-
de los cuales tiene una arquitectura de jora urbanística.
estilo tradicional) y mantener su aspec-
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 235
to exterior, pero crear en cada uno de ción irregulares del espacio público en ellos entre cinco y diez pequeños aparta-
el centro urbano. mentos para personas de bajos ingresos.
• Transporte: la ciudad de Rio de Janeiro • Eliminación/acondicionamiento de
y el Banco para el Desarrollo Nacional añadidos irregulares en los edificios
(BNDS) están en conversaciones sobre (cortiços): se propone hacer que los
este programa para reinstalar telefé- añadidos informales sean seguros, ade-
ricos. No queda claro si esto reduciría más de mediar para lograr acuerdos
los costos de transporte para los que
de alquiler entre los inquilinos pobres y cada día se trasladan hasta en centro ur- los dueños (según los entrevistados, es
bano desde la periferia. un éxito).
• Apoyo del gobierno de la ciudad para
Aparte de las iniciativas mencionadas, simplificar el pago de impuestos a los
uno de los proyectos más importantes, dada pequeños negocios.
su magnitud y el impacto esperado en la so-
• Programa de crédito de la Caixa Econô- ciedad y la economía de la ciudad, es el pro-
mica Federal: hace más accesibles los yecto de desarrollo urbano Mejora Urbana de pequeños préstamos a los propietarios
Rio de Janeiro II (BR-0250) financiado por el
de pequeños negocios en los mercados BID. Su objetivo primordial era mejorar las populares del centro urbano.
condiciones de vida de los habitantes de las
• Programa de crédito del Banco do favelas y los cortiços (ampliaciones ilegales
Brasil: ofrece un programa de crédito realizadas en algunos edificios). parecido al de la Caixa Econômica Fe-
El proyecto constituye la segunda fase deral.
del programa BR-0182, en ejecución desde • Rio Novo Antigo/Corredor Cultural: 1995, destinado a mejorar las condiciones de
programa de urbanización que ha faci- vida en las barriadas de chabolas, y en las sub- litado enormemente el resurgir cultural
divisiones y añadidos ilegales. 63 La suma apro- y económico de Lapa. Se centra en fi-
bada y ya desembolsada por parte del BID es nanciar la mejora de calles y edificios
de US$180 millones, parte de un presupuesto en zonas que por las noches son fre-
total de US$300 millones. cuentadas por el turismo local e inter- nacional.
63 • Otro proyecto en preparación, financiado por el BID,
Control urbano: programa de seguridad
es la Renovación Urbana del Centro Histórico de Rio
de la guardia municipal que se centra
de Janeiro (BR-T1037). Este proyecto, con un presu- puesto estimado de US$486.000, financiará servicios
en reducir los conflictos entre vende-
de asesoría destinados a mejorar la capacidad del ayun-
dores ambulantes, y entre estos últimos
tamiento para llevar a cabo planes estratégicos para la
y otros grupos. Este programa también renovación urbana del centro histórico (prestando espe-
cial atención al acceso de los grupos vulnerables a los
se dirige al control del uso y de la ocupa-
bienes y servicios públicos).
236 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
El proyecto constaba de cuatro com- como también del estado), y en él se en- ponentes. El primero, con un presupuesto de
cuentran ubicadas las oficinas centrales US$211 millones, se centraba en las mejoras
de muchas de las mayores compañías de
de infraestructura, el desarrollo comunitario
Brasil.
• Tiene una población residente reducida
y la regulación de los derechos de propiedad
(asistencia técnica y legal para la regulari- (y menguante). zación de la propiedad). El segundo, con un
• Se caracteriza por un considerable vo-
presupuesto de US$25,5 millones, estaba lumen de comercio en las calles (buena destinado a asistir a niños y adolescentes de
parte del cual es informal) y negocios las favelas. El tercero, con un presupuesto de
pequeños, lo cual convierte al DCN en el US$9 millones, abrigaba la intención de faci-
epicentro de este tipo de actividad eco- litar el acceso al empleo mediante el apoyo a la
nómica en Rio de Janeiro. acumulación de capital humano. Y, finalmente,
• Contiene los mayores centros de co-
el cuarto componente, con un presupuesto de nexiones de transporte y zonas de ar- US$4,5 millones, tenía por objetivo reforzar la
quitectura tradicional, algunas de las administración, y estaba especialmente dise-
cuales se están revitalizando con el pro- ñado para mejorar las capacidades de segui-
pósito de destinarlas a vivienda, y otras miento y evaluación del programa, facilitando
zonas que están recibiendo inversiones información y asistencia técnica al personal.
asociadas con el ocio nocturno y las ac- tividades turísticas.
3.2 La encuesta
Para establecer si los encuestados eran pobres o no, se les hicieron dos preguntas
3.2.1 Metodología 64 de rastreo. En primer lugar, se les preguntó dónde vivían. Aunque los entrevistados res- El primer paso para determinar el área de es-
pondiesen que vivían en barrios pobres o en tudio consistió en definir un perfil del Distrito
barriadas de chabolas, continuaba siendo di- Central de Negocios (DCN). El DCN se deli- mitó mediante un examen del Plan Estraté-
64 El estudio sobre la pobreza en el centro urbano de Rio
gico de la Ciudad de Rio de Janeiro, un breve
de Janeiro consistió en una serie de entrevistas organi-
análisis demográfico y económico, y conver- zadas por la Dra. Claudia Fernanda Riedlinger de Magal-
hães y el Dr. Alfred Pacile. Se llevaron a cabo entrevistas
saciones con los especialistas locales. El DCN
con los siguientes administradores locales y partes inte-
de Rio de Janeiro tiene las siguientes caracte-
resadas: Andre Urani (director del Instituto de Estudos do Trabalho e Sociedade), Antonio Correia (director de
rísticas generales:
Urbanismo, Instituto Municipal de Urbanismo Pereira Passos, Municipio de Rio de Janeiro) y Fernando Cava-
• llieri (director de Información para la Gestión, Instituto
Es el centro de la mayoría de las acti-
Municipal de Urbanismo Pereira Passos, Municipio de
vidades comerciales de la ciudad (así
Rio de Janeiro).
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 237
fícil saber si eran “pobres”. Por lo tanto hacía presentan también diferencias en términos falta una segunda pregunta en la que se les
de ingresos económicos generales de los ho- pedía que indicasen si, desde una perspectiva
gares. Las oportunidades de obtener ingresos económica, pertenecían a las clases popular
de fuentes ajenas al trabajo no son las mismas (léase pobre), baja, media o alta. Si respon-
para todos los grupos; de hecho, tal y como se dían que pertenecían a la primera categoría,
esperaba, los no pobres representan el grupo la entrevista continuaba, asumiendo que esas
con más oportunidades para obtener ingresos personas eran, de hecho, pobres. De todos
adicionales aparte de los generados por el tra- modos, tras finalizar las entrevistas, algunos
bajo, mientras que a este respecto no existen casos se acabaron clasificando como no po-
grandes discrepancias dentro del grupo de bres, por ejemplo si los ingresos per cápita de
los pobres. En promedio, de las otras fuentes la familia superaban los R$ 500.
de ingresos, los residentes pobres obtienen menos que los no residentes pobres y, por su-
3.2.2 Perfil económico del hogar puesto, menos que los no pobres. En términos generales, el total de ingresos mensuales per
Cuando se examinan las condiciones econó- cápita muestra diferencias relevantes entre micas de los hogares, surgen diferencias re-
los grupos (véase el cuadro 3.3), y se hace evi- levantes entre los grupos. Además de las ya
dente que la mayor privación la padecen los mencionadas divergencias en los sueldos, se
residentes pobres. Las diferencias recién co-
CUADRO 3.3 Ingresos y consumo
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Ingresos totales del hogar (reales brasileños)
pobres
no pobres
Desglose de los ingresos totales
6,95% Servicios públicos (energía, gas, agua)
4,39% Cuidados de la salud
2,85% Educación
Problemas para satisfacer las necesidades alimentarias
Nunca
66,53% Rara vez
22,03% A menudo
4,24% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
238 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
mentadas en cuanto a ingresos aumentan si se encabeza la familia es una mujer. Además, la tiene en cuenta el tamaño de la familia de cada
composición de los gastos del hogar muestra grupo (véase el cuadro 3.9).
algunas diferencias entre pobres y no pobres, Las variaciones de ingresos entre los
y también entre los distintos grupos de po- grupos —entre pobres y no pobres, y dentro del
bres. Vale la pena destacar que, si se observan grupo de los pobres— también se manifiestan
los gastos en relación con los ingresos totales en diferencias en los patrones de consumo de
del hogar (ganancias mensuales más otras los distintos grupos: en términos generales,
fuentes de ingresos), los no residentes pobres como cabía esperar, los no pobres poseen más
destinan el doble de recursos a transporte que artículos que los pobres. Entre el conjunto de
los residentes pobres; dicha diferencia se man- artículos incluidos en el cuestionario (véase la
tiene también en lo que respecta a gastos en pregunta F.5 del anexo I), las mayores diver-
sanidad y educación. A su vez, los residentes gencias aparecen en los artículos con carac-
pobres asignan una porción mayor de sus in- terísticas tecnológicas más acusadas, como
gresos a servicios públicos (agua, energía y los teléfonos móviles y las computadoras, ya
gas), gastos de alimentación y alquiler, en que los medios de transporte (que poseen sólo
comparación con los no residentes pobres. los no pobres) y en menor medida otros artí-
Las diferencias en cuanto a privación culos no están relacionados con la satisfacción
entre los distintos grupos se ponen de mani-
de las necesidades básicas como las planchas fiesto con las divergencias de percepción que eléctricas o las máquinas de coser. Dentro del
los entrevistados expresaron sobre sus condi- grupo de los pobres, los residentes tienden a
ciones económicas; de hecho, los residentes tener menos artículos que los no residentes
pobres realizaron una valoración más nega- pobres. La satisfacción de las necesidades ali-
tiva que los no residentes pobres y que los no mentarias también es radicalmente distinta
pobres. Tal percepción empeora en el grupo entre pobres y no pobres, así como dentro
de residentes pobres en el caso de los miem- del grupo de pobres. Por ejemplo, en los tres
bros de hogares con una mujer al frente. Es meses anteriores a la encuesta los no pobres
interesante indicar que cuando se investiga no habían tenido ningún problema para satis-
la percepción de la situación económica del facer sus necesidades alimentarias, mientras
barrio en su conjunto, se observan actitudes que los residentes pobres fueron los más des-
distintas entre los grupos, sobre todo entre re- favorecidos a este respecto. Resulta, pues, que
sidentes y no residentes. Dichas diferencias de los residentes pobres presentan una mayor
percepción son fruto principalmente de la ubi- fuente de privación, tal y como lo manifiesta
cación en la que se encuentra cada grupo más su menor capacidad de satisfacer sus necesi-
que de su estatus económico. En general, los dades alimentarias. Tal capacidad se ve aún
no residentes tienen una valoración más posi- más reducida en el caso de los pobres, tanto
tiva que los residentes y, dentro de este último no residentes como residentes, cuando quien
grupo, los no pobres manifiestan valoraciones
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 239
más positivas que los pobres. En este caso la Por lo que se refiere a la enseñanza obli- percepción es también más negativa entre los
gatoria, la gran mayoría de los niños de entre miembros de hogares encabezados por una
5 y 14 años concurre a la escuela, con porcen- mujer.
tajes de asistencia que superan el 90%. Sin De esta manera, aparte de las previ-
embargo, existen algunas diferencias entre los sibles diferencias entre pobres y no pobres,
grupos, ya que los no pobres tienen la tasa de surgen diferencias entre los distintos grupos
asistencia más elevada mientras que los re-
de pobres, aunque en menor medida y con sidentes pobres tienen la más baja (véase el rasgos específicos propios de cada grupo.
cuadro 3.4). Una participación mucho menor Los hogares de los residentes pobres parecen
aún es la de los chicos de entre 15 y 24 años, tener un estatus más vulnerable que el de los
y en este caso se observan diferencias más no residentes pobres, ya que sus ingresos
marcadas entre los grupos, sobre todo entre globales son inferiores, poseen menos artí-
pobres y no pobres, aunque los residentes culos básicos y se muestran menos capaces
pobres continúan siendo los más desfavore-
de satisfacer sus necesidades nutricionales, cidos. En este grupo de edad, la razón más
de modo que en cierta medida su situación común para no asistir a la escuela esgrimida
de privación se transmite a la percepción que por los pobres, tanto residentes como no resi- tienen de la evolución de sus condiciones.
dentes, es que tienen un trabajo y —en menor Por otro lado, la dimensión espacial de la po-
medida— que adolecen de una falta generali- breza en el centro urbano recae sobre los no
zada de interés.
residentes pobres, que tienen que dedicar El gobierno es el principal proveedor de más tiempo para trasladarse hasta el trabajo
recursos educativos, seguido en segundo lugar y acceder a los servicios, y también tienen
por las instituciones privadas con ánimo de que asignar una parte mayor de sus ingresos
lucro, sobre todo para los residentes no pobres. al transporte.
Otras instituciones (iglesias, organizaciones sin ánimo de lucro y grupos comunitarios) tienen un papel insignificante. Entre los dis-
3.3 Resultados de la encuesta
tintos grupos hay marcadas diferencias ligadas al estatus financiero (pobres o no pobres), ya
Educación y salud que los pobres, residentes y no residentes, de- penden mucho más de las escuelas públicas
Los datos del cuestionario indican que en Rio que los no pobres. Una posible explicación de algunos servicios como la educación o la sa-
esta disparidad es que —ceteris paribus— los nidad no muestran problemas graves y, por lo
pobres en general no pueden permitirse pagar tanto, no pueden considerarse causa de abso-
los costos de la educación privada. luta privación, a pesar de que existen discre-
Por medio del análisis de los niveles de pancias entre los distintos grupos.
estudios es posible comprobar que existen
240 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 3.4 Participación escolar y provisiones
No residentes
no pobres
pobres
Participación escolar (5–14 años)
91,40% Participación escolar (15–24 años)
37,90% Proveedor de educación (5–24 años) Gobierno
2,27% Organizaciones privadas con ánimo de lucro
9,09% Organizaciones privadas sin ánimo de lucro
0,00% Problemas en la educación (15–24 años) Ningún problema
46,97% Falta de libros y materiales
15,91% Enseñanza deficiente
6,82% Falta de profesores
37,12% Instalaciones en malas condiciones
12,12% Otros problemas
3,79% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
diferencias acusadas entre los pobres (resi- y —paralelamente— no se observan diferen- dentes y no residentes) y los no pobres. En con-
cias relevantes en el estado de salud de los junto, la población no pobre alcanza un nivel
tres grupos (véase el cuadro 3.5). Parece ser educativo mucho mejor que el de los pobres
que los entrevistados en general gozan de un y, dentro de este último grupo, los residentes
estado de salud satisfactorio; de todos modos tienen un nivel ligeramente inferior al de los no
hay que ser prudentes al sacar conclusiones a residentes. La calidad de las escuelas parece
este respecto, puesto que hubo un número ele- insatisfactoria tanto para los residentes pobres
vado de personas que no respondieron. 65 En como para los no residentes pobres, y entre los
cuanto a las causas de enfermedad o lesiones, problemas más graves citados cabe mencionar
no se puede obtener una imagen clara porque la falta de maestros, el mal estado de las insta-
un número significativo de encuestados indicó laciones y la falta de libros/material. Por con-
“otras causas” aparte de las que figuraban en siguiente, las mayores diferencias ocurren a
el cuestionario (malaria, diarrea, oído, nariz o causa del estatus financiero de las personas y
garganta, problemas dentales, piel, ojos, acci- son notables dentro del grupo de los pobres,
dente). Sin embargo, algunas de esas causas puesto que los residentes experimentan más problemas que los no residentes.
En relación con la salud, no parece haber 65 Los pobres —residentes y no residentes— que no
respondieron representan el 64,96% y el 56,01%
situaciones graves de enfermedad o lesiones,
respectivamente.
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 241
CUADRO 3.5 Estado de salud
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Entrevistados enfermos o lesionados en
pobres
no pobres
los seis meses previos a la encuesta
Número de semanas sin trabajar por enfermedad o lesión
Ninguna
37,04% Una o menos
22,22% Entre una y dos semanas
8,64% Más de dos semanas
Tipo de enfermedad o lesión sufrida
12,35% Diarrea
Fiebre/Malaria
18,52% Problema dental
11,11% Oídos, nariz o garganta
39,51% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
(accidentes, fiebre/malaria y oído, nariz o entre pobres y no pobres (véase el cuadro 3.6). garganta) parecen ser relevantes, aunque
La conclusión que puede extraerse de la en- con diferente grado de importancia según los
cuesta es que los no pobres confían más en los grupos.
servicios de salud privados, mientras que los Cuando el estado de salud se mide en
pobres, tanto residentes como no residentes, términos del número de días de trabajo per-
emplean más los servicios sanitarios públicos. didos debido a una enfermedad o lesión, pa-
De todas formas, dentro del grupo de los po- rece haber diferencias entre pobres y no
bres, se presentan diferencias en la mezcla de pobres: como cabía esperar, los no pobres pa-
asistencia pública/privada utilizada: los no re-
sidentes concurren más a clínicas, hospitales, existen diferencias marcadas dentro del grupo
recen tener un mejor estado de salud. 66 No
médicos particulares y dentistas de carácter
de los pobres, a pesar de que los residentes privado/sin ánimo de lucro, mientras que los parecen tener un peor estado de salud que los
residentes acuden más a clínicas y hospitales no residentes. La mayoría de los encuestados que estu- vieron enfermos o lesionados a lo largo de los
66 Estas divergencias podrían ser representativas no
seis meses previos a la encuesta recurrió a los sólo de diferencias en el estado de salud, sino también
de diferencias en materia de empleo entre los grupos
servicios de salud, con algunas discrepancias
(véase la subsección dedicada al empleo).
242 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 3.6 Atención sanitaria para enfermedades y lesiones
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Dónde buscaron atención sanitaria los encuestados
pobres
no pobres
11,11% Clínica pública / hospital
Clínica privada / clínica sin ánimo de lucro / hospital
70,37% Centro comunitario de salud
39,51% Doctor privado / dentista
3,70% Farmacia / botica
43,21% Curandero tradicional
0,00% No buscó atención sanitaria
Razones para no recibir tratamiento
No fue necesario
0,00% Demasiado caro
Problemas durante la espera / al recibir atención sanitaria
30,00% Las instalaciones no estaban limpias
Ningún problema
16,25% Largo tiempo de espera
50,00% Profesionales sin formación
18,75% Demasiado caro
3,75% No había medicinas disponibles
40,00% Tratamiento sin éxito
0,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
de carácter público y centros de salud de la co- tado de las instalaciones). Además, en general munidad. 67 las mujeres pobres, tanto residentes como no
Los encuestados parecen tener pro- residentes, sufren más problemas que los va- blemas al recurrir a los centros sanitarios,
rones en términos de costos, disponibilidad aunque en un grado distinto según los grupos,
de medicamentos y tiempo de espera. Por lo siendo los pobres, residentes o no, los que ma-
tanto, se presentan diferencias entre pobres yores inconvenientes padecen. Las quejas más
y no pobres y dentro del grupo de los pobres, relevantes se refieren al tiempo de espera y a
y los residentes pobres experimentan más in- la disponibilidad de medicamentos; de todos
convenientes que los demás grupos. modos, los encuestados también citaron los demás problemas que figuraban en el cuestio- 67 Los porcentajes se han calculado teniendo en nario (costos elevados, falta de profesionales cuenta sólo a las personas que estuvieron enfermas o
sufrieron lesiones durante los seis meses anteriores a la
bien formados, tratamientos sin éxito y mal es-
encuesta.
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 243
Los que no recurrieron a los servicios sa- nitarios en los seis meses previos a la encuesta argumentaron como razón principal de su ac- titud que no los necesitaron. Las otras explica- ciones que figuraban en el cuestionario (altos costos, distancia) resultan insignificantes y, por lo tanto, indican que la accesibilidad ge- neral a los servicios de atención sanitaria no se percibe como un problema.
En conclusión, existen diferencias entre pobres y no pobres tanto en términos del es- tado de salud como en cuanto a los modos de satisfacer las necesidades de atención sani- taria. Los no pobres parecen disfrutar de un mejor estado de salud, confiar más en pro- veedores privados y sufrir menos problemas sanitarios que los pobres (residentes y no re- sidentes). Dentro del grupo de los pobres, la combinación público/privado varía: los resi- dentes parecen tener un peor estado de salud y confiar principalmente en la asistencia co- munitaria y los proveedores públicos; también experimentan más problemas al recurrir a los servicios sanitarios. Asimismo se detectan di- ferencias en cuanto a la accesibilidad a las ins- talaciones sanitarias.
Transporte Un aspecto relevante de la dimensión espacial
de la pobreza en el centro urbano es la accesi- bilidad a diversos servicios e instalaciones. De hecho, los no residentes invierten más tiempo que los residentes en acceder a servicios esen- ciales como las escuelas, los servicios sa- nitarios, el transporte o el lugar de trabajo. Además, enfrentan mayores dificultades en el
acceso a instalaciones como mercados de ali- mentos.
Esta dimensión espacial afecta también los modos de acceder a los servicios y al lugar
de trabajo (véase el cuadro 3.7). Los auto- buses públicos son el medio de transporte más utilizado, principalmente por parte de los no residentes pobres, lo cual tiene importantes efectos económicos en sus presupuestos. Los no pobres y los residentes pobres suelen des- plazarse a pie. Los no residentes pobres tam- bién caminan mucho, a pesar de las distancias. Suelen ir a pie a la escuela, a los servicios de salud y al trabajo; una razón para ello puede ser la carga económica que supone utilizar el transporte público. Los no pobres son los que más utilizan medios de transporte privados y personales.
Empleo En los seis meses anteriores a la encuesta la
participación en el mercado de trabajo de la población en edades comprendidas entre los
15 y los 65 años ha demostrado ser bastante baja (véase el cuadro 3.8) y no se observan grandes diferencias al respecto entre los dis- tintos grupos; de todos modos, debido al gran número de entrevistados que se negaron a res- ponder, los datos no pueden considerarse del
todo fiables. 68 Por otra parte, cabe destacar que el fenómeno del trabajo infantil ocurre sólo entre los no residentes pobres y que este hecho, aunque los porcentajes de niños de
68 Las personas que no respondieron superan el 50% en todos los grupos.
244 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 3.7 Transporte
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Medios de transporte utilizados para llegar a la escuela
pobres
no pobres
59,09% Autobús escolar
6,06% Autobús público
0,76% Otro medio de transporte privado
0,76% Otro medio de transporte personal
Medios de transporte utilizados para llegar al proveedor de atención sanitaria
52,50% Autobús público
55,00% Otro medio de transporte privado
1,25% Otro medio de transporte personal
Medios de transporte utilizados para llegar al trabajo
62,05% Autobús público
2,56% Otro medio de transporte privado
1,54% Otro medio de transporte personal
1,03% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
entre 5 y 14 años que trabajan no son altos, tuales entre los residentes pobres y, en menor constata una situación de privación para este
medida, entre los no residentes pobres. Las grupo. 69 También existen importantes diferen-
diferencias de género son comunes a todos cias de género, puesto que la participación en
los grupos: los deberes familiares y del hogar la fuerza laboral es más elevada entre los hom-
constituyen un motivo sólo para las mujeres, bres que entre las mujeres.
mientras que estar desempleado es un factor Las razones que ofrecieron para justi-
mucho más relevante para los varones. ficar su situación los encuestados que no tra-
La mayoría de quienes trabajaban lo hi- bajaban difieren según los grupos: de hecho,
cieron de forma continuada durante los seis ser estudiante es la explicación más frecuente,
meses anteriores a la encuesta, aunque los re- sobre todo en el caso de los no pobres; no dis-
sidentes pobres experimentaron una situación poner de un empleo y tener que hacerse cargo
de las responsabilidades del hogar o de la fa-
69 En el grupo de no residentes pobres, el 2,33% de los
milia son los motivos más destacados y habi-
niños de entre 5 y 14 años tenía un trabajo.
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 245
CUADRO 3.8 Ocupación
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Participación en el mercado de trabajo
pobres
no pobres
durante los seis meses previos a la encuesta
Continuidad en la ocupación durante los seis meses previos a la encuesta
Número de horas trabajadas por semana
Menos de 10 horas
8,72% Más de 30 horas
Promedio de ingresos mensuales (R$)
Tipo de empleo
2,05% Jubilado/a
Ama de casa
1,03% Autoempleado/a formalmente
4,62% Autoempleado/a informalmente
46,15% Empleado/a formalmente
29,23% Empleado/a informalmente
14,87% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
peor que la de los otros grupos. Por otro lado, ciable trabajaría si dispusiera de un empleo. no hay grandes diferencias entre los distintos
Un porcentaje más elevado también declaró grupos en términos del número de horas traba-
que el trabajo que tenía no era continuo. jadas, a pesar de que parece ser que los resi-
Una dimensión ulterior de análisis se re- dentes pobres trabajaron un poco más que los
fiere a las características específicas del tra- no residentes pobres y que los no pobres.
bajo llevado a cabo por miembros de diferentes Quienes no trabajaron de forma conti-
grupos, tales como el tipo de empleador y de nuada dieron distintas explicaciones; la más
sector económico en el cual se desempeñan. A importante para los residentes pobres y, en
pesar de la prudencia con la que se deben com- menor grado, para los no residentes pobres,
parar las cifras, por la elevada cantidad de en- fue la falta de trabajo, seguida de la enfer-
trevistados que no respondieron (cantidad que medad. Ser estudiante se destaca como la ex-
puede variar entre unos grupos y otros), hay plicación más relevante proporcionada por los
algunas diferencias dignas de mención entre no pobres. En general, el trabajo parece ser
pobres y no pobres. Dentro del grupo de los po- un problema principalmente para los pobres
bres, no se presentan grandes discrepancias. En y, dentro del grupo de los pobres, sobre todo
su mayoría, los pobres —tanto residentes como para los residentes, ya que un porcentaje apre-
no residentes— son trabajadores autónomos en
246 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
el sector informal, y los residentes pobres mues- hecho de vivir en poblados informales con ac- tran tener un estado más vulnerable en función
ceso inadecuado a los servicios básicos (véase del grado de informalidad; por otra parte, los no
el cuadro 3.9). Los asentamientos informales pobres muestran el perfil contrario, ya que la ma-
no parecen estar muy difundidos, a pesar de yoría tiene trabajos formales. Es interesante ob-
que se constatan diferencias entre los grupos. servar que sólo una pequeña porción de pobres,
La propiedad de la vivienda es más habitual tanto residentes como no residentes, trabaja en
en el caso de los no residentes pobres que negocios familiares; en cambio, la mayoría está
en el de los no pobres y el de los residentes empleada en el sector privado. Los no pobres
pobres, puesto que estos dos últimos grupos trabajan en general para el gobierno, mientras
suelen habitar viviendas de alquiler. En con- que este tipo de empleo resulta insignificante
secuencia, en lo que a vivienda se refiere, sí entre los pobres, residentes y no residentes.
cobra relevancia la dimensión espacial de la También en este caso debe aplicarse la adver-
pobreza. Una conclusión posible es que ciertas tencia anterior sobre el elevado número de en-
características del centro urbano hacen que la cuestados que no respondieron. Por lo tanto, no
propiedad en dicha zona no resulte asequible. se constatan diferencias relacionadas con la di-
Los problemas de ubicación ligados a mensión espacial de la pobreza, sino sobre todo
los rasgos del centro urbano de Rio parecen con el estatus económico de la persona (pobre
confirmarse cuando se tienen en cuenta las di- o no pobre).
mensiones de las viviendas, medidas según el No es posible deducir del cuestionario
número de habitaciones. A pesar de que las una imagen clara de las actividades econó-
diferencias entre grupos son pocas, cabe des- micas llevadas a cabo por los entrevistados,
tacar que se mantienen entre no residentes y puesto que un alto porcentaje de pobres (no
residentes. De todas formas, el alcance de una residentes y residentes) indicó “otras activi-
diferencia tan mínima también está limitado dades” que no eran las que constaban en la
por el hecho de que los no residentes utilizan lista. Para los pobres, las principales activi-
sus viviendas para otros propósitos —además dades mencionadas fueron las comerciales,
de habitar en ellas— en mayor medida que los seguidas por la construcción, el entreteni-
otros dos grupos. Además, la densidad (me- miento y el transporte. También los no pobres
dida por el número de camas por vivienda) realizan actividades comerciales, además de
también es mayor entre los no residentes que dedicarse a la administración, la educación y
entre los residentes, lo cual refleja el hecho de el entretenimiento.
que las familias no residentes suelen ser en promedio más grandes.
Vivienda En conjunto, las condiciones de habi- tabilidad parecen ser satisfactorias debido a Otra dimensión importante de la pobreza en
la disponibilidad de los servicios básicos. En Rio está relacionada con la vivienda, como el
promedio, las viviendas de los no pobres y de
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 247
CUADRO 3.9 Vivienda
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Situación legal de la vivienda
pobres
no pobres
En propiedad
24,15% En alquiler
56,78% En situación informal
Tamaño y ocupación
Número de habitaciones
1,507 Número de camas
Tamaño de la familia
Promedio de miembros familiares
Otros usos
10,17% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Usos distintos al de vivienda
los no residentes pobres disponen en más de cepción de los problemas más difundida entre un 90% de los casos de electricidad, de gas
los no pobres. Resulta sorprendente observar para cocinar, de agua corriente potable y de
que la mayor parte de este último grupo señaló alcantarillado; las viviendas de los residentes
que el costo de los bienes básicos represen- pobres muestran características similares,
taba un problema.
pero disponen en menor medida de todos los Para esta publicación se entrevistaron servicios. 70 60 empresas del centro urbano. En el cuadro
3.11 se presentan los principales rasgos de las Problemas de la pobreza
empresas de la muestra. De acuerdo con las en el centro urbano
respuestas que dieron a la pregunta acerca de la intensidad con que experimentaban los dis-
Los datos sobre la existencia y naturaleza de tintos retos de llevar adelante sus negocios en los problemas experimentados por la gente
el centro urbano (véase el cuadro 3.12), una que vive en el centro urbano de Rio se des-
mayoría significativa de las empresas (casi tres tacan en el cuadro 3.10. La mayoría percibe
cuartas partes del total) indicó la mendicidad como desafíos, mayores o menores, la conta-
como el problema más importante, seguido minación, la mendicidad, el robo, el tráfico, el vandalismo, el costo de los bienes básicos y el mal estado de los edificios. Hay diferencias 70 Los no pobres y los residentes pobres utilizan también sistemáticas ligadas a la disímil situación so- la electricidad para cocinar, pero sólo de manera limi-
tada, probablemente a causa de los problemas especí-
cioeconómica de los residentes, con una per-
ficos de suministro en las viviendas.
248 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 3.10 Desafíos experimentados por los residentes
Desafíos
Residentes no pobres
Residentes pobres
Conflicto con el dueño del edificio
15,68% Conflicto con otros residentes
25,85% Alquiler caro
42,37% Alto costo de artículos de primera necesidad
58,90% Contaminación
72,88% Tráfico
65,68% Mal estado del edificio
57,20% Extorsión
71,61% Venta ambulante
4,24% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
CUADRO 3.11 Características de las CUADRO 3.12 Desafíos experimentados actividades comerciales
por los negocios
Tipo de negocio
Desafíos
Restaurante
73,33% Venta al por menor
Aparcamientos insuficientes
63,33% Artesanías
Competencia en la ciudad
55,00% Otro
Alquiler caro
Congestión del tráfico
Promedio de empleados
Alto costo de sueldos y beneficios de los empleados 51,67%
Promedio del tamaño del almacén
87,60 m 2 Regulación restrictiva de los negocios 51,67%
Años en el negocio
48,33% Menos de un año
Hurto en tienda o robo
Servicios caros o no disponibles 45,00% 1–5 años
45,00% 6–10 años
Transporte o envíos caros
43,33% 11–20 años
Vandalismo
43,33% Más de 20 años
Venta ambulante
Dificultad para dar empleo o mantener a
Propiedad del almacén
36,67% Propietario
los empleados
35,00% Arrendatario
Mal estado del edificio
31,67% Arrendatario, interesado en comprar
Financiamiento insuficiente
Trabajadores sin cualificación 23,33% Promedio de permanencia en el lugar actual 10,71 años
Competencia fuera de la ciudad 16,67% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Extorsión
15,00% Conflicto con propietario u otro arrendatario
8,33% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Otro
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 249
inmediatamente por la falta de plazas de esta- venta ambulante no se considera como uno de cionamiento y la competencia en la ciudad.
los mayores problemas ni entre los residentes Existe cierta coincidencia en la per-
ni entre las empresas, lo cual confirma que cepción de los problemas entre residentes y empresas en relación con determinados pro- blemas, como la mendicidad y el tráfico, pero
CUADRO 3.13 Características de las
las compañías refieren problemas más especí-
actividades realizadas
ficos de las actividades empresariales, como
en la calle por los no residentes pobres
la falta de plazas de estacionamiento, la com-
Tipo de actividad
petencia en la ciudad, las normativas restric-
Alimentación
tivas para los negocios, y el hecho de que los
Textiles
salarios y beneficios para los empleados re-
Artesanías
sulten demasiado costosos. Este conjunto de
Agua
percepciones significa que las condiciones de
Servicios
trabajo en el centro urbano se caracterizan por 54,60%
Otro
Porcentaje de actividades realizadas
una amplia variedad de problemas que no sólo
formalmente
se limitan a los efectos potencialmente nega-
Tiempo de la actividad
tivos del desarrollo y de la pobreza en dicho
Menos de un año
lugar. Por lo que se refiere a los no residentes 41,72%
1–5 años
6–10 años
pobres, los rasgos esenciales de las activi-
11–20 años
dades que llevan a cabo en la calle se resumen
Más de 20 años
en el cuadro 3.13.
Porcentaje de actividades con un lugar fijo
En el centro urbano de Rio se realiza una
Promedio de permanencia en el lugar actual
4,9 años
gran cantidad de actividades informales que
Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
duran poco tiempo. En cuanto a los principales desafíos (mayores o menores) que afrontan
CUADRO 3.14 Desafíos experimentados por
los no residentes pobres, los datos del cuadro
los no residentes pobres
3.14 muestran que el problema más relevante
Desafíos
es el tráfico, seguido del robo, de la contami-
Tráfico
nación, de la mendicidad y del vandalismo.
Robo
Por consiguiente, se observa una fuerte
Contaminación
convergencia con los problemas señalados por
Mendicidad
los residentes. Sólo un 22% de los encues- 49,69%
Vandalismo
tados notó la existencia de conflictos con las 25,77%
Extorsión
Venta ambulante
autoridades municipales y un 13% se quejó de
Conflicto con otros vendedores ambulantes 17,18%
conflictos con la policía, con minorías u otros.
Otros
Estos datos coinciden con el hecho de que la
Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
250 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
la naturaleza de los problemas que afronta La gravedad de los problemas a los que la gente en el centro urbano no está estricta-
se enfrentan los residentes pobres también se mente relacionada con las condiciones de de-
ve reflejada en sus respuestas a la pregunta sarrollo y de pobreza de esa zona.
sobre los planes de los entrevistados para cam- biar de residencia. En primer lugar, alrededor
Impacto en el bienestar
de un 38% de los residentes en el centro ur- bano de Rio expresó su deseo de trasladarse a Los problemas que caracterizan el centro ur-
otra vivienda. Esto seguramente tiene relación bano de Rio afectan en gran medida al bienestar
con el nivel general de insatisfacción por vivir
de sus residentes: un 28% de las personas de la en el centro urbano: el 56% de los que tenían zona manifestó estar insatisfecho con su ubica-
pensado mudarse de casa aseguró estar insa- ción actual y un 5% declaró estar muy insatis-
tisfecho o muy insatisfecho. El porcentaje de fecho. La proporción de insatisfacción es más
personas interesadas en cambiar de residencia alta en el caso de los pobres (cerca del 31%)
varía entre pobres y no pobres, y es más elevado con respecto a los no pobres (cerca del 22%).
entre los primeros (véase el cuadro 3.15).
A su vez, alrededor del 22% de las empresas in- Para los pobres que querían mudarse de dicó insatisfacción con la ubicación de sus ne-
domicilio, el costo del alquiler constituía una gocios en el centro, un porcentaje más o menos
de las principales preocupaciones en el 42% igual al señalado por los no residentes pobres.
de los casos, mientras que un 63% de los re- Es interesante destacar que la situación de vul-
sidentes pobres mencionó como un problema nerabilidad de los residentes pobres es marca-
más grave el costo de los bienes básicos. Por lo damente más grave que la de los no residentes
tanto, esto puede indicar que la relativa vulne- pobres. Y parece ser que esto se refleja en la in-
rabilidad económica de los pobres con respecto satisfacción por el simple hecho de estar en el
a los demás residentes influye en la decisión de centro urbano, sensación que es mucho mayor
cambiar de residencia. De nuevo, tal y como su- entre los residentes pobres que entre los no re-
cede en toda la muestra de los residentes, los sidentes pobres.
encuestados no pobres que planeaban mudarse
CUADRO 3.15 Encuestados con planes de mudarse de su lugar actual
( Vivienda, negocio, actividad realizada en la calle)
No residentes Residentes
Residentes
pobres
no pobres
pobres Empresas
41,10% 1,67% Planea mudarse a otro lugar en el centro con mejores servicios
Planea mudarse del lugar actual
(porcentaje de quienes planean mudarse)
40,00% N/A Planea mudarse a otro lugar fuera del centro de la ciudad
N/A
60,00% N/A Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
(porcentaje de quienes planean mudarse)
ESTUDIOS DE CASO – RIO DE JANEIRO 251
percibían estos problemas con bastante más in- tensidad que los pobres, en las siguientes pro- porciones: el 86% veía la congestión del tráfico como un desafío, mayor o menor; el 83%, la mendicidad; el 83%, la contaminación; el 74%, el mal estado de los edificios, y el 74%, los robos. Parecería, pues, que las externalidades negativas causadas por la concentración de ac- tividades en el centro urbano y por la atracción que éste ejerce sobre los pobres impactan de un modo negativo en las condiciones de vida
de los residentes no pobres. Sin embargo, no todos los encuestados que planeaban mudarse pretendían abandonar el centro urbano (sólo la mitad prefería otra ubicación fuera de esa zona). Curiosamente, el porcentaje de resi- dentes pobres que querían alejarse del centro era inferior al de los residentes no pobres. De todas formas, la percepción de los problemas del tráfico y del mal estado de los edificios era más común entre los no pobres que tenían la intención de mudarse fuera del centro urbano que dentro del grupo de no pobres en su con- junto. Por otra parte, se detectan signos de cierta marginación en determinadas áreas del centro urbano, áreas que sufren por falta de in- versiones en la restauración de edificios, lo cual afecta a ambos grupos de residentes.
Según las respuestas que dieron las em- presas, sólo un encuestado expresó la inten- ción de trasladarse fuera del centro urbano, lo cual implica que, aunque gestionar negocios en el centro conlleve problemas, estos no son lo bastante significativos para las empresas si- tuadas en él como para que decidan modificar su ubicación actual. En el cuadro 3.16 se pre- sentan los datos relativos a los recientes cam-
bios económicos en los negocios y a sus planes para inversiones futuras.
Para una cuarta parte de las empresas entrevistadas, la magnitud del negocio se había reducido en los dos años anteriores a la encuesta, mientras que para una tercera parte había experimentado un crecimiento. Las em- presas que sufrieron una reducción del ne- gocio en los dos años anteriores a la encuesta eran en promedio más pequeñas que las que reportaron una mejora (con una media de 4,8 empleados, en comparación con 7,4) y más antiguas (llevaban en su ubicación actual una media de 18,33 años, contra los 6,85 años de las empresas que crecieron), siendo la propor- ción de propietarios exactamente igual entre unas y otras. Parece, pues, que las empresas que padecieron problemas económicos eran menos dinámicas debido a su antigüedad y di- mensiones, observación que se confirma con las percepciones que las diversas empresas
CUADRO 3.16 Situación económica de las empresas del centro urbano
Empresas que experimentaron una disminución de sus negocios
25,00% Empresas que experimentaron un aumento de
sus negocios 33,33% Empresas que no experimentaron cambios en
sus negocios 38,33% Empresas con planes de expandirse al centro urbano 28,33% Empresas con planes de expandirse fuera del
centro urbano 6,67% Empresas con planes de reducir sus negocios en
el centro urbano 1,67% Empresas sin planes de reducir sus negocios fuera
del centro urbano 5,00% Empresas sin planes de cambio
55,00% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
252 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
manifestaron en relación con las principales ra- que tenía pensado trasladar a otro sitio su ac- zones para los recientes cambios económicos
tividad callejera.
en sus negocios. Hay algunas diferencias en la En resumen, tomando como base los datos evaluación de los distintos factores propuestos
de la encuesta, se puede afirmar que las personas en la pregunta J.9 entre aquéllos que experi-
que viven en el centro urbano de Rio sufren mentaron una reducción de su negocio y el
ciertos problemas relacionados con las externa- resto. 71 En el caso de los primeros, la principal
lidades negativas provocadas por la concentra- causa para el cambio se atribuyó al declive de
ción de actividades en dicha parte de la ciudad, la economía local/nacional (53%), seguida
así como también por la falta de inversiones
de la caída de los negocios del centro urbano en la restauración de edificios. Los negocios (33%). En contraste, en el caso de las firmas
del centro urbano no parecen verse particular- que informaron de un aumento en sus negocios
mente afectados por los problemas específicos en los dos años anteriores a la encuesta, los fac-
de la zona, aparte de su congestión. Además, tores más importantes para el cambio positivo
no hay indicios de que la pobreza contribuya a se relacionan con su capacidad para optimizar
crear problemas para el desarrollo de dicha área, la gestión (40%), los avances en la economía
pero los pobres, sobre todo los residentes, expe- local/nacional (30%), y la mejora de su ser-
rimentan importantes efectos negativos a causa vicio al cliente (25%). Por lo tanto, se puede
de la congestión del centro urbano. concluir que hay cambios que para ciertas em- presas representan una oportunidad, mientras que para otras significan una amenaza, como
4. Valparaíso
aquellos relacionados con la economía local y nacional. De todos modos, no parece que el en-
4.1 Visión general
torno empresarial en el centro urbano sea con- siderado como una de las principales causas
4.1.1 Resumen de la historia y la del cambio económico en los negocios a lo
dinámica de la población largo de los dos últimos años. En cuanto a los proyectos de las empresas para inversiones fu-
La ciudad de Valparaíso está situada en una turas, casi una tercera parte informó de planes
profunda bahía en la costa del Pacífico, a 100 para ampliar productos y servicios.
kilómetros al norte de Santiago, la capital de Finalmente, alrededor de un tercio de
Chile. Aspectos como la bahía —un lugar ideal los no residentes pobres declaró su intención
para el desarrollo de un puerto—, una llanura
de cambiarse de domicilio, cifra más elevada costera bastante estrecha y un escudo de mon- que el porcentaje de este grupo que expresó
tañas caracterizan la morfología de la ciudad. algún grado de insatisfacción con el lugar de residencia actual. Quienes querían mudarse
71 Pregunta J.9: “¿Por qué razón ha crecido su negocio en
fuera del centro representan el 38% del grupo
los últimos dos años?”
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 253
Valparaíso experimentó un aumento mo- ciones, y también experimentó un crecimiento derado de la población en los años de prospe-
sostenido (a partir de 1985), Valparaíso fue ridad de la segunda mitad del siglo XIX, debido
incapaz de alcanzar una situación comparable
a la de principios de siglo. California, y al crecimiento del comercio. En
a las exportaciones de trigo, sobre todo hacia
El estancamiento económico también ese período se produjo un crecimiento de las
tuvo efectos en el tamaño de la población de actividades portuarias y una expansión de la
Valparaíso. La tasa de crecimiento anual de la construcción. La población aumentó en un 35%
población fue en promedio de menos del 1% entre 1865 y 1875, y en un 55% de 1885 a
entre 1930 y 1970. Por otra parte, la tasa de 1907. En la década de 1890 hubo crecimiento
emigración neta de la ciudad generalmente su- económico para todo el país, alentado sobre
peró el 15%, a partir de 1960, con la excep- todo por las exportaciones ininterrumpidas
ción de la década entre 1982 y 1992, cuando
de salitre. 72 A partir de la Gran Depresión de fue del 13,4% (CPRDV, 2005). 73 De 1992 a 1929 empezó un período de políticas comer-
2002, la población disminuyó a un ritmo del ciales restrictivas y de sustitución de impor-
2,3% anual.
taciones. El porcentaje que las exportaciones Mientras Valparaíso reducía su esfera de nacionales más las importaciones represen-
influencia, otras ciudades de la misma región taban en el PIB se desplomó bruscamente, de
se expandían con vigor, en particular Viña del cerca del 65% a menos del 20%. El deterioro
Mar (véase el cuadro 4.1), que se desarrolló del comercio, que continuó estancado hasta principios de los años setenta, y la falta de nuevas inversiones para transformar el sector 72 Después de la Guerra del Pacífico, que terminó en productivo causaron el declive paulatino de la 1881, la contribución del sector minero al PIB pasó del
12% al 30% en 1920 (CPRDV, 2005).
economía de Valparaíso. Además, entre 1974
73 Más importante aún para el desarrollo de la ciudad es
y 2003, etapa en la que la economía nacional
que los datos, que empiezan en 1997, muestran que una
sufrió graves crisis (especialmente en 1975 gran mayoría de los emigrantes pertenecen a las clases
productivas, como por ejemplo técnicos, artesanos y
y entre 1982 y 1984) y grandes transforma-
obreros de fábricas.
CUADRO 4.1 Población residente en la zona metropolitana de Valparaíso, 1885–2002
Valparaíso
252.708 281.707 275.141 Viña del Mar
54.555 102.233 126.893 Villa Alemana
34.164 70.663 94.802 Concón
0 0 0 0 0 0 31.558 Zona metropolitana de Valparaíso
529.182 758.192 860.950 Fuente: Varios censos; CPRDV (2005).
254 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
rápidamente después del terremoto de 1906 y
de la región metropolitana cercana (3,3%) se convirtió en un importante centro turístico.
(CPRDV, 2005).
Debe destacarse también que desde El declive económico de la ciudad de 1970, tanto Valparaíso como Viña del Mar re-
Valparaíso es evidente no sólo por la dinámica gistraron un porcentaje de población anciana
de su población, mencionada en la subsección considerablemente más elevado que la media
4.1.1. Según el CPRDV (2005), una compara-
de otras ciudades del área metropolitana y del ción socioeconómica entre Valparaíso y otros país en su conjunto. Las razones probable-
municipios de la región de Gran Valparaíso (en mente difieran en cada ciudad, ya que mien-
particular, Viña del Mar), el área metropolitana tras que la primera pierde población en edad
y el resto del país, muestra una mejora en al- activa, la segunda gana población ya jubilada.
gunos indicadores económicos, a pesar de que Valparaíso sigue quedando por detrás de las
4.1.2 Marco institucional entidades territoriales mencionadas. Además, la tasa de desempleo de Val- Chile está dividido en 13 regiones, incluida
paraíso es más alta que las registradas en la la Región Metropolitana de Santiago. La V Re-
región y en el país. En 1992 dicha tasa era del gión de Valparaíso abarca el área metropo-
10,7% en Valparaíso, del 9,1% en Viña del litana, o provincia, de Valparaíso. Según el
Mar, del 9,9% en Gran Valparaíso, del 8,7% censo de 2002, la región tenía una población
en el área metropolitana y del 8,4% en el con-
de 1.539.852 habitantes, de la cual más del junto del país. Después de 10 años la situa- 90% vive en zonas urbanas.
ción había empeorado en todas estas zonas: Los principales niveles institucionales
la tasa de desempleo subió al 15,2% en Val-
de toma de decisiones políticas son el na- paraíso, al 13,9% en Viña del Mar, al 14,5% cional y el municipal. Sin embargo, el sistema
en Gran Valparaíso, al 12,4% en el área me- parece bastante centralizado, en contraste
tropolitana y al 13,5% en todo el país (CPRDV, con los países y las ciudades tratados en los
estudios previos. En general, las políticas se En lo que se refiere a la cobertura de ser- han decidido principalmente a nivel nacional,
vicios básicos (agua potable, electricidad y al- aunque hay algunas excepciones. Las regiones
cantarillado), ésta es muy buena: más del 99% no constituyen un nivel político que se dis-
de los residentes tiene suministro de agua y tinga claramente del gobierno nacional.
más del 98% cuenta con electricidad. En cuanto a la educación, el nivel en el
4.1.3 Economía y sociodemografía municipio es alto. La tasa de alfabetización asciende a alrededor del 99%, y aproxima-
A nivel regional, la tasa de crecimiento de la V damente un 66% de la población mayor de Región entre 1975 y 2001 fue del 2,2%, muy
5 años tiene un nivel de educación por en- por debajo de la nacional (3,2%) y de la tasa
cima del nivel de instrucción básico, similar a
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 255
la situación de la provincia (INE, 2003). El del espacio público con fondos públicos. En porcentaje de la población económicamente
2004 un sector central de esta zona histórica activa (por encima de los 15 años de edad)
fue designado patrimonio de la humanidad es de casi el 50%, y más de un cuarto de la
por la UNESCO y, por lo tanto, está sujeto a población inactiva está constituido por estu-
planes especiales de protección. diantes. Este porcentaje es similar a la media
de la provincia.
4.1.5 Políticas de desarrollo urbano
4.1.4 El centro urbano de Valparaíso En los últimos años, Valparaíso se ha benefi- ciado de un fondo especial del gobierno des-
La ciudad colonial de Valparaíso es un ejemplo tinado a revitalizar y, finalmente, repoblar la sobresaliente del desarrollo urbano y arqui-
parte central de la ciudad, que venía sufriendo tectónico que tuvo lugar en América Latina
un proceso de desuso y deterioro. La Ley de durante el siglo XIX. La presencia de un puerto
Concesiones de Infraestructura Pública de importante propició muchas influencias (ale-
1992 introdujo un sistema de contrataciones mana, inglesa, francesa y norteamericana)
públicas que alienta la participación del sector que crearon un estilo arquitectónico único,
privado no sólo en términos de ejecución de característico de Valparaíso. La ciudad tiene
proyectos sino también en las fases de finan- tres sectores principales: la costa, los cerros
ciamiento y gestión.
y el plan, una parte llana cuya área más inte- En el año 2000 el Ministerio de Vivienda resante es El Almendral. Esta zona, de notable
y Urbanismo puso en práctica en Valparaíso valor histórico, se caracteriza por un tejido ur-
un programa nacional de restauración urbana bano muy compacto y homogéneo y por espa-
llamado “Vive tu historia”, que ha proporcio- cios públicos muy agradables.
nado subvenciones para la recuperación del El centro histórico de Valparaíso aloja
patrimonio y la rehabilitación de la vivienda varias funciones económicas y sociales, entre
en el centro histórico. La inversión total fue de ellas: actividades portuarias, plantas indus-
Ch$ 246 millones, una parte de los cuales triales, oficinas comerciales y financieras,
(unos Ch$ 32,6 millones) los aportó el muni- comercios, restaurantes, hoteles, edificios
cipio. El programa también generó inversiones residenciales, oficinas administrativas del
directas por Ch$ 783 millones, con una revalo- ayuntamiento y de la región, otros edificios y
rización de las propiedades inmobiliarias esti- espacios públicos, escuelas, hospitales y un
mada en más de Ch$ 5.000 millones (Gobierno complejo universitario.
de Chile, s/f). 74
En 1994 la Autoridad Local de Valpa- raíso definió un “Área de Renovación Urbana”
74 A con subvenciones a viviendas preferentes y nivel nacional, desde 2002 hasta 2005, el programa
ha incluido unos 65 municipios con una inversión de
alta prioridad para invertir en la renovación
más de Ch$ 21.000 millones (Gobierno de Chile, s/f).
256 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
• Renovación urbana y conservación del
En 2005 el BID aprobó un préstamo para
la rehabilitación y el desarrollo de Valparaíso: patrimonio histórico y cultural para el Programa de Recuperación y Desarrollo Ur-
preservar la herencia cultural de Val- bano de Valparaíso (CH-L1004). El objetivo de
paraíso, además de estimular nuevas este proyecto era contribuir a la restauración
actividades sociales, económicas y cul- y revalorización del patrimonio de Valparaíso,
turales. La revitalización del centro se apoyando el desarrollo de actividades econó-
concentraría, en particular, en la restau- micas y sociales, especialmente las dirigidas a
ración de zonas públicas y edificios a fin grupos de bajos ingresos.
de estimular la inversión privada (pre- El proyecto, actualmente en fase de im-
supuesto: US$51,8 millones). plementación, se propone apoyar nuevas inver-
• Comunicación y participación para di-
siones por parte del sector privado, incluida la vulgar información sobre el programa y supresión de obstáculos que dificultan la crea-
alentar la participación de la comunidad ción de nuevas actividades económicas en los
en el proceso de toma de decisiones, sectores profesionales de la ciudad. El presu-
implementación y evaluación (presu- puesto total es de US$73 millones, lo que in-
puesto: US$1,9 millones). cluye US$48 millones aportados por el país. La agencia ejecutora es la Subsecretaría de Desarrollo Regional, y el programa consta de
4.2 La encuesta
los siguientes cuatro componentes:
4.2.1. Metodología 75
• Fortalecimiento institucional de la rama
ejecutiva del gobierno regional y del mu- Para los fines de la encuesta, la Zona de Reno- nicipio (intendencia) para asegurarse
vación Urbana fue considerada el área central
de la ciudad, pero la selección de la muestra se distintos niveles del desarrollo tengan la capacidad para llevar a cabo los planes
de que todas las oficinas que operan a
75 Juan de Dios Ortuzar S. y Margarita Greene (supervi-
de desarrollo, la gestión financiera, la
sión), de Asesorías Profesionales e Inversiones Ltda., llevaron a cabo las entrevistas cuyo objetivo era inves-
gestión de los recursos públicos y la
tigar la pobreza del centro urbano de Valparaíso. Marga-
evaluación del proyecto (presupuesto:
rita Greene organizó y dirigió entrevistas adicionales
US$4,5 millones). con los administradores locales y las siguientes partes
• interesadas: Todd Temkins (presidente de Fundación
Desarrollo económico y sociocultural para
Valparaíso), Alfonso Salinas (director del programa
estimular las inversiones pública y pri-
VALPO MIO, financiado por el BID, con el objetivo de apoyar el desarrollo económico, con especial atención
vada dirigidas a la modernización de las
a los aspectos sociales y patrimoniales, y con particular
empresas, la provisión de servicios para el
énfasis en cuatro problemas: transporte, educación,
turismo y el fortalecimiento de la univer- actividades comerciales y seguridad pública), y Marga-
rita Gaete (de la Dirección de Desarrollo Municipal de
sidad (presupuesto: US$6,93 millones).
Valparaíso).
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 257
concentró en el sector declarado patrimonio están muy cerca del centro urbano. Para iden-
de la humanidad por la UNESCO. Para selec- tificar zonas con una concentración mixta de cionar zonas con una significativa proporción
pobres y no pobres, se utilizaron los datos del
de habitantes “pobres”, se utilizó una defini- censo y las variables indicadas anteriormente. ción que tomaba en consideración dos varia-
Las zonas identificadas y seleccionadas fueron bles: la carencia (definida por las condiciones
las siguientes:
de la vivienda, y el acceso a la infraestructura y a las instalaciones sanitarias) y la vulnerabi-
• Zona pobre 1: Subida Carampangue,
lidad (definida mediante una combinación de Ladera Cerro Arrayán, calles Palomar, un grupo de variables sociales, como la cons-
Ortizar. Esta zona incluye aproximada- titución del hogar, el nivel educativo de la per-
mente 71 hogares, el 72% de los cuales sona al frente de la familia y de su cónyuge, y
se puede clasificar como pobre crítico. el número de miembros del hogar). Estas dos
• Zona pobre 2: Quebrada Cajilla, Ladera
variables forman un recuadro de cuatro casi- Cerro Perdices, calles Cajilla, Rubén llas y definen cuatro situaciones: pobreza crí-
Darío, Sucre. Esta zona comprende tica, pobreza inercial, pobreza reciente y no
aproximadamente 115 hogares, el 60% pobreza. 76 de los cuales se puede clasificar como pobre crítico.
• Zona pobre 3: José Tomás Ramos,
VULNERABLE
NO VULNERABLE
Carente pobre crítico
pobre reciente
Ramón Ángel Jara. Esta zona abarca
No carente pobre inercial
no pobre
aproximadamente 62 hogares, el 68%
de los cuales se puede clasificar como Para el estudio se seleccionaron zonas
pobre crítico.
• Zona no pobre 1: Cerros Alegre y Con-
con una mayoría de la población considerada
en estado de “pobreza crítica” para la muestra cepción, calles Lautaro Rosas, San En-
de residentes pobres, y zonas con una mayoría rique, Sta. Isabel, Templeman, Almte. considerada como no pobres para la muestra
Jorge Montt. Ésta es la zona residencial
de residentes no pobres. más tradicional, en donde las familias Valparaíso tiene una periferia de pobla-
ricas viven bastante aisladas de los po- ción pobre. Sin embargo, a causa de su espe-
bres, ya que se hallan en la cumbre de cial geografía —una zona llana a nivel del mar
la primera colina. La zona comprende y otra, relativamente llana, en lo alto de un cír- culo de montañas, con un área muy empinada entre estas dos llanuras—, los pobres tienden
76 Los pobres inerciales se definen como aquéllos con
también a situarse en los espacios residuales,
movilidad social que están por encima de la línea de
como quebradas o laderas pendientes entre las pobreza, o aquéllos que cuentan con ingresos suficientes
para comprar un mínimo de bienes y servicios pero que
dos planicies, espacios que, en algunos casos,
no tienen todas las necesidades básicas cubiertas.
258 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
aproximadamente 210 hogares, un 55% gundo consistió en una comprobación interna
de los cuales puede clasificarse como no durante la entrevista. El filtro para entrar en pobre.
un domicilio tenía en cuenta el tipo de casa
• Zona no pobre 2: Edificio Banco de So- y los materiales de construcción. El segundo
lidaridad Estudiantil, calle Esmeralda filtro se aplicó mediante preguntas acerca de (cerca de las zonas 1 y 3). Se trata de
la posesión de artículos básicos y el nivel de un edificio de seis plantas habitado por
estudios. De este modo, pobres y no pobres se lo que se puede describir como la clase
clasificaron en cinco grupos (uno para los po- media tradicional. Cerca del 100% de
bres y los otros cuatro para los no pobres). los 54 hogares allí localizados puede
Para la encuesta fueron entrevistados en clasificarse como no pobre.
total 360 residentes: 120 no pobres y 240 po-
• Zona mixta de pobres y no pobres: Po- bres. Además, también fueron entrevistados
blación Márquez. Se trata de un grupo 180 no residentes pobres y 60 empresas. Los
de cinco edificios de apartamentos de no residentes pobres y las empresas comer- entre cinco y seis plantas de altura cons-
ciales se seleccionaron a partir de una base truido en 1948. Constituye la primera
de datos de negocios y organizaciones pro- intervención de vivienda social en Val-
porcionada por el geógrafo Luis Álvarez. Se paraíso. En aquella época el gobierno
seleccionó una dirección inicial en la zona de- ya era consciente de la pérdida de po-
clarada patrimonio de la humanidad; después, blación en las áreas centrales y, por lo
se eligió una lista de 29 micronegocios, junto tanto, estaba promoviendo la repobla-
con una lista de 16 actividades comerciales ción de las zonas del centro. Esta cons-
a pequeña escala, entre las que se encuen- trucción se considera un buen ejemplo
tran empresas modestas, subcontrataciones
de la arquitectura del movimiento mo- y ayudas marginales. La lista incluye también derno y actualmente alberga familias
organizaciones comunitarias relacionadas con pobres y no pobres (tanto propietarias
la población pobre no residente. como inquilinas) en una zona muy cén- trica, cercana a sus lugares de trabajo
4.2.2. Perfil económico de los hogares (trabajadores portuarios tradicionales). Estos edificios representan aproxima-
En cuanto se examinan las condiciones econó- damente 161 hogares, un 45% de los
micas de los hogares, surgen diferencias rele- cuales puede clasificarse como pobre
vantes entre los distintos grupos. Además de crítico y un 55% como no pobre.
las discrepancias ya mencionadas en cuanto a las ganancias, se observan también variantes
Se emplearon dos filtros para identificar en términos de ingresos económicos globales
de los hogares. Estas diferencias se presentan se utilizó antes de entrar en el domicilio; el se-
a los pobres y a los no pobres. El primer filtro
entre pobres y no pobres y también dentro del
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 259
grupo de los pobres. De hecho, tal y como se el cuadro 4.2), y son los no residentes pobres esperaba, los no pobres representan el grupo
los que sufren una mayor privación. con más oportunidades para obtener ingresos
Las diferencias de ingresos entre los
de fuentes distintas a las del trabajo, mientras distintos grupos —entre pobres y no pobres que los residentes pobres cuentan con fuentes
así como también dentro del grupo de los po-
de ingresos adicionales en mayor medida que bres— también se manifiestan en los dife- los no residentes. Para todos los grupos, los ho-
rentes patrones de consumo que siguen los gares con una mujer a cargo tienen más opor-
diversos grupos: en términos generales, como tunidades de conseguir ingresos adicionales
cabía esperar, los no pobres poseen más artí- que los hogares cuyo jefe es un varón. En pro-
culos que los pobres. Entre el conjunto de ar- medio, de las demás fuentes de ingresos, los
tículos incluidos en el cuestionario (planchas no residentes pobres obtienen menos que los
eléctricas, televisores, radios, máquinas de residentes pobres y, por supuesto, menos que
coser, estufas eléctricas y de gas, bicicletas, los no pobres. Aparecen diferencias de género
motocicletas, coches o camiones, carros de en el sentido de que los pobres, no residentes y
transporte, teléfonos móviles, reproductores residentes, con un jefe de familia varón tienen
de video y de DVD, computadoras personales), más ingresos que los hogares con una mujer al
las mayores discrepancias se advierten en los frente. En términos generales, el consumo total
artículos con características tecnológicas más mensual varía entre grupos de ingreso (véase
acusadas, como los teléfonos móviles y las
CUADRO 4.2 Ingresos y consumo
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Ingresos totales del hogar (pesos chilenos)
pobres
no pobres
Desglose de los ingresos totales
7,37% Servicios públicos (energía, gas, agua)
2,70% Cuidados de la salud
1,44% Educación
Problemas para satisfacer las necesidades alimentarias
Nunca
41,25% Rara vez
35,00% A menudo
4,17% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
260 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
computadoras, ya que los medios de trans- servicios (agua, energía y gas). A pesar de los porte (coches y camiones), que poseen sólo
problemas ya mencionados en cuanto a la sa- los no pobres y en menor medida que los otros
tisfacción de las necesidades alimentarias, artículos, no están relacionados con la satis-
los no residentes pobres asignan una mayor facción de las necesidades básicas como las
porción de sus ingresos a la comida. Por otra planchas eléctricas o las máquinas de coser.
parte, los residentes pobres asignan el doble Dentro del grupo de los pobres, los no resi-
de recursos al alquiler que los no residentes dentes tienden a tener menos artículos de su
pobres, y los no pobres asignan más recursos propiedad que los residentes, aunque las dife-
a educación y salud que los pobres en general. rencias no son marcadas.
No obstante las diferencias anteriores respecto La satisfacción de las necesidades ali-
de la privación entre los grupos, es interesante mentarias es radicalmente distinta entre po-
señalar que en general todos los grupos tienen bres y no pobres, y dentro del grupo de los
una percepción bastante positiva de su situa- pobres: como era de esperar, en los tres meses
ción económica en el año anterior, sin que anteriores a la encuesta los no pobres habían
haya grandes variantes entre unos y otros. tenido significativamente menos problemas
Tal percepción empeora en el caso del grupo que los pobres y, dentro del grupo de los po-
de pobres, residentes y no residentes, con una bres, los no residentes experimentaron pro-
mujer al frente del hogar. Aparecen distintas blemas más graves que los residentes. Por lo
actitudes entre los diversos grupos cuando se tanto, se deduce que los no residentes pobres
toma en cuenta el conjunto de la situación eco- presentan una mayor fuente de privación, tal
nómica del vecindario, aunque en menor me- y como lo manifiesta su menor capacidad para
dida. En cuanto a las percepciones sobre los satisfacer sus necesidades alimentarias. Por
vecindarios, las diferencias entre los grupos otra parte, dicha capacidad es aún peor en
no parecen depender de la ubicación, sino más el caso de los pobres, tanto para los no resi-
bien del estatus económico; las evaluaciones dentes como para los residentes, cuando la
de los no pobres son menos negativas que las jefa de hogar es una mujer.
de los pobres y, dentro de este grupo, los re- La composición del gasto de la familia en
sidentes pobres tienen una percepción menos relación con los ingresos totales (sueldos men-
optimista que los no residentes. suales más fuentes adicionales de ingresos)
En resumen, como era de esperarse, las muestra algunas diferencias entre los pobres
diferencias notables aparecen entre los pobres y no pobres, y dentro del grupo de los pobres.
y los no pobres; además, surgen discrepancias Cabe destacar que los no residentes pobres
dentro del conjunto de los pobres, aunque en asignan el doble de recursos al transporte con
menor medida. Los no residentes pobres pa- respecto a los residentes pobres y que esta di-
recen encontrarse en una situación más vulne- ferencia, aunque en menor grado, también se
rable que los residentes y tienen un nivel de mantiene por lo que se refiere al gasto para
estudios inferior. Es más, trabajan principal-
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 261
mente como autónomos en el sector informal, grupos. En cuanto a la educación obligatoria, y tardan más tiempo en llegar al trabajo y en
la mayoría de los niños de entre 5 y 14 años acceder a los servicios. A su vez, los hogares
concurre a la escuela, con porcentajes de asis-
de los no residentes pobres parecen sufrir un tencia bastante superiores al 90% en todos los estado de mayor privación que los de los resi-
grupos. Los no residentes pobres muestran el dentes pobres porque disponen de ingresos to-
índice de participación más alto en la escuela tales más bajos, poseen menos artículos y son
y los residentes pobres el más bajo (véase el menos capaces de satisfacer sus necesidades
cuadro 4.3). Se observan índices mucho más alimentarias, mientras que asignan una mayor
bajos de participación en las edades compren- porción de sus ingresos al transporte.
didas entre 15 y 24 años, con diferencias entre los pobres y los no pobres, siendo el grupo de
4.2.3 Resultados de la encuesta no pobres el que muestra el índice de participa- ción ínfimo. En este grupo de edades, la razón
Educación y salud más común para no asistir a la escuela según casi la mitad de los encuestados no pobres y la
Los datos del cuestionario muestran que servi- mayoría de los pobres, tanto residentes como cios como la educación y la salud no presentan
no residentes, es la edad o el hecho de que la grandes problemas y no pueden considerarse
educación ya ha sido completada. Entre las ra- causa de privación absoluta, a pesar de las
zones esgrimidas por los pobres —residentes y discrepancias existentes entre los distintos
no residentes—, se incluyen el costo elevado,
CUADRO 4.3 Participación escolar y provisiones
No residentes
no pobres
pobres
Participación escolar (5–14 años)
92,68% Participación escolar (15–24 años)
44,76% Proveedor de educación (5–24 años) Gobierno
2,48% Organizaciones privadas con ánimo de lucro
0,62% Organizaciones privadas sin ánimo de lucro
1,24% Problemas en la educación (15–24 años) Ningún problema
80,12% Falta de libros y materiales
9,94% Enseñanza deficiente
4,97% Falta de profesores
4,35% Instalaciones en malas condiciones
8,70% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
262 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
la falta de interés y la interferencia con el tra- Para un alto porcentaje de los que estudian, bajo.
ir a la escuela no supone demasiados retos, Cuando se analiza el nivel de educación,
aunque los no pobres muestran tener menos se observan diferencias acusadas entre los
problemas que los pobres y existen diferencias pobres (residentes y no residentes) y los no
de género en el sentido de que las mujeres po- pobres. En conjunto, la población no pobre al-
bres, tanto residentes como no residentes, ex- canza un nivel educativo mucho más elevado
perimentan más dificultades que los hombres. que el de los pobres, y no aparecen grandes di-
Sin embargo, el mayor problema para los po- ferencias dentro del grupo de estos últimos.
bres, sean residentes o no, parece ser la falta El gobierno es el principal proveedor de
de libros e insumos. La escasez de maestros servicios educativos, y los pobres —tanto resi-
y la baja calidad de su enseñanza en general dentes como no residentes —dependen más de
son cuestiones que preocupan principalmente la educación pública que los no pobres. Las or-
a los no pobres y a los residentes pobres. ganizaciones privadas con ánimo de lucro son
Por lo que se refiere a la salud, no parece el segundo proveedor en importancia, pero
haber situaciones graves de enfermedad o le- sólo desempeñan un papel relevante en el
siones. Al mismo tiempo, no hay diferencias re- caso de los no pobres. Para todos los grupos,
levantes en el estado de salud que caractericen la Iglesia no desempeña casi ningún papel.
a los tres grupos (véase el cuadro 4.4).
CUADRO 4.4 Estado de salud
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Entrevistados enfermos o lesionados en los
pobres
no pobres
seis meses previos a la encuesta
Número de semanas sin trabajar por enfermedad o lesión
Ninguna
17,84% Una o menos
7,03% Entre una y dos semanas
2,16% Más de dos semanas
Tipo de enfermedad o lesión sufrida
10,27% Diarrea
Fiebre/Malaria
4,86% Problema dental
2,70% Oídos, nariz o garganta
44,86% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 263
En cuanto a las causas de enfermedad o residentes pobres. Sin embargo, hay que obrar lesiones, las respuestas al cuestionario no per-
con prudencia al extraer conclusiones, debido miten obtener una imagen clara, dado que un
al variado número de encuestados en cada número significativo de encuestados indicó
grupo que no respondieron a la pregunta. 77 “otras causas” además de las que figuraban en
Además, cabe destacar que el número de días el cuestionario (malaria, diarrea, oído, nariz o
de trabajo perdidos puede ser representativo garganta, problemas dentales, piel, ojos, acci-
no sólo de diferencias en el estado de salud dente). Sin embargo, algunas de las causas (oído,
sino también de divergencias en el estado de nariz o garganta, malaria/fiebre, accidentes) pa-
contratación entre los distintos grupos. recen ser relevantes, aunque con un nivel de in-
Todas las personas no pobres que su- cidencia diferente en los distintos grupos.
frieron lesiones o que estuvieron enfermas en Cuando el estado de salud se mide en tér-
los seis meses anteriores a la encuesta utilizaron minos del número de días de trabajo perdidos
los servicios de salud (véase el cuadro 4.5), debido a enfermedad o lesión, parece haber discrepancias entre pobres y no pobres; como
77 cabía esperar, los no pobres parecen experi- El porcentaje de entrevistados que no respondieron se
extiende desde el 26,79% (no residentes pobres) hasta
mentar menos problemas de salud que los no
el 69,19% (residentes pobres).
CUADRO 4.5 Atención sanitaria para enfermedades y lesiones
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Dónde buscaron atención sanitaria los encuestados
pobres
no pobres
2,70% Clínica pública / hospital
Clínica privada / clínica sin ánimo de lucro / hospital
91,35% Doctor privado / dentista
4,86% Farmacia / botica
3,24% No buscó atención sanitaria
Razones para no recibir tratamiento
No fue necesario
Problemas durante la espera / al recibir atención sanitaria
Ningún problema
77,35% Las instalaciones no estaban limpias
1,10% Largo tiempo de espera
16,02% Profesionales sin formación
2,21% Demasiado caro
0,00% No había medicinas disponibles
3,31% Tratamiento sin éxito
1,66% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
264 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
y sólo un pequeño porcentaje de no residentes pobres y una proporción incluso menor de re- sidentes pobres no emplearon tales servicios. Quienes no recurrieron a la atención sanitaria en los seis meses anteriores a la encuesta ex- plicaron que su decisión se debía a que no la necesitaron. En conjunto, los entrevistados de los tres grupos reportaron tener muy pocos pro- blemas en el acceso a los servicios de salud.
En general, el uso de clínicas y de hospi- tales públicos es el más extendido en todos los grupos, con un papel un poco más relevante en el caso de los pobres, sean residentes o no, que en el caso de los no pobres. Este último grupo confía también en los proveedores pri- vados. Además, hay una diferencia acusada en la utilización de fármacos, que es más signifi- cativa en el caso de los no residentes pobres, y abarca en menor medida a los no pobres y los residentes pobres. Surgen discrepancias en cuanto al género a nivel individual, así como también con respecto al hogar; de hecho, los pobres —residentes o no— cuyo hogar está en- cabezado por una mujer tienden a usar menos los servicios privados que los pobres —resi- dentes o no— con un jefe de hogar masculino.
Los encuestados parecen tener problemas al recurrir a los centros sanitarios, aunque en un grado distinto según los grupos, siendo los pobres —residentes o no— los que mayores problemas padecen. Las quejas más relevantes se refieren al tiempo de espera, a la disponibi- lidad de medicamentos y a los costos elevados. Los demás inconvenientes que figuraban en el cuestionario (instalaciones no limpias, falta
de profesionales bien formados, tratamientos sin éxito, mala calidad de las instalaciones)
parecen tener muy poca importancia para la mayoría de los encuestados, pero son más rele- vantes para los no residentes pobres que para los residentes pobres y para los no pobres.
Así, existen diferencias entre pobres y no pobres tanto en términos del estado de salud como de los modos en los que se satis- facen las necesidades de atención sanitaria. Los no pobres parecen disfrutar de mejor salud y confiar más en proveedores privados. Dentro del grupo de los pobres, los no residentes pa- recen tener un peor estado de salud, confían principalmente en proveedores públicos y ex- perimentan más problemas al recurrir a los servicios sanitarios.
Transporte Los no residentes parecen tener menor acce-
sibilidad a las diferentes instalaciones, lo que refleja la dimensión espacial de la pobreza del centro urbano; de hecho, este grupo dedica más tiempo que los residentes a desplazarse hasta los mercados de alimentos, el servicio
de transporte público, las escuelas primarias y secundarias, los hospitales, las farmacias y los médicos, siendo los servicios sanitarios —tanto hospitales como médicos— menos ac- cesibles que las instalaciones educativas. Sin embargo, las distancias no parecen ser muy grandes, puesto que casi la mitad de los no residentes pobres tarda en desplazarse entre
15 y 30 minutos (la proporción entre los re- sidentes es similar y los residentes pobres tardan menos de 15 minutos), y sólo un pe- queño porcentaje se demora entre 45 minutos y una hora para llegar a sus destinos.
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 265
Esta dimensión espacial afecta tam-
Empleo
bién los modos de acceder a los servicios y al empleo (véase el cuadro 4.6). Los autobuses
La participación en el mercado de trabajo de públicos son los medios de transporte más uti-
la población en edades comprendidas entre lizados, principalmente por parte de los no
los 15 y los 65 años no es muy alta y presenta residentes pobres, lo cual tiene importantes
una diferencia principal entre pobres y no po- efectos económicos en sus presupuestos. A
bres (véase el cuadro 4.7), siendo los no re- pesar de la distancia, los no pobres y los po-
sidentes pobres los que muestran el mayor bres, tanto residentes como no residentes,
índice de participación. Existen marcadas di- suelen ir andando a la escuela, a los servicios
ferencias de género entre los grupos, siendo
de salud y al trabajo; una posible razón de ello los varones los que muestran un índice de par- sería la carga económica que les supondría
ticipación más elevado. También se observan utilizar el transporte público. Los medios de
algunas variantes en lo referido a los hogares, transporte privados y personales son asequi-
puesto que la participación en el trabajo es bles sólo para los no pobres.
mayor entre los miembros de hogares pobres,
CUADRO 4.6 Transporte
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Medios de transporte utilizados para llegar a la escuela
pobres
no pobres
59,09% Autobús escolar
6,06% Autobús público
23,03% Otro medio de transporte privado
0,76% Otro medio de transporte personal
Medios de transporte utilizados para llegar al proveedor de atención sanitaria
52,50% Autobús público
55,00% Otro medio de transporte privado
1,25% Otro medio de transporte personal
Medios de transporte utilizados para llegar al trabajo
62,05% Autobús público
2,56% Otro medio de transporte privado
1,54% Otro medio de transporte personal
1,03% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
266 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 4.7 Ocupación
No residentes
Residentes Residentes
no pobres pobres Participación en el mercado de trabajo
pobres
durante los seis meses previos a la encuesta
Continuidad en la ocupación durante los seis meses previos a la encuesta
Número de horas trabajadas por semana
7,82% 5,36% 10–20 horas
Menos de 10 horas
10,61% 16,86% Más de 30 horas
Promedio de ingresos mensuales (pesos chilenos)
Tipo de empleo
0,00% 0,00% Autoempleado/a formalmente
Ama de casa
22,91% 22,22% Autoempleado/a informalmente
6,70% 29,50% Empleado/a formalmente
63,69% 47,13% Empleado/a informalmente
3,91% 1,15% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
residentes o no, que tienen una mujer al frente ción. Las razones para no trabajar de manera
de la familia. continuada varían según los grupos: los no Sin embargo, el porcentaje de los que
residentes pobres afirmaron que la principal estuvieron sin trabajar durante los seis meses
causa era la enfermedad, mientras que los no anteriores a la encuesta es bastante alto. Las
pobres y los residentes pobres indicaron como razones de dicha situación ofrecidas por los en-
causa principal la falta de empleo. cuestados varían según los grupos: de hecho,
En el caso de los empleados no hay ser estudiante es la explicación más frecuente,
grandes diferencias entre los distintos grupos sobre todo en el caso de los no pobres; las res-
en términos del número de horas trabajadas; ponsabilidades del hogar/de la familia consti-
en cambio, sí hay diferencias en lo que res- tuyen el segundo motivo más importante para
pecta a los sueldos mensuales. Como cabía es- todos los grupos.
perar, los no pobres ganan más que los pobres Del grupo de quienes trabajaron du-
y, dentro de este último grupo, los no residentes rante los seis meses previos a la encuesta, los
ganan menos que los residentes. También se no residentes pobres declararon hacerlo en
observan discrepancias en cuanto al género en las peores condiciones, y las mujeres no resi-
el sentido de que las mujeres ganan menos que dentes pobres tuvieron menos continuidad en
los hombres. En general, la falta de trabajo pa- el trabajo que los hombres en la misma situa-
rece ser un problema principalmente para los
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 267
no residentes pobres. Un porcentaje relevante ferencias importantes entre grupos: los asen- trabajaría si dispusiera de empleo.
tamientos informales parecen desempeñar un Una dimensión ulterior de análisis se re-
papel relevante sobre todo en el caso de los fiere a las características específicas del tra-
no residentes pobres y, en menor escala, en bajo llevado a cabo por miembros de diferentes
el de los residentes pobres. Por otra parte, la grupos. Los no residentes son principalmente
propiedad de la vivienda es más habitual en autónomos del sector informal. Los residentes
el caso de los no residentes pobres que en el pobres son sobre todo empleados formales,
de los residentes pobres. Los grupos de no po- pero también los hay autónomos —tanto en
bres tienden a presentar similitudes con los re- el sector formal como en el informal—, mien-
sidentes pobres; una posible conclusión es que tras que los no pobres trabajan casi exclusi-
las características del centro urbano hacen que vamente en el sector formal. Por lo tanto, las
la propiedad no sea asequible. También se pre- diferencias están esencialmente relacionadas
sentan discrepancias en cuanto al género, pero con la ubicación, siendo los no residentes los
varían según los grupos: para los no residentes que se encuentran en situación más vulnerable
pobres de hogares con una mujer al frente, al depender de la informalidad.
es menos común tener una vivienda en pro- En consonancia con estos rasgos labo-
piedad que en los casos de familias a cargo de rales, los no residentes pobres trabajan prin-
un hombre. El tamaño de la vivienda, medido cipalmente para negocios familiares y sólo en
según el número de habitaciones, también di- una moderada proporción están empleados en
fiere entre los grupos, especialmente entre po- el sector privado; el patrón opuesto se man-
bres y no pobres (véase el cuadro 4.8). tiene para no pobres y residentes pobres. Las
Las condiciones de habitabilidad pa- actividades comerciales son las más exten-
recen ser satisfactorias debido al suministro didas en todos los grupos, pero con distinto
de servicios básicos. En promedio, las vi- peso según el grupo: para los no residentes
viendas de no pobres y de residentes pobres pobres se trata de la actividad principal; para
disponen en más de un 90% de los casos de los residentes pobres también son relevantes
electricidad, gas para cocinar, agua corriente los demás servicios y la construcción. Los no
potable y alcantarillado; las viviendas de los pobres participan además en otros servicios y
no residentes pobres muestran características en la administración.
similares, pero disponen en menor medida de alcantarillado y de agua corriente potable.
Vivienda Problemas de la pobreza en Otra dimensión importante de la pobreza está
el centro urbano
relacionada con la vivienda, como el hecho de vivir en asentamientos informales con acceso
Las respuestas proporcionadas por los resi- inadecuado a los servicios básicos. Existen di-
dentes incluidos en la muestra de Valparaíso
268 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
CUADRO 4.8 Vivienda
No residentes
Residentes
Residentes
pobres Situación legal de la vivienda
pobres
no pobres
32,08% En alquiler
En propiedad
57,50% En situación informal
Tamaño y ocupación
Número de habitaciones
3,846 Número de camas
Tamaño de la familia
Promedio de miembros familiares
Otros usos
2,92% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Usos distintos al de vivienda
(véase el cuadro 4.9) revelan que la percep- los residentes de la muestra, los demás pro- ción de los problemas típicos de vivir en el
blemas sólo son vistos como retos por una centro no está muy difundida o bien no lo está
minoría de residentes, pero con mayores dife-
de un modo uniforme. rencias entre los grupos. La percepción de los Exceptuando el robo, considerado un
retos planteados por la mendicidad y la conta- reto en mayor o menor grado por un 62,5% de
minación está más difundida entre los no po-
CUADRO 4.9 Desafíos experimentados por los residentes
Desafíos
Residentes no pobres
Residentes pobres
40,42% Contaminación
40,83% Tráfico
34,17% Venta ambulante
29,58% Mal estado del edificio
36,25% Alto costo de artículos de primera necesidad
36,25% Conflicto con otros residentes
13,75% Alquiler caro
23,33% Extorsión
11,67% Conflicto con el dueño del edificio
4,17% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 269
bres, mientras que los problemas que surgen Por lo que se refiere a los negocios, se en- del mal estado de los edificios y del costo de
cuestaron 60 empresas del centro. Sus caracte- los bienes de primera necesidad en el centro
rísticas están resumidas en el cuadro 4.10. son más relevantes para los residentes pobres.
En general, las empresas encuestadas Por lo tanto, en conjunto, los residentes expe-
eran bastante pequeñas y hacía bastante tiempo rimentan problemas que en general están rela-
que estaban situadas en esa parte de la ciudad. cionados con la difusión de la pobreza, como el
En casi todos los casos tenían alquilado el local robo, pero parece haber una diferencia signifi-
que ocupaban para el desarrollo de sus nego- cativa en la naturaleza de los problemas per-
cios. Para una mayoría significativa de empresas cibidos por los dos grupos: los no pobres son
(casi tres cuartas partes), los problemas más re- más sensibles a los efectos de la concentración
levantes eran el hurto, el robo y la competencia
de la actividad y a la atracción que el centro de en la ciudad, seguidos inmediatamente de los la ciudad ejerce sobre los pobres, mientras que
alquileres elevados (véase el cuadro 4.11). En los pobres se ven más afectados por la incapa- cidad de ocuparse del deterioro de los edificios y por el costo de vivir en el centro.
CUADRO 4.11 Desafíos experimentados por los negocios
CUADRO Desafíos 4.10
Características de las
actividades comerciales 70,00%
Hurto en tienda/comercio o robo
Competencia en la ciudad
Tipo de negocio
66,67% Restaurante
Alquiler caro
56,67% Venta al por menor
Competencia fuera de la ciudad
53,33% Servicios
Venta ambulante
46,67% Artesanías
Aparcamientos insuficientes
Promedio de empleados
40,00% Promedio del tamaño del almacén
Financiamiento insuficiente
125,02 m 2 Congestión del tráfico
Años en el negocio
36,67% Menos de un año
Transporte o envíos caros
Regulación restrictiva de los negocios 36,67% 1–5 años
Alto costo de sueldos y beneficios de los empleados 33,33% 6–10 años
33,33% 11–20 años
Mal estado del edificio
25,00% Más de 20 años
Servicios caros o no disponibles
Trabajadores sin cualificación
Propiedad del almacén
18,33% Propietario
Extorsión
Dificultad para dar empleo o mantener a los 11,67% Arrendatario
Arrendatario, interesado en comprar
Conflicto con propietario u otro arrendatario 5,00%
3,33% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Promedio de permanencia en el lugar actual
12,55 años
Otros
Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
270 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
términos generales, la percepción de estos pro- en la calle. La actividad de este grupo se de- blemas se hallaba más difundida entre las em-
sarrolla en su mayor parte informalmente y es presas que entre los residentes, lo cual puede
relativamente estable en términos de tiempo interpretarse como un indicio de que las em-
y de ubicación. Como se puede apreciar en el presas se ven más afectadas por estas cues-
cuadro 4.13, de los retos principales (mayores tiones que los individuos. Los datos indican
y menores) a los que se enfrentan los no re- también una coincidencia en la percepción de
sidentes pobres, el más relevante es el robo, los problemas entre residentes y empresas en
seguido de la contaminación, el tráfico, el van- lo que a la delincuencia se refiere. Se observa
dalismo y la mendicidad. también una cierta coincidencia entre las res-
Es curioso que casi el 31% de los no re- puestas de las empresas y las de los residentes
sidentes pobres considere la venta ambulante no pobres con respecto a la mendicidad.
como un problema en sí mismo, y que revele la En cuanto a los no residentes pobres, la
presencia de conflictos dentro de dicho rubro. coincidencia acerca de los problemas de de-
A su vez, el 28% de los no residentes pobres lincuencia es aún mayor. En el cuadro 4.12
encuestados aseguró que los conflictos con se presentan las características de las activi-
otros vendedores ambulantes representaban dades que los no residentes pobres realizan
un desafío. Por su parte, más de la mitad de las empresas encuestadas dijo que veía a los vendedores ambulantes como un problema
CUADRO 4.12 Características de las
(cuadro 4.11). Asimismo, los no residentes
actividades realizadas
pobres se quejaron de conflictos con la po-
en la calle
licía (50%) y con las autoridades municipales
Tipo de actividad
Alimentación
Artesanías
CUADRO 4.13 Desafíos experimentados
Servicios
por los no residentes pobres
Otro
Porcentaje de actividades realizadas
Desafíos
Tiempo de la actividad
42,78% Menos de un año
Contaminación
42,22% 1–5 años
Tráfico
40,56% 6–10 años
Vandalismo
37,22% 11–20 años
Mendicidad
30,56% Más de 20 años
Venta ambulante
Conflicto con otros vendedores ambulantes 27,78%
Porcentaje de actividades con un lugar fijo
Extorsión
1,11% Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
Promedio de permanencia en el lugar actual
10,4 años
Otro
Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 271
Impacto en el bienestar dentes que expresaron insatisfacción con el lugar en el que estaba su casa. Entre los que
Existe una amplia percepción de los pro- pensaban mudarse, alrededor del 41% ase- blemas que caracterizan el entorno del centro
guró sentirse insatisfecho o muy insatisfecho, urbano, pero éstos no parecen afectar signifi-
porcentaje mucho más alto que el del resto del cativamente el bienestar de los residentes, ya
grupo en su conjunto. La proporción de per- que sólo un 14% manifestó estar insatisfecho
sonas con deseos de cambiar de residencia con su ubicación actual, y sólo un poco más
varía ligeramente entre los dos grupos, pobres del 5% reveló gran insatisfacción, con una
y no pobres (véase el cuadro 4.14). proporción ligeramente más alta en el caso de
Cabe destacar que, en cuanto a los no los pobres con respecto a los no pobres (16%
pobres interesados en mudarse, la percepción y 11%, respectivamente). Sólo una pequeña
de que el problema se debe al mal estado de minoría de empresas declaró insatisfacción
los edificios es mucho mayor en su caso (56%) con la ubicación de sus negocios en el centro
que en el del grupo de residentes no pobres en (6,7%). La situación es distinta para los no
su conjunto (27,5%). Similar situación se pre- residentes pobres, ya que alrededor del 19%
senta en el caso de los residentes pobres que afirmó estar insatisfecho o muy insatisfecho.
desean mudarse: la percepción de algunos pro- Esto puede considerarse una consecuencia de
blemas está significativamente más difundida la mayor vulnerabilidad de estas personas y,
entre ellos de lo que lo está entre todo el grupo por consiguiente, de la posibilidad de padecer
de residentes pobres en su conjunto. Esto es más al enfrentarse a los mismos problemas
cierto por lo que se refiere al mal estado de los que otros grupos social y económicamente
edificios (el 57% frente al 36%), el costo de los más “fuertes”.
bienes de primera necesidad (53% frente al Alrededor de una cuarta parte de los ha-
36%) y el costo de alquiler de una casa (45% bitantes del centro urbano de Valparaíso dijo
frente al 23%, respectivamente). que le gustaría cambiar de lugar de residencia,
Los últimos dos problemas mencionados cifra que contrasta con el porcentaje de resi-
también marcan la diferencia entre los pobres
CUADRO 4.14 Encuestados con planes de mudarse de su lugar actual (Vivienda, negocio, actividad realizada en la calle)
No residentes Residentes
Residentes
pobres
no pobres
pobres Empresas
22,50% 1,67% Planea mudarse a otro lugar en el centro con mejores servicios
Planea mudarse del lugar actual
(porcentaje de quienes planean mudarse)
64,71% N/A Planea mudarse a otro lugar fuera del centro de la ciudad
35,29% N/A Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
(porcentaje de quienes planean mudarse)
272 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS
y los no pobres que afirmaron que querían mu- realidad un número significativo de empresas darse, lo que puede ser un indicio de la relativa
ha experimentado un incremento de su vo- vulnerabilidad económica de los pobres con
lumen de negocios.
respecto a los otros residentes, así como tam- Las empresas que sufrieron una reduc- bién un indicador de que los programas que se
ción del negocio en los dos años anteriores proponen revitalizar el centro, al incrementar
a la encuesta eran en promedio un poco más el valor de la vivienda, pueden tener efectos
pequeñas que las demás (con una media de muy negativos en las condiciones de vida de
3,6 empleados, frente a los 4,5 empleados algunos residentes. Ahora bien, no todos los
de las empresas que informaron una mejora encuestados que pensaban mudarse dijeron
en su negocio) y llevaban en su ubicación ac- que necesariamente abandonarían el centro.
tual una media de 23 años (en comparación El porcentaje de pobres que quería irse a vivir
con los 10,73 años de las empresas que cre- fuera de la ciudad era mucho mayor que el de
cieron). De este modo, podría decirse que las no pobres, lo cual, de nuevo, podría ser un in-
empresas que han padecido más problemas dicio de su mayor vulnerabilidad económica.
económicos son las menos dinámicas debido En cuanto a los no residentes pobres, al-
a su antigüedad y dimensiones. Esta obser- rededor de un 25% de los encuestados declaró
vación parece coincidir con las percepciones que pensaba cambiar de domicilio, cifra cohe-
que las diversas empresas manifestaron en re- rente con el porcentaje de no residentes po-
lación con las principales razones de los re- bres que expresa insatisfacción con el lugar en
cientes cambios económicos en sus negocios. el que vive en la actualidad. De este grupo, el
En realidad, hay una diferencia considerable 15% manifestó que estaba pensando mudarse
en la valoración que hacen quienes han expe- fuera de la zona del centro urbano.
rimentado una reducción en su negocio y los En cuanto a las empresas encuestadas, sólo una de ellas aseveró que planeaba irse del centro. La consecuencia es que, aunque haya
CUADRO 4.15 Situación económica de las
problemas para llevar adelante un negocio
empresas del centro urbano
en el centro urbano, éstos no revisten tanta
Empresas que experimentaron una disminución
de sus negocios
importancia para las empresas allí situadas
Empresas que experimentaron un aumento
como para que decidan cambiar de domicilio.
de sus negocios
Además, a pesar de las dificultades que pueda
Empresas que no experimentaron cambios en sus negocios
haber habido en los últimos años, nada ha sido
Empresas con planes de expandirse al centro urbano 26,67%
lo suficientemente grave para inducir a las em-
Empresas con planes de expandirse fuera del centro urbano
presas encuestadas a abandonar el centro, ni 10,00%
tampoco tan fuerte como para determinar una
Empresas con planes de reducir sus negocios en
el centro urbano
variación negativa en la magnitud del negocio.
Empresas sin planes de cambio 61,67%
Como puede apreciarse en el cuadro 4.15, en
Fuente: Elaboración del autor, basada en los datos de las encuestas.
ESTUDIOS DE CASO – VALPARAISO 273
demás. En el caso de los primeros, la principal volumen de negocios. Además, sólo una ter- causa para el cambio se atribuyó al declive
cera parte de las empresas declaró que tenía
de los negocios del centro urbano y de la eco- previsto realizar algunas inversiones en el fu- nomía local o nacional (50%), seguido de la
turo, ya fuese en el centro o bien fuera de él. competencia que representan los vendedores
En resumen, tomando como base los ambulantes (12,5%). En cambio, en el caso de
datos de la encuesta, se puede afirmar que las las firmas que informaron de un crecimiento
personas que viven y trabajan en el centro ur-
de sus negocios en los dos años anteriores bano de Valparaíso notan ciertos problemas
a la encuesta, los factores más importantes y conflictos típicos relacionados con el desa- para ese cambio positivo se consideraron vin-
rrollo de dicha zona, sobre todo atinentes al culados a la mejora del servicio a los clientes
delito. Como inconveniente de consecuencias (73%), a la gestión (23%) y al trabajo de mar-
negativas para todos los que viven y trabajan keting (23%). Por lo tanto, se puede concluir
en el centro, los residentes no pobres padecen que algunos de los problemas que pueden
más a causa del deterioro de los edificios en surgir de la pobreza del centro y del ambiente
los que habitan, mientras que los residentes general en esta parte de la ciudad están más
pobres tienden a verse perjudicados por los difundidos entre las empresas que son menos
costos económicos de vivir en el centro ur- dinámicas. No obstante, en general, la exis-
bano. Además, las empresas también padecen tencia de estos problemas no es lo bastante
por el hecho de tener que alquilar el espacio significativa para causar dificultades econó-
donde llevan a cabo sus negocios y por la exter- micas graves a las empresas situadas en el
nalidad negativa de la pobreza. Sin embargo, centro, como se ha demostrado por el limitado
estos problemas no parecen afectar significati- número de las que sufren una reducción de su
vamente el desarrollo de sus negocios.