El programa de bloques de viviendas en el estado de São Paulo

RECUADRO 22. El programa de bloques de viviendas en el estado de São Paulo

El objetivo principal de este programa –que actual- ciamiento de planes arquitectónicos y de ingeniería mente está en fase de ejecución– es mejorar la calidad

destinados a proporcionar soluciones de vivienda para de vida de las familias pobres que ocupan viviendas

los beneficiarios del programa, y 3) un desarrollo insti- inadecuadas en las zonas del centro urbano en el

tucional que mejore la eficacia de la política para la estado de São Paulo, mediante la reforma de los

vivienda de São Paulo. 1 Un programa parecido está en cortiços (casas de vecindad o conventillos) ya exis-

marcha en Trujillo (Perú) con el propósito de mejorar la tentes, y la renovación urbana. El programa incluye

calidad de vida de los que viven en tugurios. 2 tres componentes principales: 1) la petición de finan- ciamiento para soluciones de vivienda que garantice

1 Véase en la página del BID: http://www.iadb.org/projects/ créditos hipotecarios para las familias que viven en

Project.cfm?lang=es&id=br0298&query=&project=br0298. dichos edificios, complementada por subvenciones

2 Véase la página web de la municipalidad provincial de Tru- directas; 2) proyectos y acción social mediante el finan-

jillo: http://www.munitrujillo.gob.pe/proyectosmun.aspx..

e Inclusión Social Procidades para el municipio de Niterói (BR-L1055), se lle- varon a cabo una serie de acciones destinadas a revertir el deterioro material y económico del centro de la ciudad con el objetivo de crear mejores condiciones para los residentes pobres. Además, este proyecto incluyó la mejora de plazas públicas, jardines y parques, gracias al suministro de mobiliario urbano, alum- brado y plantación de árboles. Por su parte, el programa de Desarrollo Urbano

e Inclusión Social Procidades para Vitória (BR-L1057) consistió en un compo- nente de renovación urbana con obras para recalificar espacios urbanos, y ac- ciones para fomentar la repoblación del centro de la ciudad (como adaptar los edificios inutilizados para convertirlos en nuevas residencias o centros de acti- vidad comercial) y restaurar bienes de valor histórico o cultural.

En el contexto de estos proyectos, algunos edificios de interés histó- rico y arquitectónico —que muy a menudo pertenecen a familias de bajos ingresos o están ocupados por ellas— se consideran, en mayor o menor me- dida, patrimonio. Es común que estos edificios históricos se encuentren en un deficiente estado de conservación y hayan experimentado un uso inade- cuado, por lo que la calidad de los servicios básicos en materia de sanea- miento e infraestructura suele ser insuficiente (ASDI, 2007).

Por diversas razones, las intervenciones en áreas históricas aumentan significativamente el costo de las mejoras de las condiciones de la vivienda. Las normas sobre los tipos de intervenciones o los materiales que se pueden utilizar suelen ser más estrictas que las aplicadas en otras zonas urbanas. Además, las casas consisten muchas veces en departamentos ubicados en

PARTE III – POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS PARA REDUCIR LA POBREZA DE LAS ÁREAS CENTRALES 103

grandes edificios, lo cual da lugar a un problema de coordinación cuando se trata de renovaciones costosas.

Las necesidades de financiamiento de los programas de renova- ción de viviendas en áreas históricas pueden ser de tal magnitud que re- sulte imposible canalizarlas a través de instrumentos como el microcrédito, y pueden requerir un nivel elevado de subvenciones públicas. A menudo las autoridades de la vivienda carecen de fondos para proveer estos sub- sidios, y aunque el sector público encuentre los recursos necesarios para financiarlos, es preciso evaluar con cuidado las dificultades de gestionar tales programas. En la práctica y a largo plazo, los esfuerzos para mantener

a la gente en los edificios renovados pueden ser insostenibles por varias razones. En primer lugar, los costos de mantenimiento son generalmente altos. En segundo lugar, si la situación de los ingresos de estas personas no mejora, las viviendas pueden estar sujetas a un rápido deterioro y al haci- namiento, lo cual podría influir negativamente en el valor patrimonial de los edificios históricos. La alta densidad de población y el uso mixto residencial y comercial supone un riesgo que puede afectar gravemente la condición material de los edificios con valor histórico. Además, si se trata de un gran programa de intervención, o si las viviendas están ubicadas en áreas sujetas

a programas de rehabilitación más amplios, aumentará su valor y el canon

de alquiler, y en consecuencia los inquilinos de bajos ingresos no podrán pa- garlo y se verán obligados a abandonar sus viviendas. Las intervenciones de reducción de la pobreza urbana deben incluir un componente social bien es- tructurado, como ha ocurrido en el caso de la rehabilitación del centro histó- rico de Quito (Ecuador), financiada por el BID (véase el recuadro 23). 55

Con este fin, el Banco ya ha financiado estudios e inversiones en otros centros históricos, como en Cartagena de Indias (Colombia) y en el Pelourinho, el barrio histórico de Salvador de Bahía (Brasil). Otra interven- ción exitosa que cuenta con financiamiento del BID es el Programa de Pre- servación de los Sitios Urbanos Históricos y Culturales (BR-0261) en Brasil,

a través del cual el Banco apoyó al ministerio de Cultura en el financia- miento y la ejecución del Programa Monumenta, orientado a preservar el patrimonio histórico de las ciudades brasileñas (véase el recuadro 24).

55 El trabajo de rehabilitación se desarrolló en dos fases: en 1994 el BID financió la rehabi- litación del Centro Histórico de Quito (CE-0169) y en 2005, la segunda etapa de la rehabili-

tación del Centro Histórico de Quito (EC-L1006).

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