El Parque Tercer Milenio en Bogotá

RECUADRO 21. El Parque Tercer Milenio en Bogotá

El proyecto Parque Tercer Milenio, premiado en la Sin embargo, el proyecto también tuvo efectos categoría Desarrollo Urbano y Paisajismo en la XX

negativos. Algunos antiguos habitantes de El Bienal Colombiana de Arquitectura (2006), es el

Cartucho se mudaron desordenadamente a otras resultado de un enorme esfuerzo llevado a cabo por

zonas urbanas de los alrededores sin que se siguiera el Ayuntamiento de Bogotá, a través de la Empresa de

una estrategia de relocalización concreta. Además, el Renovación Urbana. A partir de 1998, el ayuntamiento

tamaño del parque hacía difícil su mantenimiento y desarrolló un ambicioso plan para reconvertir una

control, lo que dio lugar a que se deteriorara, apare- zona del centro urbano, considerada la más peligrosa

cieran vendedores informales, la infraestructura no y deteriorada de la ciudad, que se caracterizaba por

fuera utilizada y los servicios acabaran prestándose una dinámica social y urbana complicada. El parque,

con un nivel de calidad deficiente. Por último, la proyectado y realizado en la zona conocida como El

esperada comunicación con San Victorino y las otras Cartucho, abarca un área de 17 hectáreas, e implicó la

zonas circundantes está todavía pendiente. demolición de unos 600 edificios y el reasentamiento

El ayuntamiento experimentó diversas dificul- de más de 10.000 personas. El principal objetivo del

tades al ocuparse de estas externalidades negativas. proyecto era crear un espacio público necesario, que

Otro aspecto que la autoridad municipal podría haber proporcionara zonas de recreo y de servicios para la

gestionado mejor es el uso de los activos relacionados ciudad. El parque se complementó con la inclusión de

con el proyecto y de los correspondientes beneficios nuevos negocios y actividades comerciales, estaciona-

potenciales, como el aumento del valor del terreno mientos y edificios residenciales en la zona de transi-

y de las actividades comerciales y residenciales que ción con el cercano barrio de San Victorino.

tienen lugar alrededor del parque.

PARTE III – POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS PARA REDUCIR LA POBREZA DE LAS ÁREAS CENTRALES 99

ya que se caracteriza por la participación de las ONG, que actúan como pro- motoras (Ferguson, 2001; Banco Mundial, 2002b).

La descentralización y los procesos de privatización han tenido tam- bién un impacto en la prestación de servicios públicos e infraestructura. En muchos casos, estos procesos se han llevado a cabo porque el gobierno central ya no podía seguir gestionando los servicios. Pero al producirse la descentralización, el gobierno central no ha aportado los conocimientos ni transferido ingresos a las administraciones locales. De este modo, sin ca- pacidad institucional ni financiera, los gobiernos locales suelen carecer del poder necesario para desarrollar programas municipales, lo que resulta en el deterioro de los servicios urbanos y la infraestructura. 52

Como se ha explicado anteriormente, los principales negocios y acti- vidades institucionales en las ciudades de América Latina y el Caribe siguen estando situados en los cascos históricos. Esta característica es fundamental en lo que concierne a la vivienda, porque como señala Pacione (2005:519): para muchos pobres la proximidad de la vivienda a los puestos de trabajo es a menudo su consideración más importante. El mismo autor (2005:520) proporciona una descripción detallada del modelo de vivienda en centros urbanos, que se caracteriza por edificios generalmente construidos legal- mente como residencias para grupos de ingreso mediano o alto, pero sub- divididos y convertidos en tugurios cuando dichos grupos se trasladan a la periferia o a otro lugar. Los residentes de la zona disfrutan de la ventaja

de estar situados en una zona central, por lo que suelen estar cerca de los puestos de trabajo y de las oportunidades de obtener ingresos, y normal- mente tienen un acceso más fácil a las escuelas y hospitales. En estas zonas existe infraestructura básica como calles pavimentadas, agua y redes de sa- neamiento, aunque en la mayoría de los casos sea defectuosa e insuficiente.

52 De acuerdo con el MIT, la descentralización implica que la responsabilidad de gestionar las ciudades y los pueblos radica principalmente en las autoridades locales. Sin embargo,

en muchos países en desarrollo, la tendencia a la descentralización no ha dado lugar a un aumento correspondiente de los ingresos de las autoridades locales, por lo que éstas carecen de poder cuando se trata de ejecutar programas. Esto se debe en parte al hecho de que los gobiernos nacionales no están en condiciones de canalizar o reasignar fondos a las autoridades locales, ya que sus presupuestos son muy ajustados. Por su parte, la capacidad financiera de estas últimas se ha visto erosionada aún más por la ineficiencia de los meca- nismos jurídico y administrativo, y por la corrupción. Como resultado de ello, la prestación

de servicios urbanos se está deteriorando —si es que no está totalmente ausente— en muchas ciudades y pueblos, especialmente en los países en desarrollo (véase: http://web.mit.edu/ urbanupgrading/waterandsanitation/introduction/index.html#Anchor-What-33869).

100 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

En su descripción de las condiciones de los centros urbanos, Pacione señala que los hogares están situados en edificios por lo general superpoblados y en mal estado de conservación, y que familias enteras viven a menudo en una habitación, a veces sin ventanas. Las instalaciones para suministro de agua, cocina, almacenamiento, lavandería y recolección de basura y excre- mentos son muy deficientes y rara vez han sido mejoradas para hacer frente

a la mayor densidad de ocupación acaecida por la subdivisión de las edifi- caciones. Por su propia naturaleza, estas áreas urbanas tienen un importante valor simbólico y patrimonial que las hace valiosas para la ciudad y sus ha- bitantes. Además, la concentración de los recursos culturales otorga a los centros urbanos un fuerte valor turístico y económico. Según una publica- ción reciente del BID sobre la calidad de vida en América Latina y el Caribe, el valor de los hogares depende de las instalaciones y los servicios del ba- rrio, lo cual incluye la distancia a los bienes culturales patrimoniales (BID, 2008). Sin embargo, a pesar de su potencial y su ubicación estratégica, los barrios históricos son un tema delicado, en parte porque los residentes po- bres que viven en ellos hacen frente a dificultades adicionales y la mejora de estas áreas presenta problemas específicos.

http://www.sephis.org/pdf/

Como señala Delgadillo (2003:2), el problema de la vivienda en los

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centros urbanos de las ciudades de América Latina abarca dos perspectivas: la perspectiva histórica relacionada con el deterioro material de los edifi-

cios con una alta densidad de habitantes de bajos ingresos, y el hecho de que hay un alto porcentaje de viviendas alquiladas, formal o informalmente, irregularidades en el mercado relativas a la propiedad, y una abundante ti- pología de viviendas construidas a través de la historia.

La perspectiva más reciente consiste en “recuperar” los centros históricos mediante la repoblación con viviendas para grupos de in- gresos medianos y altos. Este enfoque es po-

55 tenciado por una mayor apreciación del valor

de los antiguos diseños arquitectónicos, una tendencia hacia la recupera- ción de los centros urbanos de las ciudades del Primer Mundo, y el “des- cubrimiento” de un posible mercado inmobiliario (edificios abandonados

PARTE III – POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS PARA REDUCIR LA POBREZA DE LAS ÁREAS CENTRALES 101

y poco utilizados) que puede ser reactivado con inversiones relativamente pequeñas e incentivos fiscales, y que ofrece ganancias a corto y mediano plazo. ¿Cuáles son las implicaciones de política de esta dimensión de la po- breza en los centros urbanos? Los objetivos generales deben consistir en proveer a la gente viviendas que respeten las normas básicas de seguridad

e higiene, y prevenir la “expulsión” de las familias tanto pobres como no pobres que habiten en zonas de mayor atractivo y rentabilidad. 53 Por otra parte, también es necesario que los programas logren sensibilizar a la comu- nidad sobre el valor del patrimonio cultural, apoyen actividades culturales y sociales, y mejoren los servicios y las instalaciones comunitarias.

En el caso de los barrios históricos, el mejoramiento se dirige espe- cialmente a las viejas viviendas multifamiliares, a menudo coloniales (como los cortiços en Brasil, los conventillos en Argentina y Chile, y los tugurios en Perú y México), en las que nunca se han realizado trabajos de manteni- miento. Agnihotri (1994:14) proporciona una definición del concepto de

http://books.google.com/

tugurio que ejemplifica la condición común de estos asentamientos, normal-

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mente abarrotados de gente y en estado de decadencia. Según el mencionado

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autor, estos asentamientos consisten principalmente en departamentos de

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una sola habitación que dan a un patio o pasaje. Es un tipo de alojamiento ntcover&source=web&ot

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de barrio marginal donde cada familia tiene sólo una habitación, y es en

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el patio común donde se cocina, se lava, etc. Este patio contiene —en el icbT5sc&sa=X&oi=book_

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mejor de los casos— aseos, grifos y baños de uso comunitario. En cuanto a la magnitud de esta forma de asentamiento en Brasil, tan sólo en São Paulo más de medio millón de personas vive en cortiços, y comparte edificios su-

perpoblados y sin infraestructura que funcione. 54 Para hacer frente a este problema, en 2001 el gobierno de Brasil y el BID iniciaron un programa (BR- 0298) para mejorar la calidad de vida de las familias que viven en cortiços (véase el recuadro 22).

Además, el BID ha financiado varios proyectos que incluyen la rehabilita- ción de asentamientos informales ubicados en áreas centrales a través de pro- gramas como Paraná Urbano y Procidades. En el programa Desarrollo Urbano

53 Según Leinberger (2005:17–18), tener hogares de todos los niveles de ingresos viviendo a poca distancia ofrece otro aspecto singular a la vida en el centro de las ciudades, algo no

disponible en ninguna otra parte de una América fuertemente segregada por los ingresos. Esta es entonces otra ventaja competitiva para reactivar el centro de una ciudad.

54 Véase CMI Brasil, http://www.midiaindependente.org/pt/blue/2001/12/13871.shtml; véase también BID, http://www.iadb.org/exr/doc98/apr/br1354s.pdf.

102 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS