Indicadores métricos monetarios

RECUADRO 12. Indicadores métricos monetarios

En términos generales, la pobreza puede contem- requiere acceder a servicios, y el ingreso es un plarse como la falta de recursos para cubrir las

indicador menos exhaustivo y directo de dicha necesidades personales básicas. En este sentido, un

satisfacción. Aunque el consumo de los pobres primer acercamiento para medir la pobreza consiste

recae básicamente en los alimentos, puede incluir en utilizar indicadores métricos monetarios; es decir,

también gastos en otros elementos necesarios comparar los ingresos y el consumo en relación con

para satisfacer necesidades básicas, como la ropa un umbral determinado por debajo del cual se consi-

o la vivienda.

• Los ingresos son más volátiles que el consumo,

dera que las personas son pobres. A pesar de que a

menudo se calcula la pobreza a partir de los ingresos, tanto para los pobres urbanos empleados en el en particular por la simplicidad que implica y por

sector informal como para los hogares rurales que el bajo costo de la recopilación de datos, desde un

dependen de cosechas estacionales. punto de vista teórico se considera que el consumo

• Puede ocurrir que los ingresos no sean todos

es un mejor indicador del bienestar por las siguientes monetarios, como sucede cuando el consumo se razones:

basa en la propia producción individual o en la propiedad (de cobijo, por ejemplo).

• Los ingresos, por sí solos, no garantizan tan • Es probable que en las entrevistas no se informe

fielmente como el consumo la satisfacción de con precisión acerca de los ingresos, bien porque algunas necesidades básicas, puesto que ello

son irregulares, o porque la gente cree que revelar ( continúa en la página siguiente)

PARTE II – MEDICIÓN DE LA POBREZA EN LOS CENTROS URBANOS 51

RECUADRO 12. Indicadores métricos monetarios (continuación) lo que realmente gana podría perjudicarle (por

(bienes de consumo duraderos). Una medición del ejemplo, en el pago de impuestos o multas).

consumo basada en la distribución de los gastos

• Un mismo nivel de ingresos puede garantizar un reales no tomaría en cuenta el consumo de bienes

bienestar sustancialmente mayor en zonas rurales públicos o de entretenimiento, aunque ambos contri- que en zonas urbanas.

buyen al bienestar de un hogar. Las dificultades que

• Los ingresos como indicador del bienestar se surgen para estimar su valor también indican que es

consideran bastante inapropiados para la compa- mejor no incluirlos en el cómputo (Deaton y Zaidi, ración a escala nacional e internacional, ya que

pueden variar significativamente a lo largo del Por otra parte, los hogares pueden conside- tiempo y entre los distintos países.

rarse como dos unidades distintas en cuanto son productores y a su vez consumidores de productos.

En cuanto al consumo, los componentes del En este caso, el problema estriba en la definición de consumo doméstico pueden dividirse en cuatro cate-

los precios “de venta”. 4 Los precios sombra deberían gorías: alimentos, artículos no alimentarios, bienes de consumo duraderos, y vivienda (Deaton y Zaidi,

1 Algunas encuestas (véase el ejemplo de la Oficina de Esta- 2002). Los alimentos se pueden considerar como

dística de Bangladesh del que se informa en el anexo A, la cantidad de comida consumida en el período de

Coudouel et al., 2002a) han adoptado los ingresos directos referencia (generalmente un mes o una semana),

como indicador de la pobreza y de la línea de pobreza calculada según los precios de referencia, o bien

absoluta. Este indicador es puramente nutricional y apenas puede considerarse representativo de la condición de

como el valor de la comida consumida en ese mismo pobreza porque no tiene en cuenta todas las demás formas período. 1 Para el análisis, habría que recabar infor-

de privación de la gente pobre que puede, a pesar de ello, mación sobre el origen de los alimentos (adquisición

cubrir sus necesidades calóricas.

de una comida o de los ingredientes, donación, auto- 2 No existe un acuerdo generalizado sobre la inclusión

de todos los gastos en salud. Las principales dificultades producción) o sobre las circunstancias de su consumo

estriban en su posible necesidad en algunas ocasiones (en casa, en la escuela, en el trabajo, de vacaciones).

especiales (Deaton y Zaidi, 2002). El consumo de artículos no alimentarios comprende

3 Resulta difícil evaluar el tiempo libre y diferenciarlo del la ropa, los productos de uso doméstico, los costos

desempleo involuntario o del trabajo fuera del mercado del transporte, la educación y la salud. que se ofrece a un hogar. Su inclusión en el cálculo podría 2 Puede ser hacer peligrar la calidad de la medición del bienestar. La

razonable no incluir los gastos ocasionales o el pago demanda de bienes públicos suele estimarse mediante el de deudas e impuestos, aunque algunos impuestos

empleo de una valoración contingente. De todos modos, locales pueden estar relacionados con los beneficios

esta técnica de estimación, ampliamente aceptada, puede recibidos mediante las cuotas fiscales del gobierno tener deficiencias, sobre todo para calcular la demanda de servicios que no se proporcionan.

local. 4 Si la separación se puede aplicar de un modo razonable, es El cálculo del consumo total puede resultar

preferible no utilizar los precios de mercado, sino estimar en complicado a causa de la inclusión de bienes que no

su lugar el precio que se paga a los productores. Además, se compran en el mercado (como el entretenimiento,

las inversiones y el costo de los datos empleados para la creación de los ingresos en especie no deberían conside-

y los bienes públicos o de producción doméstica), que rarse como parte del consumo, a fin de evitar contarlos dos están racionados o que implican un flujo de consumo

veces.

( continúa en la página siguiente)

52 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

RECUADRO 12. Indicadores métricos monetarios (continuación) estimarse con una oferta racionada que no satisfaga

y Zaidi, no hay métodos generalmente aceptados para plenamente la demanda porque el precio de mercado

el cálculo de las escalas de equivalencia, ni para los es más bajo que la utilidad marginal del consumidor.

costos relativos de los niños ni para las economías de Los bienes de consumo duraderos requieren un trata-

escala (Deaton y Zaidi, 2002:48). Entre los distintos miento de cálculo especial, puesto que los beneficios

enfoques, que a menudo resultan difíciles de aplicar, de su uso van más allá de la adquisición inicial. En

el más frecuente parece ser la adopción de una consecuencia, la evaluación de su contribución al

corrección razonable ad hoc, como la que habitual- bienestar del hogar no debería fundamentarse en

mente utiliza la Organización para la Cooperación y el el gasto inicial sino en el cálculo de una cuota de

Desarrollo Económicos (OCDE). 6 El acercamiento más usuario. 5 generalizado es el que propone el National Research Una vez que se dispone de los datos del consumo

Council (Consejo Nacional de Investigación). 7 Además, doméstico, éste puede convertirse en consumo indi-

también es posible estimar escalas de equivalencia vidual mediante su división por el número de miem-

para países distintos que tomen en cuenta el tamaño bros del hogar. Del mismo modo pero a la inversa,

de los hogares y su composición. el consumo doméstico también puede establecerse

Entre los individuos que componen un mismo realizando la suma del consumo individual de los

hogar pueden existir otras desigualdades. Las dife- miembros del hogar. Este método ha sido amplia-

rencias dentro del hogar son bastante difíciles de mente adoptado y, por tanto, puede ser razonable

determinar; el enfoque participativo puede ofrecer mantenerlo para comparar con estudios previos. De

una metodología eficaz para medirlas. También habrá todos modos, el método no toma en cuenta las dife-

que realizar ajustes para contemplar las disparidades rencias dentro del hogar, no sólo relacionadas con

de precios en distintos lugares de un mismo país, lo la composición y el tamaño variados de los hogares,

cual se puede conseguir aplicando deflectores espa- sino también las que se ven influidas por factores

ciales a los ingresos/consumo. específicos y más personales como, por ejemplo, las discapacidades físicas.

Además, cabe señalar que en general los indivi- duos tienen diferentes necesidades unos de otros. Un 5 El ejemplo más cabal de los bienes de consumo dura-

niño, por ejemplo, no necesita tantas calorías como deros es la vivienda. Para los que son propietarios, se puede computar un alquiler equivalente en referencia al precio de

un adulto. En este sentido, los hogares más grandes mercado, mientras que para las personas que rentan una pueden beneficiarse de economías de escala en el

vivienda, la medida sería el alquiler real que pagan. consumo de ciertos bienes (la vivienda en particular).

6 Si se utiliza la sigla EA para denominar al equivalente El problema de comparar el consumo de hogares

adulto de un hogar, y las siglas Na y Nn para el número de adultos y de niños del hogar respectivamente, es posible

diferentes puede resolverse con el empleo de escalas suponer que EA = 1 + 0,7(Na – 1) + 0,5Nn (véase Banco de equivalencia que apliquen un sistema de pesos a

Mundial, 2005).

los miembros del hogar a fin de establecer el número 7 Es decir, EA=(Na + αNn)θ, donde el parámetro α (1 ≥฀α฀ equivalente de adultos. El número específico se puede

≥฀0) es el costo de un niño en relación con el de un adulto, y el parámetro θ (1 ≥฀θ฀≥฀0) está relacionado con las econo-

entonces ajustar para tener en cuenta las economías mías de escala. Después, los parámetros deberán fijarse de de escala, con la obtención de equivalentes adultos

acuerdo con las características de cada país en concreto y “efectivos”. Lamentablemente, según afirman Deaton

con las de la muestra.

PARTE II – MEDICIÓN DE LA POBREZA EN LOS CENTROS URBANOS 53

categoría de indicadores resulta especialmente importante para los po- bres de las ciudades porque su supervivencia depende de sus condiciones

de salud, que se encuentran amenazadas por el hacinamiento, la falta de saneamiento y agua potable, y los serios problemas ambientales. Además, los pobres de los centros urbanos, en particular, viven en con- diciones de inseguridad e insalubridad muy altas, debido a la convivencia de