Las transferencias monetarias condicionadas (TMC)

RECUADRO 29. Las transferencias monetarias condicionadas (TMC)

Tal como se describe en la Tercera Conferencia Inter- educación y a servicios de salud, es decir: el capital nacional sobre Transferencias Monetarias Condicio-

humano. 1

nadas, estos programas proporcionan dinero a los Según la Tercera Conferencia Internacional pobres a condición de que inviertan en el capital

sobre Transferencias Monetarias Condicionadas, los humano de sus hijos, lo cual implica por ejemplo la

programas de TMC adoptados en varios países han asistencia a la escuela o el uso regular de servicios

demostrado su eficacia para promover la acumulación preventivos de salud.

de capital entre los pobres. Concretamente, de acuerdo Los programas de TMC son una forma inno-

con De Janvri (2006), hay indicios claros de éxito en vadora de proporcionar protección social a los

el aumento del índice de matrículas en centros educa- pobres, ya que intentan superar la vulnerabilidad

tivos, la mejora de la asistencia médica preventiva y el que experimentan ciertos grupos y construyen su

aumento del consumo familiar. No obstante, A pesar capital humano. Desde 1995, estos programas se

de estos indicios prometedores, existe preocupación han llevado a cabo en más de 15 países de América

por las restricciones en el suministro de servicios Latina y el Caribe (Argentina, Brasil, Chile, Colombia,

sociales, por el difícil equilibrio entre la asistencia Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Jamaica,

social y las metas de formación del capital humano, México, Nicaragua, Perú y República Dominicana).

y por la adecuación y la eficacia según las distintas Los programas de TMC benefician a sus recep-

condiciones de cada país, sobre todo en países de tores de múltiples maneras. Dos de sus efectos más

bajos ingresos y escasas capacidades. 2 importantes están relacionados con los ingresos y el desarrollo del capital humano. En primer lugar,

1 como el programa consiste en una transferencia de Véase http://info.worldbank.org/etools/icct06/about.htm. Para más recursos, véanse Rawlings y Rubio (2003), y Engel

dinero en efectivo, crea un efecto de ingreso en sus

Aduan (2004).

receptores. En segundo lugar, la transferencia garan- 2 Para una descripción detallada de los programas de TMC, tiza la cobertura para los niños en lo que se refiere a

véase Alain de Janvry (2006).

dades es precisamente para acceder a los ser- vicios. Además, algunas personas pueden no tener acceso a los servicios de atención mé- dica, dondequiera que se provean, porque están ocupadas todo el día viajando o tratando

de ganarse la vida, como en el caso de los no

residentes pobres de los centros urbanos. 74 A

veces, la falta de acceso se debe a la escasa in- formación sobre los servicios disponibles.

70 74 Wyss (2003:7) señala que el tiempo disponible de una mujer para encontrar atención sani- taria es una cuestión fundamental, ya que en muchos hogares los hombres no ganan dinero

130 POBREZA EN ÁREAS CENTRALES URBANAS

El sistema de salud de cercanía al cliente señalado por la OMS (2002) es un enfoque interesante para abordar los problemas de salud más serios (vacunación y enfermedades infecciosas como malaria, tuberculosis, VIH/ SIDA, etc.) y las dificultades de acceso a los servicios. Su objetivo principal es reorganizar la oferta de servicios de atención médica para garantizar que los servicios se cumplan eficazmente allí donde la gente vive y trabaja. Con- siste en hospitales relativamente sencillos —no necesariamente equipados para desempeñar toda la gama de intervenciones de los hospitales univer- sitarios–, centros de salud y, en algunas circunstancias, pequeños puestos

de atención sanitaria y servicios de extensión, con infraestructura y per- sonal directamente responsable del cumplimiento de las intervenciones a través de programas específicos. 75 Aunque se necesite supervisión médica, gran parte de la labor de este sistema de salud de cercanía al cliente pueden desarrollarla personas que no sean médicos: enfermeras y personal para- médico con diversos grados de formación, incluidas las matronas (OMS,

2002:51). 76 El desarrollo de programas de extensión puede ser muy útil para tratar las necesidades sanitarias y para proporcionar información cru- cial sobre la salud a los pobres que pasan gran parte de su tiempo en las calles del centro. La organización de estos servicios se podría realizar tam- bién con la participación de ONG, como ya se hace en algunos países en de- sarrollo.

El uso de servicios educativos por parte de los pobres urbanos presen- ta un modelo con características similares a las de los servicios de salud, 77

y las mujeres son responsables de proporcionar las necesidades básicas a la familia, lo que significa que el tiempo de las mujeres adquiere cada vez mayor importancia económica.

75 Programas específicos o para fines especiales son aquellos programas diseñados para un grupo particular de personas. 76 Este enfoque implica una corrección de la tendencia de la mayoría de los países en desa- rrollo a invertir en servicios especializados y de alto costo, como los hospitales. La OMS

informa que en una encuesta de 29 países en desarrollo, se observó que más de dos tercios de estos países empleaban más de la mitad de su presupuesto de salud en hospitales. 77 En México, la asistencia escolar es casi idéntica entre los pobres rurales y urbanos, con una ligera diferencia que se presenta sólo entre los jóvenes adultos mayores de 18 años. En general, la calidad de estos servicios en las zonas pobres tiende a ser muy baja, ya que las escuelas de los barrios pobres suelen estar superpobladas, y los niveles de abandono escolar y de repetidores de curso suelen ser altos. En las zonas urbanas pobres, en parti- cular las periféricas, el acceso a la educación secundaria puede ser problemático, ya que los estudiantes han de viajar a menudo cierta distancia para asistir a la escuela secundaria, y el transporte público no siempre es fiable (Fay y Ruggeri Laderchi, 2005).

PARTE III – POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS PARA REDUCIR LA POBREZA DE LAS ÁREAS CENTRALES 131

lo cual reviste especial importancia, ya que el acceso a la educación resulta fundamental para escapar de la trampa de la transmisión intergeneracional

de la pobreza. También es primordial evitar que los niños pasen los días en las calles de la ciudad. Por supuesto, la solución al problema del acceso requiere, en primer lugar, inversiones en infraestructura para aumentar el número y la distribución de escuelas dentro de la ciudad. Al mismo tiempo, también se precisan incentivos para las familias, con el objeto de destacar la importancia de la educación. El enfoque integral propuesto por el BID pa- rece ser útil a la hora de garantizar a los niños el acceso y la permanencia en los distintos niveles educativos, pues hace hincapié en la “perspectiva

de los ciclos de vida”, que se puede caracterizar como una estrategia que propone la integración de programas de protección social, y de desarrollo humano, social y económico, organizados según las distintas etapas de la vida, para así facilitar transiciones exitosas entre las fases claves del ciclo

de vida. Esta oferta integrada de servicios y programas a los diversos miem- bros de una familia debe considerarse el punto de partida de un proceso planificado de salida de la situación de pobreza (Engel Aduan, 2005:19).

http://idbdocs.iadb.org/

Dentro de ese enfoque, instrumentos como las transferencias condicio-

wsdocs/getdocument. aspx?docnum=611621

nadas —que ya están siendo utilizadas por varios países de América La- tina— desempeñan un papel crucial.

En resumen, la atención sanitaria y la educación son especialmente importantes en las zonas centrales de las ciudades, ya que la mayor parte de la infraestructura pública y de servicios se encuentra allí. Por consiguiente, resulta esencial mejorar la infraestructura y los servicios de modo que satis- fagan las necesidades de la población. Además, debe abordarse igualmente el problema de la accesibilidad, teniendo en cuenta el grupo de usuarios real, que consta de residentes y no residentes.