Rusia a día de hoy en el noreste del Pacífico, sus relaciones con Japón y sus limitaciones: la prioridad

10.6. Rusia a día de hoy en el noreste del Pacífico, sus relaciones con Japón y sus limitaciones: la prioridad

de China

Las relaciones de Rusia con China en los últimos años parecen dar muestras de seguir patrones ya establecidos y plenamente afianzados en las postrimerías de Guerra Fría. Como recordaba en el año 2008 Bobo Lo, “las élites dirigentes en Rusia y China tienen visiones del

39 Bukh, Alexander: “Identity, Foreign Policy and the ‘Other’ Japan's ‘Russia’”, European Journal of International Relations, vol. 15, nº 2 (2009), pp. 319-345;

Bukh, Alexander (2010): Japan’s National Identity and Foreign Policy: Russia as Japan’s ‘Other’, Londres / Nueva York, Routledge.

Eric Pardo mundo claramente distintas y buscan diferentes cosas en la ‘asociación

estratégica’ […] no deberíamos confundir el pragmatismo con una verdadera afinidad” 40 .

Este diagnóstico concuerda con anteriores análisis, que apuntaban a los límites de la cooperación entre Rusia y China. El profesor Gilbert Rozman apuntaba ya en el año 2000 que las relaciones bilaterales estaban muy lejos de desembocar en una alianza

militar 41 ; mientras que otros autores, como Stephen Blank, incidían aún más en el carácter ambivalente de tal relación, dando a entender

las pocas o por lo menos, poco realistas, perspectivas futuras 42 ; a la par que el mismo Bobo Lo, por aquellas fechas, aun destacando el

panorama primordialmente positivo, sí se atrevía a sugerir que se estuviese al albor de una relación de “divergencia estratégica” 43 . Sin embargo, Rozman predecía un futuro en el que dichas relaciones se mantuviesen estables, algo que el actual estado de cosas parece confirmar. La constatación de que asistimos a un triángulo asimétrico,

como indicaba hace pocos años Stephen Kotkin en Foreign Affairs 44 , la reiteración también recientemente del carácter limitado de las

relaciones bilaterales 45 o el reciente informe publicado por el SIPRI —que destaca ante todo, no solo las dificultades en cooperar en dos

ámbitos claves, el militar y el energético, sino las perspectivas supuestamente negativas que se prevé en dicho informe para el

futuro 46 — siguen en la línea de aquellos diagnósticos, en un mayor o

40 Lo, Bobo: “Ten Things Everyone Should Know about the Sino-Russian Relationship”, Centre for European Reform Policy Brief, 1 de diciembre de 2008,

p. 1, en http://www.cer.org.uk/sites/default/files/publications/attachments/pdf/ 2011/pb_china_bl_dec08-775.pdf.

41 Rozman, “A New Sino-Russian-American Triangle?...” , op. cit, p. 555. 42 Blank, Stephen: “What is Russia to Asia?”, Orbis, vol. 47, nº 4 (2003), pp. 584-

43 Lo, Bobo: “The Long Sunset of Strategic Partnership: Russia’s Evolving China Policy”, International Affairs, vol. 80, nº 4 (2004), p. 309

44 Kotkin, Stephen: “The Unbalanced Triangle: What Chinese-Russian Relations Mean for the United States”, Foreign Affairs, vol. 88, nº 5 (septiembre-octubre

45 Menon, Rajan: “The Limits of Chinese–Russian Partnership”, Survival, vol. 51, nº 3 (2009), pp. 99-130; Yeung, y Bjelakovic, “The Sino-Russian Strategic

Partnership…”, op. cit.

46 Jakobson, Linda, Holtom, Paul, Knox, Dean y Peng, Jingchao: “China’s Energy and Security Relations with Russia: Hopes, Frustrations and Uncertainties”,

Rusia y sus relaciones bilaterales con Japón menor grado de optimismo. Sin embargo, tanto el estado de cosas a

nivel global, donde tanto Rusia como China están lejos de coincidir con los EE.UU., como el estado de bloqueo de las relaciones con Japón, hacen poco probable un cambio brusco de orientación.

En los últimos años, Rusia parece mostrar un gran interés por reforzar su presencia en el continente asiático, especialmente en la región del noroeste. Ya en el año 2006, el ministro de Asuntos Exteriores Sergei Lavrov escribía para Russia in Global Affairs las siguientes palabras:

Russia needs an economically mobile and politically stable Asia, while Asia is interested in a prosperous Russia […] without Russia’s energy, scientific, technological and intellectual potential, Asia will find it difficult to achieve its goal of general economic prosperity – the primary objective of Asian

integration 47 . Por muy discutible que sea la retórica triunfalista en cuanto a la

importancia de Rusia, el interés en destacar el papel potencialmente positivo de Rusia, y sobre todo, el carácter supuestamente “win-win”

de las relaciones a desarrollar en Asia, coincide plenamente con el patrón que Rusia ha intentado seguir en los últimos años de aprovechar esquemas cooperativos; siempre dentro de los límites dictados por el bajo desarrollo de su Extremo Oriente, su poca diversidad económica, o de contenciosos políticos, que como en el caso de Japón, han supuesto el principal límite. Muy recientemente, el entonces primer ministro y ahora nuevamente presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, reafirmaba su apuesta por el vector asiático, y como no podía ser de otra manera, destacaba el papel de China:

One of our country’s neighbors is China, a major hub of the global economy […] I am convinced that China’s economic growth is by no means a threat, but a challenge that carries colossal potential for business cooperation […] China’s conduct on the world stage gives no grounds to talk about its aspirations to

SIPRI, Policy Paper, nº 29 (octubre 2011), en http://books.sipri.org/product_info? c_product_id=431.

47 Lavrov, Sergei: “The Rise of Asia, and the Eastern Vector of Russia’s Foreign Policy”, Russia in Global Affairs, nº 3 (julio-septiembre 2006), en

http://eng.globalaffairs.ru/number/n_6865.

Eric Pardo

dominance… we have settled all the major political issues in our

relations with China, including the critical border issue 48 . Si Rusia quiere hacer realidad una mayor presencia en Asia,

China será necesariamente su principal puerta de entrada. Como Gaye Christoffersen, apuntaba en un interesante artículo en 2010, la presencia rusa en Asia-Pacífico depende de su asociación estratégica con China; si bien Rusia no se siente cómoda con su dependencia de China y por tanto encuentra un gran valor añadido a poder diversificar

con otros actores regionales 49 , hay que entender que no se trata de una opción sustitutiva, sino complementaria. Es por ello que resulta difícil

imaginar cómo una mayor presencia en Asia-Pacífico podría pasar por un deterioro de sus relaciones con China, un actor que representa el principal motor de crecimiento en Asia, un socio inestimable para oponerse —aunque solo sea en el plano retórico— a políticas antagónicas de los EE.UU., un vecino potencialmente muy peligroso con el que sin embargo no existen contenciosos territoriales ni visos

de expansionismo y que es difícilmente sustituible. La situación en relación con Japón contrasta sin embargo

poderosamente. En los últimos años nada de lo que ya hayamos destacado anteriormente ha cambiado significativamente. Los progresos en cooperación energética son significativos, especialmente desde el inicio de las exportaciones de GNL desde Sajalín-2 en febrero del 2009, ante las perspectivas de participación de empresas japonesas en Sajalín-3 y las posibilidades de que se construya una planta de GNL en Vladivostok, con participación japonesa, y que licuaría para 2020 gas proveniente bien de Sajalín, o incluso de Siberia, de

realizarse el proyecto de gasoducto desde esa región 50 . Las pobres

48 Putin, Vladimir: “Russia and the Changing World”, RIA Novosti, 27 de febrero de 2012, en http://en.rian.ru/world/20120227/171547818.html; cabe destacar que

después de China son principalmente la India y los demás BRICS quienes destacan dentro de la estrategia asiática de Rusia, mientras que Japón no merece siquiera mención alguna.

49 Christoffersen, Gaye: “Russia’s Breakthrough into the Asia-Pacific: China’s Role”, International Relations of the Asia-Pacific, vol. 10, nº 1 (2010), pp. 2; 85-

50 “Russia-Japan LNG Deal Imminent”, Yomiuri Shimbun, 7 de enero de 2012, en http://www.yomiuri.co.jp/dy/business/T120106005109.htm; “Japan and Russia

Make Breakthrough in Relations, Proceed with Cooperation in Russian Far East”, LaRouche Pac,

30 de enero de 2012, en http://larouchepac.com/node/21367;

Rusia y sus relaciones bilaterales con Japón perspectivas de desarrollo de la industria nuclear en Japón tas la

catástrofe de Fukushima en marzo del 2011 e incluso las perturbaciones existentes en el Golfo Pérsico por las sanciones a —y de— Irán, son sin duda elementos positivos para el desarrollo de las relaciones Rusia-Japón. Igualmente, tras la visita de Sergei Lavrov a

finales de enero 51 , la firma de un nuevo acuerdo para suavizar las condiciones para la obtención de visados 52 , la disposición de Vladimir Putin de discutir una solución para el contencioso territorial 53 , y las respuestas, aunque tímidas, de Japón flexibilizando su postura 54 , son

elementos dignos de atención. Ocurren además en el contexto de una Rusia interesada en acrecentar su presencia en Asia-Pacífico, el retorno de Putin a la presidencia de la Federación Rusa y al umbral de la Cumbre de APEC de septiembre del 2012 en Vladivostok.

Sin embargo, ya han sido muchas las ocasiones previas en las que la retórica ha mejorado, sobre todo a la sombra de intereses económicos mutuos; que aun cuando han desembocado en resultados tangibles, no se han acompañado de resultados similares en un contencioso territorial irresoluble, vista la inflexibilidad de posturas. Es difícil percibir cambios significativos en las últimas semanas que apunten a que esta vez sí se estén sentando las bases para un verdadero avance. Si además se instala la lógica usual, que ya entró en juego en los años setenta, durante la perestroika y caída de la URSS, con las negociaciones Putin-Koizumi sobre el oleoducto ESPO al Pacífico o sutilmente tras el acuerdo de febrero del 2009 sobre suministros de

“Japan and East Asia / Focus of Russia's Resource Diplomacy May Shift to Far East”, Yomiuri Shimbun, 28 de enero de 2012, en http://www.yomiuri.co.jp/ dy/world/T120127006450.htm.

51 Ver: Kyodo: “Japan, Russia to Boost Business, Security Ties”, The Japan Times,

29 de enero de 2012, en http://www.japantimes.co.jp/text/ nn20120129a4.html.

52 “Japan-Russia Foreign Ministers' Meeting between Foreign Minister Gemba and Foreign Minister Lavrov (Overview)”, MOFA, 28 Enero 2012, en

http://www.mofa.go.jp/region/europe/russia/meet1201.html.

53 “Putin Proposes Starting Over in Negotiations over Northern Territories”, Asahi Shimbun-Asia and Japan Watch, 2 de marzo de 2012, en http://ajw.asahi.com/

article/behind_news/AJ201203020054.

54 “Yaponiya smyagchila ritoriku” [Japón suaviza su retórica], Kommersant, 3 de febrero de 2012, en http://www.kommersant.ru/doc/1886048.

Eric Pardo GNL desde Sajalín 55 , y que consiste en que cada uno, tanto Rusia

como Japón, están convencidos de que es el otro quien estará obligado

a ceder, mucho más difíciles serán los avances. Rusia ha reforzado su presencia militar en las islas Kuriles —sobre todo Kunashiri, vecina

de Hokkaido y en disputa— como parte de su estrategia asiática, lo cual no representa ni mucho menos un presagio muy halagüeño, si bien podría tener el efecto positivo de moderar las expectativas de la diplomacia japonesa y no mostrar así una innecesaria inflexibilidad.

Japón juega claramente en desventaja al poner de lado consideraciones estratégicas que tomen en cuenta el cambiante escenario geopolítico asiático marcado por el ascenso de China y mantener una visión de Rusia forjada en la inmediata post-Guerra Fría, lo cual reduce aún más su margen de acción, ya de por sí limitado por los imperativos rusos, tanto a nivel global —asociación con China como contrapeso a los EE.UU.—, a nivel regional — necesidad de que las relaciones con China no empeoren y amenacen su Extremo Oriente— o en el ámbito económico —oportunidades derivadas del peso económico de China—, que favorecen a Pekín.