Consideraciones generales
5.1. Consideraciones generales
Rusia y la Unión Europea (UE) son las principales potencias económicas y políticas del continente europeo: la primera considerada “emergente”, la segunda con una tendencia al declive consecuencia de la abismal crisis financiera y económica. Son dos vecinos cuyas relaciones no siempre han sido cordiales y constructivas, pero que no
pueden ignorar por más tiempo que se necesitan mutuamente 1 . En este trabajo nos proponemos examinar los respectivos roles, actitudes y
percepciones de las dos potencias regionales hacia la vecindad común, que nos ofrecerá importantes elementos para establecer y comprender la naturaleza de las relaciones mutuas. Las diferentes posiciones sobre
1 Sobre las relaciones entre la UE y Rusia, véase, entre otros: Aggarwal, Vinod K. y Govella Kristi (eds.) (2012): Responding to a Resurgent Russia: Russian Policy
and Responses from the European Union and United States, Nueva York, Springer; Allison, Roy, Light, Margot y White, Stephen. (2006): Putin’s Russia and the Enlarged Europe, Londres, Blackwell; Antonenko, Oksana. (2010): Russia in 2030: A More Attractive Partner for the EU?, Washington, Brookings Institution Press; Delcour, Laure (2011): Shaping the Post-Soviet Space?: EU Policies and Approaches to Region-Building, Farnham, Ashgate; Gower, Jackie y Timmins, Graham (eds.) (2007): Russia and Europe in the Twenty-First Century: An Uneasy Partnership , Londres, Anthem Press; Haukkala, Hiski (2010): The EU-Russia Strategic Partnership: The Limits of Post-Sovereignty in International Relations, Londres, Routledge.
Mercedes Guinea y Victoria Rodríguez el vecindario común son una de las principales áreas problemáticas
que han obstaculizado unas relaciones fluidas entre los dos actores 2 . El vecindario que comparten la UE y Rusia está conformado por
Estados que antaño pertenecieron a la Unión Soviética: Belarús, Ucrania y Moldavia en Europa del Este, separándoles, y Armenia, Azerbaiyán y Georgia en el Cáucaso Sur. Respecto al vecindario común ambas potencias tienen estrategias y ambiciones no sólo diferentes sino incluso contradictorias, que les han hecho entrar históricamente en directa competencia. Rusia pretende extender su control a los antiguos “vasallos” del imperio zarista y soviético; la UE busca ejercer influencia a través de lo que algunos autores han calificado como “imperialismo suave” tratando de alinear estos Estados con los valores y principios europeos y vincularlos económicamente a la Unión, de forma que se alcance una mayor
prosperidad y estabilicen sus fronteras exteriores 3 .
A través del examen de la Política Europea de Vecindad (PEV) y
de la incidencia de Rusia como actor tanto en su diseño como en su desarrollo y resultados se nos ofrecerán una serie de elementos para comprender la naturaleza de las relaciones ruso-europeas. Desde la conformación de esta política en 2004 hasta la actualidad puede avanzarse que se ha producido una evolución, pasándose de una competencia directa a un creciente reconocimiento de la necesidad de cooperación.
2 Como se ahondará en este artículo, tres son los ámbitos problemáticos principales en las relaciones UE-Rusia: el tipo de marco contractual en que debe
basarse la relación y que es consecuencia de la naturaleza de las relaciones (simétricas o asimétricas); el papel de la energía; y la influencia respectiva en el vecindario común. Véase al respecto, entre otros: Haukkala, The EU-Russia Strategic Partnership… op. cit.; Popescu, Nicu y Wilson, Andrew (2009): “The Limits of Enlargement-Lite: European and Russian Power in the Troubled Neighbourhood”, ECFR Policy Report, Londres, European Council on Foreign Relations; Van Elsuwege, Peter (2012): “Towards a Modernisation of EU-Russia Legal Relations”, CEURUS EU-Russia Papers, nº 5.
3 Hettne tilda esta estrategia de la PEV de “imperialismo suave”, en la medida en que los vínculos condicionales —“premios” económicos a cambio de
transformaciones en los sistemas políticos— dependen de una relación asimétrica. Hettne, Björn: “Interregionalism and World Order: The Diverging EU and US Models”, en Teló, Mario (ed.) (2007): European Union and New Regionalism: Regional Actors and Global Governance in a Post-hegemonic Era, Aldershot, Ashgate, pp. 106-123, esp. la p.114.
Rusia y la UE en el vecindario común En los últimos años puede percibirse por las dos partes un interés
renovado en el incremento de la cooperación lo que se percibe tanto en el relanzamiento del diálogo y la negociación, la voluntad de institucionalizar la relación a través de un nuevo acuerdo e instituciones informales y la voluntad de entendimiento y avance conjunto. Las razones son diferentes por las dos partes: para la UE la dependencia energética, para Rusia el imprescindible apoyo europeo para la modernización de su economía. A futuro podemos preguntarnos si se seguirá esta voluntad de profundizar las relaciones mutuas y si tendrá repercusiones sobre la vecindad, o si por el contrario otros factores como la renovada elección de Putin, intereses o estrategias divergentes pueden tener consecuencias en el establecimiento de una Asociación Estratégica digna de tal nombre.