Evaluación del estado del arte en relación a la temàtica

7.2 Evaluación del estado del arte en relación a la temàtica

7.2.1 Estudios de casos de especial interés

7.2.1.1 Activismo

  Gracias a la tecnología, ha aparecido una nueva forma emergente, el documental interactivo, que permite un mayor nivel de participación de los usuarios. Dickon Waring, en su trabajo final del máster en medios interactivos Is there a role for interactive documentary within modern day activism? (2011) de la London College of Communication, argumenta que el documental siempre ha tenido sus raíces en problemas y acontecimientos sociales del mundo real. Como el activismo digital se vuelve más frecuente, la búsqueda de Waring se pregunta si el documental interactivo podría tener un papel más importante en el activismo de hoy. Las posibles funciones que podrían tomar los documentales interactivos podrían ayudar a la resolución de conflictos, por ejemplo, proporcionar un puente efectivo entre activistas y la causa en cuestión, a la orientación específica de un problema social, a informar a través de la interacción, en la contribución a un tipo de activismo más inteligente, a la construcción de comunidad, etc. A través del examen de los recientes acontecimientos activistas, es evidente que los actuales documentales interactivos y campañas en los medios digitales podrían utilizarse para crear un mayor entendimiento (orientación específica) y empatía (informar a través de la interacción) sobre un problema concreto, pero, aún hoy, dentro del activismo, no se ha explotado todo su Gracias a la tecnología, ha aparecido una nueva forma emergente, el documental interactivo, que permite un mayor nivel de participación de los usuarios. Dickon Waring, en su trabajo final del máster en medios interactivos Is there a role for interactive documentary within modern day activism? (2011) de la London College of Communication, argumenta que el documental siempre ha tenido sus raíces en problemas y acontecimientos sociales del mundo real. Como el activismo digital se vuelve más frecuente, la búsqueda de Waring se pregunta si el documental interactivo podría tener un papel más importante en el activismo de hoy. Las posibles funciones que podrían tomar los documentales interactivos podrían ayudar a la resolución de conflictos, por ejemplo, proporcionar un puente efectivo entre activistas y la causa en cuestión, a la orientación específica de un problema social, a informar a través de la interacción, en la contribución a un tipo de activismo más inteligente, a la construcción de comunidad, etc. A través del examen de los recientes acontecimientos activistas, es evidente que los actuales documentales interactivos y campañas en los medios digitales podrían utilizarse para crear un mayor entendimiento (orientación específica) y empatía (informar a través de la interacción) sobre un problema concreto, pero, aún hoy, dentro del activismo, no se ha explotado todo su

  En los últimos años, los mismos avances en la tecnología que permitió que el documental interactivo floreciera, han facilitado una nueva ola de activismo social. El activismo es la acción intencional de personas para conseguir cambios sociales, políticos, económicos o ambientales. Tim Jordan (2002) define el concepto como: "examples of people acting together outside 'normal' institutional channels". Y continúa diciendo que el activismo toma vida cuando las personas reconocen en el otro la voluntad y el deseo de cambiar las rutinas de la vida. Las redes sociales, los blogs y el acto de compartir vídeo son hechos cada vez más utilizados para estos fines, y mucho más que nunca para denunciar una injusticia. Hace pocos años hemos visto el poder de los blogs, Twitter y YouTube para la difusión de información y movilización de protestas como Irán después de la elección de Mahmud Ahmadineyad (2010), en la primavera árabe en el caso de Egipto (2011) o contra los intentos de diferentes gobiernos para controlar y subvertir los medios de comunicación de diferentes países. (Sreberny y Khiabany, 2010)

  Waring (2011:4) se pregunta si este género puede jugar un papel destacado en el activismo actual. Teniendo en cuenta la capacidad de los documentales interactivos para crear y construir una comunidad mundial en línea e involucrar activamente sus usuarios, combinado con el carácter colectivo del activismo, es razonable sugerir que un posible papel para el documental interactivo en el activismo de hoy en día podría ser una vía que permitiría a personas de ideas afines de actuar conjuntamente sobre los problemas del mundo real. Prison Valley (2010) es un documental interactivo producido por Upian en colaboración con ARTE que trata del sistema penitenciario en Estados Unidos (Dufresne y Brault, 2010). Fue una producción que necesitó dos años para realizarse y que fue presentada en abril de 2010. Sobre el sistema de interacción

  de este proyecto, Waring comenta: “There is a link from here to his outside site; secondly the live chat function allows users to discuss topics, as they are interacting with the documentary, and there is a forum for discussion around all the issues that have been raised"(Waring, 2011:16). Muchos de los conceptos de participación en Prison Valley tienen sus raíces en las redes sociales, como la función de chat en directo de MSN Messenger, el chat de Google, el chat de Facebook y otros. La "demanda", "reaccionar" y "en vivo" son funciones de los bloques y del foro, y la oportunidad de compartir opiniones sobre los videos, primero se hizo popular en el sitio web de YouTube. Vemos, pues, como el documental interactivo hace uso de los conceptos de las redes sociales para conectar a sus usuarios, pero es eso eficaz y suficiente en la de este proyecto, Waring comenta: “There is a link from here to his outside site; secondly the live chat function allows users to discuss topics, as they are interacting with the documentary, and there is a forum for discussion around all the issues that have been raised"(Waring, 2011:16). Muchos de los conceptos de participación en Prison Valley tienen sus raíces en las redes sociales, como la función de chat en directo de MSN Messenger, el chat de Google, el chat de Facebook y otros. La "demanda", "reaccionar" y "en vivo" son funciones de los bloques y del foro, y la oportunidad de compartir opiniones sobre los videos, primero se hizo popular en el sitio web de YouTube. Vemos, pues, como el documental interactivo hace uso de los conceptos de las redes sociales para conectar a sus usuarios, pero es eso eficaz y suficiente en la

  

  de su propio nicho. Esto es evidente cuando se analizan las cifras de Prison Valley. Desde su lanzamiento en línea en abril de 2010 hasta finales de 2011, 1716 personas se habían unido a su grupo en Facebook, había 55 comentarios en relación a las preguntas formuladas, 7 temas que contenían 34 conversaciones con los 263 comentarios en total en los lugares de foro y 22 personas habían subido videos en relación al concepto de "miedo".

  Estas cifras son pequeñas en comparación con los niveles de tráfico generados en las redes sociales. Esto no es sorprendente, ya que los documentales interactivos no tienen los recursos para hacer frente a un mayor número de respuestas. El productor de Prison Valley, Alejandro Brachet, admitió en la primera conferencia i-docs Symposium, en Bristol (2011), que la incorporación de un foro y un elemento de retroalimentación sólo se podía mantener si recibía un bajo número de comentarios. Así que, si un documental interactivo decide utilizar las herramientas que las redes sociales pueden proporcionar para aumentar la participación y el activismo, de qué mejor manera podría hacerlo?

  Una posibilidad sería la de no crear sus propios dispositivos, como chats, compartir videos y comentarios, y en vez de eso optar por incorporar las plataformas existentes. Las tendencias actuales dentro de la comunidad interactiva de medios van encaminadas hacia la integración de todas las redes, todas trabajando juntas. En la actualidad, se puede escribir algo en Twitter y configurarlo para ser enviado automáticamente a Facebook. Esto se ha visto más recientemente con Google +, que permite la integración de ambos, Facebook y Twitter, aún siendo sus principales competidores. Prison Valley podría incorporar esta idea, en lugar de tratar de construir su propia plataforma, independiente de la red social, que probablemente nunca crecerá tanto como las ya existentes. Otra posible forma en que el documental interactivo podría aprovechar parte de la potencia de las redes sociales sería actuar más como centro de distribución. 18 Days in Egypt (2012), un documental interactivo inicialmente financiado con pequeñas ayudas (crowdfunding), es un ejemplo de un documental multiplataforma que narra la revolución durante los 18 días de enero de 2011 que derrocaron del poder al presidente egipcio Hosni Mubarak. Uno de sus co-creadores, Jigar Mehta, señalaba durante su intervención en la segunda edición del simposio de Bristol (2012):

  “The idea came as I was following the events in Tahrir Square in February via Al Jazeera, YouTube and Twitter. So many of the people present were holding a recording device to document what was going on and mark their own, personal involvement. A staggering amount of material was created. But what was lacking was some way of curating it.” (Mehta, 2012)

  Este proyecto, con ayudas de financiación del fondo del festival de Tribeca (2011), se edificó en dos fases. En primer lugar, un portal en línea para que los contribuyentes pudieran enviar tweets relacionados, así como contenidos de los medios de otras plataformas, SMS, MMS, fotos y vídeos. En segundo lugar, todo el material recogido debía ser empaquetado en una variedad de formas a través de plataformas diferentes (Waring, 2011:29). Como complemento de este, también habría una aplicación para teléfonos inteligentes que a partir del geoetiquetado de contenidos debía permitir a la gente ver exactamente lo que pasó y donde, y por tanto, experimentar una experiencia interactiva en el espacio físico a partir de búsquedas semánticas. Mehta admitió, en una entrevista personal realizada durante la conferencia de 2012, que cuando se haya completado será "una nueva mirada al documental y que sólo puede evolucionar hacia delante con las tecnologías móviles". 18 Days in Egypt parte de un desarrollo emocionante, no necesariamente en sus métodos (el crowdsourcing no es una nueva idea), pero sí en sus conceptos para la presentación. El documental actúa como una plataforma de distribución, de forma similar a como Facebook fue utilizado en Irán, con la estructura narrativa que en sí mismo genera. Todo esto podría llevarnos a un nueva modalidad de documental interactivo, un documental interactivo "vivo":

  “The interactive documentary enabling the content around a social issue to be focused, and not spread across a variety of social networks and other websites whereby messages could become diluted. This would create, if effectively constructed, a truly ‘living’ documentary. A continuous information portal that, in turn, could generate activism in the real world.” (Waring, 2011:30)

7.2.1.2 Compromiso Social

  Como hemos mencionado antes, Highrise es un departamento del National Film Board de Canadá dirigido por Katerina Cizek y que ahora nos sirve para ilustrar de manera fidedigna como uno de los compromisos más serios del documental tradicional - que es no sólo representar, sino también ayudar, incentivar y activar el ámbito social - es posible a partir de las nuevas tecnologías y su aplicación práctica en el ámbito documental. Highrise nace como una iniciativa de proyecto paraguas del año 2008, pero tiene sus raíces unas décadas antes, concretamente a mediados de los años 60 del siglo XX, cuando el documental observacional se encontraba en su mejor momento. Entonces, una iniciativa del NFB llamada Challenge for Change planteó por primera vez como a través de la práctica documental se podía mejorar la condición de vida de las personas más necesitadas y de la sociedad en general. En este punto, y partiendo de una iniciativa que no había conseguido cumplir todas las expectativas medio siglo antes, Cizek (2011, citado por Lietaert, 2011:90) expone cuál fue la propuesta que le asignó el

  NFB durante la primera década del siglo XX, es decir, volver a intentarlo, pero esta vez no utilizando la forma del documental convencional, sino la forma interactiva a partir de las nuevas tecnologías como mediadoras: “At the time, I had just co-directed the film Seeing is Believing, and the NFB was interested in seeing how Challenge for Change could be reinvented in the context of digital revolution.” Esta propuesta le fue propuesta a Cizek gracias a su excelente trabajo durante cuatro años como directora y residente en un hospital del centro de Toronto, del que salió el notable proyecto Filmmaker in residence (2006). La experiencia fue muy fructífera y gratificante: se llegaron a establecer vínculos afectivos reales entre médicos, directores y pacientes. Así el documental demostró cómo podía ser una herramienta catalizadora para el cambio social y la mejora de la calidad de vida de las personas involucradas en esa iniciativa. Cizek señala en relación a este periodo:

  “Highrise is really the continuation of some experimental work that I have been doing at the National Film Board of Canada since 2004. That is the year when I began a project called Filmmaker in residence. For this project, I was challenged by the NFB to imagine and envision how documentary filming could be a art of social change and social innovation, rather than just documenting it. Highrise is based on the philosophies and ideas that we constructed during the Filmmaker in Residence project, where I was at a downtown hospital in Toronto for four years.” (Cizek, 2011:90, citat per Lietaert, 2011)

  Como comenta Cizek en una entrevista personal 107 , el objetivo del NFB esta vez fue crear un proyecto anual que comprendiera diferentes iniciativas y que contara con un grupo predefinido

  de expertos que trabajaran juntos para una finalidad concreta. Para el lanzamiento de Highrise se creó un proyecto llamado One thousandth tower, pero el proyecto insignia del departamento fue sin duda Out my window, que se presentó en diferentes certámenes en el año 2010 y

  consiguió diferentes galardones 108 . Highrise, según Cizek, se puede definir de la siguiente manera:

  “The NFB approached me once more in order to bring these ideas to a bigger scale, another level. So now we define Highrise as a multi-year, multi-media documentary experiment which explores the human experience in vertical suburbs. It essentially deals with global urbanization, population density and our individual as well as collective responsibilities in the societies and structures we create.” (Cizek, 2011, citat per Lietaert, 2011:90)

  107 Entrevista realizada personalmente durante el periodo de navidad de 2011 en la sede del NFB de la ciudad de Toronto, a raíz de una estancia pre-doctoral de investigación en Canadá. 108 Tuvimos el privilegio de asistir personalmente al estreno del proyecto en un cine de Amsterdam - la versión web – y a un teatro-museo del centro - la versión instalación interactiva -, durante la celebración del IDFA Doclab 2010 en

  Holanda .

  Los proyectos que Highrise ha producido durante los últimos años han sido: The Thousanth Tower (2009), Out my Window (2010), Participate (2011) y One Millionth Tower (2011) 109 .

  Para concluir este estudio de caso tan interesante, conviene destacar que lo que ha aportado más valor añadido a Highrise es el hecho de que sea uno de los únicos proyectos de producción del área documental que han conseguido en cierto modo vincular, fusionar y articular participantes

  de diferentes ámbitos, pero con intenciones cercanas. Los simulacros de Challenge for Change y Filmmaker in residence resultaron provechosos como prototipos y tests, que facilitaron definir una línea y propósito claros en la manera de actuar del nuevo departamento. Esto se puede observar en todos los proyectos que esta iniciativa paraguas ha promovido, pero especialmente en su último, One millionth Tower (2011): esta obra logró integrar al proyecto gente de ámbitos tan dispersos como creadores audiovisuales, digitales e interactivos, arquitectos, diseñadores, programadores o los mismos residentes, los cuales explicaban como concebían en su imaginación y memoria su propio vecindario y, por extensión, su vida y su espacio vital asociado. Si bien en Out my Window nos desplazamos por trece países, este último proyecto se focaliza en el área de Toronto llamada "Greater Toronto Area", con más de 2000 edificios de considerables dimensiones en estado de degradación y que necesitan urgentemente nuevas medidas para reciclarse y remodelarse. El proyecto pretende estimular esta posibilidad. Representa una manera de combatir y ofrecer soluciones, a partir de la tecnología, al chabolismo, que ha pasado de ser horizontal a vertical. En cierto modo nos encontramos ante un caso de reconstrucción de la memoria histórica pero en clave futura, es decir, no centrándose en "lo que una vez fue", sino en lo que más adelante "podría llegar a ser". Más que nostalgia o desencanto, vemos en el proyecto una brizna de esperanza y de iluminación, y por ello consideramos esta propuesta tan modélica en el actual panorama de la relación del sector documental con los nuevos medios.

7.2.2 Clasificación temática para frecuencias

  En relación a la temática documental, como hemos analizado en el capítulo anterior, observamos que hay cuatro categorías que predominan por encima de las demás. Estas son "ecología y medio ambiente", "guerra y conflictos", "culturas urbanas" y "historias personales".

  A continuación ofrecemos un gráfico que sintetiza cada temática y el número de casos que hemos detectado en nuestra amplia muestra analizada.

  109 Se puede consultar la historia y evolución de Highrise en: http:highrise.nfb.cathe-story-so-far

  7.1 Clasificación de documentales interactivos en función de su temàtica