Reportaje audiovisual

3.2.1 Reportaje audiovisual

  Entre los géneros periodísticos emergentes, consideramos el reportaje como un exponente idóneo para analizar cómo éste se ha visto afectado por las dinámicas de los nuevos medios 22 .

  En este apartado nos limitaremos a hacer una breve introducción al reportaje audiovisual, que consideramos uno de los géneros periodísticos que se encuentra en un punto intermedio entre el ensayo y el documental. De los grandes géneros de la no ficción, podríamos decir que es el más alejado de nuestro objeto de estudio, el documental interactivo, aunque mantiene ciertos puntos importantes en común y por eso realizaremos una introducción básica y destacaremos las diferencias y similitudes.

3.2.1.1 Notas sobre la evolución del reportaje

  El reportaje encuentra su origen en el periodismo angloamericano, donde la prensa impuso temprano una férrea dicotomía entre hechos noticiosos (stories) y juicios valorativos (comments), de acuerdo con la célebre máxima "Facts are sacred, comments are free". Esta distinción binómica se mantuvo hasta la gestación del periodismo interpretativo. Esta corriente, el interpretative journalism, agrupa otras tendencias como el periodismo de investigación - investigative journalism - y el periodismo de precisión - precision journalism -, un nuevo enfoque periodístico que proponía ir más allá del mero relato aséptico de los hechos, el impulso del cual contribuyó de manera decisiva al estilo informativo desarrollado por Time. El conocido como Timestyle fue seguido por otros newsmagazines que comenzaron a hacer uso de la interpretación, lo que supuso originariamente uno de sus principales rasgos distintivos respecto

  de la prensa periódica.

  A partir del periodo de entreguerras, este planteamiento informativo comenzó a desarrollarse también en los periódicos de calidad, cada vez más interesados en ofrecer un tratamiento profundo y completo de los acontecimientos. El semanario estadounidense Time fue el responsable de desarrollar en los años veinte una nueva modalidad que superaba de lejos el concepto clásico representado por el relato objetivo (objective report), tipología que ha quedado reconocida en la tradición periodística anglosajona con el nombre de interpretative report o

  22 El tema de los géneros periodísticos ya ha sido trabajado de manera extensa y profunda por un conjunto de teóricos

  (Armañazas y Díaz Noci, 1996; Díaz Noci, 2004; Díaz Noci y Salaverría, 2003; Salaverría et al. 2004; Larrondo, 1998, 2008 y 2009, etc.), a los que remitimos como autores y obras de referencia en esta materia.

  depth report y, en el ámbito latino, como "relato interpretativo", "reportaje en profundidad" yo "gran reportaje". La consolidación de esta fórmula interpretativa obtuvo reflejo en los primeros manuales de redacción estadounidenses que pusieron fin a la etapa de esplendor vivida hasta entonces por la filosofía objetivista, así como en los debates académicos y profesionales que se desarrollaron en el período de entreguerras alrededor de las ventajas e inconvenientes de un periodismo más analítico y explicativo. Estas discusiones prosiguieron en las décadas posteriores y aún en los años setenta las suspicacias ante el periodismo interpretativo no habían desaparecido, si bien la necesidad competitiva de la prensa frente al periodismo audiovisual había asentado por entonces las bases de su progresiva consolidación. Ya en plena madurez, el reportaje tuvo que adaptarse a los nuevos estilos y formas de entender el periodismo que surgieron en los setenta. Esto le llevará a incorporar nuevas técnicas narrativas y convertirse en piedra angular de corrientes que demuestran un estrecho y polémico vínculo con la literatura, como el Nuevo Periodismo. (Larrondo, 2009: 64)

  Estas evoluciones han dado lugar a múltiples manifestaciones del género que complican su definición unívoca, de modo que el reportaje ha sido caracterizado como el "rey de los géneros periodísticos de creación" (Chillón, 1999:91) y como una "narración informativa de vuelo más o menos literario" (Martín, 1987:65), pero también como el género por excelencia de la interpretación y del tratamiento informativo profundo o documentado, útil en sí mismo y como complemento de la noticia. Así, en función de la diversidad temática, funcional, estilística y compositiva que le es inherente, la generalidad de los manuales coincide en definirlo como el más flexible y camaleónico de los géneros periodísticos.

  En España, al margen de las aproximaciones que lo consideran un género creativo enormemente versátil y no sometido a pautas de escritura fijas, los autores clásicos de la redacción periodística necesitan esta modalidad a partir de las diferencias expresas que existen entre sus dos variedades más conocidas en prensa escrita: el "reportaje objetivo" - también llamado "reportaje informativo" o "reportaje estándar" - y el "reportaje interpretativo", modelo que se sirve de la interpretación o de "las inferencias con que se pasa del reportaje informativo al reportaje interpretativo." (Echevarría, 1998:49)

  Considerado el prototipo de reportaje por excelencia, este último modelo se encarga de ofrecer una visión profunda de eventos vinculados o no a la estricta actualidad, lo que aumenta la exigencia de su planificación y establece su emplazamiento habitual en cuadernos, suplementos y revistas. Por el contrario, el reportaje informativo, más breve, evidencia una estrecha dependencia de las noticias del día y encuentra su lugar en las páginas de los periódicos.

  Aunque los modos descriptivos y narrativos pueden estar presentes en ambas modalidades, suele ser habitual que el reportaje objetivo se sirva en mayor medida de las técnicas expositivas, mientras que el reportaje interpretativo admite mejor la narración y los lenguajes más literarios. Asimismo, el estilo del redactor se ve sujeto en el reportaje objetivo a las imposiciones propias del esquema en orden de interés decreciente, mientras que en el reportaje interpretativo, la mayor ductilidad estructural del género permite un estilo menos rígido, caracterizado por el relato de hechos principales, la inclusión de antecedentes (background), la explicación de las circunstancias que rodean el hecho y la aportación del contexto. De este modo, al margen de la estructuración escogida, el reportaje interpretativo conlleva una perspectiva multidimensional en torno a tres ejes temporales dependientes de la relación de los hechos que se comunican con otros actuales (contexto), anteriores (antecedentes) y posteriores (consecuencias o proyecciones). (Larrondo, 2009: 65)

  Algunos estudiosos establecen también diferencias entre el "reportaje interpretativo" y el "reportaje explicativo", en que la interpretación no es evaluativa, sino descriptiva. Según Gomis (1987:307-308), la interpretación de primer grado o "descriptiva" explica qué ha pasado, mientras que la interpretación de segundo grado o "evaluativa" explica qué significa lo que ha pasado. Asimismo, se ha entendido que esta modalidad de finalidad explicativa es análoga a otros como el "reportaje de precisión", el "informe" y el "reportaje de investigación", relatos todos ellos que tratan de profundizar en la información a partir de soportes documentales, fuentes estadísticas y fuentes personales especializadas. También llamado "informe periodístico", "informe documental" o "informe de precisión", el informe puede estar más o menos ligado a la actualidad y ser más o menos documental. También puede llegar a convertirse en un "reportaje documental" cuando se mezclan los datos con los testimonios solventes de autoridades en la materia (Nuñez, 1995:80). Lo mismo se podría decir del informe en radio y televisión (Cebrián, 1992:197). También en radio y televisión el reportaje informativo se ha diferenciado de otras variantes como el reportaje documental, de investigación o gran reportaje, así como los reportajes de carácter monográfico, excepcional y especial. El reportaje presenta gran amfibiologia, por lo que hay que hablar también de "programas" informativos especiales, monográficos y extraordinarios (Cebrián, 1992:197). Con todo, resulta complicado establecer distinciones claras entre las variantes señaladas, ya que la flexibilidad y creatividad que demuestra el género en los medios audiovisuales conlleva tratamientos que hacen aflorar rasgos

  de cada una de ellas en las otras. Lo que sí parece claro es que todas pretenden informar en profundidad de un hecho de particular relevancia, previsible o imprevisible, por lo que requieren investigación y colaboración de diversos profesionales, además de una planificación muy de cada una de ellas en las otras. Lo que sí parece claro es que todas pretenden informar en profundidad de un hecho de particular relevancia, previsible o imprevisible, por lo que requieren investigación y colaboración de diversos profesionales, además de una planificación muy

3.2.1.2 Elementos de diferenciación con el documental

  El reportaje audiovisual consiste en explicar y mostrar con detalle y criterio personal un hecho noticioso. A diferencia del documental, el reportaje sí requiere un argumento preestablecido. Para preparar el guión es necesario combinar información de actualidad e investigación. Otra diferencia con el documental es la existencia de protagonistas sobre los que apoyar el argumento. A pesar de estas y otras diferencias, los puntos de contacto entre reportaje y documental televisivos son muchos. Los dos géneros pretenden plasmar hechos extraídos de la realidad con una clara función informativa y didáctica. Otra característica que comparten reportaje y documental suele ser su visión subjetiva de la realidad informada o documentada.

  Según el Manual del productor audiovisual (2010) de Pepe Martínez y Federico Fernández, el reportaje se diferencia del documental ya que recoge unos hechos que suceden en un momento histórico y no se repiten. Se recogen las circunstancias de un hecho o una situación concreta desarrollando y profundizando en lo que es noticia o actualidad en un sentido más amplio. El material del reportaje puede pasar a formar parte de un documental siempre que se integre en un tema más amplio que lo incluya. El documental describe un estado de las cosas de carácter permanente, modos de vida, comportamiento de animales, aspectos científcs, históricos, culturales, etc. Por tanto, según estos autores, documenta un tema no ligado a una actualidad efímera. (Martínez y Fernández, 2010:137-138)

  Julio Estremadoyro a Lecciones de periodismo televisiva (2004) señala que cuando nos referimos al reportaje o al documental como formatos televisivos estamos haciendo referencia a formas de tratar la realidad, a narraciones audiovisuales que tienen como finalidad mostrar la realidad, pero con actitudes y intereses diferentes. El reportaje televisivo es una manifestación informativa que juega con una actualidad determinada o latente y no con la actualidad inmediata, propia de la información de las noticias. Su objeto o finalidad es explicar acontecimientos, hechos o sucesos desde una perspectiva que va más allá de lo inmediato y que busca profundizar, interpretar, analizar y explicar estos acontecimientos. Por otra parte, a través

  de una investigación previa intenta establecer revelaciones o denuncias que muchas veces tienen un gran impacto sobre la opinión pública. El reportaje puede adquirir una cierta autonomía en la de una investigación previa intenta establecer revelaciones o denuncias que muchas veces tienen un gran impacto sobre la opinión pública. El reportaje puede adquirir una cierta autonomía en la

  a la vez un periodista, un detective, un investigador especializado y una especie de juez justo. Hay dos características o cualidades, según Alberto Dallal en su obra Lenguajes periodísticos

  (2003), que lo diferencian del resto de géneros, y son: la presencia del autor-creador en el lugar

  de los hechos, que hace que este asuma el papel de periodista tradicional ya que la vocación auténtica del periodismo implica desplazamiento, acción y agilidad, y el hecho de abarcar exclusivamente temas vinculados a la actualidad. Según Dallal (2003:119), las principales características que lo definen son cuatro:

  - El reportero o autor del reportaje debe acudir al lugar de los hechos, circunstancia que en ocasiones convierte el autor en participante y testigo.

  - El autor de un reportaje está obligado a realizar la investigación antes y después de acudir al lugar de los hechos.

  - El autor tiene la oportunidad, en cada pieza, de buscar el equilibrio entre los elementos objetivos que registre y los elementos subjetivos (comentarios personales, recursos creativos, etc.) que decida incluir.

  - El reportaje es el único género periodístico que puede contener en su mensaje, en su relación con los hechos, en su forma de exposición y en su estructura cualquiera de los géneros literarios y los géneros didácticos. Y también puede utilizar técnicas, procedimientos y formas de expresión de otros tipos de lenguaje como gráficos, cuadros, estadísticas, etc, y en el caso de los reportajes audiovisuales, además del mencionado, puede aprovechar materiales equivalentes como filmaciones antiguas, entrevistas, voces, mezcla de imágenes y sonidos, etc.

  Por el contrario, Jaime Barroso, en su libro Realización de documentales y reportajes (2009), no deja ninguna duda a la hora de diferenciar entre los dos géneros, señalando que "el documental tiene diferentes modalidades discursivas, ya que puede adoptar las técnicas más diversas: cine

  de montaje, directo, reportaje, cine didáctico, etc., siempre con un universo de referencia del mundo real "(Barroso, 2009:71). Se refiere al documental como género "contenedor", y al reportaje como "subgénero". El reportaje de televisión, salvando una cierta confusión del público más ingenuo que tiende a confundirlo con el documental, es el ingrediente fundamental

  de los llamados programas informativos no diarios o semanales, que está formado por una diversidad de formatos entre la producción previa y en exteriores. (Barroso, 2009:82)

  Hace aproximadamente tres décadas se formalizó una ruptura entre el concepto de documental, como herencia de las corrientes estilísticas de la historia del cine, y este neo-género que se desarrolla en las redacciones de informativos de televisión, el reportaje. Sin embargo, como se

  ha señalado, su naturaleza documental es similar. Para terminar, ofrecemos la figura 3.1, que contiene un resumen de las principales diferencias entre los dos géneros (reportaje y documental).

  3.1 Principales diferencias entre reportaje y documental