Razones de la nomenclatura preferente

5.4.6 Razones de la nomenclatura preferente

  A continuación pretendemos justificar en este epígrafe el hecho de utilizar en este trabajo la nomenclatura de documental interactivo.

  Documental: los documentales interactivos tienen implícitamente una voluntad de documentar y representar la realidad de alguna manera concreta, y, por tanto, observamos un propósito documental evidente. En este aspecto, comparten los mismos intereses que los documentales audiovisuales tradicionales. De acuerdo con lo propuesto en el primer capítulo como segunda condición indispensable del género documental (el documental debe mostrar la voluntad de representación de la realidad con la intención de documentar una situación de alguna manera concreta), el término documental sitúa el género en la categoría de la no ficción cinematográfica o cine documental.

  Interactivo: lo llamamos interactivo debido a que la navegación y la interacción resultante se producen a partir de un intermediario que llamamos interfaz, aspecto decisivo que enlaza navegación y contenido (entretenimiento y aprendizaje), y concepto clave que permite entender que el interactor juega un papel destacado en el proceso comunicativo.

  Otro concepto cercano que podría complementar el término interactivo sería el de multimedia. En el trabajo de investigación previo a la tesis doctoral "El documental multimedia interactivo. Una propuesta de modelo de análisis" (2010), vista la dificultad de elegir un término para su definición, nos decantamos por llamarlo "documental multimedia interactivo" de manera provisional. Sin embargo, el énfasis de aquella primera aproximación era el soporte web, a modo de acotar la búsqueda inicial.

  Sobre esta opción, si bien hay otros términos que podrían funcionar parcialmente, como el caso

  de "digital", "hipermedia" o "web", lo cierto es que encontramos que todos estos conceptos no engloban ni caracterizan tan bien el género como la denominación de "interactivo". Por un lado, el término "digital" es demasiado poco preciso, ya que la mayoría de procesos audiovisuales responden hoy a parámetros digitales. Por otro lado, el hecho de llamarlo "hipermedia" nos remite a las redes de información hipertextual interconectada, con lo que la precisión tampoco es muy exacta. Por último, el término "web" designa un tipo de producto que sólo se puede ubicar en la red, y este no es el caso que tratamos, ya que el género también se puede localizar en otros soportes. Los documentales interactivos se pueden elaborar para otros soportes, como los fuera de línea (como se ha visto en los ejemplos citados de Ribas, 2000) o el caso de

  Guernica, pintura de guerra (2007), que se pudo visualizar tanto en la televisión como en los dispositivos móviles o la red.

  El hecho de utilizar diferentes tipos de medios para transmitir la información es una característica que diferencia claramente este tipo de prácticas de las relacionadas con los documentales audiovisuales convencionales, que utilizan imagen y sonido estrictamente. Por tanto, nos encontramos ante un tipo de formato documental que utiliza los diversos medios que tiene a su disposición y todos a la vez (multimedia). Y además, también utiliza diferentes medios para su distribución y exhibición. A continuación ofrecemos un resumen de las principales propuestas de nomenclatura utilizadas por otros autores durante los últimos años:

  1) Documental expandido: esta terminología excluiría el término interactivo y lo sustituye por las palabras "expandido", al adquirir connotaciones de colaboración y participación, y englobaría todo un conjunto de prácticas heterogéneas en el campo del género documental. Una contribución clave en este campo ha sido realizada por Josep Maria Català, que prefiere utilizar el término "Documental Expandido", porque de alguna manera el género se expande desde el género audiovisual lineal a otros formatos, medios y plataformas, con toda la consecuente reestructuración de la lógica de la producción y la comprensión de que este cambio profundo conlleva.

  2) Open Doc y Collab Docs: La investigadora Mandy Rose propone el término de "Open Doc" y más específicamente "Collab Docs", debido a que nos referimos a diferentes niveles de apertura que pueden enriquecer las propuestas documentales tradicionales. La propuesta contempla la utilización de un término muy genérico para designar muchas variantes que tienen en común la propuesta documental y la apertura de miradas (caso de Open Doc), pero también un tipo de documental que sería una avenida del de carácter más generalista, que sería el colaborativo, ámbito específico de su investigación (caso de Collab Docs).

  3) Living Documentary: Sandra Gaudenzi propone, en su tesis doctoral (2012), la propuesta de Living Documentary, al afirmar que se trata de sistemas vivos que evolucionan constantemente partiendo de teorías extraídas del segundo orden de la Cibernética y aplicadas al terreno del documental interactivo. Anteriormente a Gaudenzi, Mozilla adoptó el nombre de Living Docs con la misma idea de esta autora.

  Personalmente creemos que, llegados y situados en este punto, proponer nuevas nomenclaturas no hace más que complicar el panorama ya de por sí complejo que supone el análisis teórico de un género como éste. Creemos que, para poder proponer una nomenclatura que realmente Personalmente creemos que, llegados y situados en este punto, proponer nuevas nomenclaturas no hace más que complicar el panorama ya de por sí complejo que supone el análisis teórico de un género como éste. Creemos que, para poder proponer una nomenclatura que realmente

  Al optar por la denominación de "documental interactivo", esta investigación pretende dar cuenta de la exuberancia de matices que adopta este nuevo género y superar las limitaciones de la nomenclatura tradicional, pero sin rechazar su validez en la medida en que tampoco la teoría sobre los nuevos medios ha negado la utilidad de los géneros clásicos para su aplicación en los nuevos ámbitos. Por otra parte, aunque este trasvase ha planteado la conveniencia de hablar no tanto de géneros como de tipo de textos o de cibertextos, este trabajo justifica también el uso del concepto "género", porque éste ha sido utilizado desde siempre para clasificar formalmente el documental, y porque es posible advertir un pacto o acuerdo para su composición en los cibermedios, dentro de la mayor libertad estilística y ductilidad que le otorga el hipertexto. El concepto de "género" ha sido entendido tradicionalmente como una categoría útil desde la que acercarse al texto, lo que hace considerar su interés por acercarse también al hipertexto, una convención que se organiza a través de una hiperestructura de tipo mixto, integrada por un número variable de estructuras arbóreas multilineales y con relaciones entre todos sus nodos. Esta articulación jerárquica y reticular del hipertexto proporciona un esquema narrativo particular que diferencia el documental interactivo tanto de sus homólogos textuales en documental, como de otras modalidades hipertextuales o hipermedia de no ficción interactiva.

  Por otra parte, esta categorización como género propio nos permite también establecer una diferenciación con el ciberperiodismo, por ejemplo, donde el "reportaje hipermedia o interactivo" se erige como género narrativo delimitado por los estudiosos y por su propia praxis con peso específico de los cibermedios actuales. Como analiza Ainara Larrondo (2009) en el caso específico del reportaje "hipermedia" o "interactivo" como modalidad de reportaje no clasificada en prensa, radio y televisión, su observación pretende responder a la necesidad de un nuevo encuadre para el género, en este caso, desde el marco teórico del hipertexto que ha empezado a definir la emergente redacción periodística en internet. En la misma línea que el documental interactivo y la del reportaje hipermedia, Larrondo recuerda que esta nomenclatura, como en el caso que nos ocupa, admite variantes, como la de "especial multimedia", utilizada para distinguir aquellas producciones basadas específicamente en la integración de los recursos multimedia (imagen, sonido, vídeo, gráficos, interactividad, Flash, 3D, etc.).