Composición, estructura y coherencia interna

3.4.4 Composición, estructura y coherencia interna

3.4.4.1 Composición

  Kazantzakis tenía mucho de autor romántico en el modo en que se apropiaba de los materiales, los mezclaba en el lagar de su mente (“Prólogo”, 9) y, finalmente, los dejaba salir, como desbocados, en torrentes de imágenes sobre el papel. Pero también tenía la paciencia de un Horacio y era capaz de sentarse largas horas frente al escritorio para reelaborar los manuscritos y pulir los versos. No de otro modo redujo los 42500 versos del primer borrador de la Odisea a los 33333 definitivos (Kazantzakis 1943: 1029, Friar 1958: xxxv). Pues quiso su obra lo más perfecta posible y concibió su redacción de acuerdo a un plan detallado, que incluía la elaboración de siete versiones (Prevelakis 1984: 724). El siguiente esquema es traducción del manuscrito en el que el autor anotó el tiempo consagrado a la composición del poema (Kazantzakis [1938] 2006: 842-843):

  1ª versión Creta

  20 mayo- 22 septiembre, 1927

  2ª versión Gottesgab

  1-24

  1 octubre, 1929- 3 marzo, 1930

  3ª versión Gottesgab

  1-24

  1 julio- 4 diciembre, 1931

  4ª versión Egina

  1-24

  23 abril- 24 julio, 1933

  5ª versión Egina

  1-24

  Invierno, 1935

  59 Kazantzakis habla aquí del año 1925, pero su propia epistolografía retrasa en unos meses el comienzo

  de la Odisea, hasta el otoño de 1924 (Prevelakis 1984: 15).

  140 Helena González Vaquerizo, La Odisea cretense y modernista de Nikos Kazantzakis

  6ª versión Egina

  1-24

  Invierno- primavera, 1937

  7ª versión Egina

  1-24

  Mayo- diciembre, 1938

  Aproximadamente 1000 días. 1000 x 15 horas = 15000 horas

  Y otra anotación, esta vez sobre una página del segundo borrador, escrito en Gottesgab (1929-30), y conservado en el Museo Nikos Kazantzakis, muestra que ya entonces el autor había planeado las siete versiones:

  17: Manuscritos del segundo borrador de la Odisea, Museo Fundación Nikos Kazantzakis (Iraklio,

  Creta).

  Θα γίνουν 7 γραφές (3-7-31)

  Habrá siete versiones (3-7-31)

  Α

  Δέφτερη γραφή προσωρινή.

  Segunda versión provisional.

  Sobre cómo compuso cada uno de los borradores y cómo la obra fue cambiando con cada nueva intervención, nos da información precisa Prevelakis (1961: 140-162). La Odisea se compone de numerosos estratos superpuestos. Véanse los cambios en el primer verso en las versiones del primer y segundo borrador y en la séptima y definitiva. Estos ejemplos muestran, por un lado, la evolución del sistema de acentuación y, por otro, la elección de términos cada vez más populares y expresiones menos usuales (Bien 972: 209-10):

  1ª Σὰ σκότωσε τοὺς άνομους μνηστήρες στὸ παλάτι (Cuando mató a los criminales pretendientes en el palacio)

  2ª Σὰ θέρισε τοὺς γάβρους νιοὺς μὲς στὶς φαρδιὲς αυλὲς του (Cuando segó a los insolentes jóvenes en sus anchos patios) 7ª Σαν πια ποθέρισε τους γάβρους νιους μεσ’στις φαρδιές αβλέςτου (Cuando degolló a los insolentes jóvenes en sus anchos patios)

  A lo largo de los doce años dedicados a la composición de la obra, el autor pasó por muy diferentes estados de ánimo y tuvo vivencias de muy diversa índole, que se reflejaron en el proceso de la escritura. En otoño de 1924 Kazantzakis está enfermo y

  3. LA ODISEA DE KAZANTZAKIS: 3.4 Características formales

  escribe la Odisea en un estado de exaltación casi febril, a juzgar por las cartas escribe a Eleni:

  En la cama tengo el cuaderno de Odiseo y no dejo de tomar notas. Algunos sueños me han ayudado estas noches. Es una buena señal: indica que el inconscient [sic] está trabajando en Odiseo y le tengo absoluta confianza. No al miserable, estrecho y orgulloso intelecto del hombre… Estos días y estas noches, la cúpula de mi pensamiento centellea con la visión de las civilizaciones cretense y egipcia –porque son las dos primeras etapas del segundo periplo de Odiseo (Kazantzaki, E. 1977: 115).

  El autor, según se deja ver, escribe desde y para el inconsciente mientras recrea la civilización minoica y la egipcia. Quizá sin saberlo, está utilizando uno de los métodos

  de la novela modernista, el del stream of consiousness (cf. 5.3.2). Escribe de manera compulsiva, siempre pensando que la acción tendría más valor que el arte, pero incapaz

  de hacer otra cosa, porque mediante la escritura busca la salvación:

  Odiseo crece y se alimenta de mis entrañas. Me esfuerzo, peleando, por ahogar la terrible, pequeña voz, que sin cesar grita dentro de mí que la vida es otra cosa, más profunda, más brillante, más sangrienta que estos exercises [sic] de la tinta (Kazantzaki, E. 1977: 139 [Carta a Eleni desde Iraklio, 1924]).

  Escribo la Odisea, mi corazón se desgarra, Odiseo, Helena, Nefertiti, mi Dios, la agonía porque se salven, refugiados en un buen verso (Kazantzaki, E. 1977: 141 [Carta a Eleni desde Iraklio, 1924]).

3.4.4.2 Estructura

  La primera pregunta que lógicamente surge a la hora de analizar la estructura de la Odisea de Kazantzakis es si guarda alguna semejanza con la de Homero; si ha sido, por ejemplo, escrita sobre el esquema de aquella, como el Ulises de Joyce.

  La Odisea homérica posee, como es bien sabido, una interesante estructura no lineal, sino con saltos en el tiempo y el espacio, que confiere a la obra uno de sus rasgos más modernos. Comienza in medias res y los acontecimientos anteriores se van contando en forma de recuerdos. Normalmente se dividen sus 24 cantos en tres partes: la telemaquia (I-IV), donde se describe la situación de la familia del héroe en Ítaca y el viaje del hijo en busca de noticias suyas, el nostos o regreso de Odiseo (V-XII), donde se narran las aventuras y vicisitudes del viaje de vuelta al hogar desde la partida de Troya, y, por último, la venganza de Odiseo (XIII-XXIV), donde se cuenta cómo el héroe se hizo reconocer por los suyos y ajustició a los pretendientes de su esposa, recuperando así el derecho a su trono e instaurando la paz en el reino.

  142 Helena González Vaquerizo, La Odisea cretense y modernista de Nikos Kazantzakis

  La Odisea de Kazantzakis también consta de 24 rapsodias (una por cada letra del alfabeto griego, según su autor), además de un prólogo y un epílogo. También empieza in medias res, con un Odiseo manchado por la sangre de los pretendientes. Posee, en cambio, una estructura lineal. Aunque hay alusiones al pasado, largas canciones, sueños y recuerdos, los acontecimientos se desarrollan según una secuencia cronológica ininterrumpida y los desplazamientos espaciales son los de un único viaje sin retorno desde Ítaca hasta el Polo Sur. Si de los dos poemas homéricos el primero, la Ilíada, miraba a Oriente y el segundo, la Odisea, a Occidente (Finley 1986: 33), la nueva Odisea mira hacia el sur (Konidari-Favi 1992: 77). A medida que se adentra en el desierto, el nuevo Odiseo siente más y más que esa es su patria (M, 1191-1192), por lo que su viaje al sur, katanotias, es también un viaje de regreso.

  El cuadro que sigue contiene los títulos tradicionalmente dados a los cantos de la Odisea de Homero, según aparecen en la traducción de Manuel Fernández-Galiano. A su lado, hemos recogido aquellos que ha dado a cada una de las rapsodias del poema de Kazantzakis su traductor al español, Miguel Castillo Didier. Dividimos el poema de Kazantzakis en siete partes, dejando fuera el prólogo y el epílogo, a modo de marco: Ítaca (I-II), Esparta (III-IV), Creta (V-VIII), Egipto (IX-XI), Desierto (XII-XVII), Personajes tipo (XVIII-XXI) y Soledad (XXII-XXIV). Esta primera división nuestra en siete partes responde a un doble criterio: espacial para las primeras 17 rapsodias y en función de los personajes que Odiseo encuentra para las siguientes.

  HOMERO

  KAZANTZAKIS

  Prólogo

  TELEMAQUIA

  ÍTACA

  I. Asamblea de los dioses. (Theon agora)

  Α. Sublevación y desencanto

  II. Asamblea de los Itacenses.

  Β. La partida ESPARTA

  III. Lo de Pilo.

  Γ. Odiseo en Esparta

  IV. Lo de Lacedemonia.

  Δ. El rapto de Helena

  REGRESO DE ODISEO

  CRETA

  V. La gruta de Calipso y lo de la balsa.

  Ε. Odiseo en Creta

  VI. Llegada de Ulises al país de los Feacios. Ζ. La orgía táurica.

  3. LA ODISEA DE KAZANTZAKIS: 3.4 Características formales

  VII. Entrada de Ulises a la casa de Alción.

  Η. La conspiración.

  VIII. Lo de los Cícones y los Lotófagos.

  Θ. Destrucción del palacio EGIPTO

  IX. Ciclopea. (Kyklopeia)

  Ι. Odiseo en Egipto.

  X. Lo de Eolo y los Lestrigones y lo de la

  Κ. Guerra social en Egipto.

  casa de Circe.

  XI. Visita al país de los muertos. (Nekyia)

  Λ. Prisión de Odiseo. El nuevo dios.

  XII. Lo de las Sirenas y Escila y Caribdis y

  DESIERTO

  los de las vacas del Sol.

  Μ. La rapsodia de los desesperados.

  VENGANZA DE ODISEO

  Ν. Rapsodia de Pétrakas.

  XIII. Llegada de Ulises a Ítaca. XIV. Conversación de Ulises con Eumeo.

  Ξ. Ascética.

  XV. Lo del campo.

  Ο. Utopía.

  XVI. Reconocimiento de Ulises por

  Π. Destrucción de la ciudad.

  Telémaco.

  XVII. Lo de la ciudad.

  Ρ. La perfecta libertad. PERSONAJES TIPO

  XVIII. Lucha de Ulises e Iro.

  Σ. Rapsodia del príncipe y la prostituta.

  XIX. Lavatorio. (Niptra)

  Τ. Rapsodia del Capitán Elías.

  XX. Colocación del arco. (Toxou thesis)

  Υ. Rapsodia de Don Quijote.

  XXI. “ “

  Φ. La rapsodia de Jesús.

  XXII. Matanza de los pretendientes.

  SOLEDAD

  (Mnesteroforia)

  Χ. La aldea polar.

  XXIII. El reconocimiento de Penélope.

  Ψ. La última navegación.

  XXIV. El pacto.

  Ω. Desmaterialización. Epílogo

  Así como se ha dicho que la Odisea de Homero y el Ulises de Joyce son como dos líneas paralelas que nunca se cruzan, puede afirmarse que la Odisea de Homero y la de Kazantzakis son dos líneas divergentes que nunca se encuentran (Quiroz Pizarro 2002:

  144 Helena González Vaquerizo, La Odisea cretense y modernista de Nikos Kazantzakis

  468). No obstante, y a pesar de las grandes diferencias entre las estructuras de Homero y

  de Kazantzakis, pueden observarse algunas semejanzas: episodios diversos; peligros superados durante un largo viaje; muertes sucesivas de todos los compañeros de Odiseo; llegada del viajero solo al destino final: Ítaca en un caso, los hielos antárticos en el otro (Quiroz Pizarro 2002: 470). Y una única coincidencia completa: tanto el canto

  IV como la rapsodia Δ tienen lugar en Lacedemonia, aunque en el primer caso sea Telémaco y en el segundo Odiseo quien visita a Menelao y Helena en su palacio de Esparta, y aunque las consecuencias de la visita sean muy diferentes.

  El hecho de la inversión general que se advierte al comparar la estructura de las obras es más significativo y, sin duda, más interesante que el calco de la secuencia de acontecimientos que lleva a cabo Kazantzakis en las primeras rapsodias. Esta inversión es semejante al quiasmo que parece plantear Daniel Defoe respecto a la estructura de la Odisea de Homero en su novela de aventuras Robinson Crusoe: frente a los 20 años de ausencia de Ulises (10 en Troya, 10 de periplo), Robinson pasa algo más de 20 años en la isla; quiere salir de una isla y viajar, mientras que Ulises no ha elegido viajar sino regresar a su isla. Ninguno cumple su deseo, pero los dos cumplen su destino y sus viajes implican una metamorfosis en el carácter heroico del protagonista. En la misma línea de esta argumentación podríamos decir que el Odiseo de Kazantzakis, que emprende un viaje sin retorno (sin nostos) hace de su destino (del viaje que Tiresias le había profetizado) su deseo. El cumplimiento de la profecía y de la voluntad de viaje implica su constante transformación y vencer sucesivos estadios para adaptarse, como sus predecesores, a las circunstancias adversas.

  La segunda división que quisiéramos hacer de la obra es aquella que nos ha sevido

  de punto de partida para abordar la Odisea desde el prisma cretense y atañe a los episodios de Creta y Egipto. Al igual que Stamatiou (1982: 124 y ss.), creemos que Kazantzakis se ha servido de la Odisea de Homero, en concreto de los falsos relatos que en ella hace Ulises, como base estructural para esta parte de su poema y que lo ha hecho ampliando el esquema del viaje señalado por Homero y el motivo. No obstante, dado que esta cuestión requiere un análisis en detalle, la reservamos para el capítulo correspondiente (4.1.2).

  En su estudio sobre Kazantzakis, Politics of the Spirit, Peter Bien (2007a: 205) ofrece una exhaustiva e interesante interpretación de la estructura de la Odisea. Para ello tiene en cuenta el modelo homérico, pero también el simbólico tótem de siete cabezas

  3. LA ODISEA DE KAZANTZAKIS: 3.4 Características formales

  que Odiseo adquiere en Creta, la filosofía de Kierkegaard y propio ciclo solar. El análisis de Bien relaciona la estructura del poema con su contenido espiritual. Lo recoge en un cuadro, inspirado en el que dibujó Joyce para su Ulises, que hemos traducido y copiado a continuación.

  Leyéndolo de izquierda a derecha y de arriba abajo, Bien establece una primera división de la obra en tres partes, que equivaldrían, aun difiriendo en número de rapsodias, aproximadamente a las tres partes tradicionales de la Odisea de Homero. La telemaquia ocuparía en Kazantzakis las dos primeras rapsodias, es decir, las de Ítaca, quizá porque en ellas el héroe Odiseo se está preparando para el nuevo viaje y e encuentra, por tanto, en su etapa formativa, como su hijo en la de Homero; la Odisea, esto es, el conjunto de las aventuras, abarcaría desde Esparta (Γ) hasta la Construcción

  de la Ciudad Ideal (Ο), pues es en estas rapsodias donde tienen lugar sus nuevas aventuras; y, por último, el nostos, el regreso de Odiseo, supondría una despedida del mundo, desde el Borde del Abismo (Π) hasta la soledad final y muerte en la Montaña de Hielo (Ω).

  La siguiente división que hace Bien comprende las sietes etapas del viaje del héroe, simbolizadas por las cabezas del tótem que adquiere en Creta (E 588-629). El totemismo era sin duda en tiempos de Kazantzakis una cuestión de actualidad, por mucho que hoy haya perdido vigencia, y las teorías de Durkheim (1912 [2007]) y Frazer (1922 [2006]), que más adelante continuaría Lévi-Strauss (1964), dejan una visible huella en el poema.

  Junto a las siete etapas, Bien identifica los estadios estético, ético y religioso de Kierkegaard, sobre los que medita Odiseo a lo largo del poema y que Kazantzakis,

  146 Helena González Vaquerizo, La Odisea cretense y modernista de Nikos Kazantzakis

  dejando oír su voz de narrador, comenta a lo largo del mismo. Todo ello sucede, por fin, en el marco de ese viaje con el sol de Oriente a Occidente a través de un espacio luminoso, el de la narración, que abre el prólogo y cierra el epílogo.

  18: Gkikas V, 150

  Para Bien, la Odisea está construida de manera arquitectónica, como una serie de edificios en los cuales cada habitación, escalera, pasillo o ascensor se dirige al centro (Bien 2007b: 43). Su análisis demuestra que bajo la multiplicidad de elementos que conforman la Odisea hay una unidad y un objetivo.

3.4.4.3 Coherencia interna

  Para finalizar el apartado dedicado a las características formales de la obra, queremos hacer notar que su composición interna sigue un sistema similar al de la épica oral (y homérica) en el sentido de que los materiales, que no son siempre, ni siquiera mayoritariamente, originales, son reelaborados por el poeta, superpuestos y “cosidos” mediante fórmulas fijas.

  Los materiales de que está compuesta la Odisea son múltiples y de variada procedencia: hay elaboraciones propias y hay material ajeno (de otros escritores, de historiadores, folcloristas, relatos de viaje, descripción de obras de arte, de yacimientos arqueológicos, etc.). Todo ello toma la forma de sucesivos episodios intercalados con canciones y sueños que, en un principio, pueden parecer mezclados sin sentido, pero que ser observados con detalle revelan un sistema fijo de sucesión entre episodios.

  Al concluir una escena, o bien hay un sueño o una descripción de la naturaleza. En la rapsodia primera, por ejemplo, después de los episodios de la matanza de los pretendientes, el baño y el conato de revuelta popular, hay un sueño de Telémaco (A, 509-531) y el despertar “con las hondas auroras” de Odiseo (A, 541). Una descripción

  de la naturaleza (A, 569-71) da pie a la visita al cementerio, después de la cual otra imagen de la naturaleza (A, 788-791) deja paso al banquete de bienvenida al rey. El esquema se repite de forma constante en toda la obra, llegando a hacerse fácilmente

  3. LA ODISEA DE KAZANTZAKIS: 3.4 Características formales

  predecible. El sueño como transición de un espacio a otro también era un recurso frecuente en Homero (Il. XI, 462 y ss, 472; XIII, 833 y ss. ; II, 149 y ss.).

  En síntesis, la Odisea de Kazantzakis es técnica y formalmente una continuación

  de la de Homero, pero en cuanto al contenido y la esencia ideológica es una reescritura que se sirve de este como punto de arranque esencial y como contexto y eco en que se enmarca todo su desarrollo. Su estructura refleja fielmente la del poema antiguo solo al comienzo, es decir, refleja únicamente el final de aquel. Es una reescritura que, a pesar

  de conocer muy bien la forma del original, se aparta de ella para dar relevancia a ciertos elementos mientras conscientemente deja de lado otros para darles un nuevo significado. A menudo, se sirve de otros textos clásicos con este fin. Junto a la referencia que constituye la vieja Odisea para la nueva, dan forma a esta última las etapas del desarrollo filosófico del héroe, simbolizadas en la figura del tótem. El edificio así construido resulta laberíntico, quizá porque la estructura se haya superpuesto al contenido, cuya esencia sería la propia acción de la escritura, es decir, la creación, a partir de diversos materiales, de la obra de arte y el papel casi divino del hombre como creador. La coherencia interna de estos materiales se busca mediante técnicas orales.

  3. LA ODISEA DE KAZANTZAKIS: 3.5 Filosofía