Del sonido grabado a la industria discográfica

7.2 Del sonido grabado a la industria discográfica

  El origen de esta ruptura se remonta a 1877, cuando Edison –aparentemente ya sordo-, mediante su fonógrafo cilíndrico, logró imprimir las ondas sonoras en un medio que permitía posteriormente su reproducción, y de este modo, disociar, gracias a un desarrollo tecnológico, el sonido de su fuente, disociación descrita por Murray Schafer

  un siglo después, hemos visto, como ―esquizofonia‖. 208

  En 1888 la North American Phonograph Company obtuvo licencias para comercializar el fonógrafo y el grafófono (una versión del fonógrafo desarrollada por empleados de la Bell Telephone Company), e intentó alquilar las máquinas –como también se alquilaban teléfonos por aquel entonces. Aunque a nivel nacional el negocio

  208 Recordemos que la definió como ―la división entre un sonido original y su transmisión o reproducción electroacústica‖ (Schafer, 1994:90).

  fue un fiasco, una división regional, la Columbia Phonograph Co., descubrió que el fonógrafo podía ser exitoso como atracción de feria, funcionando a monedas. Como consecuencia de esto, la Columbia Phonograph Co. comenzó proveer una serie de géneros musicales determinados a través de los cilindros –―Sentimental‖, ―Irish‖ o ―Negro‖ (Frith, 1987:52).

  Diez años después de Edison, en 1887, Emile Berliner desarrolló y patentó el gramófono de disco plano, no sólo poseedor de una tecnología superior en calidad sonora y en capacidad física de almacenaje (Negus, 1992:22), sino que además ―las dos diferencias significativas del sistema de Berliner en este contexto eran que, por un lado, discos planos podían manufacturarse en grandes cantidades, y que, por el otro, sus máquinas sólo eran capaces de reproducir el sonido, no de grabarlo. Esta última característica posiblemente marca el origen de la comercialización del sonido grabado‖ (Cottrell, 2010:6). A partir de 1895 la United States Gramophone Company comenzó a

  comercializar el invento de Berliner, dando, en efecto, pie a la industria discográfica 209 .

  Debido al alto coste inicial de los medios de grabación –o medios de producción discográfica-, no es extraño que en un comienzo haya habido una concentración de la industria en unas pocas y grandes empresas tecnológicas que producían a la vez los aparatos de reproducción –o hardware- y los discos –o software: tenemos por un lado, en los EEUU, a la Victor Talking Machine (que luego será RCA, y posteriormente BMG) y la Columbia Gramophone Company (CBS, luego Sony), por el otro, la inglesa British Gramophone Company (luego EMI) y, finalmente, la alemana Lindstrom (que

  finalmente irá a manos británicas como Parlophone). 210

  209 Según Frith (1987:53) en 1897 Fred Gaisberg abrió el primer estudio comercial de grabación para la US Gramophone Company.

  210 Durante este periodo inicial la americana Victor Talking Machine y la inglesa Gramophone Company dominaron el mercado emergente a nivel mundial. Victor adquirirá luego el cincuenta por ciento de la

  British Gramophone, operación que le permitirá llevar a cabo una división mundial del mercado (al estilo

  La época dorada de los discos coincidió con los años posteriores a la I Guerra Mundial. Los géneros musicales comercializados iban desde música clásica, pasando

  por Tin Pan Alley, 211 y, coincidiendo con la Jazz Craze (1919-1924), hasta el jazz. Sólo en 1922 se vendieron más de ciento diez millones de discos en EU (Whitcomb,

  El jazz fue propiamente el primer género musical de la industria discográfica, del oído discográfico del siglo XX. Si bien musicalmente se puede trazar una línea evolutiva entre las Sorrow Songs, pasando por el Ragtime, hasta dar con el Jazz; recién el Jazz fue el primer género musical, si no post-industria discográfica, sí al menos constituyente de la misma.

  Así como la industria musical creó su primer género, tuvo otro efecto con relación a la cultura musical de la cual éste provenía: en 1920 Mamie Smith grabó ―Crazy Blues‖ para el sello Okeh. Mamie Smith no sólo fue la primera persona negra en grabar un disco, sino que el mismo fue un éxito. Y con ello la industria discográfica ―descubrió‖ un nuevo mercado de consumo: la población negra del país. El productor y caza talentos del sello Okeh, Ralph Peer, se apresuró a llamar

  a la música consumida por los negros ―Race Music‖, un término que no variará hasta finales de los años cuarenta, cuando se cambie por uno menos incómodo políticamente, ―Rhythm and Blues‖. Algo similar ocurrirá con la población blanca rural del sur estadounidense. El mismo Ralph Peer, además de grabar a Mamie Smith, fue el primero en promocionar otro nuevo género discográfico, que él mismo bautizó, la ―Hillbilly Music‖. Si race music no necesita traducción, por su obvia resonancia, hillbilly en cambio tal vez sí: significa, más o menos, ―paleto‖, es decir la Hillbilly Music es la música de los paletos americanos (términos menos amables para identificar a este segmento poblacional son Redneck –cuellos rojos,

  del acuerdo colonialista de Berlín de 1884 –un colonialismo sónico, en este caso) dejando a América y el lejano Oriente bajo la operación de Victor y el resto del mundo a cargo de la Gramophone (Negus, 1992). 211 Tin Pan Alley consistía en show tunes escritos por los compositores del área cercana a los teatros de

  vodevil de Nueva York, e incluían baladas y piezas de la emergente música popular americana, el ragtime. Antes de la guerra, y del boom del disco, Tin Pan Alley había sido un gran negocio editorial – entre 1900 y 1910 hubo más de cien canciones que vendieron al menos un millón de partituras (Whitcomb, 1994:42). Victor y Columbia comercializaron la grabación de esta música.

  de trabajar al sol- o whitetrash –literalmente, basura blanca). Si la race music será a finales de los años cuarenta el rhythm and blues, la hillbilly music pasará a

  llamarse luego country and western, y ambos serán la base socio-musical que en su fusión den pie al surgimiento del rock‘n‘roll.

  Este primer boom discográfico adelantará muchas de las constantes socioculturales de la industria del entretenimiento de todo el siglo XX discográfico: se basará en una tecnología que lleve los sonidos musicales prácticamente a todos los sitios imaginables, privados como el salón de casa, públicos como joints o garitos.

  El advenimiento de la radio comercial, en 1922, señalará el comienzo del declive del mercado de discos. A partir de ahí, hasta la Gran Depresión las ventas de discos caerán continuamente, hasta que en 1929 Victor sea comprado por la Corporación de Radio Americana (RCA) (Chapple y Garoffalo, 1977:2).