El ascenso desde el retrete, o los orígenes desde lo bajo

5.2. El ascenso desde el retrete, o los orígenes desde lo bajo

  Devin McKinney interpreta el ascenso de los Beatles como un ascenso desde el wc o inodoro, o, como prefiero llamarle aquí, un ascenso desde el retrete. Retrete como lugar retirado, fuera de la vista, bajo, escatológico, donde se es libre de la mirada de los demás. McKinney se refiere al período formativo de los Beatles, que va de sus presentaciones en Liverpool y lugares aledaños, teniendo a The Cavern como sitio más representativo de la etapa local, a la Reeperbahn, calle principal de la zona roja en el Hamburgo de posguerra, como un momento de producción de ruidos groseros o irrespetuosos, producidos desde la ciénaga o pantano. La música hecha por los Beatles en esta etapa es el ―sonido mismo del wc‖ (McKinney, 2003:4). Los Beatles emergerían así del rock‘n‘roll, el lado oscuro, inferior de la sociedad americana de los 50‘; de la Gran Bretaña gris de posguerra; del Liverpool capital de provincias; de la Alemania, país hundido tras el infierno fascista pero con una posguerra económicamente más beneficiosa que la británica; y de la Reeperbahn o barrio rojo de Hamburgo (ciudad más desenfadada de la posguerra europea)

  Bajtin señala el origen de lo grotesco en su vinculación etimológica con la gruta, sitio bajo de inversiones de los símbolos, pensamientos e imágenes de la cultura oficial

  (1987:35). 176 El juego de palabras es interesante para referirnos a este periodo en la historia de los Beatles y el origen grotesco, cavernario del rock. Tanto por su origen

  musical en la dialéctica afroamericana de la doble conciencia, ese ser negro y a la vez americano (DuBois, 1993) y su vinculación con la modernidad occidental atlántica, ese

  176 ―A fines del siglo XV, a raíz de excavaciones efectuadas en Roma en los subterráneos de las Termas

  de Tito, de descubrió un tipo de pintura ornamental desconocido hasta entonces. Se la denominó grottesca, un derivado del sustantivo italiano grotta (gruta) […] Juego insólito, fantástico y libre de las formas vegetales, animales y humanas que se confundían y transformaban entre sí‖ (Bajtin, 1987:35) de Tito, de descubrió un tipo de pintura ornamental desconocido hasta entonces. Se la denominó grottesca, un derivado del sustantivo italiano grotta (gruta) […] Juego insólito, fantástico y libre de las formas vegetales, animales y humanas que se confundían y transformaban entre sí‖ (Bajtin, 1987:35)

  Podemos observar esto último en tres ejemplos más que significativos: 1) en la película Qué noche la de aquel día, de 1964, en la escena en que John Lennon se da un baño y juega con un submarino en la bañera e impersona un alemán (―filthy englander‖) y George Harrison comenta ―¿torpedeado otra vez?‖.

  Lennon y un U-Boot ¿Torpedeado otra vez? A hard day‟s night (1964)

  2) En el Royal Variety Performance, cuando, antes de tocar ―Twist and Shout‖, Lennon se dirige al público y pide ―a las personas en los asientos más baratos, que aplaudan, y 2) En el Royal Variety Performance, cuando, antes de tocar ―Twist and Shout‖, Lennon se dirige al público y pide ―a las personas en los asientos más baratos, que aplaudan, y

  de corte) que sacudan su joyería‖,

  El Royal Variety Performance. ―Shake it up, baby… and rattle your jewellery‖ (1963)

  3) En varias filmaciones de conciertos se ve, cuando McCartney pide al público que acompañen con palmas y zapatazos (―stamp your feet‖) la canción próxima a tocar (generalmente, ―I saw her standing there‖, un número rápido), Lennon hace estos movimientos grotescamente como si fuese un espástico 177 . ―La exageración –señala

  Bajtin-, el hiperbolismo, la profusión, el exceso son los signos característicos más marcados del estilo grotesco‖ (1987: 273).

  177 Cfr. por ejemplo el concierto en el Washington Coliseum en febrero de 1964, del que hay footage y en el que puede observarse a Lennon haciendo el espástico. O la presentación en el show televisivo británico

  Blackpool Night Out de agosto de 1965 en el que Lennon hace otra vez el espástico antes de tocar ―Help‖. Unas semanas más tarde en el Shea Stadium de Nueva York, del que también hay filmación, tendrá ocasión otra recordada encarnación de un espástico (esta última además será comentada por los otros tres Beatles en la serie documental The Beatles: Anthology, 1995).

  Los Beatles en Washington. Harrison, McCartney y Starr, mirando a Lennon ―espástico‖ (1964)

  Este tipo de comportamiento se diluyó durante el beat boom. El éxito repentino e inusitado desvió y alejó momentáneamente la atención sobre la ―la parte inferior del cuerpo, el vientre y los órganos genitales y en consecuencia también [sobre] los actos como el coito, el embarazo, el alumbramiento, la absorción de alimentos y la satisfacción de las necesidades naturales‖ (Bajtin1987: 26), dejando las actuaciones y comentarios del tipo que hacía y refería Lennon como meros chistes anómalos en un comportamiento controlado y educado. Esto se vio acompañado en un cambio de aspecto notorio, basado en la reorganización no sólo de las costumbres arriba y abajo del escenario –y en este último caso, ayudado por la prensa para no divulgar los excesos habituales-, sino en una reorganización del peinado y la vestimenta, un aspecto que no funcionara como una señalización justamente hacia ―la parte inferior del cuerpo, el vientre y los órganos genitales‖ como podría hacerlo las chupas de cuero y pantalones jeans ajustados –más típicos de los teddy boys de los años cincuenta, y del look adolescente de George Harrison y John Lennon, los macarras del grupo. Este establecimiento de una nueva idiosincrasia corporal (retomando el concepto de Este tipo de comportamiento se diluyó durante el beat boom. El éxito repentino e inusitado desvió y alejó momentáneamente la atención sobre la ―la parte inferior del cuerpo, el vientre y los órganos genitales y en consecuencia también [sobre] los actos como el coito, el embarazo, el alumbramiento, la absorción de alimentos y la satisfacción de las necesidades naturales‖ (Bajtin1987: 26), dejando las actuaciones y comentarios del tipo que hacía y refería Lennon como meros chistes anómalos en un comportamiento controlado y educado. Esto se vio acompañado en un cambio de aspecto notorio, basado en la reorganización no sólo de las costumbres arriba y abajo del escenario –y en este último caso, ayudado por la prensa para no divulgar los excesos habituales-, sino en una reorganización del peinado y la vestimenta, un aspecto que no funcionara como una señalización justamente hacia ―la parte inferior del cuerpo, el vientre y los órganos genitales‖ como podría hacerlo las chupas de cuero y pantalones jeans ajustados –más típicos de los teddy boys de los años cincuenta, y del look adolescente de George Harrison y John Lennon, los macarras del grupo. Este establecimiento de una nueva idiosincrasia corporal (retomando el concepto de

  ¿Cómo funciona la normalización, establecimiento o propagación de una idiosincrasia social corporal? En el caso de la sociedad cortesana, Norbert Elias, hemos visto, menciona que una economía de fetiches de privilegio –la etiqueta y las estrategias dispuestas a partir de ella-, refuerza la idiosincrasia corporal de los actores de la corte. En el caso de la constitución del campo del rock, podemos tomar el ejemplo de cómo se percibía la domesticación necesaria de la escatología propia del rock‘n‘roll: en el documental de la BBC Mersey Sound, emitido el 9 de octubre de 1963, Bill Harry, un joven editor inglés de Liverpool, y amigo personal de los Beatles, que a principios de los años sesenta fundó el periódico musical Merseybeat (pop-music newspaper en el original), comenta al ser entrevistado:

  ―Cuando comenzamos con [la revista] Merseybeat dos años atrás, los Beatles llevaban pelo largo, una descuidada manera de vestirse. A lo largo del río Mersey los grupos vestían jeans en el escenario, eran muy desaliñados, con pelos largos, y de hecho insultaban en el escenario. Así que escribimos unos editoriales: «cortaos el pelo, no fuméis en el escenario, dejad de insultar». Y descubrimos que los grupos tomaron nota

  de ello: trajes elegantes en el escenario, una presentación más profesional, y el rock‘n‘roll se volvió más una industria seria que un mero hobby.‖

  Los Beatles del retrete, con Pete Best a la batería (1961)

  Podemos pensar el retrete del rock como el lugar al que la curva civilizatoria, esa educación de las maneras, transfiere o aparta todo lo bajo y que la etiqueta vulgar intenta desechar, alejar de la vista. Es el sitio donde a la vez se acumulan las formas de comportarse desechadas y donde las diversas técnicas corporales que atañen a la producción musical pueden desarrollarse. Como veremos ahora en el caso del cuerpo regio o milagroso, muchas de las mofas corporales que se darán sólo pudieron ser desarrolladas en un contexto donde el ojo desnudo de la curva civilizatoria (acrecentada tras la Segunda Guerra Mundial) no alcanzara. En el caso norteamericano ocurre algo similar: lo que posteriormente se vuelve el mainstream del entretenimiento popular, como la sacudida de caderas de Elvis Presley o el paso de pato de Chuck Berry, sólo pudo presentarse tras un desarrollo previo en la oscuridad del patio de atrás moral.

  Los Beatles civilizados, ya con Ringo Starr (1963)