El cuerpo objetivado mediante la habilidad técnica

2.5 El cuerpo objetivado mediante la habilidad técnica

  Si con Norbert Elias podremos luego pensar el caso de los Beatles o los Who y el surgimiento de un cuerpo del rock y su establecimiento como parte de la curva civilizatoria, asentada en un tipo de control y motivación afectivas, en el ejercicio del poder –sonoro, mediante conciertos y discos, o simbólico, con la ayuda inicial de la prensa- y en el continuo ensanche de las brechas generacionales –bache acrecentado con

  87 ―En una sociedad como la del siglo XVII, el cuerpo del rey no era una metáfora, sino una realidad política: su presencia física era necesaria para el funcionamiento de la monarquía‖ (Foucault, 1992:103) 87 ―En una sociedad como la del siglo XVII, el cuerpo del rey no era una metáfora, sino una realidad política: su presencia física era necesaria para el funcionamiento de la monarquía‖ (Foucault, 1992:103)

  de producción sonora).

  Publicado en el Journal de Psychologie de 1936, mismo año en que vio la luz El proceso de civilización de Elias, ―Técnicas y movimientos corporales‖, de Marcel Mauss -originariamente una conferencia dada en mayo de 1934 en la Sociedad de Psicología-, inaugura esa otra mirada sociológica posible sobre el cuerpo. Sin llegar a desprenderse como Elias de todo ese pudor sociológico (no es lo mismo hablar de las formas de andar o, incluso, nadar, que comentar las relaciones de pareja o las escatologías vinculadas al ceremonial alimenticio), fue el primer sociólogo sin embargo que dio dimensión sociológica al cuerpo humano, e intentó presentarlo como objeto individual y discernible de estudio sociológico: el objetivo de la conferencia fue, en sus propias palabras, demostrar ―la relación entre el cuerpo y los símbolos morales o intelectuales‖ a partir de la experiencia etnológica pero también a partir de su propia experiencia en el sistema francés de educación de finales del siglo XIX (Mauss, 1979:343).

  El esfuerzo de Mauss por señalar al cuerpo como objeto sociológico de estudio se enmarca en una discusión general planteada desde los orígenes académicos de la sociología francesa. Así como treinta años antes Durkheim señalaba la independencia de la sociología y la independencia causal de su objeto de estudio –la sociología es la El esfuerzo de Mauss por señalar al cuerpo como objeto sociológico de estudio se enmarca en una discusión general planteada desde los orígenes académicos de la sociología francesa. Así como treinta años antes Durkheim señalaba la independencia de la sociología y la independencia causal de su objeto de estudio –la sociología es la

  aún eran colindantes a la sociología.

  No es raro que haya sido entonces un etnólogo el que llamara la atención en sociología acerca de la dimensión corporal de la vida social –una constante a lo largo de esta investigación es hallar que lo que la sociología, hasta hace medio siglo, encuentra como poco pudoroso, escatológico, accesorio, ruidoso o lejano, se halla trabajado en la antropología, y demostrado como pertinente para estudiar la modernidad. El caso es que el cuerpo, tan incrustado en lo cotidiano y recurrente, sólo pudo observarse, sin la carga

  de sentidos con la que usualmente va vestido –el pudor sociológico-, en la experiencia etnográfica de los mares del sur (y en la experiencia etnológica en las universidades francesas), como parte del impulso de extrañamiento que llevó a Occidente a pensar en sí mismo a partir de la existencia de otro y de su observación por medio de la antropología. ―Sé perfectamente –escribe Mauss- que el andar, que el nadar como las demás cosas de este tipo, son específicas de determinadas sociedades. Sé que los polinesios no nadan como nosotros y que mi generación no ha nadado como lo hace la generación actual. Pero ¿qué fenómenos sociales son esos?‖ (Mauss, 1979:337).

  Señala pues en el cuerpo humano tres dimensiones interrelacionadas: una anatómica o fisiológica, otra psicológica y otra sociológica, que tomadas en conjunto por la etnología constituyen el espacio de acción del cuerpo humano. ―No se puede

  llegar a tener un punto de vista claro sobre estos hechos, la carrera, la natación, etc.‖, dice al hablar de las técnicas corporales, ―si no se tiene en cuenta una triple consideración, en lugar de una única consideración, ya sea física o mecánica, como puede serlo una teoría anatómica o fisiológica del andar o que por el contrario sea

  88 ―La causa determinante de un hecho social debe buscarse entre los hechos sociales antecedentes y no entre los estados de la conciencia individual (...) [y] la función de un hecho social debe buscarse siempre

  en la relación que tiene con algún fin social‖, señalaba Durkheim (2002:133).

  sociológica o psicológica, lo que hace falta es un triple punto de vista, el del hombre [y mujer] total‖ (1979:340). Como señala Mariluz Esteban, Mauss ―propone la idea de que no hay un comportamiento natural en relación con el cuerpo y que convertirse en un individuo social implica un determinado aprendizaje social‖ (2006:19), una idea que retomaremos constantemente, y que encontramos en los trabajos de Norbert Elias y el estudio del desarrollo histórico de una curva civilizatoria, y que encontramos en la sociología de Pierre Bourdieu y el concepto de habitus con su dimensión corporal en la hexis.

  Según Mauss, las técnicas corporales expresan la forma en que los individuos, en una sociedad dada, hacen uso del cuerpo en una forma tradicional o habitual. ―La posición de los brazos y manos mientras se anda constituye una idiosincrasia social y no es sólo el resultado de no sé qué movimientos y mecanismos puramente individuales, casi enteramente físicos‖ (1979:339). Esta idiosincrasia social que menciona Mauss es equivalente a la gestión de la economía afectiva que señala Elias, con la que las unidades sociales llamadas naciones podrían distinguirse unas de otras (Elias, 1987:81).

  Quizá entonces lo que le falte a la noción de técnica corporal esgrimida por Mauss sea la aplicación concreta, más allá de quedarse en una serie de apuntes sobre las formas de manejarnos en función de nuestra adscripción social. Esto es, las unidades de análisis que podríamos desprender de los escritos de Mauss son, cuanto mucho, las culturas nacionales, los franceses o los polinesios, por ejemplo. Unidades sociales o culturales menores no serán objeto sociológico –más allá de los estudios sobre delincuencia- hasta finales de los años sesenta, motivados en gran parte por los cambios sociales ocurridos en la posguerra, atañendo mayoritariamente al surgimiento de las nuevas culturas juveniles. Proto-análisis sobre el cuerpo del rock los encontraremos Quizá entonces lo que le falte a la noción de técnica corporal esgrimida por Mauss sea la aplicación concreta, más allá de quedarse en una serie de apuntes sobre las formas de manejarnos en función de nuestra adscripción social. Esto es, las unidades de análisis que podríamos desprender de los escritos de Mauss son, cuanto mucho, las culturas nacionales, los franceses o los polinesios, por ejemplo. Unidades sociales o culturales menores no serán objeto sociológico –más allá de los estudios sobre delincuencia- hasta finales de los años sesenta, motivados en gran parte por los cambios sociales ocurridos en la posguerra, atañendo mayoritariamente al surgimiento de las nuevas culturas juveniles. Proto-análisis sobre el cuerpo del rock los encontraremos

  los Teddy Boys y el primer rock‘n‘roll (Blackboard Jungle siendo un hito), los Mods y el rhythm and blues y soul, y, a finales de los setenta, la unificación de subcultura (como moda juvenil) y música, encarnada en el punk, el cual es el primer alineamiento corpóreo-musical total, aunque su moda y su música –teniendo en cuenta los estándares contra los que se rebelan- sean una anti-moda y una anti-música.

  Si bien los análisis de la cultura rock vinculados a la escuela de Birmingham pusieron parte de su acento en las formas corporales (por ejemplo, la manera en que los mods reproducían un ideal de la buena presentación de sí, mientras que a la vez

  pugnaban por convertirse en face 90 y poder ejercer de pionero o iniciador de nuevas formas de presentación), no encontramos aplicada y desarrollada las ideas acerca de las

  técnicas corporales hasta la consolidación más reciente de la sociología del cuerpo. Tenemos el ejemplo de Elizabeth Graham (2013), quien estudiando el taekwondo a partir de una sociología carnal (Crossley, 1995), señala la constitución de un habitus técnico fundado en un entendimiento corporal a partir de ciertas técnicas corporales reflexivas. Cuanto más se practica, señala Graham, más se estructura el habitus del practicante (Graham, 2013:71). Por otra parte, este concepto, el de técnica corporal reflexiva, que es una puesta al día de la teoría corporal maussiana, proviene de Nick Crossley, quien la definió hace unos años como ―técnicas corporales que actúan sobre el agente, modificándolo, empeladas específicamente para ese propósito‖ (Crossley, 2004:38).

  89 La literatura sobre delincuencia juvenil, y posteriormente subculturas juveniles, es bastante extensa. Podemos destacar a Cohen A.K. (1955) Cohen S. (1987) Hall y Jefefrson (1976) Hedbidge (1976 y 2004)

  o Willis (1978a y 1978b)

  90 Face: Posición más alta de la escala jerárquica mod, aquella desde la cual, gracias a la visibilidad que la consideración otorga, se puede poner de moda nuevos complementos o accesorios en la ropa, vestido,