El Caso Who: la física del grupo como adaptación

8.4 El Caso Who: la física del grupo como adaptación

  Provenientes de Londres como los Kinks, los Who desarrollaron una carrera discográfica menos prolífica que estos últimos y que los Beatles. Sin embargo compensaron esa continencia discográfica con una incontinencia musical que se plasmó

  273 Percy (Pye, 1971), banda sonora de la británica película homónima.

  en un frenético ritmo de trabajo encima del escenario. Los Who comenzaron siendo un grupo de singles hasta que, advirtiendo el cambio de dirección en la industria musical, aportaron una de las obras de rock más asombrosas: Tommy –una ópera rock cuyo tema es el del ascenso espiritual de un joven ciego y sordomudo.

  Así como no se puede llegar a comprender la historia de los Beatles sin tener en cuenta a Brian Epstein, su representante, o George Martin, su productor discográfico –o la de los Kinks sin Grenville Collins, Robert Wace y Larry Page, sus representantes, y Shel Talmy, su productor discográfico en sus primeros años-, la historia de los Who, tal como los conocemos, va inextricablemente ligada, aparte de a Shel Talmy como productor discográfico de sus primeros trabajos, sobre todo, a Kit Lambert y Chris

  Stamp, representantes de los Who desde 1964 hasta mediados de los setenta. 274 Su idea era filmar un grupo desde el anonimato hasta el estrellato, y buscando un grupo dieron

  con los Who. La impresión favorable que causó el grupo en los dos amigos cineastas llevó a que les propusieran ser sus representantes. Y aunque la idea inicial de filmar una película quedó en unos pocos metros de película rodados, los Who indudablemente alcanzaron el estrellato, siendo la relación que se estableció entre Kit Lambert y Pete Townshend el núcleo creativo de los Who. La incidencia del primero sobre el segundo llega hasta el punto en que las ideas acerca del pop art o llevar a cabo una ópera rock fueron fruto de la insistencia y visión de Lambert, quien en seguida notó las posibilidades artísticas de un hasta entonces secundario Pete Townshend, a quien alentó

  a componer el material para los Who.

  Christopher ―Kit‖ Lambert, hijo del compositor británico Constant Lambert, educado en una public school, fue primero oficial militar y aventurero (al darse de baja del ejército se embarcó en una expedición etnográfica en el amazonas con aparentes consecuencias hilarantes, Marsh, 1983:104), antes

  de dedicarse al cine. Su intención habría sido evitar el mundo de la música del que, por vinculaciones familiares, provenía. Trabajando en los estudios cinematográficos de Shepperton, Kit Lambert trabó amistad con Chris Stamp (hermano del actor Terence Stamp). En principio dos personalidades opuestas (uno homosexual y educado, el otro barriobajero y mujeriego), sin embargo encontraron afinidad en el cine y se propusieron como proyecto llevar a cabo una película pop (al estilo de Dick Lester y A hard day‟s night, por ejemplo).

  Esto hará que, al igual que los Beatles y los Kinks –nuestros casos- la producción discográfica de los Who se enmarque desde primera hora en lo que llamamos la línea compositora del rock, es decir, aquellos grupos gestados en la primera mitad de los años sesenta que trabajaban su propio material, señalando así uno de los puntos principales en el camino hacia un nuevo campo de producción cultural: la superación de la estrella manipulable que necesita un suministro de músicos, escritores, productores, managers. Luego veremos a qué coste se dio ello con respecto a la microfísica del grupo.

  Gestados en 1962, los Who mantienen otro punto en común con los Beatles y los Kinks –eso sí, algo más anecdótico-, el último miembro en sumarse a la formación fue el baterista poco antes de comenzar su andadura discográfica –Keith Moon. Y junto a los Kinks, se acercaron al mercado discográfico en un contexto preciso: como señala Dave Marsh, ―la mera existencia de los Beatles era una refutación a la idea de que el pop no era más que una frivolidad‖ (1983:57), hacer esta música era algo más que ser un mero entertainer, hacer esta música requería un esfuerzo creativo que se ajustaba, como hemos visto, a nueva ética de la bohemia juvenil emergente de la posguerra y articulada a partir de la educación pública mediante las art schools.

  Los Who:

  John Entwistle

  Londres

  Bajo y voz, compositor

  Roger Daltrey

  Pete Townshend

  Londres

  Guitarra y voz, compositor

  Keith Moon

  Middlesex

  batería

  El caso del primer disco de los Who tiene ciertas particularidades. Se trata de una carrera discográfica que comienza (luego de un primer intento fallido con el sello

  Fontana en 1964) 276 con tres sencillos de éxito que provocan la grabación de un LP. Algo más o menos similar a casi todas las carreras discográficas hasta la mitad de

  década (de los años 60). Los Who firmaron con nuestro ahora viejo conocido Shel Talmy como productor, y a través de él, con el sello Brunswick, subsidiaria británica de la parte estadounidense de Decca. Lo interesante, lo particular del caso de los Who, es que hicieron más de un intento de primer LP.

  A mediados de 1965 –después de sus dos primeros sencillos 277 y antes del éxito de ―My Generation‖- tenían material grabado para un disco de larga duración.

  Ese primer intento constaba de material compuesto en casi su totalidad por covers o versiones. Salvo ―You‘re going to know me (out in the streets)‖, composiciónde Pete Townshend, el resto son todas versiones o covers: ―I‘m a man‖ (MacDaniel), ―Heat wave‖ (Holland-Dozier-Holland), ―I don‘t mind‖ (Brown), ―Lubie‖ (Revere-Lindsay), ―Please, please, please‖ (Brown-Terry), ―Leaving here‖ (Holland-Dozier-Holland), ―Motorin‘‖ (Hunter-Jones- Stevenson) y ―Shout‖ (Brown) (Neill y Kent, 2007:86). 278 La razón por la que

  se abandonó este primer proyecto de LP parece ser, eso dicen Neill y Kent, así como Marsh (1983:171), fue la falta de originalidad –entendida como material propio, crítica ejercida desde la revista musical estadounidense Beat Instrumental, a cargo de un tal John Emery, a quien se le envió una copia del material grabado para ese primer álbum. Un indicador, sin dudas, del avance de la idea de producción musical atañida a los mismos músicos. Y sólo han pasado menos de tres años desde el primer disco de los Beatles, o año cero del rock como campo de producción discográfica o comienzo de la génesis de la nueva

  275 Guiados en 1964 por Pete Meaden, su manager antes de Lambert y Stamp, los Who, o High Numbers, como se llamaban entonces en clara alusión al movimiento mod del que Meaden era casi parte fundadora,

  firmaron con el sello Fontana y grabaron un sencillo que salió a la venta el 3 de julio de 1964 (―Zoot suit‖―I‘m the face‖) y del que se vendieron sólo unas 500 copias. 276 Sobre el éxito de estos tres sencillos: si el sencillo con Fontana vendió 500 copias, ―I can‘t explain‖ vendió 104.000 copias, ―Anyway, Anyhow, Anywhere‖, unas 88.000 y ―My Generation‖, unas 300.000 copias.

  Las grabaciones para este primer intento de grabar un álbum coincidieron con la grabación de su segundo single ―Anyway anyhow anywhere‖, en abril de 1965 (Neill y Kent, 2007:78).

  En la edición ―Deluxe‖ de My Generation (2002) se incluyeron todos estos temas del primer álbum (Grantley Parker, 2010:21). De esas sesiones, que Neill y Kent señalan como parte de ese primer álbum provisional, además hay otras canciones grabadas ―Daddy Rolling Stone‖ (Blackwell) y ―Anytime you want me‖ (Ragavoy-Mimms). Esta anteúltima vería la luz como cara B del single ―Anyway, Anyhow, Anywhere‖.

  fórmula generadora del disco de rock. La prensa la que ya ejerce de refuerzo condicionado.

  La versión final de ese primer disco, que vio la luz el 3 de diciembre de 1965 en el Reino Unido, constaba ya con mayoría absoluta de composiciones propias –de Pete Townshend, salvo un instrumental acreditado a todo el grupo, menos Roger Daltrey, vocalista, pero incluido el músico de sesión Nicky Hopkins que toca el piano-. Únicamente se incluyeron tres composiciones ajenas al grupo, pertenecientes a esas primeras sesiones de mitad de año, dos de James Brown, y una tercera, perteneciente a Bo Diddley.